Registrations
TWO.
★. inscripciones ⭑ ⋆
Pasaron algunos días desde la cena con la familia Baker, desde ese entonces Lydia se había vuelto inseparable de Lorraine, como Lorraine de ella. Además tanto los niños Baker como los hermanos Gamboa se volvieron muy unidos, pues cada uno tenía algo especial.
Ambos hermanos Gamboa estaban saliendo de su casa cuando se encontraron al mayor de los Baker.
—¡Charlie!
El nombrado volteó a la donde se encontraban Marcos y Lydia, para dirigirse hacia ellos.
—Hola —saludó amablemente con una de esas sonrisas que Lydia en los últimos días le empezaba a gustar.
—¿Vas a alguna parte? —le preguntó Lydia ya que había mirado su mochila en su espalda.
—Iré a registrarme en el equipo de futbol americano de la escuela, ¿y ustedes?
—arqueo una ceja.
—Yo iré a registrarme al equipo de soccer y Lydia a clases de piano y dibujo.
Charlie volteó a verla con una sonrisa.
—Nunca imaginé que te gustaba el dibujo, ni que tocaras el piano.
Lydia arqueó una ceja.
—No se si indignarme por eso —fingió indignarse —se hacer muchas más cosas Baker —lo miró con una sonrisa.
—¿En serio? Espero que luego me enseñes esas cosas que sabes hacer Gamboa —le dijo con una sonrisa y en forma de coqueteo.
—Cuando quieras puedo enseñarte —le contestó con una sonrisa y luego le guiñó el ojo.
Marcos quien presenció todo y se quedó callado hasta el momento hizo una cara de asco.
—Joder, podrían dejar de coquetearse, por lo menos esperen a que yo no esté presente.
—No estábamos coqueteando idiota —se defendió su hermana mirándolo mal.
—Se estaban desnudando con la mirada hermanita —se burló Marcos viéndola con una sonrisa divertida.
Lydia le piso el pie fuerte haciendo que este se quejara del dolor.
—Cállate —lo miró mal para después voltear a ver a Charlie quien los miraba confundidos —¿Quieres que te llevemos?
—le preguntó mirándolo a los ojos.
Aquellos ojos que a Lydia le encantaban. Y que cada que los miraba se perdía unos segundos en sus ojos azules quedándose hipnotizada.
—Claro —aceptó con una sonrisa y asintiendo con la cabeza.
Los tres se subieron al auto, Marcos y Lydia vieron como los demás Baker estaban en el balcón de la entrada de la casa, así que los saludaron desde el carro. Marcos lo encendió y salieron en dirección hacia la escuela.
━━ ♡ ♡ ♡ ━━
Al llegar a la escuela, los tres bajaron del carro. Ambos chicos acompañaron a Lydia a que se inscribiera a las clases de piano y después a la de dibujo. Después fueron al gimnasio donde eran las inscripciones de los equipos de deportes.
Al llegar los hermanos Gamboa se separaron del mayor de los Baker para dirigirse a la mesa de inscripción de futbol soccer.
Marcos se acercó a la mesa y apuntó su nombre en la hoja que se encontraba en la mesa.
Ambos se dirigieron a donde se encontraba Charlie, pero se detuvieron a unos metros de él, pues estaban atentos a lo que los entrenadores estaban diciéndole, algo que no les gustó.
—En los entrenamientos, no uses esa gorra.
Marcos y Lydia se quedaron en silencio viendo como a Charlie se le cambiaba la cara y se iba.
—Charlie —llamó Lydia pero este siguió caminado.
Lydia volteó a ver a su hermano y este asintió haciéndola saber que fuera con él. Marcos se giró a ver los entrenadores.
—Para serle sincero, como entrenador es un mediocre.
—¿Cómo te atreves a hablarme así? —el entrenador se levantó de la silla en la que estaba sentado.
—¿Y usted cómo se atreve a hablarle así a un estudiante?
—Soy un profesor, me tienen que tener respeto, además yo puedo hablarle a los alumnos como yo quiera.
—Entonces ahí está mi respuesta —Marcos lo miró sonriendo burlonamente —yo puedo hablarle como yo quiera.
Marcos se acercó a donde se encontraba el entrenador.
—Aparte el respeto se gana y usted no lo merece, tratar así a un estudiante siendo usted un profesor es algo bajo. Así que no espere respeto de mi parte ni de mi hermana. Con permiso.
Marcos se dirigió a la salida para buscar a su hermana y a su amigo, pero se detuvo cuando los vio hablando a unos metros de él y no quiso interrumpir.
El sabía que a su hermana le gustaba Charlie cuando vio un pequeño brillo en sus ojos cada que lo miraba o hablaba de él, también sabía que a su amigo le gustaba su hermana, pero lo que no le gustaba de eso es que el chico tiene novia y Marcos no quiere que su hermana termine mal y con el corazón roto por eso.
Soltó un suspiro antes de dirigirse a su carro a esperar a su hermana y amigo.
━━ ♡ ♡ ♡ ━━
—Charlie —lo llamó Lydia atrás del chico, queriendo alcanzarlo —Charlie, por favor detente.
Lydia tuvo que trotar un poco para luego ponerse en frente de él, haciendo que Charlie se detuviera.
Lydia agarró una de las manos de Charlie.
—¿Qué fue lo que te dijo antes? —le preguntó Lydia viéndolo.
Charlie la miro. —Me pusieron en defensa, que aquí las cosas se hacen diferentes, que ya no estaba en el campo —respondió.
Lydia vio como en su otra mano aún tenía su gorra roja, así que la tomó.
—No te conozco lo suficiente, pero se que no harás caso de esos dos estúpidos entrenadores —lo miró con una sonrisa.
—Tienes razón, no les daré el gusto.
La sonrisa de Lydia se hizo más grande, dio unos pequeños pasos hacia adelante para luego ponerse de puntitas y ponerle la gorra a Charlie.
—Listo, ya te vez como antes, aparte esa gorra te hace ver guapo —Lydia le guiñó el ojo, Charlie rio negando.
—Gracias Lyd.
—¿Lyd? —preguntó con una sonrisa.
—¿Te molesta? —preguntó preocupado
—es un disminutivo que escogí para ti
—explicó rascándose la nuca nervioso.
—Claro que no me molesta —negó Lydia con una sonrisa, se acercó más a él
dándole un beso en la mejilla y luego le susurró: —Gracias, es muy lindo.
—Que bueno que no te molestó o incomodó. ¿Quieren ver la entrevista de papá con nosotros?
—Claro.
Ambos caminaron hacia el carro, donde ya se encontraba Marcos adentro de este. Una vez todos adentro, Marcos condujo hacia sus casas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro