Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 19

Advertencia:
Andaba un poco cursi, puede que el capítulo quedara igual de cursi jeje.
Fin de la advertencia, ahora si disfruten de su lectura


Un ruido molesto empezó a escucharse muy cerca pero no tenía ganas de separarse de la calidez que lo envolvía para buscar de donde provenía, en su lugar se abrazó aún más a la comodidad debajo de él.

Shh.. lo siento hyung, vuelve a dormir.

Cuando el sonido se detuvo, la suave voz lo arrullo mientras largos dedos se deslizaban por su cabello y unos labios dejaban un suave beso en su frente.

Jungkook.

Las cosas empezaron a tomar sentido en su adormilada mente y en segundos fue consciente de que estaba encima del menor. No recordaba en qué momento se quedó dormido o como es que terminaron acostados de esa manera, solamente recuerda sentirse seguro mientras era sostenido e inmensamente querido durante el tiempo que besos fugaces eran dejados en sus mejillas, frente y labios.

Trató de hacerse a un lado y quitar su peso de encima cuando la verguenza lo invadió, pero fuertes brazos lo rodearon por la cintura impidiendo que se moviera ni un poco.

— Solo has tenido dos horas de sueño, ¿no quieres volver a dormir hyung?

— L-Lo siento..

Una deslumbrante y linda sonrisa lo recibió cuando sus adormilados ojos se elevaron para encontrarse con los contrarios haciendo que sus siguientes palabras quedaran trabadas en su lengua y que su mente dejara de funcionar por unos segundos.

— No te disculpes Yoongi-hyung, me gusto mucho verte dormir.

La timidez lo lleno de inmediato cuando un beso fue dejado en su mejilla, pudo sentir como el calor pintaba su cara de color rojo y por segunda vez en un par de minutos trato de huir, pero nuevamente el agarre en su cintura se lo impidió.

Solo que esta vez no se mantuvieron en la misma posición. Jungkook se acomodó sobre su lado derecho en la amplia cama arrastrándolo a él para que ambos quedaran mirándose de frente pero, gracias a los brazos y piernas de del menor, seguían estando tan unidos como cuando él estaba encima.

— Te ves muy lindo cuando te sonrojas Yoongi-hyung.

El pelinegro comenzó nuevamente a llenar de cortos y tiernos besos su mejilla derecha y extendió el área a la que le estaba dando su atención cuando también beso su mandíbula y su cuello por encima del suéter que usaba en ese momento.

Cuando los labios contrarios presionaron su marca por encima de la fina tela, su piel se erizo por completo, su respiración se volvió irregular y su corazón aumentó su latido como si hubiera corrido una gran distancia, pero al mismo tiempo su alma se llenó de tanta paz y seguridad como nunca antes.

El ruido que lo había despertado, interrumpió la atención del menor hacia él y causó que uno de los brazos del contrario soltara el agarre que mantenía a su alrededor. Mentalmente se prometió lanzar lo que sea que estuviera interrumpiendo ese momento, cuando Jungkook no se diera cuenta claro.

— No te enojes hyung, contestaré rápido o seguirán llamando.

Mientras el menor contestaba y él escondía su cara nuevamente sonrojada y se recordó que sus sentimientos y algunos pensamientos ya no eran solo para él.

Se mantuvo oculto en la curva que formaban el cuello y el hombro de Jungkook inhalando el aroma a playa y escuchando la voz suave del menor, ambos eran una perfecta combinación para arrullar a su dormido omega.

Buenos días Sargento... Si, yo lo solicité hace dos horas... Entiendo... Ahí estaré.

Con un largo suspiro, el pelinegro dejó su celular y lo volvió a encerrarlo en un firme abrazo y seguió el camino de besos que había abandonado para contestar la llamada. Se tomó su tiempo en besar su hombro por encima de la ropa antes de cubrir de las mismas atenciones la piel expuesta que se encontraba detrás de su oreja y por debajo de la línea de su mandíbula.

Cuando estaba dispuesto a rogar, sus labios fueron tomados en otro beso tan tierno como el que se habían dado cuando estaban afuera de la casa. Nuevamente eran solo labios tocándose y absorbiendo el sabor del contrario, pero se sintió tan bien como para que un pequeño gemido escapara en cuanto el primer roce sucedió.

Sus movimientos eran torpes y lentos al imitar a los contrarios, pero Jungkook no parecía importarle en cambio disminuyó el ritmo lo suficiente para que a él, con su inexperiencia, le fuera más fácil seguirlo.

Perdió completamente la noción del tiempo durante aquel beso, si habían pasado minutos o solo unos pocos segundos realmente no podía decirlo pero podía asegurar que sus sentidos, su corazón y su alma parecían flotar cuando el beso finalizó.

Su respiración no estaba en mejores condiciones, se encontraba igual de acelerada que los erráticos latidos de su corazón y parecía no poder inhalar la suficiente esencia a playa de Jungkook aun cuando este se encontraba frente a él

— Yoongi-hyung, quiero quedarme aquí contigo pero al parecer tendré que ir a trabajar, no me dieron el permiso que pedí mientras dormías.

— S-Si... y-yo ya me voy..

— No... — El cuerpo de Jungkook se movió hasta que quedó parcialmente encima de él presionándolo con su peso. — Hyung, quédate por favor. Me gustaría mucho que te quedaras aquí, n-no solo hasta que llegue, m-me refiero a que qui-quiero que te quedes a dormir aquí conmigo. ¡No es una orden! Y-Yo so-solo.. realmente me gu-gustaría que te quedaras, me parece que aún tenemos cosas de que hablar.

Las palabras del pelinegro, aunque hubieran sido con cierto tono de nerviosismo, aceleraron su corazón y lo sonrojaron. La idea de quedarse a pasar la noche en brazos de Jungkook le trajo a su mente los recuerdos de su primera noche juntos, cuando se había sentido tan amado y seguro.

Asintió a la petición anterior mientras enfocaba su mirada en la curva que se creaba entre el cuello y el hombro del menor, tenía ganas de enterrar su nariz en esa área y llenar sus pulmones del aroma que tanto le gustaba pero se contuvo con miedo de que al menor no le gustara esa acción.

Él solo está actuando de esta manera porque estamos enlazados.

— Yoongi-hyung. — Largos dedos tomaron su mandíbula sin presionar demasiado pero con firmeza para que alzara su cara un poco, creyó que otro ansiado beso sería dejado en sus labios o en su mejilla pero después de unos segundos el menor no hizo ningún movimiento y él abrió sus ojos con una pregunta en su mente. — Yo no estoy actuando de esta manera por nuestro enlace, es verdad que mi lobo sintió al tuyo triste y quería consolarlo, pero yo no quiero que te quedes conmigo únicamente por esa razón. Me importas Yoongi-hyung, te confesé mis sentimientos y compartimos varios momentos, no se porque sigues dudando de mi pero te demostrare que realmente me gustas. Si aun no me quieres creer, entonces dame la oportunidad de para hacerte cambiar de parecer.

Sin esperar su respuesta, Jungkook acuno su mejilla derecha para sostenerla firmemente mientras tomaba sus besos en un beso, uno que hizo cosquillas en la boca de su estómago y que enroscó los dedos de sus pies.

El sabor del alfa llenó sus papilas gustativas cuando sus lenguas se unieron y su corazón bombeó sangre tan rápido que un mareo atacó su cabeza. Todo su cuerpo se sintió flotar, el beso dominante se estaba robando cada uno de sus alientos y gemidos mientras él no podía hacer más que sostenerse de la ropa del menor mientras las cientos de sensaciones lo atacaban.

Se sentía tan indefenso y tan seguro a la vez.

— ¿Podemos.. intentarlo hyung? — pregunto Jungkook con la respiración agitada cuando dio por terminado el intercambio que sus labios compartían.

— S-Si.

Con una feliz sonrisa en el rostro y un beso rápido en su mejilla, el menor se retiró de la cama y salió de la habitación llevando uno de sus habituales trajes con él para cambiarse dejándolo solo en la amplia cama con su mente en una bruma que no lo dejaba pensar correctamente y un sonrojo en su cara que delataba cuanto le afectaba la sola presencia de Jungkook.

Su lobo respiraba tranquilamente en su interior con su cola moviéndose felizmente de un lado al otro y con cualquier tristeza anterior completamente olvidada.

Dejó que un suspiro bajito escapara de sus labios cuando sintió la felicidad que empezó a llenar el vínculo que compartía con el pelinegro contagiandolo por completo y acelerando nuevamente su corazón.

Con el aroma a playa, menta y musgo rodeándolo sintió la necesidad de marcar con su aroma las blanzas sabanas para que la habitación en la que ahora se encontraba oliera a la mezcla de aromas que podía oler en sí mismo cuando el neutralizador estaba fuera de su piel y ropa, aunque habían sido muy pocos minutos los que había tenido la oportunidad, la combinación de sus esencias naturales siempre lo dejaba con una sonrisa en sus labios, aunque fuera por un breve momento.

Pero tenía el presentimiento de que en esa ocasión su sonrisa estaría plantada en su rostro por el resto del día.

Se movió para dejar de observar el techo y en su lugar enterró su nariz en la almohada que Jungkook había estado usando. Solo tuvo la oportunidad de llenarse del aroma a playa durante unos segundos antes de que escuchara como una puerta se abría y cerraba al otro lado del pasillo.

Se levantó rápidamente y se paró a un lado de la cama con sus manos cruzadas por enfrente y su cabeza con un leve mareo por la prisa con la que se movió.

Jungkook entró a la habitación con el traje puesto en su lugar y una sonrisa extendida por su cara, sonrisa que se agrandó cuando vio como el nerviosismo se había apoderado de su cuerpo.

El más alto avanzó los pocos pasos que los separaban para envolverlo en un suave abrazo.

— Yoongi-hyung, no tienes porque sentirse nervioso, puedes hacer lo que tu quieras. Si quieres puedes dormir un poco más o ver la televisión o bajar a la cocina y tomar lo que creas necesario para preparar tu almuerzo, quiero que te sientas totalmente cómodo aqui, ¿si?

— ¿Pu-Puedo t-tomar una d-ducha?

— Hazlo si tu quieres, toma cualquier cosa de mi armario para ponerte. Regresaré más tarde, si te sientes cansado, por favor duerme no tienes por qué esperarme, ¿de acuerdo? — Asintió un poco como respuesta mientras sentía pequeños besos ser dejados en su frente y mejillas. — Estoy muy feliz por que te quedes esta noche conmigo, hyung.

Un casto beso en sus labios fue el último toque que compartieron antes de que el menor saliera de la habitación.

Él estuvo unos segundos indeciso sobre su siguiente movimiento antes de determinar que primero necesitaba la ducha porque en ese momento su estomago aun no pedía comida.

Tardó unos minutos en saber cuál de las llaves de la regadera accionaba el agua caliente pero finalmente logró lavarse el cuerpo y cabello. Los productos que Jungkook tenía para asearse eran neutros por lo que solo limpiaban sin agregar ningún tipo de aroma artificial, supuso que era de esa manera por lo sensible que el olfato del alfa era pero cuando recordaba lo bien que olía naturalmente agradeció que fuera de esa manera.

Cuando sintió el neutralizador fuera de cada uno de sus poros cerró el flujo de agua y salió para envolverse en una mullida toalla que guardaba perfectamente la esencia a playa. No se había preocupado por llevar ropa sabiendo que se encontraba solo y decidiendo que se quería enfrentar a la elección de prendas una vez que ya se encontrara totalmente relajado.

En la habitación abrió las puertas dobles del pequeño armario que estaba contra la pared y se quedó unos segundos recogiendo el aroma concentrado del espacio cerrado.

Sintió como su lobo comenzó a despertar y a pedir por el control del cuerpo que ambos compartían. Esta vez lo cedió finalmente, después de todo su lobo ya no podía hacer nada malo cuando se encontraba seguro en casa de su alfa rodeado del aroma de este.

Estaba casi seguro.

Ese día en el trabajo su lobo había estado totalmente irritable al estar lejos de su omega.

Ya no había tristeza llenando su enlace como esa mañana en cuanto despertó, pero los llamados de Yoongi no habían dejado de pedir por él una y otra vez durante el transcurso de las horas. No era un llamado triste o pidiendo ayuda, en su lugar solamente parecía que necesitaba tenerlo cerca tal y como él parecía necesitarlo en ese momento.

Durante toda su tarde no pudo apartar de su mente la imagen de lo lindo que se veía el mayor con sus mejillas con un suave rubor que las tornaba rosas, con los sonidos bajos que salían del puchero que mantenía mientras dormía y de lo bien que se sentía el cuerpo delgado entre sus brazos.

Pasar más de una semana alejado de su omega con el que se acababa de enlazar había sido muy difícil de aceptar para su lobo y ahora no quería soltar al mayor con temor de que pasaría tiempo antes de poder sostenerlo de nuevo.

Pero cuando cruzó el umbral de la puerta principal su temor quedó de lado, el aroma de su omega llenó sus fosas nasales y no pudo evitar correr en los escalones para poder volver a estrechar al mayor en la seguridad de sus brazos.

Abrió la puerta de su habitación solo para quedar unos segundos congelado ante la imagen que lo recibió.

Yoongi estaba en el centro de la cama rodeado de lo que parecía ser toda su ropa, unas pocas prendas estaban entre los delgados brazos como si las hubiera tomado a toda prisa para acomodarlas en cuanto lo escuchó. Su pelimenta lo miraba con ojos muy abiertos, mejillas sonrojadas y con los labios abriéndose y cerrándose múltiples veces, claramente, tratando de explicarse pero sin emitir ningún sonido.

Tan lindo.

