Estar en el estacionamiento del restaurante debería de tenerlo contento porque eso significaba que su lindo novio estaba a sólo unos cuantos metros de él, incluso podía sentir la cercanía a través del lazo, pero siempre que tenía a su pelirrojo amigo beta a su lado volvía a recordar que Dong Sung-wook aún seguía libre.

— Kookie, tienes que quitar esa cara larga. Realmente estoy bien, además se que los mejores detectives están a cargo de mi caso, ¿por qué tendría que preocuparme?

La sonrisa cuadrada en el rostro simétrico de Taehyung era tan brillante que una punzada atravesó su corazón, su amigo no merecía estar en esa situación.

— Perdóname Taetae, realmente no esperaba que pasara esto cuando te convencí de que denunciaras a Sung-wook. — Enfocó su vista hacia el volante que tenía frente a él para así evitar la mirada de los ojos castaños esperando que eso lo ayudara a disminuir su sentimiento de culpa. — Odio la idea de que nuevamente tengas que estar cuidando tu espalda, si lo hubiera capturado tú no tendrías que sentir que perdiste tu libertad.

— Que mis amigos me acompañen siempre es agradable, no siento para nada que haya perdido mi libertad. Además se que pronto lo tendrán encerrado, por favor ya no pienses en ello. Mejor alégrate por las cosas felices que pasan, como la boda de Namjoon-hyung y Hobi-hyung que es en menos de dos semanas, enfocarte en pensar tenemos que mostrarles lo felices que estamos por ellos.

— Claro que estoy feliz por ellos, pero aún así me molesta que aún no tengamos ninguna pista del paradero de Sung-wook, tampoco podemos encontrar más conexiones de él aquí en Seúl y dudo mucho que se lo haya comido la tierra, ¡casi toda la ciudad tiene asfalto!

— Basta — dijo el mayor tomando sus mejillas con fuerza para que no desviaara la mirada y tratando de poner una mirada seria a pesar de que aún reía por su anterior comentario —, hoy es el último dia que quiero oírte a hablar de él. La próxima vez que lo menciones quiero que sea para decirme que ya lo atraparon porque se que lo harán. Realmente la situación ya no me asusta Kookie, todos ustedes siempre están a mi lado así que es imposible que le de demasiada importancia a ese asunto. — Las manos grandes soltaron sus mejillas mientras otra nueva sonrisa geométrica radiante sustituía la mueca sería que el mayor había logrado mantener por algunos segundos. — Quiero ver una sonrisa en tu rostro siempre que nos encontremos, tienes muchas cosas para sonreír, la principal seria obviamente Yoongi-hyung.

Solo la mención de su Yoongi bastó para que su lobo meneara la cola felizmente a la espera de que su lindo omega se acercara y así poder darle mimos. Los últimos días su novio se había vuelto más dependiente de su cercanía y de sus atenciones, siempre corría a sus brazos en cuanto lo tenía a la vista y eso le estaba gustando demasiado porque él tampoco podía mantener sus manos lejos de su novio.

— Cuando termines de pensar en Yoongi-hyung me alcanzas, yo voy a bajar ahora que Namjoon-hyung también lo hace.

Su amigo pelirrojo ni siquiera le dio tiempo de responder cuando ya estaba bajando del auto y llendo al lado del alto beta castaño que mostraba su sonrisa de hoyuelos marcados.

Él bajó más lentamente, tomándose su tiempo para tranquilizar un poco su acelerado corazón pero ese no era un trabajo fácil cuando ya podía oler el delicioso aroma de su omega.

Apenas puso un pie dentro del amplio establecimiento cuando sus ojos se enfocaron en Yoongi. El traje blanco de chef que portaba en el trabajo quedaba de maravilla con la piel lechosa y ese sedoso cabello azabache.

Adoraba ver como la pequeña naricita olfateaba el aire cuando él llegaba a cualquier habitación y sonreía bobamente cuando esos hermosos ojos gatunos se enfocaban solamente en los suyos, como si él resto del mundo hubiera desaparecido, que era exactamente la misma manera que él se sentía.

