Su hora de comida terminó y Hoseok no llegó y tampoco contestó sus llamadas y mensajes.

Aún si tenía que volver al trabajo, su preocupación por él mayor lo hizo marcar el número de Jimin para preguntar la dirección del omega pelirrojo que lo había citado.

Cuando las calles estuvieron en el navegador de su auto, se dirigió a la casa del mayor sin pensarlo más, llamando al Sargento en el trayecto para solicitar la salida temprana de su turno de trabajo.

Las calles comenzaban a ser menos transitadas en esa área, las casas parecían un poco más tradicionales y menos monótonas que en el centro de esa enorme ciudad. El lugar indicado por la voz aguda del sistema de navegación de su auto era una bonita casa con un techo de tejas característico de las casas antiguas de Seúl.

Sin embargo lo que atrajo su atención, fue el auto estacionado. Sabía muy bien que Hoseok no tenía coche, además cuando salió se dirigía a tocar la puerta pudo notar un aroma que claramente pertenecía a un alfa. El rastro no era reciente y sin duda había un camino que se creaba desde ese vehículo hacia el interior de la casa.

Buscó rápidamente el timbre y lo hizo sonar. Estaba preocupado por la ausencia del omega en su reunión, por la falta de respuesta cuando realizó las llamadas y ahora estaba intranquilo por ese aroma de alfa.

No tenía ni idea de que pensar.

Sobre todo cuando escuchó las voces en el interior, la de Hoseok y la de alguien totalmente desconocido para él.

— ¿Esperas a alguien Hobi?

— Si, al que ahora se que no es mi pareja destinada, sino mi destinado.

Pasos ligeros se escucharon después de ese pequeño intercambio de palabras y aunque le interesaba saber el significado de ellas, que claramente hablaban de su persona, al ver los caminos de lágrimas que se creaban en las mejillas del pelirrojo lo tomó como prioridad.

— Hola Jungkook.

— Hoseok-hyung, ¿está todo bien? ¿Por qué lloras? ¿Alguien te hizo algo?

A pesar del evidente llanto, una sonrisa estiraba los delgados labios en el rostro del más bajo y la alegría emanaba del mismo.

— Lo que hicieron fue contarme una verdad que me gustaría que tú también escucharas. Ven.

Él mayor comenzó a avanzar hacia el interior de la casa, está tenía una mezcla de la esencia del omega, de aquel alfa desconocido y demasiadas emociones.

En la sala de estar se encontraba un señor mayor, quien era el dueño de aquel aroma que percibió en cuanto llegó. Tenía una sonrisa cálida en el rostro y lucía de más de cuarenta años, podría pasar por el padre del omega, excepto que no tenían ningún parecido.

— Te presento a mi tío, Yang Dak-ho, mejor amigo de mis padres, mi tío favorito y profesor de historia — presentó Hoseok con una sonrisa de cariño dirigida hacia el alfa —. Él tiene una historia que sé que te interesará.

El pelirrojo le indicó con un gesto de la mano que podía tomar asiento en el sofá de dos plazas que lo dejaría ubicado frente al alfa mayor.

Su lobo confiaba ciegamente en el contrario así que él siguió la indicación y dejó que la desconfianza que se había alzado en su interior se esfumara por completo.

— ¿Qué hi-historia? — fueron sus primeras palabras frente al alfa mayor.

— Una sobre las almas destinadas — respondió el castaño mayor con una sonrisa.

Tenía que admitir que esa conversación no la esperaba. Su lobo y su corazón se negaban a creer que Hoseok buscaba convencerlo del lazo que los unía cuando Namjoon formaba parte de su vida.

Él no estaba dispuesto a interponerse en la relación de beta que se había portado tan bien y mucho menos estaba dispuesto a traicionar a Yoongi. Se levantó de inmediato, sorprendiendo a los dos presentes.

— Hy-Hyung, y-yo... n-no...

— Creo que se lo que estás pensando Kookie, pero la historia que te contará mi tío no busca cambiar nuestra relación de amistad y mucho menos mi relación con Namjoon. Confía en mí, por favor.

Asintió levemente mientras volvía a tomar asiento en el cómodo sofá. Tomó una respiración profunda y trató de relajarse él, porque su lobo se encontraba echado en el interior cediendole su absoluta fe a las palabras del omega pelirrojo.

— Creo que quizás no inicie con las palabras adecuadas y te asuste — dijo el alfa que seguía manteniendo una amable sonrisa en su rostro —. La historia que te quiero contar es sobre la amistad que tuve con los padres de Hoseok, mis mejores amigos de la vida. — Eso captó su atención, pues en primera instancia había hablado de las almas destinadas y ahora la conversación iniciaba con una palabra que le pareció extraña en esa situación, "amistad". — La madre de Hobi fue mi destinada y yo no pude pedir una mejor amiga.

¿Eh?

Estaba muy seguro de que sus ojos estaban totalmente abiertos por la sorpresa que le causaron esas palabras. Y quizás también se veía un poco gracioso con sus labios entreabiertos.

— Si, escuchaste bien. En cuanto conocí a la madre de Hobi me di cuenta de que estábamos destinados y ella también lo notó, aunque se puso a llorar porque se negaba a terminar su relación con su novio, el padre de Hoseok. Yo no pude y no quise interponerme en una relación llena de amor como la de ellos, y fue la mejor decisión que pudimos tomar mi lobo y yo.

Entendía esa situación a la perfección, de hecho era realmente parecida a lo que estaba viviendo ahora con Hoseok. Y realmente deseaba que eso siguiera de esa manera, quizás el alfa sentado frente a él había encontrado la manera de poder evitar que su lobo y él destino decidieran el rumbo de su vida y necesitaba saber esa manera para poder darle a Yoongi la completa certeza de que podían estar juntos sin preocuparse nunca más por que su lobo ya tuviera un omega destinado.

— P-Pero... ¿Co-Cómo pudo... ¿E-Es posible?

— Lo es. O al menos yo creo fielmente en ello. Mi prueba más grande es la felicidad que sentía al ver a mi mejor amiga formar una familia con su esposo y por supuesto conocer al pequeño Hobi.

Una sonrisa llena de cariño paternal se extendió por el rostro del señor Dak-ho en cuanto miro al omega y una sonrisa en forma de corazón le fue devuelta al mayor de parte del pelirrojo.

— Hobi te menciono que soy profesor de historia, lo soy ahora pero al inicio solo me enfocaba en investigación. Mi trabajo más largo, y el que aún no tiene los suficientes datos para ser tomado en cuenta, es sobre los destinados. Como le dije a Hobi, no se trata de las parejas destinadas de las que todos escuchamos durante nuestra educación, mi investigación tampoco habla solamente de alfas y omegas. — Pero las parejas destinadas solo son de alfas y omegas, ¿no? — Mi trabajo trató de descifrar el verdadero significado de una pareja destinada, lamentablemente lo que sabemos actualmente de ese tema, se transmite de generación en generación y muchas veces se pierden datos sumamente importantes o nuestros antepasados simplemente no conocían cien por ciento lo que estás eran. En cualquier caso no pudimos encontrar mucho de ello, principalmente nos vimos en la necesidad de basarnos en relatos narrados en libros de texto y leyendas. Mis compañeros y yo llegamos a una conclusión y dejamos de pensar que solamente existían parejas destinadas, creemos que también existen los destinados.

— ¿Cu-Cuál es l-la diferencia?

— Pues las parejas destinadas son aquellas en las que dos almas se aman, han renacido decenas, cientos o miles de veces y en cada una de esas vidas amaron profundamente a su otra "mitad", si lo quieres llamar así. Es todo lo que te cuentan a lo largo de tu vida, sin embargo no sólo se da entre alfas y omegas.

— Pero... si es entre a-alfas y omegas, nu-nunca he escuchado a ningún beta hablar de e-ello.

