La mañana en el trabajo había transcurrido de lo más normal, solo que había una diferencia, Nayeon había estado muy silenciosa, lo que era raro, ya que siempre era muy habladora y su risa estruendosa se oía por todo el lugar aunque tratara de reír despacio.

La Omega y la alfa se encontraban en la hora del almuerzo pero la peliroja no había tocado ni siquiera sus dulces de siempre.

—¿Qué piensas?—pregunto la alfa-, es raro que ya hayan pasado 10 minutos y aún no has comido nada.

—No es nada...—suspiró triste—, ayer Yoongi me dijo algo que me dejo pensando y no sé tal vez...

Jeongyeon la miro con la ceja levantada, su mente ya había llegado a conclusiones apresuradas.

—¿Qué cosa?—pregunto bebiendo de su taza de café.

—Luego de que me llegara el celo, el me acompaño a mi casa y—...—

-Ahh, tuvieron sexo alocado...

-¿Qué? ¡Noo!

-Ah, entonces lo hicieron y ahora no saben qué decirse.

-¡Claro que no!

-Ahora son amigos con derechos- esbozo una gran sonrisa mientras disparaba respuestas al azar como si fuera un juego de adivinanzas.

-¡NO!-llevo una mano en su frente rendida-, deja que termine-bufó abrumada-, Cuando aún estábamos en la secundaria él y yo éramos mejores amigos, ya lo sabes — la peli rubia asintió—, pero luego de un tiempo, cuando aún no terminabamos el año lectivo, él se empezó a alejar hasta que ya no hubo contacto entre nosotros, es más me empezó a tratar como si lo molestará o me alejaba de él instintivamente cuando trataba de acercarme— pronunció con la mirada gacha, mientras jugaba con sus dedos—, lo último que recuerdo era que estaba ayudando a Irene para que ella pudiera salir con él...-levanto la mirada hacia su taza de café intacta-, ahora me sale que se gustaba de alguien y no me quiere decir quien es, y como ex mejor amiga me siento mal, ya que nunca me lo dijo o menciono, aún lo quiero, ¿Sabes?

-Una pregunta, ¿ustedes eran inseparables?

-¡Sí!-dijo con mucha alegría-, no había cosas que no supiéramos de ambos-la peli roja observo que la alfa llevaba la camisa más abierta en la parte del escote que de costumbre y pudo visualizar una cicatriz cerca de su clavícula, la alfa lo noto y rápidamente empezó a abotonar su camisa.

-No le des mucha importancia, cuando era pequeña...me caí de la bicicleta...-Nayeon no le creyó, pero si por algo no quería mencionarlo entonces ella no la presionaría-, Nayeonie, no crees que Yoongi...no se tal vez se gustaba de vos-la omega quedo petrificada ante la suposición de su amiga-, solo piensa un poco, ustedes eran mejores amigos, inseparables, y él nunca te menciono sobre la chica que la cual él dice haber estado enamorado de ella.

¡Mierda!-pensó la peli roja-tal vez era un poquito despistada en ocasiones, pensó un poco más, pero en su cabeza solo estaba la gran amistad y confianza que alguna vez llegaron a tener ambos, nunca se imaginó a ellos como pareja.

...

—Estas en celo— afirmó Taehyung, ambos omegas se encontraban en el baño y Taehyung verificaba la temperatura de Jimin con un termómetro de mercurio que siempre llevaba consigo, por temor a que le llegará el celo en un lugar peligroso—, es mejor que te cuides, tu temperatura está demasiado elevada y tus feromonas están fuera de control— el Omega peligris toco una vez mas su frente pero Jimin aparto su mano.

—Estoy en supresores Tae, estoy bien— dijo Jimin.

—Claro que no, eres como una bomba de tiempo ahora mismo—el omega agarro por los hombros a su amigo y lo guío hasta la puerta—, hoy no hay tantos clientes así que yo puedo encargarme de la mayoría.

Taehyung trabajaba junto con su prima Jisoo, en ocasiones Jimin iba a ayudarlos con los clientes y de paso conseguía un poco de dinero extra.

— Pero Tae...— Jimin trataba de zafarse del agarre del omega de cabello gris.

— ¡Pero nada! Sana y yo podemos encargarnos— pronunció totalmente decidido—, ya sabes que Jisoo noona te aprecia demasiado y no se molestara contigo.

Jimin pensó por un momento y decidió aceptar la propuesta, sabía que Taehyung tenía cierto instinto y no podía contradecirle en frente de su novia, ella era igual o peor de dulce que él, un tanto despistada, pero muy tierna para ser una alfa, luego estaba su prima, Jisoo, ella siempre le tuvo mucho aprecio, como si ella fuera su hermana, ella y su esposo Chanyeol— ¡Está bien, Dios, es imposible hacerte la contra!—accedió a las malas—, pero si falta ayuda no dudes en avisarme—el omega de pelo gris le enseño su característica sonrisa cuadrada y lo volvió a agarrar de los hombros.

— Ni lo creas.

...

El día era bastante cálido, pero parecía que una tormenta se acercaba, ya era las seis de la tarde, el trabajo fue bastante ligero, así que no fue tan agotador, realmente odiaba estas fechas, cada vez se acercaba más al aniversario de la tragedia de sus padres, y junto con ese recuerdo venían a su mente todas las torturas que tuvieron que pasar a manos de sus familiares.

Pero rápidamente sus pensamientos cambiaron de dirección al ver entre ellos la sonrisa del chico peli rosa, sin darse cuenta había empezado a pensarlo más de lo normal, su mente estaba lleno de él, en casa rincón y eso la molestaba en parte pero o podía evitar que su corazón latiera a mil. Cada vez que lo ve sonreír, sus pequeños ojos, las arrugas que se le forman alrededor de ellos y sus pomposos labios, siente como si estuviese flotando en el aire, y un enorme oso rosa la cargara en sus hombros y mientras corre en las nubes—es tan tierno —pronuncio soñadoramente, que enorme suerte correrá la omega con quien se case.

De camino a su casa pudo visualizar una cabellera rosa a lo lejos.

—¿Jimin?... ¡Jimin!-grito la alfa, él omega sorprendido volteó a saludarla, su estomagó estaba empezando a doler cada vez peor, pero no quería demostrar debilidad.

—Hola, Jeongyeon —trató de pronunciar con una sonrisa lo más que pudo mientras una punzada lo atravesaba por dentro, por suerte la rubia no se dio cuenta.

—¿Qué haces a estas horas por aquí?— preguntó curiosa.

— Fui a ayudar a un amigo en su trabajo pero ya volví.

— ¡Que bien! ¿No quieres acompañarme a la peluquería?—Jeongyeon casi agarro su mano por instinto, pero pensó que tal vez a Jimin le molestase, un tono carmín se apodero de sus mejillas ante sus tontas acciones.

Pero Jimin lo notó, sus mejillas y sus orejas ardían en un color rojo, pero tomo la valentía y tomo su mano, sorprendiéndola totalmente—Claro que me gustaría acompañarte.

Ambos corazones latían rápidamente, lo único que podían escuchar eran sus latidos, mientras sentía la calidez que transmitían sus manos al estar unidas.

...

¡Gracias por los 1K de leídos!

Estoy realmente sorprendida que esta historia tenga tantas visitas (0///0), también gracias por los votos y los comentarios- que de hecho me mato de risa los comentarios del capítulo anterior xD.