Actualización 2/3

— Yoongi, ¿que haces?

— ¿Eh?

Apenas y giró un poco su cabeza para observar a Jin y siguió concentrándose en mandar calma a través del lazo para que las emociones inquietas de su alfa disminuyeran.

Para él era difícil de hacer, no sabía cómo trabajar junto al lobo que vivía en su interior, o mantenía el control por completo y lo suprimía o su omega tomaba el control, aunque esto era normalmente cuando su celo se presentaba.

Pero en ese momento tenía que intentar llegar a un punto medio con su lobo para apoyar a su alfa pelinegro. Namjoon ya se había encargado de informarles un poco de lo que le había sucedido a Taehyung con su ex padrastro, sabía que Jimin, Hoseok, Minajae y su Jungkook ya estaban en casa del beta y Jin y él habían comenzado a cerrar el restaurante en cuanto se enteraron. Finalmente se estaban dirigiendo hacia donde se encontraban sus amigos, querían ver con sus propios ojos que Taehyung se encontraba sano y a salvo.

— Yoongi, tienes el ceño fruncido y estas apretando las manos en puños... ¿te duele el estómago?

— Cállate... me desconcentras.

— ¿Para que te tienes que concentrar? ¿Para no hacerte del baño en el auto?

Pudo sentir en calor agolpándose en sus mejilla cuando la estruendosa risa del alfa lleno el auto.

— ¡Cállate tonto!... Estoy tratando de tranquilizar a Jungkook.

— Pero eso es instintivo, tu omega sabe que hacer tú solo dale un poco de control.

Eso es lo difícil.

— No quiero que tenga control...

— Por favor deja todos los comentarios de tu hermano en el pasado. Ser omega no es malo. Yoongi permítete ser tu mismo, lo quieras o no, eso incluye a que le des libertad a tu lobo. No lo puedes mantener oprimido por siempre, no es bueno para ti ni para tu parte animal.

— Lo sé, pero llevo años siendo solo yo la mayor parte del tiempo... me da miedo pensar que cambiaré.

— No cambiarás, solo serás cien por ciento tú. Y de cualquier forma no tienes que hacerlo de un día para otro, hazlo gradualmente y con el apoyo de Jungkookie. Cuando menos lo pienses, por fin podrás convivir sanamente con esa parte de ti que mantuviste escondida.

— Tenía meses sin escuchar la parte inteligente de tu persona, hyung.

Recalcó la última palabra con sarcasmo notable, pero solo para molestar al mayor. Realmente le agradecía las palabras que siempre tenía para él y el apoyo incondicional que siempre le mostraba.

— Lo siento Yoongi, pero conmigo no funciona tu sarcasmo, se muy bien cuanto me amas. No puedes odiarme con lo guapo que soy.

— ¿Tu ego no te causa problemas en la espalda por cargarlo?

— No realmente. Ahora deja de hacer cara de estreñimiento y corre adentro con tu novio.

No tuvo que decirle dos veces. En cuanto él auto se detuvo, el bajo y se dirigió directamente hacia donde se desprendía el aroma a playa que amaba.

En cuanto sus miradas se cruzaron, Jungkook no dudó en extender los brazos par que él se acomodara en medio de ellos y así lo hizo.

Su alfa pelinegro siempre le decía lo tranquilizador que le resultaba olfatear su aroma y él solo quería ayudar a que toda la situación con Taehyung no fuera tan estresante. Si se estaba comportando diferente frente a sus amigos no importaba, ellos nunca lo juzgarían.

— Hola mi Gatito-hyung.

Las palabras fueron susurradas en su oído mientras los labios de su menor dejaban un beso en su mejilla y los brazos fuertes lo apretaban contra el pecho firme. Fue un saludo rápido pero igual lo dejo feliz.

— ¿Cómo está Taetae? — preguntó Jin a sus espaldas.

Su amigo alfa se había colocado a un lado de Hoseok y Namjoon ya que el sofá grande estaba siendo ocupado por Jimin y un dormido Taehyung y el sofá chico estaba cerca de la ventana, esa donde Minjae se encontraba apoyado.

— Más tranquilo, Jiminie lo convenció de que se tomara un calmante para que pudiera dormir — respondió dio el castaño beta que sostenía en un abrazo a su novio.

— ¿Qué fue lo que pasó?

El nuevo cuestionamiento de Jin le interesaba también, pero eso no lo alejaría del abrazo de su alfa pelinegro, solo dio media vuelta para poder prestar atención a la conversación sin alejarse del calor y aroma de su novio.

— Conseguimos una orden para interrogar a Sung-wook, las pruebas que mandó la mamá de Tae fueron suficiente para que el juez la hiciera de inmediato, pero creemos que alguien le aviso porque cuando llegamos a su departamento ya no estaba. — La voz dulce de su Jungkook comenzó a explicar ya que Minjae parecía reacio a levantar la mirada del suelo. — El supermercado en el que se lo encontró Tae es el que quedaba cerca tanto de su departamento como del que estaba rentando Sung-wook. Aún no sabemos si lo hizo con intención de estar cerca de Tae pero ahora ya tenemos una orden de aprehensión en su contra, en cuanto trato de huir él mismo delato que tenía algo que esconder.

— ¿Pero no le trato de hacer nada, no saben si iba por él? — giró un poco su cabeza para encontrarse con la mirada de su novio, esperando por la respuesta de este.

— No lo sabemos. Cuando me el guardia del supermercado me dijo que Tae tenia un ataque de pánico, al llegar me contó que se había puesto a gritar y aventarle cosas a uno de los clientes. Me marcaron porque fue el número que él dio, llegamos lo más rápido que pudimos pero lo único que me confirmó Tae fue Sung-wook. Se me ocurrió mandarlo aquí porque sabía que Namjoon-hyung tendría el día libre y no quería que estuviera solo. Minjae y yo buscamos pero su rastro se me perdió en medio de una calle creo que uso neutralizador.

Por unos segundos el silencio reino en la sala de estar. Aunque no volteara a verlos, podía decir que casi todas las miradas estaban sobre él beta que dormía con la cabeza apoyada en las piernas de Jimin, todos sintiéndose protectores con ese sonriente chico que no merecía pasar por toda esa situación.

— Pero eso significa que sabe sobre ti — La voz de Namjoon nuevamente llamo la atención de todos. — Yo soy un beta, pero se que aun los alfas de linaje fuerte tienen problemas para seguir un rastro de olor en lugares muy transitados, tú lo puedes hacer porque eres un alfa puro y tu olfato está más desarrollado de lo normal, pero si escondió su aroma significa que sabe de ti.

El movimiento de Minjae se escuchó en cuanto él beta terminó de hablar. Parecía sorprendido y miraba a Jungkook directamente.

— Eso es verdad, yo te seguí porque mencionaste que el rastro nos llevaba por ahí, pero en ningún momento pude distinguir un aroma en específico. Alguien le dijo sobre ti y probablemente sea la misma persona que le aviso que iríamos por él.

— Pero entonces eso significa mucho terreno que abarcar, a estas alturas es posible que todos en el trabajo lo sepan, tendremos que investigarlos siendo discretos. ¿Le avisaremos al sargento?

— Por el momento no. Tenemos que tener mucho cuidado con todo el mundo, solo le avisare al equipo. — Asintió a las palabras del alfa, pero este ya había pasado su mirada hacia el beta castaño. — Creo que es hora de irme Namjoon-hyung.

— Yoongi y yo trajimos comida del restaurante, así que nadie saldrá de aquí sin cenar. En cinco minutos los quiero a todos en la mesa.

El mayor de todos se dirigió hacia la cocina sin mirar a nadie y él lo siguió en silencio pues los brazos de su alfa pelinegro soltaron el agarre a su alrededor para que lo hiciera.

Jin estaba comenzando a sacar toda la comida de las cajas desechables que habían llevado y que él ni siquiera se dio cuenta del momento en que su amigo las había tomado de la parte trasera del auto.

En silencio se coloco al lado derecho del más alto y ayudó a dividir el contenido en los platos que su amigo había colocado en la mesa.

— ¿No pudiste decirle simplemente... que querías asegurarte de que cenara adecuadamente?

Aun sin decir el nombre de Minjae, sabía que Jin había entendido perfectamente de lo que estaba hablando en aparente tranquilidad.

No le había preguntado al mayor sobre como se sentía con respecto a la pelea que había tenido con su hermano menor, pero solo porque acepto cuando el alfa le pidió que no hablaran de ello por el momento. No sabia si ese era el momento, pero quería saber como la estaba pasando su amigo.

— Eso es muy largo de decir.

— Jin...

— Estoy bien Gi, yo ya sabía como cambiarían las cosas entre nosotros cuando Jae se enterara. Pero aunque él esté molesto u odiandome, sigue siendo mi hermano menor y yo lo seguiré cuidando y seguiré preocupándome por él como su hermano mayor. Te y como cuido y me preocupo por todos ustedes mis molestos y raros amigos.

Quería responderle algo, darle algún consejo o unas palabras de aliento como las que él siempre le daba, pero no se le ocurría nada. Y no fue necesario cuando su cuerpo fue jalado en un abrazo.

— No vuelvas a hacer cara de estreñimiento. Cundo quieras consolarme solo dame un abrazo, eso es lo que necesito de mi gruñón donseng.

Estaba sorprendido, pero cómodo. Cuando estaba triste en el pasado, los abrazos de Jin siempre fueron de ayuda y ahora tenía la oportunidad de devolver aquel sentimiento hacia el alfa que realmente se comportó como un hermano para él.

Regreso el abrazo con gusto y sintiéndose con familiarizado con la calidez que había en ese contacto. Le alegraba ser capaz de llamar amigo a alguien como Kim Seokjin, y quizás podía dejar de ser tan sarcástico y ofensivo con el mayor.

Solo si dejaba de hacer los chistes que le provocaban enojo... Y si ya no hacia comentarios que ponían las mejillas rojas de su alfa... Y también si dejaba de comportarse infantilmente solo para molestar...

Podía intentar comportarse mejor con su amigo, pero seria difícil...

— 𝓐𝓵𝓯𝓪 —

La madera de la puerta de su habitación estaba helada contra las palmas de sus manos y su mejilla, el suelo también estaba frío y lo sentía aún con los gruesos calcetines que tenía puestos y la habitación no tenía la calefacción encendida tan alto porque a Jungkook, que era naturalmente cálido, le daba calor. Así que estaba temblando ligeramente solo porque seguía tratando de escuchar que estaba sucediendo en la sala de estar.

— Gatito-hyung, no puedes quedarte pegado a la puerta toda la noche.

— Si puedo.

La risa suave de su novio se escuchó tras él unos segundos antes de que su espalda se llenar con el calor contrario.

— Pero te congelaras, puedo sentir como tiemblas.

— No esta tan helado, además esta encendida la calefacción.

— ¿Y no prefieres acostarte conmigo bajo unas cobijas muy calentitas y abrazarme toda la noche?

Mordió su labio para no responder inmediatamente porque claro que prefería abrazar a su mocoso, pero aún así necesitaba saber si Jin aprovecharía la oportunidad que había creado Namjoon.

Después de la relajada cena que compartieron todos Namjoon pidió que se quedaran a dormir todos juntos. El dueño de la casa obviamente dormiría con su pelirrojo novio Hoseok y Jungkook dormiría en su dormitorio, pero eso dejaba libre solamente una habitación y un colchón inflable en la sala de estar.

Su amigo beta propuso que Jimin durmiera al lado de Taehyung en la habitación de invitados que tenia calefacción y eso dejaba a Jin y Minjae compartiendo el colchón inflable en el primer piso.

Los hermanos aún no se hablaban pero tenía la esperanza de que eso cambiará esa noche. Las cosas se habían vuelto diferentes dentro de ese pequeño círculo de ocho personas que conformaban.

Hoseok parecía radiante con su primer embarazo y Namjoon no podía verse más feliz y enamorado, incluso estaba planeando una sorpresa para el pelirrojo omega una vez que la academia de baile fuera inaugurada.

Jimin parecía estar cien por ciento enfocado en Taehyung, pero podía ver tristeza en sus pequeños ojos cuando observaba a Minjae y añoranza cuando miraba a Jin.