— Quizás si lo has escuchado, pero no con las descripciones que pensabas oír. Los betas no están conectados con su lobo al mismo nivel que los alfas y omegas lo estamos, ellos son conscientes de la existencia de su lobo en el interior, sin embargo no son capaces de escucharlos o sentirlos completamente. En relatos plasmados en libros de historia podrás encontrar algunas donde se describe un gran amor entre un beta y un alfa, un beta y un omega e incluso de dos betas, amores y amistades comparables a las parejas destinadas "que solamente se dan" entre alfas y omegas. Después de encontrar aquello, mis compañeros y yo nos preguntamos si esta conexión es exclusivamente romántica.

》 El amor o cariño nosotros lo podemos definir de diferentes formas, amor a los padres, a un hermano, un amigo, etcétera. Por eso, además de parejas destinadas comenzamos a descifrar lo que es un destinado, porqué estamos convencidos de que las almas no necesariamente tienen que amarse de manera romántica... ellos pueden-

— Ser amigos — Interrumpió al mayor en cuanto esa idea inundó su pecho, dejándole una sensación agradable.

— Si, así es. —La sonrisa en el rostro del alfa castaño era grande y cálida mientras lo miraba, como si estuviera feliz de su conclusión —. Tal y como lo fuimos la madre de Hobi y yo.

Dirigió su mirada hacia el pelirrojo omega que sonreía tranquilamente y la paz llenó por completo su cuerpo, Sé sentía demasiado correcto pensar en Hoseok como su amigo, mucho más correcto de los sentimientos de duda que lo llenaron cuando creyó que tenían que ser pareja.

Y ahora sabía el por qué de ello.

Quizás la investigación del tío de Hoseok no tenía bases totalmente sólidas o los suficientes datos como lo mencionó, pero su lobo, su corazón y su mente estaban convencidos de ella y eso era bastante bueno para él.

Solo quería terminar de asegurarse y para ello necesitaba una respuesta de Hoseok.

— Hobi-hyung, ¿tu que sentiste la primera vez que nos vimos?

— Sentí el reconocimiento de mi omega hacia tu alfa y también sentía que tus ojos los había visto innumerables veces antes. Pero no, no sentí esa necesidad de ir a tus brazos o de volverme único ante tu mirada como nos lo contaron desde la infancia, para ser sincero lo único que ocupó mi mente en ese instante, era Namjoon.

— Entonces... ¿Realmente no tenemos que ser pareja? ¿Realmente podemos estar con quien queramos?

Sus ojos pasaron del alfa castaño hacia el pelirrojo omega, quizás sonaba un poco desesperado, pero necesitaba darle la certeza a su lindo Yoongi antes de confesarle cuánto era de verdad el cariño que le tenía.

— Si. Ambos podemos ser muy buenos amigos, pero quiero demasiado a Namjoon y no pienso renunciar a él. Se que tu pronto encontraras a alguien que te guste tanto como Nam a mi y ni tu ni yo nos tendremos que preocupar jamás por este lazo que une nuestras almas.

El alivio y la felicidad recorrieron cada célula de su cuerpo, casi sale corriendo con su lindo Yoongi para contarle todo de lo que se estaba enterando y también quería ir con Namjoon y lograr que quitara ese semblante triste que había visto durante esa mañana.

— Hobi-hyung, ¿esto es lo que me ibas a decir ayer?

El color rojo se instaló en las altas mejillas del omega y la mirada que lo estaba observando, comenzó a evitarlo.

— Pues... no. — Una risita nerviosa salió de los delgados labios. — Digamos que yo quería... eh... asegurarme de algo.

— ¿De qué hyung?

— Pues... desde hace algunas semanas atrás mi lobo comenzó a pensar y pedir una marca... Sucedía en momentos aleatorios y normalmente cuando estaba cerca de Nam, pe-pero yo quería asegurarme de que esto no me sucediera cerca de ti.

— ¿Y no sucede hyung? — preguntó cuidadosamente al pelirrojo, pero estaba seguro de que ya conocía la respuesta.

— No. Pudimos conversar cómodamente, pero lo único que sintió mi lobo cerca de ti fue tranquilidad. — Los ojos de Hoseok ahora lo estaban mirando y en ningún momento dudo en sus palabras. — Cuando estoy cerca de ti, nunca desaparece el sentimiento de que te conozco, además de que tu aroma me resulta muy relajante, pero solo eso. No sé porque mi lobo sigue pidiendo un enlace cuando Nam es un beta, pero no nos hace falta uno, ahora lo sé.

Sonrió en respuesta al mayor mientras permitía que su mente divagara un poco, analizando lo que significaba para Yoongi y para él. No se había equivocado aquel primer día que conoció al pálido omega de ojos gatunos cuando su nariz no dejaba de quedar hipnotizada por ese aroma único, tampoco se había equivocado cuando su corazón comenzó a latir como loco al ver la hermosa sonrisa de encías rosas y pequeños dientes blancos.

Hoseok era su destinado, pero Yoongi era a quien amaba.

El celular vibrando en su bolsillo fue lo que lo sacó de su viaje privado en sus pensamientos. Quizás también había evitado que siguiera mostrando una sonrisa boba en su rostro, la que volvió en cuanto vio el nombre de su lindo y pelimenta omega en la pantalla.

Estaba tan feliz con la información que le había dicho el tío de Hoseok, que casi pasa desapercibida la preocupación que estaba llenando el lazo de parte de Yoongi. Apenas deslizó el círculo color verde cuando la voz de su omega atravesó la bocina sin darle tiempo de hablar.

— Jungkook, necesito que vengas y hables con Namjoon, se enteró de que ayer te encontraste con Hoseok y se fue sin dejar que le explicara nada, Jin-hyung y yo ya estamos en su casa pero no quiere abrirnos ni escucharnos.

Su vista se elevó y por las caras que pusieron los presentes era obvio que estaban oliendo su preocupación. Quería aclarar las cosas con Namjoon, pero quizás lo que el beta necesitaba en este momento era tener una larga conversación con su novio para que aclararan las cosas.

— Yoongi-hyung, me encuentro con Hobi-hyung ahora y me explicó algo que es necesario que Namjoon-hyung sepa, quédense con él hasta que lleguemos.

— ¿Estás seguro de que es lo mejor?

— Lo estoy hyung.

— Está bien. Los esperamos. — La respuesta sonó segura y delataba la confianza que tenía en su palabra, eso solo hizo que su corazón brincara felizmente en su pecho.

Guardó de nuevo su teléfono cuando sonó el tono que señalaba el fin de la llamada y él volvió a mirar hacia el omega pelirrojo que lo veía preocupado.

— Namjoon-hyung se enteró de que ayer nos encontramos y tal vez está malinterpretando la situación, hyung tienes que aclarar las cosas con él.

— Lo haré Kookie, vamos. — Su hyung volteo con el mayor de los tres y lo abrazó fuertemente. — Tío, iré con Namjoon y es probable que me quede allá, tenemos muchas cosas de qué hablar, por favor quédate aquí, sabes que esta es tu casa, puedes utilizar el mismo cuarto de siempre.

— Claro que si pequeño Hobi, tu ve con tu amado y más te vale que mañana tengas una inmensa sonrisa en tu rostro y vengas con Namjoonie para poder felicitarlos como se debe.

— Estoy seguro de que eso es lo que pasará, tío. — Finalmente se separaron, ambos con inmensas sonrisas en sus rostros.

— Ahora vete Hobi. Un gusto conocerte Jungkook.

— Lo mismo digo señor Yang.

Dio una reverencia final y ambos salieron de aquella casa con dirección hacia su auto.

Era tiempo de que las inseguridades de Namjoon desaparecieran y él ayudaría a su destinado para que pudiera ser tan feliz como él ya se sentía con su omega.

— 𝓐𝓵𝓯𝓪 —

Cuando llegaron a la sala de la casa del beta, Jin y Yoongi dejaron atrás los rostros preocupados para dar paso a una cálida sonrisa para que Hoseok no se sintiera nervioso u odiado, porque los dos mayores confiaban en que sus acciones no eran con el fin de dañar la relación que tenían.

