Su frente sudaba, le dolía todo el cuerpo, pero debería seguir pujando sólo faltaba poco, eso le decía la partera , Laena Velaryon se encontraba en su cama llena de sangre y sudor mientras pujaba para traer a su tercer bebé.

La Velaryon soltó otro grito para después desplomarse sobre su almohada, sonrió al escuchar el llanto de su bebé y le rogaba a los dioses que su bebé este bien.

Hace unos años atrás dio a luz a sus hijas, Rhaena  y Baela sus hermosas mellizas, y ahora nació su nuevo motor de vivir.

--- Es una hermosa niña--- dijo una de las parteras , la princesa alzó su cabeza para mirarla y ver como le entregaba un pequeño bulto.

Laena miro al bebé que tiene ahora sus brazos, sonrió con cariño al ver a su hija, sus cabellos eran blancos como los de ella, al igual que su piel morena, la bebé en sus brazos abrió los ojos y la Velaryon la miro con amor y maravillada

Los ojos de su hija eran la perfecta combinación de azul y violeta, algo raro pero muy único, la única persona que llegó a tener esos ojos fue....

La primera Velaryon en gobernar los mares.

El ruido de la puerta hizo que la madre saliera de sus pensamientos y vio como su esposo entraba y detrás de el sus padres con las mellizas.

Daemon Targaryen fui hacia su esposa, una vez que llegó hacia ella, le dio un beso en la frente.

--- Nuestra pequeña--- dijo Laena dándole a su esposo la bebé, el Targaryen tomo en brazos a la bebé con delicadeza y la vio.

Sintió su mundo aún más llenó de color, la bebé lo miro con ojos curiosos para después sale una media sonrisa.

Y entonces Daemon lo supo, supo que esa bebé sería su adoración, además de que ese ser tan inocente y puro era más Velaryon que Targaryan y eso no le molestaba.

--- Rhaelle Targaryan--- dijo el peliplateado sin dejar de ver a su bebé, después alzó la mirada  y les dio una sonrisa su esposa la cual le devolvió la sonrisa.

Las mellizas de cinco años pidieron ver a su nueva hermana, y Daemon se sentó a los pies de la cama para que sus hijas mayores vieran a su hermana.

--- Es hermosa --- dijo   Rhaene  mirando con cariño a su hermanita.

--- Es nuestra hermana que te esperas --- dijo Baela  con una sonrisa arrogante como su padre, los presentes rieron ante eso.

Después de unos minutos, donde la familia con los abuelos estaban con la nueva integrante de la familia, después se tuvieron que ir, pero antes de irse las mellizas besaron las mejillas de su hermana.

Mientras que Laena Velaryon se tomaba un baño de agua tibia, veía a su esposo cantandolde una canción de cuna en Alto Velario a su bebé, mientras la arullaba.

Y una vez que Rhaelle este dormida la acostó en su cuna, donde posaba un huevo de dragón que Corlys había traído para su nueva nieta, un huevo de Vhagar y Caraxes.

Daemon vio a su pequeña hija con un sonrisa, con cuidado acaricio la gordita mejilla de la  bebé.

--- Ella será más Velaryon que Targaryen--- dijo el peliplateado sin dejar de ver a su pequeña.

--- No tengo duda de eso --- le responde su esposa, llegando junto a el envuelta en una bata.

Los padres miraron a la bebé la cual dormida tranquilamente, el ruido de algo rompiéndose llamo la atención de los peliplateados, dirigieron la mirada hacia el huevo de dragón, el cual estaba rompiéndose.

Después de unos minutos más, un pequeño dragón azul con negro salió del huevo, miro a la pareja, para después mirar a la bebé y ir a currarse junto e ella, y se quedó dormido.

El Targaryen y la Velaryon, somrieron con cariño ante lo que vieron.