Después de una semana y media, vería nuevamente al omega pelirrojo.

Hoseok.

Taehyung le había dicho que ese era su nombre, también sabía que era tres años y medio mayor que él y otras tantas cosas que su entusiasta mejor amigo se encargó de averiguar por cuenta propia.

El no le había pedido en ni un solo momento al beta peliazul que averiguara ningún dato del que parecía ser su pareja destinada, no por falta de interés solo no quería ponerse nervioso y en ese momento ya lo estaba.

Todo lo que le informó su mejor amigo le había servido para llegar a una conclusión: Hoseok era muy sociable y le encantaba hablar, es decir, totalmente opuesto a él en ese sentido.

Soltó un pesado suspiro y apagó el auto para esperar a que Taehyung saliera del restaurante para ir a la presentación de baile a la que había sido invitado. Le alegraba saber que su amigo y Minjae estarían ahí pero también era consciente de que en algún momento ambos intentarían dejarlo a solas con Hoseok, solo esperaba que el omega pelirrojo no se fuera a tomar a mal si no podían establecer una plática por causa de su timidez.

Aunque si se ponía pensarlo mejor, tal vez pasaría lo contrario y él podía llevarse bien con el omega pelirrojo, por alguna misteriosa razón con quienes se llevaba mejor eran Taehyung y Minjae y esos dos hyungs hablaban sin parar y sin perder energías aún cuando las respuestas de su parte eran mínimas o muy cortantes.

Dejó caer su cabeza hacia atrás para apoyarla contra el asiento de su auto. Era mejor cerrar los ojos un momento y relajarse o era muy capaz de arrancar el coche y conducir a la tranquilidad que le esperaba en su casa, tranquilidad que había aumentado tres días atrás cuando Taehyung finalmente mudo todas sus pertenencias a su nuevo departamento.

La casa de dos plantas se sentía muy silenciosa pero tenía la intención de llenarla de vida nuevamente con una bonita mascota con la que pudiera acurrucarse cuando el invierno llegara. Cuando su trabajo se lo permitiera, pasaría por algún refugio para buscar a su siguiente compañero de hogar, sonrió automáticamente al pensar en un bonito y pequeño gatito al que pudiera darle muchos mimos en cuanto llegara de su turno de trabajo.

— Wow, alguien está muy feliz hoy.

La voz grave de Taehyung llegó a él aun cuando la puerta del auto estaba cerrada y su amigo fuera. Permaneció con los ojos aún cerrados hasta que el mayor finalmente terminó de acomodarse en el asiento del copiloto, lo primero que sus ojos captaron fue la sonrisa geométrica que le regalaba el beta.

— No es por lo que estás pensando, Taetae.

— Negaras que estas sonriendo como tonto con los ojos cerrados pensando en algo mas que no sea tu pareja destinada.

— Si.

Su respuesta rápida y monosílaba borró todo rastro de diversión en su mejor amigo. Habían pasado once días, pero en ese tiempo no se había sincerado con el peliazul que ahora estaba sentado a su lado.

Confiaría su vida a su mejor amigo, si no había comentado ni una sola palabra sobre los pensamientos que atravesaron su cabeza el día que conoció a Hoseok, fue porque pensó que una vez pasada la sorpresa reaccionaría como las tantas historias que había escuchado.

Pero eso no pasó.

— ¿Que sucede Kookie?

Un suspiro escapó de sus labios antes de que pudiera hacer algo para detenerlo. — Realmente no lo se. Se que muchos en mi lugar estarían brincando de la emoción pero no se porque ni mi lobo ni yo estamos desesperados por reclamar a Hoseok-hyung.

— No entiendo — dijo el mayor ladeando la cabeza ligeramente.

— Ni yo. Después de que te dejé ese día en el restaurante, estaba a punto de subir al auto cuando sentí a mi lobo querer ir hacia algo, Hoseok-hyung acababa de salir por la puerta y él también comenzó a buscar algo. Cuando nos miramos.. no se.. solo sentí que ya lo conocía de toda la vida, es difícil de explicar solo sabía que conocía su alma y eso es todo. Me refiero a que en ningún momento visualice una vida junto a él o sentí que lo quería sostener entre mis brazos y no soltarlo jamás, solo.. pude sentir que lo conocía.

— ¿Por qué no dijiste nada? — Taehyung no sonaba enojado, la curiosidad era lo único que transmitía su voz.

— Creí que por la sorpresa de encontrar a mi pareja destinada no había prestado atención suficiente a mi lobo.

— Pero no es eso, no me lo estarías contando si todavía pensaras eso.

— No, estoy seguro de que lo que siento no es por la sorpresa de haber conocido a Hoseok-hyung. Han pasado once días, según todo lo que nos contaron en la escuela, mi lobo y yo nos estaríamos volviendo locos por estar alejados de nuestra pareja pero eso no está pasando.

— Bueno, esto sí que es un lío. — La mano grande de su amigo se posó en su hombro derecho. — Ves Kookie, siempre te he dicho que eres un raro.

Sonrió a su amigo, ese beta de sonrisa geométrica que no perdía oportunidad para bromear con él.

— Vaya amigo que eres, se supone que por ser tú el mayor me tienes que dar un consejo no insultarme.

— Si te insulto es porque realmente no se me ocurre nada para aconsejarte. — Resoplo un bufido y se volvió a apoyar contra el respaldo del asiento. — ¿Crees que Hobi-hyung sienta lo mismo que me dices tú?

— No sé, pero si él sí puede sentir todo eso que se cuenta en las historias solo puedo prometer intentarlo. Tal vez no estuve lo suficientemente cerca o tenga que llegar a conocer personalmente más a Hoseok-hyung y por eso no siento nuestra unión tan fuerte.. o tal vez funcione diferente en mi.

— Raro.

Volvió a reír ante la palabra pobremente susurrada de su amigo y dirigió la vista hacia enfrente para poder sacar el coche del estacionamiento del restaurante.

Tal como sucedía cuando iba por su amigo para llevarlo a casa después de su turno, solo había otros dos coches en el estacionamiento de empleados. Ese día habían cerrado más temprano para que los tres dueños pudieran asistir a la presentación, es decir, que eran otros tres desconocidos que Taehyung y Minjae intentarían presentarle por lo que su incomodidad y nerviosismo incrementaron un nivel más.

Si, seguía aumentando de niveles, cada vez que intentara hablar parecería disco rayado por su tartamudeo inevitable, ya podía ver venir el sonrojo que cubriría su cara por las próximas horas.

— 𝓐𝓵𝓯𝓪 —

Ahora si se sentía listo para salir corriendo a su auto y manejar directo a su casa.

¿Por qué tenía que haber tanta gente?

Perdió la cuenta del número de hombros contra los que chocó tratando de llegar a los lugares que Minjae estaba apartando, no perdió la mirada de unos cuantos alfas que fruncian la nariz cuando su fuerte olor quedaba cerca de ellos.

Cuando su nuevo amigo y compañero de trabajo estuvo lo suficientemente cerca casi llora de alivio por poder sentarse y dejar de caminar entre tantas personas, pero el alivio le duró poco cuando los asientos estaban por fin siendo ocupados y quedó nuevamente rodeado de gente y totalmente abrumado por los ruidos y olores.

— Jungkookie, él es mi hermano mayor Jin y ellos son Yoongi-hyung y Namjoon-hyung, los tres son dueños del restaurante.

Inclinó brevemente la cabeza para saludar los tres individuos que le regalaban una sonrisa de cortesía, pero solo en dos parecía ser una sonrisa amable.

El alfa rubio que olía a bosque de cedro y albahaca era una versión más alta y rubia de Minjae, los dos tenían hombros amplios, ojos rasgados y labios gruesos. Quien estaba a su izquierda era el pelimenta que vio días atrás en el restaurante, tuvo que mirar dos veces cuando notó los ojos pequeños y gatunos, los labios delgados y de un suave tono rosa y la piel tan blanca como la nieve.

Yoongi, si no recordaba mal, era muy lindo y le costaba trabajo creer que era mayor. Estaba listo para dirigir su vista hacia la tercera persona que le presentaron cuando el aroma de quien estaba mirando lo golpeó.

El fresco olor de las orquídeas era el más fuerte, seguido por el olor dulce y ácido de la naranja. Estaba seguro de que todos podrían oler sus aromas principales pero no la flor de algodón y la vainilla que se escondían detrás y simplemente le encantó cómo combinaban. El aroma mezclaba perfectamente lo fresco, dulce y ácido, era un olor del que definitivamente no se podría cansar.

Una mano pasó insistentemente frente a su mirada y quitando ese zumbido que parecía tapar sus oídos del ruido exterior. Parpadeo varias veces para darse cuenta de que Taehyung era quien había estado haciendo eso mientras lo llamaba por el mote cariñoso de siempre.

— Kookie, de nuevo te perdiste en tu mundo — dijo su amigo en cuanto obtuvo su atención.

El calor se reunió en sus mejillas cuando la risa de Minjae se unió a la del beta y las sonrisas del alfa rubio y el omega pelimenta se mostraban a unas bancas de distancia.

Agacho la mirada totalmente avergonzado y reunió las manos en su regazo para jugar con sus dedos. Solo esperaba que Yoongi no tomara a mal que se le quedara viendo tan fijamente, pero no había podido resistirse, por su olfato más desarrollado se perdía constantemente en los aromas que le llegaban a gustar, dulces, salados, ácidos, frescos, todos le gustaban pero tenía que admitir que después de olerlos por bastante tiempo calaban un poco en su nariz, por ello había quedado tan fascinado con el aroma del mayor que mezclaba tan bien aromas tan diferentes.

