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Los cuatro alfas, Namjoon, Yoongi, Jungkook y Perrie, se fueron para un bar a escuchar a Yoongi con sus crisis amorosas que últimamente eran muy frecuentes.
Namjoon a veces extrañaba al Yoongi con miedo al compromiso y cero interesado en un omega desconocido que lo volvía loco con su aroma. Como cambiaban las personas, que triste.
Llevaban casi dos horas en dicho bar, muy conocido y recomendado por el alfa moreno, escuchando las quejas de este y las miles razones que tenía para no declarársele al omega, que obviamente era su destinado y era muy probable que el lo supiera ya que seguía buscando cualquier manera de tener contacto con el alfa.
—La vida es de riesgos, Yoongo. —dijo Jungkook con su voz un poco alterada por el licor—Deberías hablarle y decirle lo que sientes.
—Nunca pensé estar de acuerdo con Jungkook. —comentó Namjoon—Mañana, sin licor en tu organismo, hablarás con el.
—No puedo es que…
—Ay, basta. —interrumpió Perrie— En la universidad no eras así. Siempre te lanzabas primero hacia el primer alfa u omega que se te atravesara. —Yoongi fingió estar ofendido por eso— Si son destinados, ya se conocieron y no están juntos como enlazados y esas cosas, sabes que eso puede ser malo para ambos.
—Lo sé pero…
—Nada de pero. —volvió a interrumpirlo la alfa rubia— Mañana hablarás con el y ya. Ahora, pidamos otra ronda de cervezas.
Todos asintieron y enviaron a Jungkook por las cervezas.
Pasaron otra hora conversando mientras bebían y escuchaban las canciones de fondo. Cada uno estaba más feliz de lo normal, todo debido al alcohol y parecían unos bobos riendo por todo y por nada. Luego de la fase de las risas, pasaron a la fase en la que todos hablaban un poquito de más.
—Taehyung parece loco cuando el bebé llora. —dijo Jungkook— Solo son dos cachorros y yo la ayudo demasiado y lo peor de todo es que dice que quiere más.
—¿¡Qué!? —gritaron Namjoon y Yoongi.
—Como escucharon. Dice que quiere más pero no, no quiero verlo así de loco cuando los otros nazcan así que no más espermatokook para Taehyung.
—No acabas de decirle espermatokook a tu semen. —dijo Perrie cerrando los ojos.
—Lo hice.
Todos los demás negaron y le dijeron que era asqueroso. En serio, ¿quién le ponía ese nombre a su semilla? Solo Jungkook.
Namjoon fue el siguiente en hablar, diciendo lo mucho que le agradaba el novio de su hija Suni y que a veces le daban celos de la novia de Hyori porque sentía que dejaría de ser el único alfa que la protegería hasta que se fuera de casa.
—De tu hija no soy celoso. —dijo señalando a Perrie— Ojalá se quede con Dakho por siempre.
—Si es que regresan.
—¿Terminaron? —preguntó Yoongi.
—Mhm. —asintió Namjoon.
—Hoy hubo drama de pareja en mi casa. Odio los dramas de pareja.
—Siento que todo fue culpa de Eunji. —dijo Perrie captando la atención de todos— Digamos que… tal vez siente que va a dejar de ser la favorita en la casa y seguro se desquitó con Dakho.
—No entiendo. —Namjoon tenía una expresión muy chistosa. Parecía un sapo confundido.
—Es que… Jade está en embarazada.
—¿¡Qué!? —gritaron los tres llamando la atención de algunas personas.
—Bueno… no lo sé eso es lo que mi alfa siente y su olor es tan diferente. —explicó— Ella no me ha dicho nada, no sé por qué pero estoy segura que mis sospechas son ciertas y que, Eunji ya notó el cambio en su olor y está celosa.
—¡Felicidades! —gritaron Jungkook y Yoongi antes de abrazarla.
—Bueno aún no es segu…
—¡Una mini Perrie! —gritó esta vez Namjoon—¡Felicidades!
La alfa se rindió y aceptó los abrazos de los tres antes de seguir en lo que estaban.
Así pasaron otra hora.
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Seokjin estaba sentado en la sala de su casa con sus dos hijas gemelas.
Eran las once de la noche y como era viernes, les permitía dormirse un poco más tarde lo normal.
Suni les estaba contando sus detalles sobre la cita de esa tarde con Yoongi.
—Nunca creí que alguien pudiera hacerme sentir así de querida. Aparte de ustedes, obviamente.
—Estoy muy feliz por ti Sun. —dijo Hyori— Al parecer empezar a salir con Felix ablandó tu corazón de beta amargada.