— Hola mi lindo Gatito-hyung — susurró en cuanto él mayor estuvo envuelto en sus brazos —. Te extrañe mucho.

— Tonto, solo te fuiste por cuarenta minutos para ir por Tae.

Los labios ajenos dejaron un tierno beso en su mejilla mientras los brazos delgados rodeaban su cintura.

— Pero te extrañe mucho.

Froto la punta de su nariz con la contraria solo para poder ver como la piel nívea se llenaba del suave rubor rosa que le encantaba ver en las esponjosas mejillas junto a la bonita sonrisa que mostraba los dientitos pequeños y blancos.

— Par de tortolos, después se dan amor en privado, ahora vengan a comer antes de que tengamos que abrir el restaurante.

Jin estaba colocando tazones de comida frente a cada uno de sus amigos y otros dos frente a a un par de sillas vacías indicándoles sin palabras el lugar en el que podían sentarse.

El restaurante abriría en algunos minutos más casi al mismo tiempo que el tenía que salir de ahí para ir a su trabajo y por ello se había vuelto cotidiano que se reunieran todos a comer ahí, excepto Minjae. Los hermanos Kim habían conversado y ya no se evitaban, pero estaba de lejos de haber una relación amistosa entre ellos, al menos de parte del menor de los dos. Jin siempre tenía preparados los contenedores plásticos en los que le enviaba comida al menor utilizándolo a él o a Yoongi como intermediario. Para todos ellos era triste ver como había cambiado la relación de hermanos que alguna vez habían tenido pero sin duda el más afectado era Jimin, ya que se culpaba por el distanciamientoentre los dos alfas.

Él estaba seguro de que los hermanos pronto arreglarían las cosas, pero también pensaba igual que Namjoon y esperaba que Jin se decidiera a marcar finalmente a Jimin, el omega trataba de verse fuerte y sonriente para todo mundo, pero solo porque estaba enfocando todo su tiempo y energía en ayudar a los otros. Siempre estaba al lado de Taehyung distrayendolo de alguna manera para que no tuviera tiempo de pensar en su ex padrastro, también tenía las manos llenas con los últimos detalles de la próxima boda asegurándose de que todo quedará a la perfección aún cuando los novios esperaban una celebración sencilla y por supuesto también se encargaba de mimar a Hoseok con su embarazo pero tratando de parecer estricto con el omega.

— Hobi-hyung ya comió tres tazones de bibimbap, ya no hay espacio para pastel de chocolate, Jin.

— Esta embarazado, siempre hay espacio para dulces y antojos Jiminie. — El alfa mayor enfoco su vista en el pelirrojo omega mientras le acercaba un poco más la rebanada de pastel que estaba causando el regaño del bajito omega peliplateado. — Ignoralo Hobi, es un poco histérico.

— ¡No soy histérico!

 Las peleas de esos dos se habían vuelto tan comunes como las que antes Yoongi tenía con el mayor de todos, así que el resto de ellos se dedicaron a comer primero sin esperar a que el alfa y el omega terminaran de molestarse entre ellos.

Por su parte aprovecharía esos minutos al lado de su lindo novio para entrelazar sus dedos, para besar las abultadas mejillas y el tierno puchero en los labios rositas. Yoongi olía tan bien últimamente y se sentía tan bien estar a su lado que a veces le resultaba sumamente difícil separarse para cumplir con su trabajo.

Cada día se enamoraba más de su lindo omega.

— 𝓐𝓵𝓯𝓪 —

La mañana y parte de la tarde habían ido demasiado rápido para su gusto. Algunos de sus casos asignados habían ido de maravilla pero aún seguían atascados con el que involucraba a Sung-wook.

Ya sabía de memoria los nombres y números de teléfono de todos aquellos con los que el alfa podía tener contacto en Seúl, pero aunque mantenían una estricta vigilancia en cada uno de ellos no había rastro del ex padrastro de Taehyung. El equipo y él sinceramente se estaban molestando con el bloqueo en su investigación, pero Minjae era quien parecía más irritable de todos ellos.

