-𝟎𝟎𝟐
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Ben's POV:
Acomodé los papeles en mi escritorio, mirando la hora en el reloj en mi muñeca. Ocho en punto. Suspiré, era ahora o nunca. Apagué la lámpara y tomé la chaqueta del sillón antes de salir de mi oficina. Trabajaba en un documento de último minuto por el que no quería preocuparme hasta volver de mis "vacaciones".
Bajé al estacionamiento del castillo luego de avisarle a mamá y papá que ya iba saliendo. Les aseguré que avisaría si algo malo pasaba y les desee una buena noche. Encendí el motor del auto y emprendí rumbo al club donde se hará la fiesta a la que voy.
Había cenado con mis padres ya que no pasaré el resto de la noche con ellos. Estaré en la fiesta de compromiso y año nuevo de Doug e Evie. Y debo admitirlo, la razón principal por la que iré es porque sé que Mal estará allí.
Ha pasado un tiempo, pero mi corazón sigue sintiendo esa calidez cada vez que pienso en ella. Jamás dejé de amarla. La única razón por la que la dejé ir es porque sabía que ella se merecía la oportunidad que le ofrecieron. Se merecía estudiar en el mejor lugar y triunfar como artista, y así lo ha hecho.
Siempre veía en sus redes lo que subía de sus clases, incluso del día de su graduación. Hasta he visto sus obras para las distintas exposiciones en las que ha participado. Su talento ha evolucionado muchísimo, y ya de por sí era muy buena.
Podrá sonar a que tal vez estaba demasiado al pendiente de ella a pesar de haber terminado nuestra relación, pero nos prometimos no alejarnos del otro. En algún punto dejamos de hablar al menos que fuera para saludar fuera de las reuniones con nuestros amigos cuando ella venía de vacaciones. Pero sinceramente no la culpo. Cada uno ha hecho sus vidas en estos años.
Espero poder tener la oportunidad de al menos volver a ser su amigo. Tal vez no sería lo mismo que antes, pero al menos estaríamos de nuevo en la vida del otro. Sobretodo ahora que volvió definitivamente a la ciudad, o al menos eso me dijo Carlos.
Estuve todos estos días preparándome mentalmente para el momento en que la encontraría. Sabía que tenía varios días en Auradon City, solo que no quería llegar a verla como si nada luego de tanto tiempo. El día llegó, y soy un manojo de nervios.
Estacioné mi auto en el lugar que conseguí libre. No estoy llegando demasiado tarde, así que no estoy muy lejos de la entrada. Mostré la invitación en mi teléfono y dejé que me colocaran la pulsera de identificación antes de entrar al lugar. Pasé por un pequeño pasillo hasta encontrarme de lleno con la fiesta. Coloqué mi saco en donde me dijeron. Las luces de colores parpadeaban y la música retumbaba por el aire.
Caminé hacia la pista al divisar a la mayoría de mis amigos. Saludé a todos con una sonrisa.
-Veo que al fin el rey se tomó unas vacaciones - rió Jane.
También reí.
-Crucemos los dedos porque sea así hasta dentro de una semana.
Hablé un rato con ella y los demás antes de dirigirme a saludar a los anfitriones. Evie sonrió y me abrazó. Doug y yo chocamos los puños.
-Espero no ser el último en llegar - me rasqué la nuca.
-Descuida, esto apenas comienza- me dijo mi mejor amigo desde la infancia.
Tomé un vaso con cuba libre que repartía el mesero y le agradecí.
-¿Sabes? Hay alguien a quien no has saludado aún- canturreó la peliazul.
Enfoqué mi mirada hacia donde estaba la suya y no pude evitar sonreír como un tonto. Estaba de espaldas sentada en una silla junto a la barra, conversando con Carlos, pero reconocería ese cabello morado en cualquier lado. Ese hermoso cabello morado.
El hijo de Cruella notó mi mirada y sonrió. Hizo señas para que me acercara.
-Acércate, amigo- me dijo.
Lo saludé con la mano y observé a los chicos frente a mí.
-Agh, no seas un cobarde y enfrentala, Benjamin.
Le di un trago a mi bebida, animándome a acercarme.
-De acuerdo, lo haré.
Evie abrazó a Doug con emoción y me dejó ir. Saludé a un par de conocidos hasta llegar a ellos. Ella se dio la vuelta, dejándome ver su rostro frente a mí luego de mucho tiempo. La estúpida sonrisa reapareció en mis labios.