—Oh, cállate.
—Tu hermana tiene razón. Felix te hace feliz y ya no eres amargada ni gruñona con todo el mundo.
—Lo dicen como si antes quisiera matarlos a todos solo por respirar.
—Pues… —dijeron Seokjin y Hyori al unísono.
—¡Basta! —gritó— Mejor les sigo contando sobre…
Unos gritos y risas los interrumpieron y los tres se pusieron de pie para abrir la puerta.
Cuando la abrieron, se encontraron con Namjoon tratando de meter la llave en la cerradura, Yoongi y Jungkook riéndose atrás y Perrie alumbrando con la linterna de su celular la cerradura.
Hyori y Suni tuvieron que evitar reírse cuando vieron a su papi, Seokjin, cruzándose de brazos.
—¿Por qué todos vienen en ese estado a mi casa?
—¡Amor! —gritó Namjoon antes de abrazarlo—¡Que guapo eres! El mejor omega, mi omega, mi…
—Déjalo respirar. —dijo Perrie y Namjoon se separó de él susurrando un “lo siento”.
—¿Qué hacen todos aquí? ¿No ven la hora? —preguntó Seokjin.
Namjoon miró a sus tres amigos antes de coger a su omega de los hombros para mirarlo de frente.
—Los invité a dormir aquí, ¿te molesta? —preguntó un poco enredado debido a su estado de ebriedad.
—Pues ya están aquí… Pasen.
Los cuatro alfas entraron torpemente a la casa, dejando a las dos gemelas atrás, riéndose.
—Que chistosa la cara del tío Jungkook cuando está borracho. —susurró Suni— Deberíamos tomarle una foto.
Hyori rió y asintió antes de entrar en la sala.
—Iré a llevar a Namjoon la cama… Hyo, por favor muéstrale a Perrie una de las habitaciones de arriba. Es la menos borracha y te hará más caso.
La alfa asintió y guió a la amiga de sus padres, con Seokjin y Namjoon detrás tratando de subir las escaleras.
Perrie se despidió de la pequeña, no tan pequeña, alfa Kim y se puso una ropa que le prestaron antes de acostarse.
—Dame un beso. —dijo Namjoon cuando llegaron a la habitación y Seokjin trataba de quitarle la camisa— No seas un omega malo y bésame.
—Estoy ocupado y apestas a alcohol. —Namjoon bufó.
—Aburridoooooo.
Seokjin se mordió el interior de su mejilla izquierda para no reirse y continuó desvistiendo a su alfa.
Cuando el alfa quedó en bóxeres, lo empujó por los hombros para que se acostara.
—Duerme y si vomitas las sábanas, mañana dormirás en el patio.
—Como tú quieras pero dame un beso de buenas noches. —hizo un puchero.
El omega se acercó y le dio un corto beso antes de salir de la habitación y ocuparse de los otros dos alfas que estaban en su sala.
—Jungkook. —balbuceó Yoongi— Voy a confesarte algo.
Jungkook asintió y Suni y Hyori dejaron de sacarles fotos para prestar atención.
—Cuando… cuando te conocí. —paró, tratando de acomodar sus ideas— Cuando te conocí quería… quería follar contigo.
La sala quedó en silencio, las gemelas se miraron, Seokjin entró rápido a la sala cuando escuchó eso desde las escaleras y Yoongi y Jungkook se quedaron mirándose.
—Voy a tener traumas de por vida. —murmuró Hyori y Suni asintió.
Luego de unos segundos de silencio, ambos alfas estallaron en ruidosas carcajadas y empezaron a moverse como locos debido a las risas.
—Estás loco, Yoongolin.
—Si lo creo. —dijo Seokjin— Hora de dormir, tontos. Los iba a poner a ambos en la habitación de dos camas pero no quiero un espectáculo pornográfico en mi casa.
—Pero yo estoy con tu hermano, Seokjin. —se defendió Jungkook en medio de su ebriedad.
—En este momento no sabes ni como llegaste hasta acá. Es mejor prevenir.
El alfa se quedó en silencio y se dejó guiar por el omega hacia la habitación.
Ambas gemelas ayudaron a Yoongi a llegar a la otra habitación y cuando este cayó en la cama completamente inconsciente le tomaron otra foto antes de salir de ahí.
—Voy a enviar estas fotos en el grupo para que mañana se arrepientan. —dijo Suni.
—Me parece perfecto.
Ambas vieron una y otra vez las fotos con Seokjin, los tres riéndose de lo tontos que se veían los dos alfas en ese estado. Antes de dormir, Seokjin les prometió que le tomaría una foto a Namjoon para añadir a la colección.
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