Capítulo 18
El día siguiente parecía demasiado cerca para su gusto.
Finalmente se haría la prueba de embarazo.
Una hora antes le había mostrado su marca a Hoseok y él sonriente omega le había dicho con otras palabras lo mismo que sus amigos; que le diera una oportunidad a una posible relación con su alfa, claro que aún no sabían que estaban hablando de Jungkook.
Solo que aun no podía decidirse acerca de lo que haría después de recibir los resultados. Había recibido mensajes y llamadas de parte de Jungkook durante más de una semana, los mensajes siempre estaban ahí en las mañanas, tardes y noches al igual que las llamadas llenando su lista de "Llamadas perdidas".
Quizás apagar el celular habría sido lo mejor, solo que le gustaba ver que en cada mensaje el menor parecía preocupado por cómo se encontraba y le pedía verlo.
Pero no había contestado ninguno.
Lo único que había hecho al respecto con las tantas llamadas y mensajes fue cambiar el nombre del contacto, no podía predecir en qué momento la pantalla de su celular se encendería con una nueva notificación y en una ocasión Taehyung estuvo a punto de verlo mientras le entregaba un pedido listo. Afortunadamente el beta había volteado hacia otro punto en la cocina cuando el nombre de Jungkook apareció en la pantalla indicando una nueva llamada.
Se dijo a sí mismo que la insistencia en querer verlo era para informarle, como una cortesía, que rompería la marca. En su mente tenía sentido que el menor no había empezado a rechazar la unión porque antes quería advertirle.
Solo que el contenido de aquellos no era nada parecido. El pelinegro le aseguraba que él se haría responsable por lo que había pasado y que quería que iniciaran una relación formal.
Ya no tenía ni idea de que pensar al respecto.
— Tu que opinas — susurró en la oscuridad de su habitación mientras miraba su mano apoyada en su vientre.
Sus hormonas habían estado locas desde que compartió el celo del alfa, si nadie se había dado cuenta era por el neutralizador que usaba a diario y en cada momento debido a lo fuerte que era el aroma de Jungkook. Él no era ingenuo y no se iba a mentir más en esa situación, aunque tomó la pastilla que le podía ayudar a evitar un embarazo había investigado sobre las probabilidades de que esta pudiera servir contra los genes de un alfa puro y lo que encontró le dejó claro que un cachorro se encontraba ahí en su interior y él había empezado a hablar con el ser que estaba creciendo en su vientre.
Extrañamente eso no le asustaba, claro que estaba la posibilidad de que Jungkook decidiera romper todo tipo de contacto con él, pero un cachorro le podía ayudar a soportar su próximo enlace roto. Sería fuerte y lucharía contra la depresión que conllevaba separar su alma de la de su alfa, porque un cachorro que quería nacer y conocer el mundo necesitaba que él estuviera bien para que eso pasara.
— Sabes, creo que seré un padre realmente dormilón así que por tu bien espero que tu seas de la misma manera o creo que empezaremos a tener problemas. Lo que sí te puedo asegurar es que cocino bien y que me encanta comer así que cuando tengas antojo de algo no dudes en decirme porque lo prepararé para ambos.
Una pequeña sonrisa estiró un poco las esquinas de sus labios, en los últimos días hablar con el pequeño que crecía dentro de él habían sido las únicas ocasiones en que sonreía, y pronto se había convertido en una rutina antes de dormir para tratar de superar uno de sus pesados días, junto a olfatear los casi nulos rastros de aroma de la chaqueta de Jungkook que aún mantenía escondida bajo su almohada.
Inhaló tratando de captar el aroma que lo ayudaba a dormir como si de un tranquilizante se tratara, pero después de tanto tiempo la tela ya había perdido el aroma a playa y ahora solo conservaba el suyo. De inmediato una mueca de decepción cruzó su cara pero de igual manera abrazó aquella prenda y cerró los ojos tratando de dormir inmediatamente porque mañana podría confirmar, junto a sus amigos, que estaba embarazado y tenía que empezar a tomar decisiones a partir de ahí.
Será otro día mas de emociones que no podre compartir con Jungkook.
Se aferró un poco mas a la chaqueta deseando que esa noche también aparecieran en sus sueños aquellos ojos grandes que centellaban con motitas de luz.
- 𝓐𝓵𝓯𝓪 -
Le habían dicho que sus resultados tardarían alrededor de cuarenta y cinco minutos y durante ese tiempo no había dejado de mantener su cara entre las palmas de sus manos. Podía sentir la mano y el aroma suave de Hoseok brindándole apoyo, también escuchaba los pasos de Jin ir y venir en la misma línea recta que ya lo estaba empezando a enloquecer. El más tranquilo era Namjoon, quien se había mantenido quieto y con algunos pasos de distancia pero aun así podía sentir su nerviosismo.
Él aún no había decidido como debería de sentirse, pero estaba seguro que preocupado no podía estar, de eso ya se estaban encargando sus tres amigos.
— Señor Min sus resultados están listos, ¿quiere que yo los lea o prefiere abrirlos usted mismo?
La doctora que le había tomado las muestras de sangre, ahora tenía un sobre entre sus manos y esperaba por una respuesta.
— Yo los abriré, muchas gracias.
Cuando el sobre estuvo en sus manos y la beta que los entregó ya no estaba a la vista, él le entregó el sobre a su alto amigo.
— Namjoonie, léelos por mi.
El castaño duró unos segundos en silencio mientras los ojos se movían de un lado a otro por la hoja que había sacado, cuando finalmente tuvo la respuesta la mirada del menor se encontró con la suya por lo que le pareció una eternidad antes de que alguna palabra saliera de sus labios.
— Los resultados son negativos hyung.
Su mirada evitó los ojos color chocolate que lo estaban tratando de analizar y se detuvieron fijos en la pared que había detrás de su amigo.
Había escuchado claramente las palabras de Namjoon, pero su cerebro no quería procesarlas bien. El beta jamás le mentiría con algo así, pero no quería creer aún en la inminente verdad.
No estoy embarazado.
No hay ningún pequeño cachorro de ojos grandes creciendo dentro de mi.
Estuve conversando con un vientre vacío para sentirme mejor.
Su lobo aulló de tristeza en su interior y la primera lágrima se deslizó de la esquina de uno de sus ojos para ser seguida por muchas otras.
Tres pares de brazos y tres esencias familiares lo rodearon de inmediato, pero su corazón seguía latiendo de manera dolorosa en su pecho.
Apenas fue consciente de lo que pasaba alrededor cuando su lazo comenzó a llenarse de un cálido sentimiento que intentaba tranquilizarlo, pero él y su omega deseaban llenarse del aroma que extrañaban tanto y querían ser sostenidos entre los brazos que lo hacían sentir como si nada en el mundo pudiera hacerles daño.
Jungkook.
Necesitaba adormecer sus sentidos y solo centrarse en su alfa porque de otra manera el dolor de su corazón parecía insoportable. Sabía que era su omega y la naturaleza de este quien se sentía de esa manera al saber que no tendrían un cachorro, pero últimamente había sentido a su lobo en la superficie con más frecuencia de lo normal y la empatía por los sentimientos y pensamientos de su parte animal también habían aumentado considerablemente. Había perdido la cuenta de las veces que este le exigía ir al lado de su alfa y él ya se preparaba para salir de inmediato para recorrer el corto camino que lo dejaba enfrente de su pelinegro.
Incluso en ese momento rodeado de sus amigos, sus piernas cosquilleaban por la necesidad de ir hasta la casa de Jungkook y pedirle que lo abrazara.
— Vámonos.
Esa única palabra había salido sin fuerza de su garganta pero sus amigos empezaron a moverse. Fue guiado al auto por alguno de ellos y abrazado durante el recorrido a casa pero no podría asegurar quien, sus ojos se mantenían abiertos y ya no derramaban más lágrimas pero su mente no quería procesar nada de manera correcta, se negaba a cooperar con él y solo se mantenía ocupada mandando pequeños llamados a su alfa.
Cuando la bruma se despejó un poco y lo dejó darse cuenta de lo que pasaba, estaba sentado en la sala de la casa de Namjoon con sus tres amigos rodeándolo. Cada uno de ellos quería consolarlo, lo podía ver en sus ojos, pero no sabían de qué manera hacerlo.
— Yo mismo me tomé el anticonceptivo... pero todo el tiempo pensé que aun así... un bebé se estaba empezando a formar dentro de mí — confesó.
Vio la tristeza inundar los ojos de los tres que lo observaban y pronto se arrepintió de haberlo dicho, no quería lastima pero su omega se sentía mal por no tener un cachorro con el que ya se había ilusionado.
Su lobo estaba tratando de buscar el consuelo que él le negaba al no ir al lado de su alfa.
Y como si lo supiera, la pantalla de su celular se iluminó con la llamada del mismo.
Se sorprendió la manera tan rápida en que su omega tomó el control de su cuerpo y rodeó su vientre mientras aullaba fuertemente por medio del lazo que compartía con Jungkook.
— Hyung comparten un lazo, él siente tu tristeza.
Se encontró con la mirada de su amigo beta analizando por un segundo sus palabras antes de volver a mirar el celular frente a él.
¿Estaba bien dejarse consolar por el menor cuando sabía que este solo lo hacía por el instinto protector que adquiría al enlazarse?
— Yoongi-hyung tu omega necesita a su alfa en estos momentos y al parecer él también está preocupado, ¿por qué no lo llamas?
— Hobi tiene razón Yoongi, no puedo oler tu tristeza debido al neutralizador pero se que no es bueno que tu omega esté tanto tiempo en ese estado sin su alfa. Ve con él, no tienes que decirnos quien es, solo queremos que estés bien. Nam, Hobi y yo te podemos apoyar pero no podremos reemplazar a tu pareja en estos momentos.
Solo que no somos una verdadera pareja.
Asintió un poco a las palabras de Jin, pero solo porque ya se sentía mentalmente agotado de pelear con su lobo y para ese momento ya le había quedado claro que este solo se calmaría al estar frente al aroma por el que tanto había pedido los últimos días. También tomaría esa oportunidad para terminar las cosas con el menor.
Lágrimas escaparon nuevamente de sus ojos mientras tomaba el celular y subía hacia su habitación.
Es lo mejor. Se insistió a sí mismo después de mandar el corto mensaje a Jungkook preguntándole si podía ir a su casa en ese momento.
Cuando la respuesta afirmativa llegó, él había terminado de cambiar la chaqueta que había usado en el hospital y la reemplazó con la que había escondido por tanto tiempo debajo de su almohada. Salió para ir al baño que estaba frente a su recamara y lavó rápidamente su cara para eliminar los rastros que las lágrimas habían dibujado en sus mejillas, pero no pudo hacer nada por los ojos rojos que le devolvieron la mirada en el espejo.
Bajó las escaleras lentamente mientras terminaba de decidirse si esa nueva idea empezando a formarse en su mente estaba bien o no.
Su decisión fue tomada cuando su castaño y alto amigo le miro preocupado.
— Namjoonie ¿me podrías llevar? No creo poder conducir en este momento.
El menor asintió y con rápidos pero torpes movimientos se despidió de Hoseok y se dirigió a la salida para salir a encender el auto. Cuando él lo alcanzó y se instaló en el asiento del pasajero, Namjoon lo miró interrogante por la dirección a seguir y solo contestó poniendo en el GPS la ubicación que no podía borrar de su mente y a la que tantas veces quiso ir él esa última semana.
Cuando el rápido recorrido terminó y la casa de Jungkook quedó frente a ellos solo le tomó un segundo a su lobo sentir la presencia de su alfa y comenzó a agitarse en su interior.
Pero antes de ir a refugiarse en el aroma del pelinegro le quería explicar a su amigo porque había pedido que lo llevara.
— De seguro te preguntas por que te pedí que me trajeras Namie, pero quiero que sepas quién es él y creo que entenderás por qué me siento tan inseguro. Se que si Jin-hyung me hubiera traído habría terminado peleando de alguna manera con él, hyung es tranquilo pero también tiene un fuerte instinto protector y su alfa a veces lo ciega un poco.
— Yoongi-hyung a ti te gusta él, cierto.
Lo que dijo el menor no era una pregunta sino una afirmación que provocó que el calor subiera a sus mejillas en cuanto las palabras acertaron.
— Si, desde antes de que... me marcará.
— Hyung, lo que pasó contigo no es lo mismo que le pasaba a tu madre, tú te entregaste a un alfa por quien te sentías verdaderamente atraído, no buscabas sacar algún beneficio de ello, solo eran tu lobo y tu entregándose a la persona de la cual se enamoraron.
— Pero aun así no es correcto, él me corresponde porque tiene un fuerte sentido de la responsabilidad, no porque sienta algo por mi, se cansará algún día de lidiar con un omega tan gruñón y grosero. Yo no soy tierno y sumiso como a los alfas les gusta.
— Pero eso es lo que te hace especial hyung, yo se la increíble persona que eres y los que te conocen se pueden dar cuenta de ello, eres inteligente, independiente, dices lo que te gusta y lo que no y sabes de tu potencial. Lo que dices es porque como persona eres inseguro de ti mismo y tímido cuando no conoces a la gente por eso te muestras frió, tienes miedo a salir dañado emocionalmente, pero tu me animaste a confesarme a Hoseok y gracias a ti que estuviste cuando yo me derrumbe es que ahora estoy al lado de la persona que amo y quiero hacer lo mismo por ti hyung.
— Gracias Namjoonie.
Sonrió ante las sinceras palabras que le ofrecía su amigo y lo rodeó en un abrazo que esperaba que demostrara su agradecimiento.
— Nam, te pediré un favor. Necesito que no salgas del auto, el aroma de él puede quedar pegado a tu ropa y aun quiero mantenerlo como un secreto entre tu y yo, por lo menos hasta que aclaremos las cosas. ¿Puedes hacer eso por mi?
— Claro que si hyung.
Con esa promesa se soltó del agarre que mantenía alrededor el cuello del más alto y comenzó a dirigirse hacia la bonita casa blanca de dos pisos.
Con su mano un poco temblorosa, toco el timbre que nunca había usado antes y espero con el nerviosismo y la ansiedad llenándolo en partes iguales.
En cuanto el aroma a playa inundó sus fosas nasales su lobo tomó el control una vez más pero esta vez no se resistió, necesitaba la seguridad que sintió cuando los brazos de su pelinegro lo envolvieron y amó la tranquilidad que lo embriagó cuando este olfateo su cuello y lo llenó con su aroma.
Esos cortos segundos pegado a la calidez y firmeza del cuerpo del menor bastaron para que su omega herido regresa a dormir tranquilamente en su interior y para que él mismo suprimiera sus dudas y miedos por un tiempo para entregarse a las atenciones que Jungkook necesitaba hacer para tranquilizar a su omega.
Fue apenas consciente de que el auto de Namjoon se marchó, su mente solo estaba enfocada en Jungkook, en las caricias que la punta de la nariz del contrario dejaba justo encima de su marca mandando pequeñas descargas eléctricas en todas sus terminaciones nerviosas.
Cuando pensó que su corazón ya no podía estar más acelerado después de las atenciones del menor, sus labios fueron tomados en un profundo beso que causó que su mente diera vueltas. No había lujuria y solamente sus labios se tocaron sin ir más allá, pero eso no evitó que sus pulmones se quedaran sin aire y sus rodillas se debilitaran, solamente el brazo alrededor de su cintura evitó que no cayera.
Sus manos se aferraban a la ropa del contrario en cuanto su labio inferior dejó de ser succionado y su cara de inmediato se ubicó en el cuello del más alto buscando el aroma por el que había pedido en silencio y al mismo tiempo trataba de ocultar el calor que sentía en sus mejillas.
No se habían dicho ni una sola palabra pero no parecían necesarias en ese momento, ahora eran alfa y omega, solo se necesitaban cerca dejando el tiempo pasar sin preocuparse por ello.
Cuando su anatomía fue alzada en los brazos del más alto él solo se aferró más para evitar que lo soltara y cuando notó que estaban dirigiéndose a la habitación alivio y seguridad se instalaron en su pecho, rodeando su corazón y apaciguando el dolor que antes había ahí.
Los dolorosos días pasados, en los que estuvo lejos de su alfa y los inciertos días futuros no podían importarle menos.
Jungkook podría estar actuando por instinto, pero para él cada segundo que seguía avanzando ya lo atesoraba en su corazón, ya se había convertido en un momento único e irreemplazable que recordaría toda su vida.
💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro