4 años después

Una melena de cabellos blancos, se podía ver por los pasillos del aquel palacio, la dueña de aquella melena, corría mientras reía infantilmente, la pequeña se había escapado de la Septa, la cual le estaba dando clase de costura.

La pequeña Rhaelle de tan sólo cuatro años, corría hacia sólo una dirección y eso era hacia la playa, la cual estaba enfrente del palacio.

Para de correr para poder tomar un poco de aire, y ver hacia los costados por si nadie la veía, se agachó para poder quitarse los zapatos y así poder correr mejor, mientras ella corría una sombra sobre ella la seguía y era su dragón.

De nombre Drakkar  , un pequeño dragón de la misma edad de su jinete, sólo que el era grande.

La pequeña sonrió en grande al ver que ya llegó a la playa, volvió a correr mientras que con sus pequeñas manos alzaba su vestido, una vez que llegó a la orilla del mar, sonrió.

--- Ven Drakkar, vamos a jugar!--- dijo la pequeña llamando a su fiel amigo, el cual rápidamente descendió hacia ella.

Entre los dos, jinete y dragón comenzaron a jugar en la orilla del mar, la pequeña corría mientras su dragón la salpicada de agua, así logrando que la pequeña riera divertida.

Rhaelle ahora se encontraba mirando a los pequeños pececitos, los colores de ellos le encantaba, comenzó a seguirlos, sin dejar de estar en la orilla.

Su hermoso vestido de color azul cielo estaba completamente mojado y llenó de arena, pero eso a ella no me importaba.

--- Hola amiguito--- dijo Rhaelle mirando a la pequeña tortuga de mar la cual caminaba hacia la orilla, la Targaryen Velaryon , tomo un hoja y la colocó sobre la pequeña tortuga, ayudandole para llegar a la orilla, sin que las gaviotas le hicieran algo.

La pequeña princesa río y aplaudió cuando vio como la pequeña tortuga se fue nadando, pero la risa de la princesa se volvió un grito cuando sintió  que alguien la levantaba.

--- Aquí estas pequeña traviesa --- la voz de su padre hizo Rhaelle riera divertida, su padre la colocó sobre su hombro, como si fuera un saco de papas.

--- Papi!! --- dijo la pequeña Targaryen riendo cuando su papá comenzó saltar un poco con ella sobre su hombro.

--- Tu mamá te esta buscando como loca y tu aquí, mi sirenita --- le dice Daemon con la voz divertida, y colocando a su hija para que se siente sobre sus hombros, la pequeña río---  Por que te escapaste de tu Septa? --- le pregunto el peliplateado caminando hacia el palacio oyo el bufido de la pequeña.

--- Por que la vieja esa es muy aburrida y el mar es divertido--- dijo la pequeña dejando de hablar en Alto Velario, recosto su cabeza sobre la su padre, el cual río ante lo dicho por ella.

--- Si la señora esa  tiene cara de bruja --- dice Daemon divertido, pero las pequeñas manos de su hija se colocan en si boca.

--- Papá!--- lo regaño la pequeña princesa, el peliplateado sólo soltó una risa.

Padre e hija llegaron hacia el gran salón donde todos están reunidos para poder comer en familia, Laena negó con la cabeza al ver a su pequeña hija llegando con su vestido mojado y llenó de arena.

--- Hola mami hermosa --- dice Rhaelle llegando hacia su mamá, una vez que su padre la bajo, todos los presentes sonríen ante eso.

--- Rhaelle Targaryen --- dijo en modo de regalo la Velaryon, mirando a su hija menor, la cual la vio con ojos de cachorro --- Por los dioses--- dijo ella soltando un suspiró--- Ven siéntate vamos a comer --- le dio una sonrisa a su pequeña hija.

Rhaelle sonrió, abrazo a su mamá con cariño, y antes de sentarse junto a su abuelo, dejó un pequeño besó sobre el gran vientre abultado de su madre.

En toda la cena, la princesa menor de la paso contando como ayudó aquélla pequeña tortuga para que pueda ir a su nuevo hogar.

Sus hermanas mayores la miraban con un gran cariño, a su pequeña estrella de mar, ella juraron protegerla de todo.

--- Y por que la ayudaste?--- le pregunta su Abuela Rhaenys mirándola, sabía que su pequeña nieta lo hacia por su gran corazón  llegó de bondad.

--- Por que un Velaryon ayuda a todos aquéllos  viven dentro y fuera del mar --- responde la pequeña para después tomar de su agua.

Su Abuelo sonrió orgulloso ante eso, su pequeña nieta será una gran navegante y el se encargaría de eso, puede ser que no pueda heredar, por ser una tercera Hija, pero eso no impedirá que ella sea la capitana de su propia tripulación.