Maldición. ¿Acaso sus cerebro había olvidado como escribir?

Sus pulgares seguían completamente quietos y el chat abierto en la pantalla del celular parecía estar burlándose de él.

Ya habían pasado tres semanas desde que conversó con Taehyung en el auto y gracias a este ahora sabía un poco más acerca de Yoongi, lo suficiente como para invitarlo a una primera cita.

Solo que tenía dos problemas que enfrentar antes de eso.

El primero fue su día de descanso. Como la mayoría de los detectives, los domingos eran día libre para él, pero por lo que sabía, gracias a su amigo beta, las únicas veces que Yoongi había dejado de asistir esos días tan llenos de trabajo en el restaurante era debido a su celo, en ninguna otra circunstancia dejaba de ir durante los fines de semana. Tuvo que superar su vergüenza de hablar con gente nueva y se acercó a unos de los superiores para que intercambiaran los descansos y de paso que le ocultara la verdadera razón a Minjae, solo que eso le costó un par de horas extra a la semana para dejar todo en orden para su compañero habitual.

Lo segundo, y más difícil, por hacer era preguntarle a Yoongi. Otra cosa que conocía ahora del pelimenta era que no tenía citas. Taehyung parecía tan desanimado como él cuando le contó lo firme que había sonado Yoongi acerca de ese hecho, y era precisamente lo que tenía a sus dedos congelados en su lugar sin atreverse a escribir siquiera un punto.

Inhalo tan profundamente como pudo y comenzó a reprenderse mentalmente por la forma cobarde en que estaba actuando. Con una determinación renovada, escribió y envió un saludo para que ya no pudiera echarse para atrás.

Los segundos siguieron pasando con él sentado en el sofá de dos plazas sin que obtuviera una respuesta, cinco minutos después su saludo eran las únicas palabras en el vació chat.

Su ánimo cayó rápidamente y arrojó el celular hacia el otro extremo del mueble en el que se encontraba. Portarse de manera infantil no lo ayudaba en nada pero aun así sintió un puchero formándose en su rostro.

Mordió su labio inferior debatiéndose si debería de llamar o no, tal vez no sería una buena idea considerando que se podría poner nervioso y sus palabras no saldrían bien, pero la idea de escuchar la voz baja le empezó a gustar mucho.

Se abalanzó por su celular y rápidamente entró en sus contactos, presiono en 'llamar' y pego el la bocina en su oído. Se sorprendió de que su llamada fuera atendida al segundo tono.

— Hola — contesto la voz baja al otro lado.

— Yoongi-hyung, ho-hola, soy Jungkook.

— Si, lo se... tu numero esta grabado.... Estaba por contestar tu mensaje, ¿pasa algo?

— Ah y-yo solo.. eh mañana es mi-mi día de descanso y p-pensaba en invitarlo a salir.. ¡para hablar! — Respiro lentamente para calmarse y evitar levantar la voz nuevamente. — Tal vez podríamos ir a co-comer o podríamos ir a-a caminar. — Tomó una respiración más y presionó la palma de su mano contra su acelerado corazón. — ¿Le gustaría Yoongi-hyung, salir para conocernos?

Espero por la respuesta conteniendo su respiración y con su corazón muy acelerado. Empezaba a arrepentirse de las palabras que había utilizado y solo rezaba a la Luna para que estas no provocarán una respuesta negativa del mayor.

— Yo soy realmente aburrido, creo que podría arruinar tu día libre.

Bueno, eso todavía no era un rechazo.

— Mis días libres los p-paso en casa, se que salir con hyung sera mu-mucho mejor.

Apretó los labios fuertemente mientras la respuesta llegaba, su mano libre tenia uno de los cojines del sofá agarrado con un fuerte puño y todo a su alrededor pareció detenerse un momento.

— Esta bien.

— ¡¿En serio?! ¡Gracias Yoongi-hyung! — Y ahí estaba su corazón latiendo aun mas rápido por dos simples palabras. — Lo veré mañana, yo pasare por usted.

— Yo.. Podría irme en mi auto.

— No, yo lo llevare. Lo veré mañana hyung.

— Nos vemos mañana.

La llamada finalizó y él se dejó caer en el sofá con una sonrisa extendida en su rostro. Yoongi no se había negado de inmediato a su invitación eso podía significar que tenía posibilidades, el mayor también había confesado que le gustaba su fuerte aroma y cuando se acercaban él podía escuchar el aumento de los latidos del corazón contrario.

Pondría más atención al día siguiente y se fijaría en las acciones ajenas, necesitaba saber si podría seguir avanzando en obtener una relación con el mayor o si necesitaba alejarse, era mejor saberlo pronto antes de que se enamorara aun mas.

Sacudió su cabeza tratando de alejar pensamientos negativos y se puso de pie con otra sonrisa formándose en sus labios, no era momento de preocupaciones ahora tenía una cita que planear.

¿Por que demonios había aceptado la invitación de Jungkook?

Lanzó una camisa mas hacia la cama y se volvió a su pequeño armario repleto de ropa básica y funcional, se estaba frustrando en encontrar algo que se viera decente para salir.. ¿con un amigo?

Estaba claro que no era una cita, pero apenas y conocía al menor como para decir que era una salida de amigos. Aun así no podía estar más nervioso por el hecho de que pasaría más tiempo a solas con Jungkook.

Tenía que admitir que estaba empezando a anhelar el ver los grandes y bonitos ojos y oler el relajante aroma a playa. Lo único que no ansiaba era tener que volver a luchar por el control con su omega, solo que eso era inevitable en cuanto el alfa estaba lo suficientemente cerca como para tocarlo.

Suspiro cuando se dio cuenta de que su ropa más decente ya estaba toda sobre la cama, empezó a buscar entre las prendas acumuladas y finalmente se decidió por su siempre confiable camisa negra y un pantalón del mismo color. Era algo que había usado innumerables veces en salidas a tomar con Jin y Namjoon, afortunadamente Jungkook apenas y lo conocía, no tendría porqué saberlo.

Se dio un baño rápido y puso en los bolsillos de su pantalón su cartera y las llaves de la casa antes de bajar a la sala a esperar. Cuando vio la hora en su celular se reprendió mentalmente, tal vez era demasiado apresurado de su parte el considerar que el menor quisiera pasar todo su día libre con él, tan solo eran las diez de la mañana y el ya estaba preparado para que el auto negro se estacionara en la entrada.

Tal vez primero debió de desayunar algo en lugar de levantarse y empezar a buscar ropa que ponerse.

Estaba seguro de que no quería pasar por la vergüenza de que su estómago sonará por hambre frente al pelinegro, si eso pasaba en algún momento de la tarde su cara se mantendría más roja de lo normal.

Se movió por la cocina de modo automático, realmente los nervios no le iban a dejar que comiera mucho, pero tenía que intentarlo, de esa manera se podía distraer con algo mientras esperaba la llamada o el mensaje que le informaría la hora de su encuentro con Jungkook.

Solo que no tuvo que esperar mucho. Cuando estaba tomando asiento para disfrutar de su comida, su celular comenzó a sonar.

— Hola.

— Hola Yoongi-hyung — saludo la voz suave y alegre al otro lado —. Ah yo.. s-se que no especificamos u-una hora y ta-tal vez usted tenga algo mas que hacer, pe-pero me preguntaba si le gustaría ir a desayunar.

Volteo a ver a su aun intacto desayuno, se preguntó si la temprana invitación tenia que ver con el hecho de que esa salida terminaría pronto.

— ¿Lo llamo t-tarde? ¿Ya desayuno?

— Si.. digo no, aun no desayuno... — ¿A caso era tan difícil hablar? — Esta bien que vayamos a desayunar juntos.

— ¡Bien! ¿A que hora paso por hyung?

— Oh.. supongo que me tomara unos veinte minutos estar listo..

— Ahí estaré hyung, nos vemos.

Apartó el celular en cuanto la llamada terminó y levantó su plato para cubrirlo y guardarlo, si su salida terminaría temprano esa comida la podría usar como cena.

Se paseó de un lado a otro por la sala esperando que los minutos pasaran y sus nervios disminuyeran. Para cuan el auto negro se estaciono en la entrada estos últimos no habían hecho mas que aumentar y ahora estaban acompañados de cierto entusiasmo por ver a Jungkook después de tres semanas.

Salió después de que el mensaje llegará a su celular, no queriendo parecer demasiado ansioso. Un sonriente pelinegro estaba esperando a un lado de la puerta del pasajero, las únicas veces que había visto al menor este portaba el traje que usaba en el trabajo, esta vez tenía unos jeans azules y una camisa parecida a la suya solo que debajo exhibía una playera negra. Agradeció mentalmente a la Luna el que su atuendo no iba a desentonar con el contrario.

Como siempre, Jungkook lo ayudó a acomodarse en su asiento y rodeó por el frente para adentrarse en el lado del piloto. Mientras esperaba a que todo esto se llevará a cabo inhalo profundamente, el aroma a playa estaba completamente concentrado en el interior dejándolo aturdido por algunos segundos y perdiéndose por completo lo que dijo el menor. Asintió cuando se dio cuenta de que esperaba una respuesta de su parte y después de una feliz sonrisa del pelinegro el auto comenzó a avanzar sin que él conociera el destino.

No podía preocuparse por eso, después de todo estaba seguro que eso pasaría bastante durante esa cita.

¡No, salida. No es una cita!

— 𝓐𝓵𝓯𝓪 —

Su desayuno no había tardado en llegar y ellos sólo habían intercambiado algunas palabras acerca de en qué mesa sentarse. Como el menor no se encontraba totalmente aburrido por su falta de conversación era un misterio, la gran sonrisa seguía plantada en el rostro contrario cada vez que sus ojos se encontraban.

¿Aun no te has arrepentido de invitarme?

— Jungkook, ¿por qué querías que yo te acompañara?

Las mejillas del menor se pintaron de un color rosa y la sonrisa nerviosa solo ayudo a que se viera bastante tierno.

— Q-Quería que nos co-conociéramos mas, ¿le p-parece mal, hyung?

Mordió su labio inferior con fuerza después de la respuesta, no podía decir en voz alta que eso no contestaba a lo que él había preguntado. Lo que él necesitaba saber es por que alguien como el alfa quería conocerlo mejor cuando solo se habían visto unos breves momentos y ninguno de esos había sido especialmente significante, bueno no para el menor.

— No me parece mal, pero.. realmente creo que te arrepentirás de tu elección.

— Y-Yo no creo e-eso.

Los ojos ajenos lo miraron fijamente sin pestañear, Jungkook realmente creía en sus palabras, la pregunta que no podía sacar de su mente era ¿por qué?

A menos que quisiera obtener algo no podía pensar en otra razón para que se interesara en él. Una idea llegó a su mente y su enojo lo llenó de inmediato.

— ¿Quieres que te ayude a acercarte a Hoseok? — pregunto dejando notar su enfado.

— ¡¿Q-Qué?! N-N-No, no es eso.

Suspiro con evidente fastidio.— Si eso es lo que quieres, estás perdiendo tu tiempo. Namjoon es mi amigo-

— No, espere hyung, le aseguro que no es nada relacionado con Hoseok-hyung.

Miro con desconfianza al menor que tenía de frente, no podía creer en palabras de alguien a quien apenas conocía.

— ¿Entonces?

El sonrojo cubrió toda la cara de Jungkook, y la mirada que se había mantenido sobre él todo el tiempo ahora lo estaba evitando.

— Si le digo la verdad, ¿hyung puede prometer que al menos pasará este día conmigo como habíamos acordado?

La duda comenzó a invadirlo. Quería saber la verdadera razón, pero sí pedía que prometiera algo así, significaba que lo que estaba por decirle lo haría querer huir.

— Lo prometo.

— Yoongi-hyung, usted me gusta.

Tengan bonito fin de semana lindas personitas 🤗💜