Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08: "Lo que el silencio dice".

🔥

Una semana después de la reunión con su padre, Celio estuvo un poco intranquilo con el tema de la caja musical. Pese a que su padre le dijo algo, nunca mencionó quién fue la persona que se la dio. Era algo que rondaba por su mente todo el tiempo. Estaba seguro, un 90%, de que esa persona tenía algo que ver con que la familia Briand huyera al resguardo de la Corona americana.

Podrían ser solo suposiciones tontas, pero no desconfiaría de sus instintos ahora que estaba más cerca de obtener alguna respuesta. Solo debía saber quién fue esa persona, averiguando la lista de exalumnos del colegio al que asistió su padre. ¿Cómo? Fácil, conocía a una exalumna; su madre.

Se encontraba recostado boca arriba, en el sillón de la sala. El departamento de Frank se había convertido en su refugio cuando quería pensar con claridad. Y Frank no se encontraba porque tenía práctica. Celio miró la hora en su celular y notó que ya era hora de que el rubio regresara, así que, se levantó y acomodó todo lo que había desordenado en su pequeña crisis. De hecho, no había visto a Frank desde aquella vez, hablaban por mensaje o llamadas, pero no cara a cara.

Celio se emocionó al saber que lo vería después de tanto tiempo. Sonrió y terminó de acomodar los libros en la estantería. De repente, uno cayó e hizo un ruido fuerte. Aunque, el sonido de la puerta abriéndose opacó toda la acústica del lugar, haciendo que soltara los libros y corriera hacia la entrada.

El rostro de Frank al darse cuenta de que estaba ahí fue hermoso. Y, sin pensarlo dos veces, lo abrazó, rodeándole el cuello y besándolo en el proceso. El rubio no se resistió y soltó el bolso del entrenamiento para tomar a Celio por la cintura y acercarlo más.

Frank se giró sin separarse de Celio y cerró la puerta. Arrinconó al Duque contra la pared y siguió besándolo, luego bajó a su cuello y se mantuvo allí unos segundos. Elevó su mirada para encontrarse con los orbes rojizos, rebosantes de emoción.

—Te extrañé... —murmuró, sacándole una sonrisa a Celio, quien volvió a besarlo en respuesta.

—Yo también. —El Duque tomó el cuello de la remera del rubio y lo arrastró hasta la sala, sin dejar de besarlo. Allí, ambos se recostaron en el sofá y continuaron acariciándose y llenándose de besos.

Celio tomó un sorbo de su refresco y continuó comiendo una porción de pizza que pidió con Frank para cenar. Se quedaría a dormir y no había comido nada desde el almuerzo por pensar en su padre. Estaba realmente hambriento.

—¿Y? —inquirió Frank, quitando la vista del televisor y la película que estaban viendo—. ¿Qué tal te fue con eso de la velada?

Celio masticó con lentitud y se quedó mirando los ojos celestes por un buen rato hasta que tragó y abrió la boca para volver a cerrarla de golpe. Frank se extrañó, pero no quiso decir nada por temor a que eso evitara que el pelinegro hablase.

—Creo que con los preparativos no hay problema alguno —contestó Celio y bebió más de su refresco.

—¿Y el problema es? —insistió el rubio. Se enderezó y tomó otra porción de pizza.

—Mis padres, no sé, ¿mi familia? —balbuceó el Duque, lo que sorprendió a Frank. Nunca vio a Celio de esa forma, tan alterado por algo. Pensó que era porque había algo que no podía resolver dentro de su cabecita. No lo interrumpió—. Lo que quiero decir es que, cuando fui a buscar los documentos en la habitación de mi padre, me topé con una cajita muy bonita. —Frank arqueó una ceja—. Ese no es el punto. Mi padre me dijo que es de él y que había sido un presente. Pero no me dio nombres, ningún detalle más allá de que sucedió cuando estaba en secundaria y no vivía aquí todavía... —escupió de una manera rápida, casi como si estuviera con el tiempo contado para hablar.

—Eh, relájate. No me iré a ningún lado —se burló el rubio—. Y escucha, no sé casi nada de tu familia, solo lo que mis padres me contaron; familia de Duques europeos que llegaron aquí de forma inesperada, aunque no mucho más... —Frank frunció el ceño, como si hubiera recordado algo. Celio lo interrogó con la mirada—. Bueno, realmente no recuerdo mucho, pero mi madre me contó una vez que el Duque actual fue secuestrado poco tiempo después de haber llegado. Fueron semanas de caos para la Junta Directiva porque querían al Duque de ese momento, dentro de la Junta —masculló y prosiguió—. Pero secuestraron a su hijo y la Junta Directiva ayudó al Duque con todo lo que necesitara para recuperar al chico.

—¿Y qué? Obviamente, recuperaron a mi padre, pero, ¿qué pasó? —Quiso saber Celio y prestó suma atención a lo que le contaba el rubio.

—Mi madre tampoco sabía mucho, porque fue algo que se hizo de manera muy silenciosa. El hijo del Duque fue encontrado dos semanas después... —Los ojos de Celio se agrandaron. Jamás había oído de eso—. Hasta donde ella sabía, tu padre estaba ileso.

—No digo que tu madre mienta, pero dudo que saliera ileso. Algo pasó para que mi familia se mudara hasta aquí, desligándose de la Corona Europea. Tal vez eran perseguidos...

—Tal vez, pero tuvo que ser un oponente formidable —habló Frank y se puso de pie—. Pensaremos en eso mañana. Ahora tenemos que ir a dormir —le susurró al pelinegro, haciéndolo temblar. Besó su cuello, frente y labios hasta hacerlo suspirar.

Celio se levantó sin protestar y caminaron hasta la habitación donde se acostaron. Frank dejó que el pelinegro se acurrucara en su brazo y lo rodeó por la cintura. Respiró el suave aroma que desprendía el pequeño Duque y sonrió al sentir la fragancia de su champú.

El Duque se removió y soltó una risilla al sentir que Frank estaba besando su cuello. Se movió un poco para quitarse los anteojos y dejarlos sobre la mesita de luz antes de voltearse y abrazar al rubio. Besó su mejilla y se acurrucó en su pecho antes de quedarse dormido.

Frank se mantuvo despierto un rato más, percibiendo la acompasada respiración de Celio contra su pecho. Removió sus cabellos y le depositó un suave beso en al frente, mientras recordaba algo más de la conversación que tuvo con su madre cuando era bastante más pequeño.

"Bueno, Jerome estaba muy herido. Aunque tuvimos que decir lo contrario a pedido del Duque, Luc. Ese hombre era bastante imponente, pero risueño, se preocupaba mucho por su hijo. Tanto así que hizo lo posible para que Jerome no resultara más herido de lo que ya estaba. Estuvimos presentes cuando lo recuperaron, ya que, en ese entonces, muchos estábamos ejerciendo diferentes cargos al lado de nuestros padres. Y, cuando la camilla se lo estaba llevando, pude ver que había sido gravemente herido, había mucha sangre y él casi no respiraba. Jerome se aisló completamente después de eso. Marion no sabía qué más hacer para ayudarlo... "

Cerró los ojos y trató de no pensar en eso más tiempo. Después de todo, su madre le había contado algo confidencial. Aunque, se cuestionó el hecho de ocultárselo a Celio. Ni siquiera recordaba por qué le contó todo eso su madre, pero, por el tono de su voz, supo que fueron días terribles. 

Y ya Celio empieza a tener una idea más clara acerca del pasado de su familia akjsxdqwkjc. ¿Qué creen que suceda con estas revelaciones? ¿Jerome le dirá TODO? 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro