— Hyung... tengo hambre.

Su voz salió diminuta y casi inaudible. Realmente no quería molestar a su hermano, pero su pancita ya estaba sonando mucho porque no habia cenado el dia anterior y tampoco habia desayunado esa mañana, y no le podia decir a su madre porque era el segundo día que no llegaba a la casa, realmente no había nadie más a quien decirle.

— Lo se Gigi, pero no hay nada en la cocina, lo poco que compre ayer ya no lo comimos. — Su hermano le sonrió desde el lugar que ocupaba en el sillón más grande de la estancia. — Pero estoy tratando de pensar como conseguir dinero o mas comida, ¿por que no vienes aquí y me ayudas?

Hizo un puchero muy pronunciado mientras se acercaba y puso su mente a trabajar en un plan para conseguir comida, aunque pensar era un poco difícil cuando su pancita estaba sonando y distrayendolo.

— Mmh.. ¡ya se! Mi maestra de matemáticas vive cerca de aquí, ella es muy amable y me dijo que si necesitaba ayuda se lo pidiera, pidamosle comida.

Su hermano mayor negó con la cabeza con un gesto serio pero no molesto, nunca se enojaba con él.

— No, Gigi. Tu estabas mas chiquito, pero nuestro papá decía que las cosas se ganan no se piden. En lugar de eso, mejor le ofrecemos primero limpiar su patio, ya se cayeron un montón de hojas de los árboles, así que la estaríamos ayudando y nos puede dar comida a cambio.

Asintió con todas sus fuerzas, completamente orgulloso de tener un hermano mayor tan listo.

— Hyung, tu eres un alfa demasiado genial — dijo abrazándose al cuerpo delgado del mas alto.

— Y tu eres el hermanito de ocho años mas lindo del mundo.

Sonrió completamente feliz entre los brazos del mayor y después comenzó a jalarlo con entusiasmo fuera de la habitación, con su mente fija en conseguir comida, tal vez también le podría guardar un poco a su mamá, de seguro estaría hambrienta en cuanto llegara.

Una sonrisa enorme se extendía por su cara. Su pancita ahora estaba completamente llena y su maestra incluso les dio más para llevar a casa.

Era su primer pago por un trabajo y no podía estar más feliz, no podía esperar a contarle a su madre como consiguieron tanta comida, de seguro lo felicitaría y le daría un beso en la frente por ser buen niño.

— Gigi, ven. — Alejó su vista de su libro de colorear y miró a su hermano que le extendía la mano desde la puerta del cuarto que compartían. — Mamá ya llegó y quiere hablar con nosotros.

Se levantó tan rápidamente como pudo y corrió al encuentro con su madre. No notó la mirada enojada en el rostro de su hermano y tampoco entendió las palabras que le decía pidiendo que esperara un poco, él solo quería llegar y abrazar a su madre.

Pero sus pasos se detuvieron bruscamente cuando su mirada cayó en el desconocido que se paraba a un lado de ella.

En el rostro de su madre se mostraba una sonrisa grande, quizás había pasado algo bueno pero no se atrevía a preguntar frente a alguien desconocido, le daba miedo la gente que no conocía.

Su hermano llegó a su lado y él escondió casi todo su cuerpo detrás del mayor, para evitar que ese hombre lo siguiera mirando.

— No tienes porque asustarte Gigi, él será tu nuevo papá. — Sus ojitos quedaron fijos en el hombre mayor después de las palabras de su madre. — Ven a saludarlo.

No entendía.

Su papá murió, eso se lo explicaron, ya estaba con la diosa Luna por eso lo miraba y protegía desde lejos.

¿Se puede tener un papá nuevo cuando el tuyo muere? ¿Por qué su nuevo papá esperó tanto tiempo para llegar a casa? ¿Tenia que querer a este nuevo papá tanto como quiso a su papá anterior?

En su cabecita de ocho años había muchas dudas, pero no quería decirlas en voz alta y quedar como un tonto ante su nuevo papá, por ello solo se acerco lentamente hasta el alfa mas grande y dejo que le diera palmaditas en la cabeza. Eso también era raro, tal vez estaba más chiquito pero recuerda que su antiguo papá lo cargaba y le daba un beso en la frente, tal vez le tendría que explicar cómo a su nuevo padre.

Su madre se agachó hasta quedar a su altura y puso las manos en sus hombros para acercarse y hablarle en voz baja.

— Eso es Gigi, eres un niño lindo y bien portado. Te acabas de presentar como un omega, así que recuerda, los omegas tienen que ser siempre lindos y oler bien para que puedan conseguir alfas con mucho dinero y que les den una buena vida. Si no te ves lindo se aburrirán de ti y si no hueles bien no podrás atraerlos en su celo, así que se un buen omega siempre, ¿entendido?

No sabía para qué iba a necesitar a alguien que le diera dinero y tampoco sabía que era un "celo", pero nuevamente se quedó callado y solo asintió.

Al parecer esa fue la respuesta correcta, porque su mamá por fin lo abrazó y le dio su beso en la frente.

Él sería un buen y lindo omega para que su mamá fuera feliz.

No puedo creer que 50 personas estén siguiendo a esta loca escritora 😱, pero me hizo tan feliz que les vengo a dejar este capítulo. Espero que estén teniendo un bonito inicio de semana.

I PURPLE U 💜