Capítulo 2
Inhalo aire suficiente para llenar por completo sus pulmones y lo soltó tan lentamente como pudo mientras seguía observando la pantalla de su celular.
Esa mañana había empezado absolutamente bien en su opinión. Salio temprano de casa y paso varios minutos paseando tranquilamente por el supermercado en búsqueda de lo que hacia falta para tener un día sin contratiempos en el restaurante. Al llegar a su trabajo sus amigos estaban riendo y nuevamente pudo ser testigo de los ojos llenos de cariño que intercambiaban Namjoon y Hoseok, esos dos tenían años enamorados él uno del otro y ambos eran lo suficientemente distraídos para no verlo, aunque eso no evitaba que derramaran miel por los ojos cuando intercambiaban miradas o simplemente cuando pronunciaban el nombre del contrario.
Después de pasar una mañana así de bien y tener una tarde igual con Jimin y Hoseok llenando de platica y risas la cocina, tener que contestar esa llamada era lo menos que quería hacer.
No tenia ni idea de por que su hermano le estaba llamando, pero en cada ocasión que se comunicaba las "conversaciones" finalizaban con él sin poder pronunciar una palabra y con su hermano juzgando o insultándolo de alguna manera.
Cuando sus pulmones se vaciaron de la gran bocanada de aire que había inhalado cerro los ojos sintiéndose automáticamente cansado en el instante en que deslizo el botón en la pantalla rectangular para poder contestar la llamada.
— Hola, hyung.
— ¿Por que siempre tardas tanto en responder? Se me esta haciendo tarde para volver al trabajo.
¡Porque yo también tengo un trabajo! — Lo siento hyung, tenia que salir de la cocina para contestar.
— Necesito que hables con nuestra madre, ha estado insistiendo en que quiere hablar contigo. En cuanto mas pronto lo hagas mejor porque esta a punto de volver loca a la enfermera que la cuida y no pienso tomar parte de mi tiempo en buscar otra, soluciona esto rápido.
— La llamaré de inmediato hyung.
— Bien, adiós.
— Adi-
No pudo despedirse porque la llamada termino antes de que dijera otra palabra.
Bueno al menos termino rápido.
— ¿Todo bien?
Giro un poco la cabeza para encontrarse con el alfa rubio que estaba saliendo por la puerta de la terraza con una cara seria.
— Solo me dijo que mamá esta preguntando por mi, la ultima vez que hable con ella fue hace tres semanas creo que sera mejor que le marque — contesto sin animo al mayor.
— Pero no te dijo nada molesto, ¿cierto?
Sonrió. Todos los demás podían conocer a Jin como un adulto con alma de niño, porque siempre se portaba de esa manera, pero cuando la situación lo requería actuaba de la mejor manera y él había tenido la suerte de contar con el alfa en los tiempos mas difíciles que atravesó con su hermano.
— Te aseguro que no, de hecho la llamada termino muy rápido. Solo dijo que mamá ha estado muy insistente y que ha estado molestando a la enfermera. Creo que sus episodios cada vez son mas frecuentes, por lo que se el ultimo fue hace cuatro meses.
Miro fijamente la pantalla del celular, donde se mostraban los pocos contactos que tenia guardados, y movió continuamente su pulgar de arriba hacia abajo sin que realmente su piel llegara a tocar la superficie plana. El contacto que decía "Mamá" siempre era difícil de presionar para él.
El aroma de Jin llego a sus fosas nasales calmando un poco su mente repleta de pensamientos sobre una llamada que todavía no tenia la fuerza de iniciar.
— Se como te sientes después de hablar con tu madre, así que tomate el tiempo que necesites cuando termines la llamada, mantendré todo bajo control en la cocina.
Con un ultimo apretón en su hombro izquierdo su rubio amigo se retiro y con él se fue el olor familiar que lo calmaba un poco.
Cerrando los ojos, por fin presiono el icono que le permitía llamar a su madre y coloco el celular en su oído.
— Celular de la señora Seol. — La tan conocida voz de la enfermera llego a través de la linea.
— Soy Yoongi, puede comunicarme con mi mamá.
— Claro señor Min, enseguida.
La voz chillona de quien cuidaba a su madre le molestaba demasiado, nunca le había caído bien esa mujer que siempre se portaba de la mejor manera con él y su hermano pero que en varias ocasiones había escuchado como le gritaba a su mamá. Sin embargo el no podía hacer nada al respecto, su hyung era quien pagaba el sueldo de esa mujer y de todas maneras era probable que no le creyera ni una palabra si intentaba delatarla.
— ¡Gigi!
Su oído se lleno con la voz animada y un poco infantil de su madre. De pequeño siempre le había gustado mucho el tono de voz de su madre pero ahora solo le causaba que sus ojos se llenaran de lagrimas cuando recordaba que era solo una de las pocas cosas que quedaban de la mujer que en un tiempo fue todo su mundo.
— Hola mamá — contesto con dificultad tratando de que las palabras atravesaran el nudo en su garganta.
— Gigi quiero verte, hace mucho que no te veo, cuando te dejaran salir de la escuela para que vengas a verme, tu hermano no me quiere llevar contigo.
— No lo se, tal vez.. ya falte poco.
— Gigi, Gigi, tengo un nuevo gatito y se parece mucho a ti.
— ¿Por que un gato se va a parecer a mi? — pregunto, agradecido de cambiar el tema.
— Porque tiene unos ojos como los tuyos y pelaje negro.
— Mamá, tu y hyung tienen los mismos ojos y el mismo color de cabello.
— Pero el gatito es muy cariñoso como tu, por eso no se parece a tu hermano Geumjae, él es un amargado y siempre tiene mala cara, parece que come limón todo el tiempo.
— Tienes razón — dijo riendo y seguro de que mucha gente pensaba lo mismo de él —. ¿Y ya le pusiste nombre?
— Pues claro que se va a llamar Gigi.
— Pero así es como me llamas a mi.
— Tu seras Gigi y él sera Gigi gatito, le diré a tu padre el nuevo nombre del gatito, estoy segura de que le va a gustar.
Se escucho movimiento al otro lado de la linea, y la voz de su madre preguntando a la enfermera por su esposo, él solo guardo silencio y cerro fuertemente los ojos tratando de contener las lagrimas que ya estaban en las esquinas de sus ojos. Se abrazo a si mismo con el brazo que tenia libre mientras esperaba que la voz de su madre volviera a salir por la bocina del celular.
— Gigi, la mujer mala no me quiere decir donde esta tu padre, creo que tu papá no quiere verme.
— Tal vez salio.. probablemente.. fue por tus dulces favoritos.
— ¡Claro! A tu papa le encanta consentirme.
— S-si...
— Gigi, ¿estas bien? — pregunto con tono preocupado —. Parece que estas llorando.
— No mamá, solo.. tengo sueño. — Necesitaba terminar la llamada antes de que su garganta se tapara totalmente por las lagrimas.
— Gigi tonto, recuerda que tienes que cuidarte y descansar. Por eso le digo a tu Geumie que me lleve a verte, me quiero asegurar de que estés comiendo y durmiendo bien, pero tu hermano nunca me quiere llevar.
— Estoy bien mamá, no tienes que venir.
— Peor tu eres mi bebé, quiero cuidarte y mimarte antes de que seas un adulto amargado como tu hermano.
Ya es tarde para eso.
— Mamá, tengo algo que hacer.. te llamo luego.
— Esta bien Gigi, yo esperare a que tu padre llegue para ver si tiene mis dulces. Adiós Gigi.
— Adiós mamá.
Alejo el celular de su oído y cruzo ese brazo con el que ya tenia rodeándose a si mismo. Tomó varias respiraciones profundas para que el llanto cediera, pero era difícil cuando seguía recordando la llamada.
