☆•𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐔𝐍𝐎•✩
Cuando llegó a su habitación, respiró profundamente intentando conseguir un poco de paz . Cada que estaba con Chai o San, sentía tanta rabia y dolor que hasta le era difícil respirar con tranquilidad .
De pie en el centro de su habitación, observó todo tal cual lo había dejado al irse , incluso su escritorio tenía polvo en la superficie, tragó grueso y pasando dos dedos por este corroboró que era así.
Su padre no limpiaba su habitación. ¿Es que acaso ni siquiera una sola vez había entrado ahí? ¿Siquiera para llorar su ausencia o algo?.
Cabe aclarar que anteriormente siempre era él quien se ocupaba de los oficios de la casa , pero...
¿En dos años ni siquiera llegar a su habitación?.
Suspiró resignado y tomando su libro favorito, aquel que hablaba de las constelaciones , se dejó caer en la cama. Todo tan natural, tan vacío y tan muerto.
¿Su mundo siempre se había visto de esa forma?.
La realidad le golpeó en la cara , haciéndole darse cuenta de inmediato que se sentía más cómodo en un Centro disciplinario , que en su propia casa... Con su propia familia.
Observó su mochila, la que el alcaide junto a Jin y Jimin, le habían obsequiado en su cumpleaños #20. Aunque Mew en ese entonces ya era más fuerte, solo poseía el primer piercing y aún conservaba su cabello castaño, el tatuaje del ave fénix no había llegado aún. La mochila era de un color azul nocturno, con muchas estrellas alrededor, un logo de la NASA en el centro, y los adornos de los cierres eran estrellas fugaces, a esta se le sumaba el llavero que por consiguiente le había regalado Zigor, un ave fénix muy hermosa , de un naranja fuego, con sus alas extendidas y una diminuta perla bajo su ojo izquierdo, dando a entender que esta lloraba mientras moría.
Tiró de la mochila y la abrió encontrándose con la ropa nueva que habían comprado de camino a casa , caminó hacia su armario y abriendo la puerta de este, frente a él se mostró toda su ropa anterior, sonrió observando sus suéteres, gorros y camisas enormes . Podría usar las camisas, por supuesto, eran grandes al final de cuentas.
Comenzó a acomodar mejor toda su ropa vieja, para darle un espacio a la nueva . Al finalizar decidió retirarse la camisa celeste , al hacerlo el pendiente del ave fénix golpeó contra su pecho.
Sí, la cadena que Gulf le había regalado hace dos años. Durante todo este tiempo jamás se la quitó, fué su soporte, su refugio. Era el grito de auxilio y a la vez esperanza , aunque su resentimiento con Gulf era grande, siempre lo llevó cerca de su corazón y jamás se separó de la cadena.
Cambió la camisa de mangas largas por una más cómoda, de fina tela y sin mangas, sus jeans fueron reemplazados por un pijama de ositos astronautas. Tomó el peluche de astronauta y el robot blanco , y los acercó a él, abrazando ambos decidió que por ahora era mejor finalizar el día, se sentía agotado en verdad, dormiría un poco para siquiera por un momento, olvidar su realidad.
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Chai terminó de preparar el desayuno y no sabía en realidad si poner la mesa o no, el menor de sus hijos no había salido de su habitación desde ayer y el mayor ni siquiera había llegado a dormir, lo había esperado durante toda la noche, pero nada. San no llegó.
La preocupación de que algo pudiera ocurrirle, inundaba su sistema , negó con la cabeza en cuanto el timbre sonó. Limpió la humedad de sus manos en su delantal de donas (el cual había sido un regalo de Mew) y gritó:
— ¡¡Mew , el desayuno está listo, ven a comer... por favor!! — Sintió un temor y a la vez una calidez al volver a llamar el nombre de su hijo en su casa, las mañanas sin Mew habían sido vacías y oscuras. Muchas veces incluso quería desistir de su decisión e ir a buscarlo y llevarlo de regreso con ellos, pero se recordaba a sí mismo que esto era por el bien de Mew. — ¿Quién? — Abrió la puerta de inmediato , quedándose congelado completamente segundos después de haberla abierto. — Bae Yong... ¿Qué haces aquí? —
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— Si te extraño Laa-Laa, ya te lo dije — Jin volvió a decir , había llamado muy temprano por la mañana a Jimin, el revoltoso ese lo asesinaría si no lo hacía.