— Le pasa bastante, la primera vez me asuste porque se quedó así en el auto mientras patrullábamos, creí que le sucedía algo hasta que reacciono y me explico. — Escucho la voz de Minjae pero no levanto la mirada porque estaba seguro de que el rubor se había extendido a su cuello y oídos.

Afortunadamente unos segundos después de eso un presentador anunció la primera academia de baile que saldría al escenario, la música dio inicio y los que estaban sentados a su lado pusieron su atención hacia el frente.

O eso parecía.

Cuando fijó su vista en el escenario para ver a los bailarines que mostraban su coreografía, su instinto lo hizo voltear. El beta con el que no había cruzado mirada antes ahora lo observaba, tal vez pretendía hacerlo de manera discreta o eso fue lo que creyó cuando se encontró con los ojos de color chocolate oscuro y la sorpresa lleno ligeramente las facciones contrarias para que un segundo después apartara la mirada.

Eso se repitió durante los largos minutos que duraron las presentaciones de las distintas academias, solo que en estas ocasiones no giró su cabeza y pretendió que no pasaba nada. No entendía qué es lo que estaba pasando, se preguntaba mentalmente si había hecho algo que molestara al alto beta, quizás su olor era muy fuerte pero por sus experiencias pasadas sabía que solo a los alfas les molestaba o tal vez se había enojado al castaño por mirar fijamente y por tanto tiempo a su amigo pelimenta.

— Kookie, no te pierdas en tu mundo ya siguen Jiminie y Hobi-hyung.

En el escenario se notaba la cabellera de color rosa del novio de Minjae y a una corta distancia estaba el pelirrojo omega que era su pareja destinada. Nuevamente su lobo pidió ir hacia el mayor que se deslizaba con movimientos fluidos y coordinados con la música, pero era más como una necesidad de estar cerca de un amigo o familiar no la urgencia de ir con su pareja y abrazarla.

Cuando los segundos pasaron y la presentación avanzó, su lobo nuevamente volvió a dormir en su interior como si solo le hubiera querido advertir de la presencia de Hoseok.

Ahora se encontraba viendo y disfrutando de la presentación sin su instinto intentando guiarlo hacia el omega.

Ambos bailaban de una manera fascinante que rápidamente atrajo su atención y una sonrisa de admiración se formó en sus labios mientras seguía observando.

Cuando la música se detuvo, él aplaudió con entusiasmo, pero eso causó nuevamente que la mirada de Namjoon se fijará hacia donde se encontraba. Era una mirada que se sentía pesada y lo incomodaba demasiado, pero nuevamente fingió que nada pasaba.

— Nam, deja de observarlo así, es descortés y además Hoseok está viendo hacia acá.

La voz de tonalidad rasposa y baja lo hizo girar un poco. Pertenecía al omega pelimenta, el cual le estaba susurrando al beta castaño que volteo de inmediato hacia el escenario.

— Wow, ellos dos bailan realmente bien, son increíbles. Kookie deberías proponerle una cita donde él te enseñe a bailar, no me sorprendería que en eso también fueras bueno — le dijo Taehyung con una risa burlona y moviendo las cejas de arriba hacia abajo, él solo sonrió en respuesta—. Namjoon-hyung, deberías darle algunos consejos a Jungkook de donde llevar a Hobi-hyung en su primera cita.

— ¡¿Eh?!.. ah.. si.. emm.. — El beta dudaba en decir su siguiente palabra y él estuvo muy tentado a darle un codazo a su amigo por no notar que al parecer no le agradaba al mayor.

— ¡Oigan! Deberíamos de empezar a caminar a la salida, para esperar a Hobi, muévanse, no me quiero quedar atrapado entre la gente.

El alfa rubio era quien estaba más alejado del pasillo y comenzó a apresurarlos ahora que el presentador les estaba informando que las presentaciones habían acabado. Empezó a caminar hacia el estacionamiento seguido de cerca por los demás. La voz grave de su amigo hablaba animadamente con Minjae, cerca venía el omega pelimenta y unos pasos atrás estaba el beta castaño con la mirada en el piso y el alfa rubio a su lado.

— Nam, vete ahora con Hobi, Yoongi y yo los alejaremos para que puedan hablar.

No se giró para ver, pero aun así pudo escuchar los pasos del beta alejándose y el suspiro que salió de los labios del alfa rubio.

No tenía ni idea de lo que estaba pasando y porque tenían que alejarlos, pero su instinto le decía que ese día iba ser decisivo para definir la relación que tendría con su pareja destinada.

¡Hola!
Les dejo otro capítulo mas, espero que hayan disfrutado la lectura y les agradezco la paciencia con estas pocas actualizaciones. Bonito fin de semana ☺
I PURPLE YOU 💜