Si pasaron segundos o minutos no sabia muy bien, pero no pudo moverse del lugar en el que estaba por lo que a él le pareció una eternidad.
Cuando sus piernas finalmente obedecieron a las ordenes de su cabeza, camino hasta el baño que usaba el personal para echar un poco de agua a su cara roja y poder volver al trabajo. También tenia que estar un momento ahí para que el olor a tristeza saliera de su cuerpo y para mandar a dormir nuevamente a su lobo, que en ese momento tenia las orejas y la cola hacia abajo compartiendo su mismo estado de animo.
— Yoongi.
Jin se acerco hacia él con pasos lentos, ni siquiera había escuchado la puerta ser abierta cuando vio el reflejo en de su amigo en el espejo.
— Estoy bien, no tenias que venir. — El reflejo del mayor solo asintió, sin decir ni una palabra. — Vuelve, voy en un minuto. — El mayor no se movió, se quedo en el mismo lugar pero la habitación se comenzó a llenar del aroma a bosque que el alfa poseía, la combinación de cedro, albahaca y anís lleno sus fosas nasales y tranquilizo un poco a su omega, lo suficiente para que se se tranquilizara en su interior con el aroma de su amigo. — Gracias.
— ¿Necesitas hablar sobre la llamada?
Lo pensó algunos segundos, pero realmente no le apetecía recordar los detalles de la llamada en ese instante. Le tenia mucha confianza a Jin y a Namjoon, siempre ayudaba hablar con ellos dos, pero eso seria en otro momento, tal vez esa misma noche los tres tendrían una de las tantas "reuniones" en casa del su amigo beta y podría desechar todos los pensamientos que en esos instantes abrumaban un poco su mente.
— Ahora lo que quiero es volver al trabajo, me quiero distraer, pero hablemos mas tarde.
— Bien. — La mano grande del mayor dejo una rápida caricia en su cabello, revolviéndolo un poco, y después soltó el aliento en un suspiro muy exagerado. — Que bueno que vuelves a la cocina, sentí que moriría con todos los pedidos que están llegando.
Sonrió ante el intento de su amigo por hacerlo olvidar la llamada y siguió el nuevo hilo de la conversación totalmente agradecido.
— No te quejes, tu fuste el que me dijo que me tomara mi tiempo.
— Porque en ese momento el restaurante no estaba lleno. — Los gruesos labios del rubio alfa estaban haciendo un enorme e infantil puchero.
— Tuve que haber grabado este momento donde confiesas que no puedes manejar las ordenes sin mi — dijo estirando sus labios en una burlona risa.
— Soy un dios en la cocina, pero no soy pulpo. Solo me faltan manos extra no un señor gruñón al que le urge una pareja.
— De los dos a quien mas le hace falta una pareja es a ti hyung. Rezo a la luna por que encuentres por fin a alguien que evite que te comportes como un niño.
— Mi estimado Yoongi-ah, yo soy perfecto para cualquiera, nadie me va a cambiar.
— No puedo creer que no seas mas alto, tu ego tiene la altura de un edificio de treinta pisos.
— Te equivocas.. es mas alto, pero no quieras desviarme del tema de tu nueva pareja, mejor dame una lista de como quieres que sea y yo te ayudare a buscar candidatos.
— Pues te quedaras esperando esa lista por varios años. Yo no necesito una pareja, estoy totalmente bien solo con mi trabajo, al cual ya voy a regresar para evitar escuchar las otras tonterías que tengas que decir.
Avanzo perezosamente hacia la cocina con un rubio alfa siguiéndolo de cerca mientras continuaba hablando y no paro aun cuando los pedidos de los clientes siguieron llegando y ellos se movían de un lado a otro en el reducido espacio. Asintió unas cuantas veces, según recuerda, pero no presto demasiada atención a lo que el mayor le dijo.
Tenia casa para vivir y un trabajo que le gustaba y le permitía ser independiente. Él no necesitaba ni tampoco quería una pareja.
Tengan bonito fin de semana, I PURPLE YOU 💜
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