Dejó que una sonrisa extendiera sus labios mientras se acercaba completamente feliz para besar los dulces labios que tanto extraño.

Tomó las esponjosas mejillas y succiono un poco el puchero que se formó en el grueso labio inferior. Se adueñó de los suspiros y gemiditos bajos por varios segundos antes de poder alejarse un poco para permitir que el aire llegará a los pulmones de ambos.

— Gracias hyung. Muchas gracias por quedarte.

Quiso abrazar el cuerpo más delgado pero en el camino derribó unas pocas prendas amontonadas en el lateral de la cama y solo entonces se permitió prestarle atención a cómo toda su ropa rodeaba la cama dejando el centro descubierto y concentrando su propio aroma.

— ¿Hiciste un nido hyung?

— Y-Yo.. no... yo..

Estaba seguro de que el resto de ese día no dejaría de sonreír, no cuando su Yoongi actuaba tan lindamente.

— Esta muy bonito. Hyung, tu nido es el mas lindo del mundo. — Otro sonrojo cubrió más área de la blanca piel volviéndola de un tono rosado muy bonito. — Yoongi-hyung, quiero abrazarte. ¿Puedo entrar contigo?

Su lindo pelimenta asintió tímidamente mientras se movía para dejar un poco de espacio en el hueco que se formaba en el centro. Después de despojarse de su saco, del cinturón y sus zapatos, él subió a la cama cuidando que sus movimientos no movieran nada pues sabía lo importantes que eran los nidos para los omegas y le encantaba aún más la idea de conservar ese que había hecho su Yoongi para mantener su aroma más concentrado.

Abrazó el cuerpo más pequeño, gozando de cómo se sentía el mayor entre sus brazos, y olfateó la piel un poco rugosa en forma de dos medias lunas que distinguían donde su marca había sido hecha, de inmediato se emocionó cuando noto los aromas mezclados a la perfección.

Ese hombro estaba casi totalmente descubierto por el cuello de la camisa demasiado grande para la delgada anatomía que poseía su pequeño omega, despues de ver como cubría casi hasta la mitad de los muslos del mayor se dio cuenta de que era una de sus playeras blancas y el lado posesivo que no sabia que tenia se regodeo de ello en su interior.

Quería tomar las piernas delgadas entre sus dedos y acariciar la piel suave que sabia que poseia su Yoongi, pero necesitaba hacerle saber que él buscaba una verdadera relación y no solamente algo físico, por ello en su lugar apretó el abrazo que mantenía alrededor y los recostó lentamente a ambos de lado para poder ver los ojos gatunos y el tierno sonrojo en las mejillas cada vez que dejaba un beso en el dulce labio inferior.

Se tomó su tiempo en delinear con las yemas de sus dedos los rasgos de la pequeña carita frente a él, las pestañas cortas, la naricita de botón, el labio delgado inferior que quedaba tan bien con el labio inferior mucho más grueso y las mejillas un poco abultadas que lucían tan esponjosas en sus manos.

Nunca se cansaría de ver lo lindo que era su omega y cómo reaccionaba a su tacto y a sus besos. Y hubiera continuado con las caricias hasta que escuchó como el estómago del mayor sonó.

— ¿No has cenado aún hyung? — Yoongi negó con un gesto mientras apoyaba la mejilla derecha aún más en la palma de su mano y sin abrir los ojos. — ¿El almuerzo lo comiste tarde?

Una vez más negó, pero esta vez los ojos gatunos se abrieron para mostrar la misma culpa que estaba llenando el lazo que compartían.

— Me bañé y después.. hice el nido... Me quedé dormido en cuanto lo termine..

— Tu nido es hermoso, pero estoy un poco molesto porque no comiste nada.

— No tenía hambre — exclamó con su puchero volviéndose más pronunciado.

— ¿Por qué? ¿Estas enfermo hyung? ¿Te sientes mal?

— N-No.

— ¿Entonces?

— No e-estabas.

Tan lindo.

— Yo también te extrañe Yoongi-hyung.

Con una enorme sonrisa en su rostro, disfrutó por unos segundos del par de labios dulces antes de tener que volver a recordarse a ambos que tenían que bajar a cenar.

Aún quedaba pendiente el saber porque el mayor había estado tan triste, pero dejaría que él fuera quien decidiera cuándo decirle. No le molestaba que su Yoongi se tomará su tiempo en comenzar a abrir su corazón, él tenía el tiempo y la paciencia para esperar, además de un cariño que, podía asegurar, crecía con cada momento compartido con su pelimenta.

Su lindo omega.

Apreciemos como Yoongi se sonroja 😍
Tengan linda semanaita

💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro