Rodó una vez más en su cama quedando esta vez boca abajo, pero era inútil intentar volver a dormir.

Ese era su día libre y por lo general pasaba gran parte de la mañana dormido y el otro tiempo lo dividía entre leer, ver alguna película o serie y por supuesto comer. Sin embargo, precisamente ese día sus ojos estaban abiertos puntualmente a las siete de la mañana y al parecer su despierta mente no quería cooperar con un relajante sueño.

Bufó enfurecido con sus pensamientos que repetían una y otra vez los tres días pasados en donde veía a Jungkook al menos dos veces al día, cuando lo llevaba y traía del trabajo. Se levantó dándose por vencido y se dirigió a la ducha esperando que el agua se llevara un poco del mal humor que sabía que tendría por no haber dormido de manera correcta.

Comer fue lo siguiente en la lista una vez que su cuerpo estaba libre del sudor del día anterior, quizás si enfocaba su tiempo en preparar algo bastante elaborado podría alejar a cierto pelinegro de ojos bonitos de su cabeza.

Pero nuevamente fue un fracaso.

Realmente nunca antes le había parecido tan mal sus repentinos enamoramientos, pero ahora se sentía incorrecto y, sobre todo, peligroso. Aunque Namjoon y Hoseok parecían tener una buena relación solo llevaban saliendo oficialmente una semana, no deseaba que nada rompiera ese cariño que había entre la pareja, pero no dejaba de preguntarse si un enamoramiento por convivencia sería más fuerte que el enlace que "perfecto" que forma la diosa Luna.

Nunca había escuchado algo parecido, o tal vez aquellos que habían rechazado a su pareja destinada no eran lo suficientemente valientes para hablar de su desafío a lo que todos como sociedad consideraban correcto.

Por otro lado, ya no se estaba reconociendo a sí mismo. Nunca había deseado una pareja, mucho menos con la necesidad que parecía tener esos días de estar envuelto en los brazos de Jungkook.

Fueron varias veces que su omega se escapó de su control por al menos un par de segundos y eso le causó temor, no quería perder el control como se lo había dicho Jin. Además, los movimientos nerviosos, los sonrojos, las sonrisas bobas y la voz dos tonos más aguda de lo normal, no formaban parte de él, nunca se escucharía a alguien asociando esas frases con su nombre.

Él no quería convertirse en lo que no es, solo por atraer a alguna nueva pareja.

No quiero convertirme en lo que es mamá ahora.

Con un enorme nudo formándose en su garganta, se sentó frente al televisor para pasar lentamente los canales, sabía que en algún punto se aburriría y terminaría poniendo una de sus películas favoritas, quizás la que había visto al menos tres veces en el último mes. Aun si a otros eso les parecía demasiado aburrido, él se sentía cómodo siendo de esa manera y le gustaría quedarse de así que tener que lidiar con todos los problemas que traía el tener una relación.

— ¿Realmente no hay manera de que me deshaga de tu protección?

Su siempre enérgico amigo subió a su auto reclamando, una vez más, el hecho de que pasaba por él en cuanto salía del trabajo pero en esta ocasión su mirada buscaba por el estacionamiento de empleados el auto azul de cierto hyung con ojos gatunos.

— ¿Me estás ignorando? ¿Qué es lo que buscas?

— ¿Eh..? Na-nada, solo veía...

Se enfocó en encender su coche y conducir por las calles menos concurridas por la hora que era, con la mirada del beta sobre él.

Seguía sin hablar con Taehyung acerca de sus encuentros con Yoongi, si antes fue por falta de tiempo esta vez era porque no sabía por dónde empezar. Cuando pensó en esa futura conversación con su amigo aun no se había dado cuenta de su atracción por Yoongi, lo había descubierto hace apenas un día y ya había perdido una noche de sueño y la concentración en el trabajo.

Cuatro veces Minjae le había dado un pequeño toque en el hombro para que el Sargento y el Teniente no lo encontraran con la mirada fija y sin hacer nada, para él fue un respiro cuando pudieron salir a patrullar y el mayor le dijo que podía relajarse y seguir pensando en lo que sea que ocupaba su mente en ese momento.

Habían pasado años desde que había sentido que los días pasaban lentamente pero que al mismo tiempo no le alcanzaban para hacer lo que quería lograr.

— Tae.. creo.. bu-bueno no, estoy seguro de q-que me gu-gusta alguien.

Se preparó para que un grito ensordecedor llegara a sus oídos, sin embargo después de unos cuantos segundos el silencio dentro del auto continuó y él por fin desvío un poco los ojos del camino para ver hacia el asiento del pasajero.

No espero encontrar tristeza en los expresivos ojos de su amigo.

— Supongo que no puedes evitarlo.

Detuvo el auto en la orilla y se giró tanto como se lo permitió el cinturón de seguridad.

— ¿De qué hablas Taetae?

— Se que no puedes evitar que Hobi-hyung te guste, después de todo es tu pareja destinada. Solo que es triste pensar que romperá su relación con Namjoon-hyung, ellos dos se ven tan felices.. No digo que no será feliz contigo, me refiero-

— Espera Taetae, no hablo de Hoseok-hyung.

— ¿Entonces de quién estás hablando? — preguntó el desconcertado beta.

— Humm.. de Yoongi-hyung.

— ¡¿Que?!

No pudo evitar llevar las palmas de sus manos hacia sus oídos, sentía que estos podrían sangrar en cualquier momento.

— Por favor no grites así.

— No me importa si te quedas sordo, dime cómo es que paso, cuéntame todo.

Apago el auto sabiendo que Taehyung no esperaría a que llegaran al departamento y él no quería arriesgarse a conducir cuando otro de los fuertes gritos de su amigo podría causar un accidente.

No solo le contó sobre los pasados días, le confesó al beta el por qué se había quedado mirando a la nada la primera vez que se encontraron. No sabía cómo interpretar el gesto serio que estaba haciendo el mayor cuando terminó de decir como se dio cuenta de que le gustaba Yoongi.

Al finalizar con su relato, el beta a su lado seguía presionando los labios en una sola línea mientras lo miraba fijamente.

— ¿Estás seguro de que no te equivocaste de persona? — fueron las primeras palabras del mayor después de unos segundos sumidos en el silencio.

— ¿Cómo podría equivocarme?

— Bueno si, esa fue una pregunta tonta. Es solo que enserio no se parece en nada el Yoongi-hyung que me describiste al que veo a diario en el restaurante, no se porque actúa de manera diferente contigo, tal vez a él también le gustes.

— Eso es imposible.

A pesar de negarlo, tenía que admitir que la idea de Taehyung provocó una sensación agradable de cosquilleo en la boca de su estómago. Fue verdad lo último que le dijo a Hoseok en aquel restaurante; él nunca le había gustado nadie de manera romántica, por lo menos no hasta hace un día.

Había salido y compartido sus celos con algunos cuantos compañeros y compañeras de la preparatoria y posteriormente de la academia de policías cuando era un cadete, pero eso era a causa de lo dolorosos e intensos que llegaban a ser sus momentos de calor, los cuales no podía minimizar con supresores normales. Tenía que admitir que sus relaciones habían sido por conveniencia para ambas partes, no por algún tipo de afecto hacia la parte contraria, en ese tiempo le había parecido bien pero no el quería a Yoongi para algo más serio, un verdadero noviazgo era lo que quería con el omega.

— Tae, ¿crees que alguien como hyung aceptaría ser mi novio? — preguntó de repente, sorprendiéndose a sí mismo.

— Wow, espera un poco. Apenas tienes como una semana de conocerlo, no piensas que es mejor que se conozcan más. Primero deberían de salir en algunas citas, ¿no crees?

— E-Eso lo se, s-solo me p-preguntó si aceptaría ser mi n-novio después de conocerme.

— Te juro que si no fueras mi amigo te hubiera golpeado. No puedes estar hablando en serio, todo aquel que te conozca querría algo contigo. — Una enorme sonrisa geométrica apareció en el rostro de Taehyung completamente satisfecho con lo que había dicho y no pudo evitar molestarlo un poco.

— Excepto tu.

— Pero porque eres más como mi hermano.

— Tampoco Hoseok-hyung.

— Tienes razón, pero-

— Tampoco Jimin.

— Kookie callate, sabes a lo que me refiero.

— Ya, lo siento. Si, se a lo que quieres decir. — Encendió nuevamente el auto y manejo tranquilamente lo poco que quedaba de camino ahora que estaba seguro de que su amigo no lo sorprendería con uno de sus fuertes gritos. — Tae, no tengo ni idea de como acercarme a Yoongi-hyung. ¿Estaría mal que te pida que averigües un poco de lo que le gusta a Yoongi-hyung?

— No está mal, pero no debes forzar las cosas con la información que te de.

— Nunca me atrevería a forzar a nadie, lo sabes Tae.

— Lo siento, no quise que sonara de esa forma.

La sonrisa se esfumó del rostro del beta e inmediatamente se arrepintió de haber sacado el tema. Odiaba ver a su amigo triste por recordar el pasado, si estuviera en sus manos borraría todos los recuerdos dolorosos que se escondían detrás de una sonrisa cuadrada y una actitud despreocupada.

— Bueno, entonces desde hoy serás mi doctor corazón, así que dependo de tus consejos para conseguir que Yoongi-hyung sea mi novio.

— Que bueno que mis consejos serán gratis porque te estaría estafando si te cobrará, después de todo yo nunca he salido con nadie.

— Vaya par de amigos que somos.

— Por lo menos somos guapos.

Con nuevas sonrisas y más bromas, por fin se despidió de su amigo unos minutos después, ahora tendría que intentar calmar a su emocionada mente que seguía creando distintos escenarios al lado de un lindo omega pelimenta y con suerte tendría algunas horas de sueño antes de que la mañana lo alcanzara.

Cortito pero aqui esta. Bonita semana 🤗 💜