Taehyung era quien peor la arreglen estaba pasando a su parecer, el beta que normalmente era brillante y sonriente, ahora sólo se le podía ver tristeza, con miedo y con derrota en sus ojos, sospechaba que esta última se debía al menor de los hermanos Kim.

Y después de ese día en el que ese alfa había huido, dudaba que ese tierno beta volviera a ser el mismo en un futuro inmediato.

Aunque eso no significaba que ellos se rendirían en brindar ayuda al menor, todos se por sacarle una sonrisa y hacerlo pasar un tiempo agradable cada vez que pudieran. Y no sería así solo con el beta pelirrojo, lo harían con Jimin y por supuesto que también con Jin y Minjae.

— También quiero s-saber si ellos conversan...

— Pero yo quiero acostarme y abrazar a mi Gatito-hyung, además desde aquí tu no podrás escuchar nada.

— Pero tu s-si... Quizás me acueste más rápido, si me dices de que están hablando.

— No están hablando de nada, no han dicho ninguna palabra desde que subimos. — Un pequeño grito de sorpresa escapó de sus labios cuando todo su cuerpo fue elevado en los brazos de su alfa pelinegro. — Ahora vamos a dormir.

Con facilidad, Jungkook lo cargó hasta la cama y acomodo a ambos debajo de las cobijas. El menor ya no dijo nada más pero tampoco fue necesario, él se sentía completamente mimado y adormilado con las caricias en su cabello y los besos que eran dejados en su mejilla, frente y cuello.

Casi protesta cuando la alarma de su celular comenzó a sonar para avisarle sobre las pastillas que olvidó completamente ese día.

— ¿Tienes una alarma a las diez de la noche?

— S-Si, es la que me recuerda de tomar los anticonceptivos.

Con el celular en su mano se dispuso a levantarse para ir por las pastillas que guardaba en su cajón, pero las fuertes manos de su pelinegro lo volvieron a tomar en un apretado abrazo que no le permitió moverse.

— Gatito-hyung, tenemos que hablar.

— ¿Sobre que?

— Sobre algo que debí haber aclarado antes. — Miro con curiosidad los rasgos bonitos de Jungkook que en ese momento estaban serios, pero aún podía ver la mirada tierna que siempre le dirigía. — Cuando dije que me encantaría formar una familia contigo, olvide decirte algo importante.

— ¿Y-Ya no quieres que te-tengamos un cachorro?

Una punzada de dolor atravesó su corazón y sus ojos rápidamente se llenaron de lágrimas que de inmediato fueron limpiadas por el menor.

— Por supuesto que quiero tener un cachorrito contigo hyung. Lo que debí de haberte dicho en ese momento fue que tu decidas el momento en que nos lo darías.

— No entiendo....

— Mi lindo Gatito-hyung, tu eres quien llevara a nuestro pequeño cachorro en su vientre, tu eres quien pasará por todos los cambios hormonales y yo solo podré estar a tu lado cumpliendo cada pequeño capricho que quieras, por eso depende completamente de ti si quieres tener a nuestro cachorro en un futuro lejano o cercano. No tienes que aparentar que estás bien tomando los anticonceptivos cuando en realidad quieres quedar en cinta. Yo amaré la decisión que tomes, te lo puedo asegurar.

Las lágrimas desbordándose de sus ojos no pudieron ser detenidas, pero esta vez eran de completa felicidad por las palabras que su mocoso le estaba dedicando.

Siempre se sentía completamente amado cuando estaba al lado de Jungkook.

— Ya no quiero to-tomar los anticonceptivos...

— Deja de tomarlos entonces, mi lindo hyung.

— Quiero que tengamos u-un cachorro muy pronto...

— Entonces vamos a tener nuestro cachorro mi lindo omega.

Se abrazó a cuerpo firme y cálido de su alfa y aún con lágrimas de felicidad deslizándose por sus mejillas, dejó que el sueño lo alcanzara para darle hermosas imágenes de su alfa pelinegro sosteniendo un lindo cachorro de ojos grandes y brillantes.

Falta otro capítulo más, así que los veo por allá mis lindos Makis
💜