 Woonwoo, Jun y Lee Chan, a pesar de ser parte del equipo, preferían patrullar fuera en lugar de quedarse en la oficina junto a el alfa que no dejaba de revisar una y otra vez la misma información en la computadora y que gritaba a quien sea que le reportará que no había ningún avance en la búsqueda de Sung-wook. Él solo se quedaba porque era el único que podía controlar un poco a su amigo, aunque evitaba hacerlo si no era necesario ya que odiaba usar sus feromonas de alfa puro para someter.

— Jae, todos están comentando sobre tu olor a enojo. — Los susurró del resto de los detectives molestaban sus oídos como si se tratarán de un constante zumbido pero le molestaba más el hecho de que estaban hablando mal del alfa frente a él. — Si el Sargento sale de su oficina y se da cuenta, no le costará mucho saber que estas así por el caso de Taetae. Ya nos advirtió una segunda vez, estoy bastante seguro de que no habrá una tercera y simplemente nos retirará la asignación.

— Estoy frustrado Kookie... Me siento tan ineficaz aun cuando no para de darle vueltas a este caso cada segundo del día.

— Yo me siento igual. Pero sabes, hoy hablé con Tae y él confía plenamente en el equipo, hagámoslo también nosotros.

— Si confío en el equipo.

— Lo sé. Sólo falta que dejes de ahuyentarlos, sabes muy bien que ellos prefieren patrullar solo porque tu carácter ha estado demasiado en la superficie. Estos días tus acciones parecen estar cien por ciento controladas por tu lobo en vez de tu lógica.

La mirada del alfa bajo hacia algún punto del escritorio, la respiración que antes era un poco irregular finalmente se estaba volviendo uniforme y el olor picante de enojo está siendo disipado gracias al aroma a bosque que pertenecía al mayor.

— Perdón por eso... Es solo que no importa cuantas veces lea la información que tenemos, no encuentro nada útil y me siento atrapado entre cuatro paredes sin salida, eso me frustra demasiado.

— Todos en el equipo nos sentimos de la misma manera, pero si trabajamos juntos resolveremos como crear una puerta.

El alfa le regaló una de esas sonrisas que tenía tanto tiempo sin mostrar, esa expresión que hacía notar su parecido con su hermano mayor y que siempre veía a diario antes de que pasara la pelea con Jin.

— Los llamare para que vuelvan — el mayor se levantó lentamente de su silla mientras tomaba el celular y finalmente se alejaba de la pantalla de la computadora.

— Esta bien, yo comenzaré a revisar los informes que nos acaba de mandar Chanyeol-sumbaenim.

Cuando la presencia de Minjae abandonó la enorme sala, él centró toda su atención en el único archivo que contenía aquel USB que le había entregado el alfa encargado del departamento de informática.

Fue el único a quien le confiaron la investigación del personal, pues no siquiera el Sargento estaba al tanto de sus sospechas de que alguien le había avisado a Sung-wook sobre la orden de interrogación. Habían estado esperando precisamente ese archivo que contenía los registros de llamadas de detectives y oficiales durante la semana previa al escape de Sung-wook. Ahora dependía del equipo encontrar si había alguna relación entre aquel alfa y alguno de los trabajadores del edificio.

Tendrían que buscar meticulosamente, tratar de encontrar información hasta en el más mínimo detalle para finalmente encontrar un camino que seguir y atrapar al ex padrastro de Taehyung. Necesitaba devolverle la libertad a su mejor amigo y devolverle el sentimiento de seguridad.

Tomo su propio celular para comenzar a llamar al primer número de la enorme lista pero una llamada entrante lo detuvo.

"Nam-hyung"

Con una sonrisa en el rostro, deslizó el icono verde en la pantalla para contestarle al amable beta castaño.

— ¡Hola hyung! Es raro que me llame-

— Jungkookie, necesito que me escuches. — La seriedad en la voz baja del mayor lo alertó de inmediato, la preocupación podía sentirse incluso a través de la llamada, mentalmente rogó a la Luna que todo estuviera bien con Hoseok y el cachorro que esperaba. — Estamos en el centró comercial aún, íbamos a volver al restaurante pero Jimin y Tae se separaron por un par de minutos de nosotros para comprar agua... — hubo una pausa que a él le pareció eterna, incluso los latidos de su corazón se habían vuelto menos constantes —. Jungkook, encontramos a Jimin inconsciente y no sabemos dónde está Tae.

¡No! ¡Tae!

Un zumbido molesto bloqueo sus oídos y la habitación en la que estaba parecía estar dando vueltas a su alrededor. La boca de su estómago se contrajo y la horrible sensación de vomito subió por su garganta. Sus emociones estaban descontrolándose y eso es lo peor que podía pasar en ese momento.

— Kookie, los chicos preguntan que si pasan por algo de comida... ¿Qué sucede?

La voz de Minjae y su aroma fresco a bosque de cedro hizo que reaccionará un poco, pero sus labios temblaron cuando intento que la primera palabra saliera de sus labios.

— T-Tae... desapareció...

— ¡¿Qué?!

— N-Namjoon-hyung, Minjae esta aquí, te pondré e-en altavoz.

Separó el celular de su oído y lo sostuvo en la mano mientras ambos comenzaban a dirigirse hacia el vehículo que estaba a su disposición. Minjae les informó rápidamente lo que sucedía al resto del equipo quien aún esperaban en la llamada.

— Los guardias de seguridad del centro comercial encontraron a Jimin inconsciente y Tae ya no estaba con él. Les conté de la situación de Tae y por eso ya están revisando las cámaras de seguridad también están buscando en el estacionamiento cualquiera que parezca sospechoso, pero ellos no tienen tu olfato Kookie tu deberías de venir, tu conoces bien el aroma de Tae.

Quería responder con un simple "si", pero el nudo en su garganta no cedió ni un poco.

— Ya vamos para allá, manda la dirección Namjoon-hyung. — La expresión, la voz y el aroma de Minjae dejaban perfectamente claro su enojo, pero aún así parecía estar manejando la situación mejor que él. — Jun, Woonwoo y Lee Chan probablemente lleguen primero, los acompañaran para que lleguen seguros a casa. ¿Cómo está Jimin?

— No parece herido, solo inconsciente. Uno de los guardias ya llamó a una ambulancia en caso de que sea necesario. Yo los estaré esperando aquí, lleguen rápido por favor.

— Vamos para allá. Kookie y yo encontraremos a Tae y lo llevaremos de regreso a casa.

— Lo sé... Sé que ustedes nos regresaran a Taetae, todos los estaremos esperando, tienen que regresar los tres completamente bien.

— Lo haremos.

El alfa que caminaba a su lado, dio algunas instrucciones más por el celular que aún mantenía pegado a contra el oído mientras el trataba de guardar el suyo de manera correcta aún cuando sus manos temblaban. El camino hacia el estacionamiento lo estaba haciendo de manera automática, siguiendo los pasos de Minjae.

— Siento que vomitare en cualquier momento.

— ¿Eh?

— Kookie, me siento enfermo de pensar que ese maldito tiene a Tae en sus manos, me siento enfermo y culpable.

Así que no era el único.

La capa de lagrimas en los ojos de Minjae estaban revelando la desesperación que cubrió con ira durante la llamada. Ambos estaban afectados por la noticia, molestos por haber permitido que pasara y desesperados por encontrar rápidamente a Tae. No era la mejor combinación de sentimientos para ese momento y ciertamente necesitaban enfocarse mejor, pero eso no iba a ser posible hasta que pudieran sostener a el sonriente beta y asegurarse de que estaba completamente bien.

Linduras, ya estamos por terminar esta historia así que denle mucho amor en sus últimos capítulos.
Cuídense mucho mucho y tengan una bella semanita.
I PURPLE YOU 💜