— ¿Cómo ha ido todo? ¿Tu madrastra ya dejó de molestarte? —
— Esa bruja — Espetó el de ojos verdes — molestar es para lo que vive, pero ahora yo también — sonrió orgulloso.
Sostuvo el teléfono con su oreja y su hombro para poder tirar de la puerta y cerrar con libertad.
— ¡Vamos! Dime qué no te has dejado de ella , asesino de elfos — Jin rió al escuchar el sobrenombre con el cual Jimin siempre le molestó por el brillo de su cabello.
— Solo te diré esto, la veo como un elfo ahora — Esbozó una risa y comenzó a caminar cuesta abajo.
— ¡Si! Pero espera para asesinarla por favor, yo quiero estar ahí — Jin rió nuevamente y esta vez junto a Jimin.
— De acuerdo. — Suspiró, realmente extrañaba mucho al enano — ¿Tú estás bien? —
— Sí — Se escuchó un suspiro al otro lado del teléfono — Mi madre me llamó ayer , dijo que me ha inscrito a la universidad, justamente el día que yo salgo de aquí las clases inician ¿Puedes creerlo?. La vida me odia — Ambos rieron.
— No lo creo Laa-Laa , justamente estoy caminando hacia la universidad para ver lo de mi registro , el Alcaide me envió la dirección de Mew así que iré por él, creo que también retomará sus clases, ¿Ya sabes?. El niño nunca dejó de ser un ratón de biblioteca — Ambos ríen.
— Tienes mucha razón — Dice el rubio entre risas — entonces en ese caso el trío dinámico vuelve a juntarse — Jimin celebra.
— Lo somos efectivamente — Jin dice orgulloso — O como el Alcaide Bae solía llamarnos... —
— Pim Pum Pam... 111 — Ambos dicen al mismo tiempo.
— Sal de ahí pronto, Laa-Laa. —
— Lo haré, solo esperen por mí — Responde el otro.
Pray salió junto a Kaownah y Gulf , al supermercado. La relación que llevaba con Kao en realidad era mucho mejor que la que mantenía con Gulf. Su primo mayor y ella jamás habían sabido llevarse bien, tampoco es como que no hayan tenido tiempo para convivir, pues antes de que la madre de Pray muriera, ellos vivían en Tailandia , junto a Malaí y Rodri.
En ese entonces Gulf tenía cinco años y ella siete , aunque su rivalidad había comenzado porque a Gulf le gustaba jugar con las muñecas de Pray y raparles la cabeza para volverlas hombres por tal de fastidiar a su prima, esa rivalidad quedó permanente en ellos. Comparten sangre y lo saben, más ningúno puede ser capaz de soportarse.
— Oye pray, ¿Camarón o pollo?. — Preguntó Kaownah extendiendo dos paquetes de ramen instantáneo.
— Dale una de camarón , apesta igual que ella — Dijo Gulf con una sonrisa burlona, Kaownah rió junto a Gulf, más Pray únicamente rodó los ojos, se las desquitaría luego.
Caminó por los pasillos hasta llegar al pasillo de los CD, el pasillo al fondo era el que estaba lleno de estos, desde películas de terror hasta cualquier tipo de música. Sonrió buscando un CD que variara en canciones Pop. Ladeando su cabeza un poco a la izquierda, se da cuenta de la chica frente a ella , esta está tomando varios CD a la vez y escondiéndolos entre su chaqueta .
Pray abre grande sus ojitos, su ceño se frunce a la vez . ¡Está robando! . Su subconsciente grita . No sabe qué hacer en realidad, es decir , nunca en su vida había presenciado un robo.