El silencio duró unos segundos hasta que...
-Si me disculpan, mi novia me espera para bailar - se excusó Carlos antes de salir literalmente corriendo de nosotros.
Al verlo tomar la mano de Jane supimos que no mentía, pero era algo obvio que había sido intencional el dejarnos a solas.
Nos miramos a los ojos por primera vez en un largo tiempo. Se levantó de la silla, haciendo que lograra verla por completo. Luce realmente maravillosa.
-Hola, Mal - le dije, con mi garganta secándose por los nervios.
Maldición, Florean, cálmate. Solo es la chica a la que amas y con la que estuviste comprometido. Ok, eso claramente no ayudó.
-Hola, Ben.
Ella sonrió, y juro que sentí que mi corazón casi se salió de mi pecho al verla sonreírme de esa manera. Pude notar como algunas miradas se dirigían hacia nosotros. No me importó, esta era mi oportunidad y no la desaprovecharía.
Coloqué mi vaso junto al de ella. Tomé una de sus manos, sintiendo como una corriente eléctrica atravesaba todo mi cuerpo al estar en contacto con el suyo. Ella alzó una ceja, sin saber que quería hacer. Pero sus mejillas habían adquirido un tono levemente rosado.
-¿Puedo abrazarte? - cuestioné.
Mal se rió, logrando que mi corazón retumbara fuertemente.
-Obvio que puedes, Bennyboo- sus ojos brillaban.
La acerqué a mi pecho y la abracé con fuerza, sin intenciones de aplastarla pero queriendo tenerla tan cerca de mí como fuera posible. Me rodeó con sus brazos y hundió su rostro en mi pecho. Sonreí como un tonto, otra vez. Apoyé mi nariz y mentón en su cabello, percibiendo el aroma al champú y el acondicionador de frutos rojos al que estaba acostumbrado.
Mal levantó su rostro, sonriendo abiertamente.
-Te había extrañado como no tienes idea - admitió.
Reí suavemente. Besé con delicadeza su frente.
-También te extrañé.
Nos separamos del otro, aún teniendo poca distancia entre ambos. Volví a tomar mi vaso y le extendí mi mano.
-¿Te gustaría que nos pongamos al día? - le pregunté.
-¿No prefieres divertirte con nuestros amigos? - respondió con otra pregunta.
Miramos a los mencionados, riendo al ver que Jay estaba en medio de la pista bailando como loco con Lonnie, Celia y Dizzy. Ya tenían unos cuantos tragos encima.
-Creo que estarán bien - reí- A ellos los veo seguido. A ti no, y en serio me gustaría hablar contigo.
Mal sonrió. Aceptó mi mano y la entrelazó con la suya. Noté que a ella también le hizo un efecto eso, ya que miró nuestros dedos unos segundos.
-Eso me encantaría, entonces.
Nos quedamos paralizados un momento, teniendo el mismo recuerdo de aquella noche.
Nos fijamos si había alguna mesa lo suficientemente alejada para poder oírnos mejor y tener algo de privacidad. Al encontrarla caminamos hacia ella y nos sentamos. Estábamos uno frente al otro.
-¿Y cómo ha estado, su majestad? - le dio un sorbo a su trago.
Reí.
-Bastante bien. No puedo quejarme, no se me han complicado las cosas siendo rey. Aunque seré sincero, tu ayuda y tus ideas mientras que fuiste dama de la corte fueron de muchísima ayuda.
-Creeme, para mí fue un placer poder estar a tu lado, ayudando al reino- sonrió con nostalgia- En muchas ocasiones tuve ideas para mejoras o simplemente para proclamas. Pero bueno, ya no tenía voto en nada de eso así que...
Mal bajó la mirada, pero volvió a alzarla luego de unos segundos.
-No podría haber escogido mejor a mi futura reina- sus cachetes se tornaron rojos- Podrías haberme contado sobre todo eso. Habría aceptado tus sugerencias con gusto.
-¿En serio? - preguntó.
Asentí. Bebí un poco de mi trago antes de continuar.
-Eramos un gran equipo. Logramos muchas cosas juntos, y pudimos lograr más - la miré a los ojos- Aunque espero que podamos volver a ser un equipo, así sea en el futuro.
Estuve tentado a tomar su mano, pero sabía que ya había sido mucho solo con lo que dije. No quiero espantarla. Su reacción fue diferente a lo que esperaba, pero fue muy ella.
-Y...¿Has estado en alguna relación o tenido citas desde que terminamos? - interrogó.
-¿Oigo celos en tu voz, Igna? - pregunté con diversión.
Mal puso los ojos en blanco.
-Claro que no, solo quiero saber de tu vida.
-Ujum, haré como que te creo- dije en tono burlón.
Iba a reclamarme, pero uno de los bartenders pasó preguntando si queríamos algo.
-Me gustaría otro de estos- señalé mi vaso, el chico asintió- Y para ella sería un martini de fresas, ¿verdad?
La pelimorada sonrió y asintió. El chico se fue a preparar nuestras bebidas.
-Lo recordaste - me dijo.
-Jamás lo olvidaría. No es algo común, pero es tu trago favorito.
Se puso feliz por lo que dije, aún así lo disimuló.
-No respondiste a mi pregunta.
Me reí. Nunca cambiará.
-No he estado en ninguna relación, tampoco he tenido citas. Algunas chicas trataron de acercarse, pero no he salido con ninguna. Honestamente, no he estado interesado en nadie - hice una pausa y pregunté- ¿Tú has salido con alguien?
-¿Celoso, Florean?- me devolvió la burla.
-Ja, ja.
Ella rió.
-Lo mismo que tú. Cero citas y cero interés por alguien más.
Ese más fue demasiado especifico. Lo pasé por alto ya que nuestras bebidas llegaron. Le agradecimos al mesero. Mal alzó su copa.
-¿Por qué brindamos? - pregunté.
-Por una nueva oportunidad, para ambos- dijo.
Sonreí y choqué mi vaso con el suyo.
-Brindemos por eso.
Mal soltó una risita y bebimos.
(...)
La fiesta ya estaba bastante avanzada, de hecho eran casi las doce. Mal y yo no nos habíamos separado. De hecho, estábamos tan concentrados en nuestra charla que apenas habíamos tocado nuestras bebidas y nos hemos mantenido sentados en la misma mesa.
Hablábamos sobre nuestras vidas en estos años. Yo no tenía tanto que contar en lo personal, sobretodo porque muchas cosas las podía saber gracias a las noticias, pero ella si tenía mucho que contarme.
Aparte de estudiar tuvo un trabajo temporal en una tienda de arte cerca de la universidad. De ese modo reunía dinero y de vez en cuando le regalaban materiales. Luego de su graduación ha hecho ocho exposiciones, y una de ellas se exhibe en el castillo de Rapunzel y Eugen.
Verla hablar con tanta pasión y amor sobre su carrera me hace darme cuenta de que tomamos la mejor decisión. Sí, fue muy duro para ambos, pero ella merecía esto. Sus ojos brillan y no deja de sonreír al contarme todo.
En algún punto de la conversación nuestras manos se juntaron, y ninguno quería soltar el agarre. De hecho, también estábamos sentados más cerca.
-Estoy tan orgulloso de ti, Mal. Sabía que podrías explotar todo tu potencial y lo has hecho.
Ella sonrió.
-Yo sabía que había alguien apoyándome a la distancia- rió.
-No sé de qué hablas- me hice el desentendido.
Soltó una carcajada.
-Claro que lo sabes, Ben. No creas que no notaba que veías todo lo que subía en mis redes.
-Eso no significa que te stalkeaba.
Lo pensó unos segundos.
-Justamente significa eso- rió suavemente- Pero es muy tierno que quisieras saber de mi vida.
Tomé uno de sus cachetes con mi mano libre y la dejé apoyada allí.
-¿Cómo no iba a querer saber sobre la persona a la que más he amado en el mundo? - pregunté.
Pude sentir calor en la palma de mi mano cuando se sonrojó. Cerró los ojos unos segundos ante mi tacto. Al abrirlos miró directo a los míos. Volví a colocar mi mano sobre la mesa.
-¿Sabes? A pesar de haber pasado grandes momentos en Corona, estoy feliz de haber regresado. Tengo a mi familia y amigos cerca, y muchas oportunidades aquí- jugó con nuestros dedos- Y esta vez es definitivo. No más ir y venir.
-Entonces, ¿quieres quedarte aquí para siempre?
Mal asintió sonriendo. De algún modo u otro nuestros rostros habían quedado muy cerca. Mi mirada bajó a sus labios, esos labios que he extrañado besar por muchos años. Estuvimos apunto de besarnos hasta que oímos que nos llamaban.
-¡Mal, ven a bailar con nosotras! - pidió Uma.
Nos reímos por lo bajo.
-Hay algo que no ha cambiado. Nos interrumpen todo el tiempo - se quejó.
Me reí.
-Ve con ellas si quieres.
Una Audrey y una Uma prácticamente ebrias se acercaron a nosotros.
-Después puedes poner al día tus besos con Ben. Mueve tu trasero a la pista- rogó la rubia.
Mal y yo nos reímos.
-Está bien- besó mi mejilla y se levantó.
Reí al notar como los chicos miraban a sus novias empujar a Mal al centro de la pista con ellas. Ellas le colocaron una diadema dorada con el año "2022" grabado en letras móviles. Todas tenían accesorios por el mismo estilo. Caminé hacia los demás, sin poder evitar mirar a la ojiverde.
Parecía no ser el único hipnotizado, ya que mis amigos estaban iguales viendo a las chicas. Gil me pasó una corbata con luces de colores, ellos también usaban accesorios con temática. Una nueva canción comenzó luego de unos minutos.
𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕 𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏
𝑯𝒆𝒓𝒆 𝑰 𝒂𝒎, 𝒍𝒐𝒔𝒕 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑴𝒆 𝑳𝒂𝒏𝒅...
Evie y ella quedaron al centro del círculo que habían formado nuestras amigas. Todas se movían al compás de la música.
𝑯𝒐𝒘 𝒅𝒂𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒉𝒂𝒗𝒆 𝒍𝒊𝒑𝒔 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒕𝒉𝒂𝒕?
𝑯𝒐𝒘 𝒅𝒂𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒈𝒐𝒏' 𝒌𝒊𝒔𝒔 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒕𝒉𝒂𝒕?
Mi mejor amiga y ella estaban espalda con espalda, bailando y riéndose. Dieron una vuelta, haciendo reír a las demás.
𝑯𝒐𝒘 𝒅𝒂𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒎𝒂𝒌𝒆 𝒖𝒔𝒆 𝒐𝒇 𝒊𝒕?
𝑨𝒉, 𝒂𝒉-𝒂𝒉, 𝒂𝒉-𝒂𝒉, 𝒂𝒉
-No sé ustedes, pero yo voy a buscar a mi prometida - anunció Doug.
-Hazlo- comenté, sin haber oído realmente lo que dijo.
Lo siguieron Jay, Carlos y Harry. Mal hizo un puchero cuando Evie se apartó, pero siguió bailando luego de que la peliazul le murmurara algo.
𝑻𝒐𝒖𝒄𝒉 𝒎𝒆 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐
𝑵𝒐 𝒎𝒂𝒕𝒕𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐'𝒔 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒐𝒐𝒎
𝑰 𝒔𝒆𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒔𝒘𝒆𝒂𝒕𝒊𝒏' 𝒘𝒉𝒆𝒏 𝒚𝒐𝒖 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒊𝒕, 𝒈𝒐𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒖𝒍𝒍 𝒐𝒖𝒕, 𝒃𝒂𝒃𝒚
Mal alzó sus brazos, moviendo sus caderas.
𝑻𝒐𝒖𝒄𝒉 𝒎𝒆 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐
𝑵𝒐 𝒎𝒂𝒕𝒕𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐'𝒔 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒐𝒐𝒎
𝑰 𝒔𝒆𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒔𝒘𝒆𝒂𝒕𝒊𝒏' (𝒔𝒘𝒆𝒂𝒕𝒊𝒏')
Apartaba el cabello de su rostro, dejándome ver más sus expresiones.
𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕 𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏 (𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕)
𝑯𝒆𝒓𝒆 𝑰 𝒂𝒎 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑴𝒆 𝑳𝒂𝒏𝒅, 𝒆𝒉-𝒆𝒉, 𝒂𝒉-𝒂𝒉 (𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏)
Dio un giro, dejándome casi inmóvil por los movimientos de su cuerpo. Mordí mi labio inferior, sonriendo.
𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕 𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏 (𝒉𝒆𝒓𝒆 𝑰 𝒂𝒎)
𝑯𝒆𝒓𝒆 𝑰 𝒂𝒎 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑴𝒆 𝑳𝒂𝒏𝒅, 𝒆𝒉-𝒆𝒉, 𝒂𝒉-𝒂𝒉 (𝒍𝒐𝒔𝒕 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑴𝒆 𝑳𝒂𝒏𝒅)
Su mirada se dirigió a mí.
𝑳𝒐𝒔𝒕 𝒊𝒏 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒗𝒐𝒄𝒂𝒃𝒖𝒍𝒂𝒓𝒚
𝑮𝒐𝒕 𝒐𝒖𝒓 𝒐𝒘𝒏 𝒗𝒆𝒓𝒏𝒂𝒄𝒖𝒍𝒂𝒓𝒚
Pasó sus manos por su cintura.
𝑻𝒂𝒌𝒆 𝒎𝒆 𝒉𝒐𝒎𝒆, 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒄𝒂𝒍𝒍 𝒎𝒆 𝑴𝒂𝒓𝒚
𝑨𝒉, 𝒂𝒉-𝒂𝒉, 𝒂𝒉-𝒂𝒉, 𝒂𝒉
Me señaló con uno de sus dedos, pidiendo que me acercara. Dudé unos segundos hasta notar que lo decía en serio. Caminé hacia ella y me detuve a sus espaldas. Mal tomó mis manos, apoyándolas sobre su estómago.
𝑻𝒐𝒖𝒄𝒉 𝒎𝒆 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐
𝑵𝒐 𝒎𝒂𝒕𝒕𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐'𝒔 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒐𝒐𝒎
𝑰 𝒔𝒆𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒔𝒘𝒆𝒂𝒕𝒊𝒏' 𝒘𝒉𝒆𝒏 𝒚𝒐𝒖 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒊𝒕, 𝒈𝒐𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒖𝒍𝒍 𝒐𝒖𝒕, 𝒃𝒂𝒃𝒚
Su brazo rodeaba mi cuello y su otra mano tomaba la mía. Tomé su cintura con una de mis manos.
𝑻𝒐𝒖𝒄𝒉 𝒎𝒆 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐
𝑵𝒐 𝒎𝒂𝒕𝒕𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐'𝒔 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒐𝒐𝒎
𝑰 𝒔𝒆𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒔𝒘𝒆𝒂𝒕𝒊𝒏' (𝒔𝒘𝒆𝒂𝒕𝒊𝒏')
Nuestras caderas se movían en sintonía. La última vez que habíamos bailado así fue unos meses antes de separarnos, pero se sentía tan bien estar tan cerca.
𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕 𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏 (𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕)
El volumen de la música había disminuido ligeramente, pero nosotros seguíamos bailando. Se dio la vuelta, haciendo que quedáramos frente a frente. Nuestras narices se rozaron cuando acercó su rostro hacia el mío.
𝑯𝒆𝒓𝒆 𝑰 𝒂𝒎 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑴𝒆 𝑳𝒂𝒏𝒅, 𝒆𝒉-𝒆𝒉, 𝒂𝒉-𝒂𝒉 (𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏)
-Faltan cinco segundos para la Medianoche - oímos que gritaba el DJ.
Aún con todo el ruido a nuestro alrededor estábamos concentrados solamente en nosotros. En nosotros dos y nada más.
𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕 𝑰 𝒘𝒐𝒖𝒍𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏 (𝒉𝒆𝒓𝒆 𝑰 𝒂𝒎)
A lo lejos oía el conteo mientras que nuestras caras cada vez se aproximaban más. Nuestros labios ya se rozaban. Sus dedos acariciaron mi mentón.
-¡Feliz Año Nuevo! - gritaron todos.
Mal me tomó por la nuca, fundiendo sus labios y los míos en un beso. Rodée su cintura con mis brazos. Derritiendome ante su tacto.
𝑯𝒆𝒓𝒆 𝑰 𝒂𝒎 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑴𝒆 𝑳𝒂𝒏𝒅, 𝒆𝒉-𝒆𝒉, 𝒂𝒉-𝒂𝒉 (𝒍𝒐𝒔𝒕 𝒊𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑴𝒆 𝑳𝒂𝒏𝒅)
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Así se comienza y se termina bien el año, ¿eh?
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¡Feliz Año Nuevo gente! (aunque sea unas horas adelantado).
No sé si el final con la canción quedó muy bien redactado. PERO NO ME IMPORTA.
Esto es corto, así que obviamente no iba a tardar en reunirlos 😂
Claramente aún tienen cosas que hablar, pero eso lo verán en el siguiente capítulo ;)
¡Nos leemos pronto!
~Con amor, su escritora💕.
Publicado 31/12/2021.
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