Jin fue el primero en acercarse al pelirrojo y dejar un apretón amistoso en el hombro, él se deslizó un poco más cerca de su lindo pelimenta.

— Namjoon está arriba Hobi, pero su puerta está con llave, probablemente no te abra de inmediato, pero no te rindas.

— Creí que en estos momentos me estarían odiando hyungs... por lastimarlo.

Los ojos de Hoseok se llenaron de humedad, probablemente comenzaba a culparse por todo lo que estaba sucediendo.

— Tu nunca le harías daño a Nam intencionalmente Hobi. — Yoongi avanzo unos pasos mas cerca del otro omega y el automáticamente hizo lo mismo. — Ambos son unos tontos que toman decisiones apresuradas pensando que con eso le facilitaran las cosas al otro, pero ambos tienen un buen corazón y se quieren mucho, así que estos pequeños traspiés en su relación los superaran y podrán hacer que sus sentimientos se fortalezca aún más.

— Gracias hyungs, por todo.

— De nada Hobi. Ahora nosotros nos iremos para que tu subas y se puedan arreglar. Tengan mucho sexo de reconciliación y tu si utiliza esa lencería para seducir a tu novio, no seas como el amargado de Yoongi que no quiso ponerse un conjunto de esos en su cita.

Jin salió velozmente después de darle un abrazo al pelirrojo. Su mente prácticamente se desconectó después de escuchar lo dicho por el alfa rubio.

Yoongi con lencería.

Sintió como el sonrojo escalaba por su rostro para cubrir su cuello, cara y orejas de un intenso color escarlata.

Ahora no podía dejar de crear una imagen del hermoso cuerpo de su omega con un conjunto de encaje.

Quizás uno negro para que contrastara con su suave piel blanca como la nieve.

Tuvo que tragar nerviosamente para evitar que la saliva comenzara a salir por las comisuras de su boca.

Trato de mirar de reojo a su lindo pelimenta, pero este mantenía la mirada en el piso y la cara ligeramente ladeada hacia el lado contrario de donde se encontraba él, lo único que alcanzaba a distinguir eran las mejillas rellenitas pintadas de un tono rosa muy bonito.

— Y-ya nos v-vamos Hobi, cuida a-a Nam.

La voz baja de Yoongi salió nerviosa provocando que el solo quisiera agarrarlo entre sus brazos y besar esos lindos labios. Casi lo hace cuando el mayor paso frente a él para poder salir de la casa, solo que se contuvo lo suficiente para darle una rápida reverencia al pelirrojo y salir casi corriendo detrás de su omega.

El auto de Jin ya no estaba a la vista, solo quedaban el de Namjoon y el suyo. Yoongi estaba cerca de este último con su cabeza aún agachada.

Pudo escuchar las pisadas de Hoseok subiendo hacia el segundo piso, fue cuando se permitió abrazar el cuerpo mas pequeño de su avergonzado omega.

— ¿Estas avergonzado hyung?

— Pu-Puedes sentir que es a-así, no me p-preguntes.

Apretó su abrazo un poco más y comenzó a besar la pequeña naricita y los párpados cerrados del mayor hasta que sintió como se relajaba un poco entre sus brazos.

— ¿Nos vamos a casa hyung?

— Sí.

El pequeño susurro fue dicho directamente en su pecho, parecía que el omega no pensaba mostrar su rostro pronto. Por ello tal vez debería de ahorrarse sus siguientes palabras, pero su boca no obedeció a su parte racional.

— Yo creo que te verías hermoso en lencería.

Tardó otros pocos minutos en volver a calmar a su avergonzado omega antes de que ambos subieran a su auto y finalmente se dirigieron a su casa, pero ver a su Yoongi así de sonrojado y apenado había sido lindo.

Estoy actualizando hoy, considerenlo un milagro por el cumpleaños de Jungkook jeje.
Realmente les vengo a dejar este capítulo rápidamente y me voy aún tengo mucho que hacer 😣. Espero que les guste aunque sea un poquito.

Aquí les dejo unos gifs de nuestro hermoso maknae solo porque si 😚

💜