La chica se gira hacia ella, encarandola . Esta es alta y de piel blanca , cabello negro cortado en estilo hombre, con mechas pegadas a su frente, rapada de los lados, con aretes y un tatuaje en la parte trasera de su cuello, sus cejas son delgadas y un tanto arqueadas . Sus ojos son medianos y un tanto finos de las cornisas , su nariz es genérica y delgada. Da miedo con solo verla y más aún con su vestimenta, chaqueta de cuero negra, pantalones del mismo material y color y por dentro una camisa de terciopelo también negra.
— ¿Qué viste? — Ella va diciendo mientras camina lentamente hacia Pray.
— N-Nada... — La de shorts cortos dice , temerosa ella. Con sus dedos presionandose alrededor de su celular.
— ¿Qué es lo que viste? — Vuelve a preguntar, con su voz grave .
— Y-Ya te dije que no ví nada — La chica la toma del delgado brazo haciéndola jadear por la sorpresa , la acerca a ella , sus rostros bien cerca . Pray la mira asustada , aún entre su pánico le parece hermosa.
A su manera , claro está.
— Más te vale que no abras la boca — Dice.
— P-Pero hay... Hay cámaras — Ambas miran hacia la esquina superior del pasillo, la cámara apunta hacia ellas .
— ¡Mierda! — Bufa.
Es entonces cuando Pray se arma de valor para gritar — ¡Alguien está robando! — Grita tan fuerte como puede.
Gulf y Kaownah de inmediato se giran reconociendo la voz de su prima. La chica mira furiosa y dando una bofetada en su rostro, la tira al suelo y se echa a correr. Pray se queda en shock en el suelo.
— ¡¿Qué fué eso?! — Kaownah es quien llega a verla. Gulf ha salido corriendo detrás de la chica — ¿Estás bien? — Pregunta asustado. Pray asiente aún entre su shock.
Ella no gritó con la intención de que atrapasen a la chica, más bien lo hizo como una medida para darle tiempo de irse sin levantar sospechas, ni siquiera especificó quien estaba robando, la que se alarmó y se delató así misma fué la otra.
Sus ojos llorosos por el golpe, continuaban fijos hacia la puerta de cristal del lugar.
— No logré alcanzarla — Gulf dice cansado y molesto — Me temo que logró escapar, ¿Estás bien? — Ella asiente nuevamente.
Kaownah y Gulf se miran mutuamente a la vez que observan a su prima en el suelo.
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Chai mira fugazmente hacia las escaleras, rogando porque Mew no baje en ese instante.
— ¿Puedo pasar? — Bae Yong da un paso hacia adelante, pero Chai se lo impide y sale a las gradas cerrando la puerta a sus espaldas.
— ¡¿Qué estás haciendo aquí?! ¡En mi casa Bae! — Pregunta molesto.
— He venido a ver a Mew — Se encoge de hombros. Chai suelta una risa.
— Mira que fácil, ahora sí quieres verlo — Bae rueda los ojos.
— Por favor Chai, ¿te encanta discutir? Porque a mí no, solo quiero ver a Mew, vine a dejarle un obsequio . — Levanta la caja color negro, la cual contiene un celular de último modelo en su interior.
— Pues gracias pero creo que deberás guardarlo para tí, mi hijo no tiene nada que recibir de tu parte —
— Es nuestro hijo, Chai, ya deja tu maldito comportamiento infantil — Chai iba a responder, pero entonces divisa a San detrás de Bae.
— ¿Quien es usted? — Pregunta tosco el gemelo mayor.
Bae se gira sobre sus suelas , tan lentamente que parece una película . De la misma forma queda frente a frente con su "primogénito". Este vistiendo una camisa negra con orificios a la moda, jeans flojos y rotos, una gorra hacia atrás y brazaletes negros con púas, en sus muñecas.
