Narra Marinette

Caminé con rápidez hacia aquel par, ambos entraron al aula a lo que yo apresuré el paso.

—Adrien, hola — sonreí saludándolo y el me miró — ¡Soy Marinette, tu mejor amiga! — le recordé como siempre lo hacía.

—¡Hola! ¿Cómo estas?

—Debo contarte todo lo del casting... ayer te dormiste y no pude seguir pero ahora que estamos aquí te contaré todos los detalles.

—Alto... ¿Ayer hablaron? — pregunto Lila y yo asentí — ¿Por donde? — dijo cruzándose de brazos.

—Oh, por llamada... Adrien me llamó para disculparse sobre porqué no había ido a mi casting pero le dije que no había resentimiento, sé que se le olvidan las cosas a veces — ella abrió la boca para hablar pero solo sonrío.

—Iré con Chloé, ya vuelvo — se despidió ella y solo asentí.

Dirigí mi mirada a Adrien, era tan lindo.

—¿Vas a contarme ya? — dijo entusiasmado. Me alegra saber que está igual de feliz que yo.

—¡Claro que si!... en la hora de receso comeremos juntos y te platicaré todo lo que...— me interrumpió.

—Hoy no puedo... el examen de Lila es a última hora y me pidió el favor nuevamente para que termine de explicarle — explicó y yo suspiré —No te pongas así, te prometo que mañana si almorzaremos juntos — prometió pero yo hice una mueca.

—No me gusta desayunar sola en la biblioteca, Adrien...— susurré mirando a otro lado para no sentirme mal.

—¿Porqué desayunas ahí?... puedes desayunar en la cafetería, sé que soy tu único amigo pero me preocupa el que no tengas a nadie más — soltó haciéndome sonrojar.

—B-bueno es que yo... si tengo a alguien más, tengo a... a... ya sabes, tengo a muchos amigos aparte de ti — en medio de mi tartamudeo hice una mueca.

—Bien, entonces supongo que no tienes problema con eso y que hoy desayunarás con ellos en lugar de pasarla en la biblioteca sola.

—Si...— susurré y suspiré dandole la espalda.

Mi corazón empezaba a doler, realmente estaba perdiendo a mi mejor amigo y no sabía que hacer. Yo no necesitaba a más amigos porque el era a la única persona que quería como tal.

◇◆◇

Jugueteé con los bordes del pan integral de mi emparedado, como única solución había tenido que volver a venir a la biblioteca.

No quería que Adrien pensara lo patética que era al no tener más amigos.

Por suerte la señorita que estaba encargada de la biblioteca no estaba rondando por aquí aunque aun así, ella me dejaba entrar con alimentos aquí si es que me iba al fondo de los asientos y no hacía ruido.

—¿Hoy no lees? — escuché que dijeron. Al alzar la mirada sonreí tristemente y alejé el emparedado de mi alcance — Oh no, sigue comiendo... no me molesta — dijo para luego sentarse a la par mía.

Supongo que notó mi ausencia de palabras por lo que habló nuevamente.

—¿Estás bien? — preguntó preocupado.

—Si, estoy perfecta...— sonreí.

Yo misma le había dicho que estar triste no valía la pena y ahora que lo estaba no quería desanimarlo tampoco a no llevar acabo el nuevo lema que el iba a seguir gracias a mi.

—De acuerdo... te estaba buscando...— metió su mano en su bolsillo delantero del pantalón — Anoche fui al centro comercial y entré a una joyería porqué me llamaron mucho la atención estas pulseras — las puso sobre la mesa.

Sonreí al verlas, eran realmente simples pero eso era lo que le daba el toque especial.

Algo tan simple se veía tan bello ahora mismo porque te lo da una persona que consideras especial.

—Son preciosas...— susurré aún observándola.

—Me alegra que te hayan gustado... una es tuya — sonrío extendiéndome el brazalete y yo jadeé para luego fruncir el ceño.

—¿Hablas en serio?... pero- te dije que yo era la que las compraría para que ambos tuviéramos un brazalete de la amistad — reproché.

—Oh, no es un brazalete de la amistad — soltó haciéndome fruncir el seño confundida pero cuando se dió cuenta de lo que dijo carraspeó para luego reir — Perdón... me confundí, si son de la amistad y si sabía que tu ibas a conseguirlas pero se me hizo más lindo si yo te las daba.

—Oh, de ser así... entonces gracias, la verdad si es muy especial para mi — el suspiró asintiendo.

—También quería hacerte otra pregunta...— dijo observándome poner la pulsera en mi muñeca.

Para ser sinceros, el brazalete que tenía con Adrien no lucía tan bonito a comparación de este.

—Puedes preguntarme — acepté emocionada.

El brazalete nuevo lucía tan precioso. Por equivocación acerqué un poco la mano hacia a donde el llevaba puesto el suyo y la media bolita que colgaba se pegó a la mía formando lo que ya era. Una bolita pero esta vez completa.

—¡Oh! ¡Se pegan! Son realmente lindos, Luka — dije admirando tal acción.

—Si....lo sé, más por eso los compré, prácticamente pensé en ti — susurro.

Yo solo rei y el siguió con la mirada puesta en mi.

—Me comentaron que cada año se organiza un baile en el que... invitas a alguien y toman ponche, bailan e incluso hay karaoke...— soltó haciéndome asentir.

—Si, es el baile de primavera... es lindo cuando vas y convives con todos ¿Pero por qué la pregunta? — cuestioné fruncuendo el ceño nuevamente pero volví hacia a mi emparedado para luego morder un pedazo de este.

—Bueno... quiero invitar a alguien pero no se si esa persona dé una respuesta afirmativa — soltó y yo reí.

—Seguro te dice que si... no te preocupes.
— intenté tranquilizarlo pero el jugó con sus dedos.

—Quieres... ya sabes... ¿Saber a quién quiero invitar? — preguntó haciendome asentir de inmediato.

—Si conozco a la persona podría ayudarte... así que dime

—Es que no se como lo vayas a tomar realmente...

—Obviamente voy a tomarlo bien, me alegra que hayas encontrado a alguien para querer invitarla, este año será aburrido para mi... todos los años Adrien y yo vamos juntos pero esta vez Lila lo invitó antes que yo — hice una mueca.

El tragó saliva y frotó su frente con mucho nerviosismo.

—Se ve que ese niño no sabe aprovechar a la mejor persona que tiene a su lado...— dijo y yo negué riendo.

—Me halaga que pienses así pero de todas maneras yo no iba a poder... la profesora dijo que si yo podía ayudar a decorar el salón...— dije sonriente — Acepté y ahora Rose y yo estamos en busca de un chico que quiera ayudarnos a levantar las cajas pesadas — reí.

—Yo puedo ayudarlas...— ofreció.

—¿Hablas en serio, Luka? — pregunté feliz y el asintió — Pero... si nos ayudas en todo esto no estarás mucho en el baile y tu debes invitar a esa chica de la que hablaste...— negué preocupada.

—Bueno... la chica eras tu — soltó sin más.

—Oh vale, entonces no hay problema con que nos ayudes a ... ¿Que has dicho? — pregunté quedandome sin palabras.

El solo sonrió de lado.

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¡Nuevo capítulo!

Se que demore como un mes pero tenía algunos problemas y no estaba de muchos ánimos, espero comprendan ♡

Y con respecto a este capítulo… ¡Luka invito a Marinette al baile!
¿Creen que ella acepte?