Naruto se encontraba muy confundido con sus sentimientos, ya llevaba unos meses viviendo con la señorita Nushou y Menma. Se sentía raro desde hace días al estar al lado de Menma, esté le pido si lo podía entrenar para, según Menma, ser tan fuerte como él, Naruto desde ese momento se dio cuenta que aún que quisiera no podría negarle nada a Menma si este le sonríe o pone ojos bonitos.

Mientras Menma y Naruto entrenaban, ambos pensaban en que eran los sentimientos que sentían, pensaban que tal vez era hermandad, pero ambos eran muy inteligentes y sabían que no solo era eso, es algo mucho mas fuerte e intenso.

-Chicos, descansen un poco, están así desde la mañana, venga les preparé unos bocadillos-Nushou les puso una bandeja con bocadillos y dos vasos de jugo de naranja en una mesa que estaba en el patio de la casa.

-Mamá, ya casi vencía a Naruto-se quejó infantilmente con un puchero, que a Naruto le pareció adorable.

-Aún no puedes vencerme Menma, soy mucho más fuerte que tú-dijo mientras se acercaba a Menma y le revolvía los cabellos con una mano-vamos, tengo hambre, y tu mamá cocina delicioso-le sonríe suavemente mientras se acerca a donde están los bocadillos que dejó la señorita Nushou, un sonrojado Menma le seguía.

Ambos estaban sentados disfrutando de los bocadillos y el jugo de naranja que les dejo Nushou, observándose de reojo y perdidos en sus pensamientos, intentando encontrar una respuesta para sus extraños sentimientos. Naruto ya había sentido eso antes, y le dio terror el darse cuenta que estaba enamorado de su pequeño chico (solo le ganaba por meses), a él no puede gustarle una persona de su mismo sexo ¿Verdad? Pero Menma es especial, muy especial y lindo... Sacudió su cabeza lentamente, tiene que pensar aún más las cosas.

Menma aún no se daba cuenta de que lo que sentía era amor, nunca había sentido estos sentimientos hacía alguien ¿Debería preguntarle a su mamá? Tal vez ella pueda resolver su duda, las mamás siempre saben todo.

-Naruto, ya vuelvo-le informó a Naruto, levantándose para empezar a resolver sus dudas respecto a sus sentimientos.

-Esta bien Menma, no tardes pequeño-le dice suavemente y sonríe levemente, mientras Kurama se ríe a carcajadas en su interior por decirle "pequeño" a Menma, él no tenia planeado soltar esa palabra.

Menma se ruborizó furiosamente, rápidamente entro a la casa, buscando a su madre para aclarar sus sentimientos de una vez por todas, encontró a su madre barriendo la cocina, decidió acercarse y preguntar directamente.

-Mamá ¿Qué se siente estar enamorado?-preguntó nervioso mientras su madre detenía sus quehaceres.

-Cariño ¿Te gusta alguien?-preguntó en repuesta su mamá, pensando en que posiblemente y con esperanza fuera Naruto la razón de su pregunta.

-¡No! bueno ¡sí! bueno ¡no lo sé! por eso te lo pregunto, para estar seguro de que no es una confusión-le dijo más nervioso de lo que ya estaba.

-Cuando estas enamorado, sientes mariposas en tu estomago, te late el corazón súper rápido, sientes que no puedes sin esa persona, te sonrojas con cualquier cumplido y te sientes seguro a su lado ¿Tú sientes eso por alguien, Menma?-la cálida sonrisa de su madre le dio confianza a Menma para confesar la razón de sus dudas.

-Yo creo que... estoy enamorado de Naruto-aunque fue un susurro su madre alcanzo a escucharlo, sintiendo una gran felicidad al saber que tenía razón, sus instintos nunca fallan en este tipo de cosas.

-Podrías decirle, estoy segura de que él te quiere de la misma forma-abrazo a su hijo dándole todo el apoyo.

-No estoy seguro de hacerlo, además... somos hombres y sería raro ¿no?-preguntó inseguro mientras correspondía al abrazo de su madre.

-El que no arriesga, no gana cariño, lo que digan los demás no debería importarte, solo tu felicidad.-se separa de el mirándolo comprensiva-Tú puedes hijo, tienes mi apoyo.-le acarició la cabeza suavemente.

Con más confianza que antes y con el conocimiento de sus sentimientos, Menma volvió al patio. Naruto estaba acostado con los ojos cerrados, se veía muy tranquilo y ese aire de dominante le daba un aspecto que no sabía como explicarlo.

Se sentó a la par de Naruto, con nervios a flor de piel, no sabía que decir, no quería interrumpir al rubio.

-Menma...-el contrarío le miró-volveré a Konoha.-sentenció Naruto con una seriedad normal en él.

-¿Por qué, Naruto?-su voz reflejaba lo sorprendido y confundido que se encuentra.

-Porque necesito probarles que se equivocaron, que no debieron desterrar a su héroe, quiero el arrepentimiento de Konoha. Quiero venganza, Menma-respondió sin mirar a su chico.

-Naruto, yo... no te detendré en tu decisión, pero déjame acompañarte, por favor-aunque su voz saliera casi en susurro, la seguridad y sinceridad en esas palabras, dieron en el corazón frío de Naruto ¿Podrá ahora destruir toda Konoha sin pensar en los inocentes? Si volvió a sentir amor... ¿Será otra vez traicionado?

-Menma, no puedes venir conmigo, es peligroso. No quiero que esas escorias te hagan algo-miró a Menma, le miraba triste y decepcionado-Menma, me importas mucho, no creó poder soportar perderte a ti o a tu madre.-dijo suplicante, tomando las manos del contrario.

-Naruto, yo... quiero ir contigo porque, no quiero que te sientas solo, se que tienes a Kurama, pero... por favor, por favor, quiero estar a tu lado-le miró con seriedad esta vez, esos ojos azules iguales a los suyos le miraban con anhelo. Suspiró y se sentó quedando junto a Menma.

-Esta bien, has entrenado conmigo, así que estas casi a mi nivel-sonrió de forma zorruna, sonrojando un poco a Menma, jodidamente tierno y apetecible, pensó Naruto-tenemos que pedirle permiso a tu mamá-acarició el suave cabello azabache de Menma.

-Tengo algo importante que decirte Naruto, yo... yo... ¡Ah! Me gustas mucho Naruto-con la cabeza abajo y un rostro como tomate Menma le confesó sus sentimientos a Naruto, esperando el rechazo y unas palabras de odio por parte de este dado que sabía que el rubio había tenido novia-se que tal vez tú no me quieras como yo pero... por favor, no me odies-subió su cabeza para mirar con determinación y tristeza a Naruto-quiero seguir a tu lado, pero si tú decides que...-un dedo en sus labios detuvo su discurso. Naruto soltó una pequeña risa, le parecía muy tierno el chico.

-¿Me dejas hablar a mi?-asintió y Naruto quieto su dedo de los labios de Menma, sus labios eran suaves, cómo sera besarlos, acariciarlos-Menma, aún que no se note, estoy muy sorprendido y feliz, también me gustas mucho Menma-deposito un suave beso en la mejilla del contrario, sintiendo la calidez por el sonrojo del muchacho.

-Tú, ¿Me correspondes?-pregunta incrédulo nuestro ahora tomate con cuerpo.

-Sí, ahora responde está pregunta ¿está bien?-recibió un movimiento de cabeza afirmativo-¿Quieres ser mi novio, de manera formal?-preguntó mirándolo a los ojos con ilusión pero sin expresión facial. No esperaba enamorarse de este pequeño chico al que penso ver como un hermano, y no esperaba que fuera tan pronto.

-Sí, ¡Sí! ¡Claro que sí!-abrazo a Naruto con algo de vergüenza, el nunca había sido tan... tan así.

~♡~

En Konoha las cosas no iban mejorando, todo era caos y disputas, la Aldea de las Olas reclama el por qué de haber desterrado a su héroe, los ninjas no estaban motivados, algunos amaban al rubio, era como un rayo de sol, lastima que ya no sea cálido, los "amigos" de Naruto estaban arrepentidos, ya no entrenaban como antes.

La Hokage aun tenía algo de rencor, pero con el paso del tiempo reflexionó todo lo que paso, primero perdió la alianza con la Aldea de la Arena, Gaara estaba indignado por la decisión de la Hokage, se sentía ofendido y él no soportaría tener una alianza con la aldea que desterró a su amigo, a quien consideraba un hermano. Perdió la alianza comercial que tenia con la aldea de las olas, no debió tomar decisiones tan así solo por rencor.

Descubrieron que el chakra de Naruto estaba ahí por casualidad, él no tuvo nada que ver con el asesinato de Uchiha Sasuke, el verdadero culpable se encontraba ahora en el calabozo. Estaba tan arrepentida que ya no bebía tanto alcohol como antes.

Shizune, aun seguía a su lado, ya no la trataba como antes, ella quería a Naruto como un hermanito al cual cuidar y proteger, gracias a las decisiones del consejo y de la Hokage ahora Naruto estaba quién sabe donde.

Todo era un desastre poco a poco los aldeanos también iban recapacitando, sobre el rubio, lo que le hicieron y lo que él hizo por ellos.

Konoha por fin se dio cuenta de su error, pero como hace años dijo Kurama, ya no hay vuelta atrás.

Nota*

Se combinaron los capítulos 7 y 8, decidí cambiar el tema de que Naruto y Menma fueran medio hermanos, ya que yo no estoy de acuerdo con el incesto, en el año que escribí esto no estaba muy bien informada del tema y era una ignorante.

Con cariño y gratitud

Kuroko 💜

-5/06/2020

=Estaba editando ciertas cosas y borré el capítulo por error, por suerte tenía una copia de seguridad en otra app así que, lo vuelvo a subir. Perdón por la notificación. Los amo.=