Muy gemelos podrían ser, pero en realidad para Bae, San no se parecía en nada a Mew . Su aura de por sí te transmitía intranquilidad, incomodidad, su rostro cincelado no daba miedo, más bien un poco de desagrado. Bae lo observó con amabilidad, tan característica de él. Acomodó sus lentes oscuros y sonrió.
— Mi nombre es Bae Yong, soy un amigo de Chai — Le extendió la mano.
Chai tragó grueso, su corazón iba a salirse de su pecho, estaba nervioso y asustado. Bae Yong realmente era un idiota por haber ido a su casa.
— ¿Y qué es lo que quiere? — Pregunta tosco nuevamente, ignorando por completo la mano levantada de Bae.
— Me temo que eso no te incumbe, he venido porque quiero hablar con tu padre, no contigo — Dice serio. San bufa sorprendído y Chai lo mira molesto.
— S-San... Hijo , por favor entra, Bae ya se iba y —
— Sigo molesto contigo padre — Dice al recordar lo de ayer. Chai asiente.
— Por favor, solo entra — Vuelve a pedir en voz suave. Bae Yong analiza con la mirada a San, este le sigue mirando molesto, le da la espalda sin siquiera una pisca de educación y entra a la casa dando un portazo.
— Que educado — Habla sarcástico — Mew es completamente diferente — Dice para él mismo.
— ¿Y a eso has venido? ¿A juzgar a mis hijos y a comparar como los he criado? ¡¿Eh?! — Bae sonríe.
— El que siempre los ha juzgado has sido tú, también eres tú quien los compara. Siempre has creído que San es mejor hijo que Mew y mira , a mí me parece que a San le faltan modales — Chai ríe sarcástico.
— Pues discúlpame por no criar a tus expectativas a mis hijos, fuí el único que estuvo a su lado — Dice molesto.
— Te he dicho que no estoy aquí para discutir Chai, solo quiero ver a Mew —
— ¡¿Y porqué a San no?! ¡Él también es tu hijo! —
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Mew va bajando las escaleras , dos escalones en cada paso , va acomodando su sudadera azul a juego con su cabello. Al mismo tiempo San va entrando a la casa , ambos se detienen al mismo tiempo. Mew en el último escalón y San a unos pasos de la puerta principal.
— Vaya, vaya , vaya — San sonríe. — Definitivamente estás aquí — Mew lo observa serio.
— ¿Qué? ¿Tu pesadilla se hizo real? ¿Quisiste creer que esto solamente era un mal sueño y que al despertar hoy por la mañana, yo no estaría aquí y te darías cuenta que sigues disfrutando tu absurda vida sin un estorbo? — San tensa su mandíbula. Mew hace un puchero — Qué mal, lamento haber herido tu sensible vida perfecta —
— ¡Ya basta! — Mew ríe — Ni creas que me asustas con esa actitud —
— Yo no he dicho que lo haga, palabras tuyas, no mías — Mew se encoge de hombros. — Te asusta ¿No es así? — San no responde — ¡Vaya! Cuánta razón tuvieron todos , tú siempre te has sentido intimidado por mí, San — Su gemelo rió.
— Por favor, ambos sabemos que esto es un simple teatro, todo esto... — Lo observó de pies a cabeza — es para ocultar el temor que sientes de mí — Mew se cruzó de brazos y volvió a sonreír.
— ¿Tú crees? —
— Lo sé —
— Entonces... ¿Si es una farsa porque siempre pareces estar al borde de los nervios cuando estás cerca de mí? _ San traga grueso . — ¿Hay algo que temas? ¿Alguna inseguridad tuya que salga a flote o es que... — Mew detiene sus palabras para acercarse a San , este permanece estático en su lugar — te pesan tus propias palabras?... — San frunce el ceño.
— ¿A qué te refieres? —
— Tu deseo , ¿Acaso ya no lo recuerdas? — San continúa sin entender. — Fué en este mismo lugar Sansito, cuando me lo dijiste: Siempre he tenido la duda, ¿nunca has pensado en avivar siquiera un poco?... Creo que te vendría bien — Repitió exactamente las mismas palabras que San le dedicó hace años.
El mayor traga grueso y de reojos observa a Mew. — Idiota — Sonríe nervioso — Yo siempre seré mejor que tú Mew , ni con tu apariencia renovada o tu fingida seguridad podrás ganarme, yo siempre he sido mejor — Mew sonríe sin inmutarse ante la cercanía de San.
La misma cercanía que antes le intimidaba , la misma cercanía que antes lo hacía flaquear y asustarse, ya no le temía , ya no más, ya no era su presa , eso se había terminado para él.
— Lo que el bebé diga — Susurró frente a su hermano. — Pero yo no estoy fingiendo nada, tú mismo lo dijiste — San frunce el ceño — ¿Cómo fué?... Ah sí... — El mayor traga grueso, sus puños apretados y su quijada bien tensa — “Hasta el más bueno puede volverse malo cuando las injusticias ya no se detienen” — San vuelve a apretar sus puños, sus nudillos pálidos y su mente gritando que le dé un golpe en este instante.
Y así lo hace, levanta su puño derecho en dirección al rostro de Mew, pero el peliazul es más rápido y no solo lo detiene en el aire, más bien lo empuja hasta tirarlo al suelo haciendo que este golpee su espalda contra la esquina del sofá blanco, mismo sofá en el que Mew lloró hace tiempo.
— Ahng — San lo mira sorprendído , su espalda vibra debido al dolor.
Mew se apoya sobre una rodilla y tomando el mentón de San entre su mano , presiona y lo levanta un poco — Por si no te has dado cuenta Sansito — Esta última palabra la dice con voz grave — eso ya no será posible — habla refiriéndose al golpe que San quiso darle — te dije que regresaría... Y que cuando lo hiciera te cuidaras de mí, te dije que no permitiría que volvieras a ponerme una mano encima , tu hermano estúpido se acabó, tu fracasado se terminó. — San bufa , sus manos apoyadas a sus costados, sus palmas bien pegadas al piso — ¿Querías ver que me defendiera no? Pues aquí estoy , el idiota del que te burlabas se acabó y, ¿Qué crees? — Sonríe — no tuviste que esperar hasta otra vida para poder verlo . — San traga grueso — Yo prometí que no me metería contigo , siempre y cuando tú no lo hicieras conmigo, yo no quiero la guerra , solo quiero que me dejes en paz . De una vez entiende que el Mew estúpido se acabó — levanta más el mentón de San — no vuelvas a meterte conmigo si no quieres conocer quien en realidad soy ahora — suelta bruscamente a San , este jadea por la fuerza.
Mew se pone de pie y se dirige a la cocina, toma una manzana y la muerde con una sonrisa ladina, todo bajo la mirada de San , este solo bufa pero permanece estático, después de un momento Mew decide subir las escaleras , dejando a un completo y furioso San, aún en el piso.
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AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH
Orgasmico todo, ¿A qué sí?
Uy no, no , no, AAAAAAAAAHHHH , es que no puedo. Disfruto ver a San tan débil ante Mew, de nada le sirve intentar fingir que no le asusta, cuando en realidad su cuerpo le delata.
OMG OMG OMG, ¿Primer pareja GL en una de mis historias? Jum, ya lo veremos.😍❤️
Vuelvo y repito, no desconfíen de Pray, ella no es mala ni na'a de eso.🥳
En fin, prometo seguir dando lo mejor de mí para complacerles, espero les haya gustado este cap.
Espero por sus comentarios.
¡¡GRACIAS POR LOS 10K!!
😍🥳🥳🥳🥳🥺 Me siento soft por ello , de verdad agradezco muchísimo el apoyo que le han dado a la historia, les quiero muchísimo. Espero sigamos apoyandola hasta el fin
Sin más por decir,nos leémos a la próxima.
Bye.
Besitoss
♡•Jeff Suppasit•♡
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