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|• 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐗: 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐲 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 •|

Capítulo IX: Secretos y verdades.

Cómo era de esperarse Mizuki era espontánea, era ese tipo de persona a la cual Killua le tenía admiración; porque ellos hacían algo que él no.

Tener confianza

Era difícil tener algo que no tenía, jamás tuvo confianza de si mismo y no era porque no quisiera simplemente desde niño fue criado con la idea de que un omega no era nada más que dar luz y no solo él, veía cuando mujeres sin importar casta vivían lo mismo.

Cuando escuchaba historias odiaba aquellas que llevaban a un alfa como protagonista, fue entonces que su hermano mayor le dió un libro lleno de historias de omegas y mujeres de todos los reinos.

Era increíble imaginar a esas personas vencer estereotipos y miedos; fue cuando escucho de la reina Meisho.

Una omega que lucho con su pueblo, que jamás bajo la mirada ante nadie, que ayudaba a todos por igual y que además tenía un fuerte control en su nen. Era todo lo que necesitaba escuchar para tener un poco de confianza en él. Después de ello pudo practicar.

Se sorprendía que Mizuki desde un inicio la dejaban hacerlo, claro, todos los reinos eran diferentes, todos tenían reglas que los diferenciaban.

Extrañaba practicar.

— ¿Por qué esa cara? —la peliroja preguntó con una sonrisa.

— No es nada —respondió viendo cómo la chica se sentaba a su lado en aquel pasto verde.

Gon no estaba, tampoco Alluka.

— Seré algo despistada pero ese olor, me dice que extrañas o anhelas algo, querido —el chico se sonrojo, no había pensado en esconder sus emociones, era simplemente que con Mizuki se sentía cómodo, era como con Bisky.

No necesitaba controlarse, aunque tampoco es que fuera mucho.

— Tienes un excelente olfato —alago viéndola, ella sonrió y miro hacía enfrente.

— Mi madre tenía un buen olfato también, creo que es hereditario —

— ¿Cómo van las cosas con la boda? —

— Bien, algo... Estresantes pero bien, no sabía que planificar una boda sería tan difícil —

Ahora que pensaba... Él no ayudo con la preparación de esta, si, llegó una carta de Gon diciendo que podía pedir cualquier cosa para la ceremonia y fiesta; pero él jamás respondió, no quería saber de ello.

Ah...

Debió haber ayudado con algo.

— No sabría que decirte, no participe en la planeación de la mía —

La peliroja lo miro como si estuviera diciendo una tontería, como si no le creyera.

— ¿Gon no te dejo? —preguntó casi sin creerlo.

— Si, claro que me dejó. Pero, —que vergüenza decirlo —. Yo no quise, estaba bastante sorprendido por la boda que sinceramente no quise ayudar.

— Ah, lo entiendo, yo también me hubiera sentido así —contesto asintiendo —. Pero, ¿estás bien aquí, no?

— Oh, claro si, todos son muy amables conmigo —

— Y, Gon, ¿te trata bien? —

— Es el que mejor me ha tratado desde que llegué aquí —fue sincero porque simplemente quería dejar de lado todo lo malo de un inicio y ver al alfa como lo era ahora.

— Es bueno saberlo —contesto.

— Aunque no entiendo lo de los guardias, entiendo lo de los sirvientes más no por que debería tener dos personas cuidándome todo el tiempo —

La sonrisa de Mizuki se hizo triste, se arrepintió al instante de haber dicho algo que no debía.

— ¿Alguna vez escuchaste de la reina Meisho? —

— Claro —

— Ella era fabulosa, mi tía era increíble. Aunque no era kurta fue una guerra fascinante, una mujer temida por alfas y aún así fue una mujer tan noble —la sonrisa nostálgica le hizo escuchar con atención —. Cuando solía ir a mi reino siempre daba tirones a mis mejillas, le gustaba leerme historias, de todo tipo y además me enseñaba a bailar.

— ¿Bailar? —el chico se sorprendió, claro. Una de las cosas que solían pedir a omegas de nobleza y realeza era la danza, era casi un requisito que obviamente el debió aprender pero al menos a él no le gustaba, no porque no supiera si no porque jamás se sintió conectado a el. Ahora se sorprendía que la reina bailará, esa mujer hacía de todo —. Entonces, ¿tu sabes bailar?

— Claro, pero muy pocos bailes, incluso me sé uno que se suele bailar en la calles de nuestro reino —aquello lo dijo como si de el secreto más importante de tratase. Killua la miro sorprendido esperando a escuchar más.

— Mi tía fue adoptada, por el rey Kurta, fue llevada al castillo cuando tenía a penas 7 años. Obviamente había vivido en las calles por lo que para ganar unas cuantas monedas bailaba en las calles, era un niña que demostraba gracia en los bailes que hacía y claro que le daban monedas. Sin embargo, una noche —el albino la miro entretenido, sabía muy poco de la historia de Meisho, de la... Madre de Gon.

"Una noche, la pequeña niña después de haber bailado y conseguir dinero para poder comer esa noche, fue secuestrada. Siempre fue hermosa y de niña era una figura tierna llena de inocencia, su baile era maravilloso como para poder entretener a muchas personas que pagarían por ver un espectáculo de la muñequita radiante. Entonces, antes de que se la pudieran llevar la niña comenzó a gritar y a patalear cómo pudo, mordiendo a aquellos hombres y haciendo que un alboroto de hiciera. Esa fue la única forma de llamar la atención de los guardias, quienes llegaron y rescataron a Meisho. Los kurta siempre han velado por la seguridad de los niños, por lo que habían distintos orfanatos dónde llevarán a aquellos niños que no tenían padres y a ella la llevaron a uno.

Cómo aún las tierras estaban en guerra, los orfanatos ya no eran visitador por el matrimonio real. Sin embargo, una noche; el rey Zigo, fue a uno de los orfanatos y conoció a Meisho quien bailaba alegremente para entretener a sus hermanos pequeños.

Zigo, comenzó a ir más seguido solo para ver a la niña y saber que estaba bien, pronto ambos hicieron un lazo de paternidad, y cuando la reina Izaro se enteró quiso conocerla, porque ella ya no podía tener hijos. Quedó encantada con la niña, meses después fue adoptada y llevada al palacio real conociendo a su hermano mayor de 9 años que la cuido desde que llegó.

Vivió feliz, hasta que sus gustos por el baile cambiaron a las artes marciales, amaba ver a Masahiro entrenar y le pidió que la ayudara porque ella también quería. El kurta no tuvo problemas con ello y la comenzó a entrenar, sin embargo, uno de los concejales dió el grito en el cielo y pidió que "educarán" bien a esa niña.

Entonces con a penas 10 años, la niña pidió con la frente en alto que le enseñaran artes marciales; y sus padres no podía decirle que no a esa carita rellenita, con ceño fruncido y una fuerte determinación. Su hermano estaba seguro que un día ella sería realmente poderosa.

Así que a ambos comenzaron a entrenarlos, cuando la niña cumplió los 15 años se me permitió usas nen y cuando cumplió los 18 ella ya estaba en el frente peleando junto a su hermano y padre.

El dúo perfecto, así eran llamados, porque se complementaban. Años después cada uno siguió con su vida, reinando y criando a sus propios hijos. Pero, una desgracia ocurrió, aquel día fue una celebración en el pueblo, los kurta siempre han sido bastante apegados a su pueblo por lo que era normal que en ese tipo de celebraciones la familia real saliera y se divirtiera con su pueblo con las danzas, las luchas, las comidas y la música.

El rey Masahiro, su esposa la reina Zenda, el joven príncipe de 14 años Kurapika y una de las hijas de una de las familias de la rama real Mizuki salieron como cada año con su pueblo. Todo en un inicio fue diversión y alegría, hasta que...

Las casas fueron incendiadas, habían gritos por todos lados y, una batalla se presentaba en el lugar, el rey contra un desconocido hombre de capa negra. Y aunque estaban igualados, pronto llegaron más personas con un poder mayor, la reina y madre de Kurapika le pidió que huyera, porque si lo encontraban a él; su reino ya no tendría un heredero.

Y aunque el principe se negó, Mizuki lo saco de ahí. Al siguiente día los cuerpos de la reina y rey fueron encontrados en aquel lugar donde la pelea se había realizado; un año después Kurapika con apenas 15 años fue coronado como rey.

Meisho estaba destrozada por la muerte de su hermano y cuñada, procuraba ir a su antiguo hogar para ver a su sobrino y a su gente, para apoyarlo en tan duro momento.

Entonces... Una nueva tragedia sucedió, cuando el joven príncipe Gon cumplió los 14 años, días después de haber conseguido un gran paso en su nen. El castillo fue atacado, no se sabe cómo, ni porque; pero el castillo fue atacado Ging peleó con un hombre desconocido hasta que no pudo más, mientras que Meisho peleaba también protegiendo a su hijo que había sido herido, eran contrincantes peligrosos y poderosos.

Nuevamente... La tragedia sucedió, Ging peleó con todas sus fuerzas acabando con la vida de su contrincante, sin embargo, cayó en un coma. Por otro lado, Meisho, fue asesinada por aquella persona con la que había peleado.

Años después Gon, fue coronado. Aunque era una historia corta y la que todos sabían, en realidad era difícil saber que realmente sucedió aquel día en el que Meisho murió y el rey Ging cayera en un coma. Él único que sabía con certeza lo que había pasado era Gon y tal ves la princesa Mito".

Killua escuchaba las palabras de la joven que veía con tristeza al sol que poco a poco se escondía.

— Gon jamás quiso decir nada de aquel día, al igual que Kurapika —la mujer lo miro —. Yo tampoco quise indagar de más con él, por eso me sorprendió cuando nos dijo de la boda. Y de alguna forma entiendo el porque de los guardias, jamás se sabe si volverán a atacar; Killua aunque tú no ames a Gon, eres su esposo... Claro que te cuidara.

Si Killua tenía que ser sincero consigo mismo, él tampoco creía que Gon estuviera enamorado de él. Había algo que no le cuadraba, y aunque había leído miles de historias donde el alfa se enamoraba de su omega con solo mirarlo, no creía que Gon fuera capaza de esposar a un omega sabiendo que este no sería feliz, ahora que lo conocía más... Él sería incapaz de hacer eso.

— Yo, sinceramente creo que Gon no está enamorado de mi —la peliroja lo miro expectante —. Él es un buen hombre, estoy seguro que por mucho amor que tuviera por alguien no olbligaría a esa persona a casarse con él.

Mizuki sonrió porque ella tenía el mismo pensamiento.

— Así que piensas igual que yo —

— ¿Tu también? —

— No quiero que te ofendas, eres hermoso, inteligente, educado, prácticas nen. Pero, Gon jamás había hablado de ti, ni de ningún otro omega, claro está, por eso nos sorprendió que incluso después hubieran varias historias sobre ustedes —

— No te preocupes, yo pienso lo mismo —contesto, pero luego con curiosidad pregunto —. ¿Historias?

Le chica le miro con incredulidad.

— ¿No las has escuchado? —

— No he salido del castillo, bueno solo a un viñedo pero no he salido al pueblo y a veces no pongo atención a lo que los sirvientes dicen —

— Oh —la chica rió —. Verás, al menos en mi reino, se dice que ambos se conocieron de niños ya sabes por la amistad entre tu padre y el de Gon, entonces una amistad surgió en ambos para después surgir un amor inocente. Cuando los padre de Gon murieron y cerró las puertas del castillo, tú no podías con la desdicha de no verlo, entonces mandaste una carta y él te prometió que cuando todo se calmara iría a verte; compartieron muchas cartas juntos, hasta que se volvieron a ver, sus lobos chillaron de emoción por ser destinado y listo ahora están casados,  enamorados y felices —

Killua durante todo el tiempo que estaba ahí nunca sonrió tanta... Vergüenza y a la vez tanta diversión, sin evitarlo dió una risa ligera por tal relato.

Mizuki lo vio con una sonrisa, era bueno saber que estaba bien, que se encontraba cómodo y que al menos era feliz.

— Que originales —el chico dijo —. Si supieran que jamás hablamos.

— Killua, ¿te gusta esta aquí?, me refiero con Alluka y Gon —

— Claro —su respuesta fue inmediata que hasta se sorprendió —. Alluka es un amor de niño, me distraigo mucho jugando con él y... Gon es muy bueno conmigo, siempre está cuidándome y haciendo que no me sienta incómodo, es muy bueno —

Mizuki sonrió, al menos se llevaban bien, aunque sinceramente no entendía porque Killua tenía un mínimo rastro del olor de Kastro, era tan leve pero estaba ahí.

— Killua, ¿Conoces a Kastro? —le sonrió con confianza, no creía que Killua... No, no, como se le ocurría pensar así. Estudio su reacción, no hubo nervios solo un asentimiento para después una respuesta.

— ¿Kastro?, si, ayer lo conocí, Gon dijo que era un hombre del concejo —

— Así es —aunque sinceramente nunca le cayó bien —. ¿Y?

— ¿Y?, pues nada solo eso y me entrego unos libros, solo eso —

— Ya veo, me alegra saber eso, es bueno que te lleves bien con el personal del castillo —

El muchacho como niño chiquito asintió. Aún así Mizuki tuvo sus dudas, ya hablaría con Gon, no desconfiaba de Killua, pero si de Kastro, jamás podría confiar en él.

— Mizuki, dijiste que querías que te ayudaría a diseñar tu vestido —el chico le dijo haciendo que la omega asintiera emocionada.

— Quiero que sea con diseñado con ambos reinos, amo a tu reino, y amo al mío. Son mi legado y quiero que mi vestido represente eso —

— No soy bueno diseñando, pero, ayudare con lo que más pueda —el albino respondió con una sonrisa.

Sin embargo, sin prestar mucha atención a su alrededor, Kastro observaba con atención a ambos omegas. Con atención particular al albino que platicaba con una sonrisa con aquella mujer.

Camino con elegancia hacia la sala de juntas, para poder decir su plan a los viejos del concejo que esperaban con ansias que su plan sea revelado. Entro abriendo la puerta, para después cerrarla.

— ¿Y? —preguntó Yasuha emocionada.

— Lo he pensado y creo firmemente que el rey Killua será una pieza importante en esto —jalo una de las sillas sentándose.

— ¿Killua Zoldyck? —Onior preguntó expectante.

— Solo piensen, el chico fue casado a la fuerza creo que todos aquí sabemos que algo raro paso entre Gon y Silva, el matrimonio fue una noticia bastante impulsiva, incluso para la impulsividad de nuestro rey —hablo y continuo —. Y, sinceramente creo que Killua no es del todo feliz aquí, al menos de que... Pase algo para que él esté de nuestro lado.

— ¿A qué te refieres? —

— Él no está enamorado de Gon, ni un poco, los omegas son idiotas cuando se enamoran, su lobo solo sigue las órdenes de su alfa, sin importar que; ellos seguirán perdidamente su instinto —

Los ojos de Yasuha se abrieron al entender lo que Kastro trataba de explicar.

— Y sabemos que los omegas de realeza, cazan al pez más gordo, todos son así, y sinceramente Killua se ve que no es diferente si realmente alguien lo enamora y además ofrece un buen trato no dudo que diga que no acepte a todo lo demás —

— Eres un poco —Onior llevaba una sonrisa.

— Y así matamos dos pájaros de un tiro, se volverá sumiso, mientas que nosotros hacemos nuestro plan para derrocar a Gon y que además el pueblo caiga en nuestras manos —

— Por fin tendremos un buen rey —la mujer hablo con una sonrisa.

— Por fin el trono, será nuestro —

— No hay mejor opción que tú para gobernar Kastro —hablo el anciano con una sonrisa —. Hagan lo que tengan que hacer, el trono será nuestro de nuevo.

— Así será —respondió con una sonrisa Kastro. Porque por fin el trono que le habían arrebatado años atrás por fin sería suyo además de conseguir un lindo omega, rodó saldría a la perfección.

Cuando ambos omegas por fin entraron al palacio, encontraron a Alluka corriendo por los pasillos gritando divertido y detrás de él Gon hablaba con una voz graciosa diciendo que lo atraparía.

Hasta que vio a Killua y a su tía, corrió hacía el chico escondiéndose detrás de él.

— ¡Eso es trampa Alluka! —el rey llegó señalando como niño chiquito al niño quien se burlo de su padre, los omegas veían la interacción con una sonrisa burlona de parte de Mizuki y cariño por parte de Killua.

— ¿Terminaron lo que estuvieron haciendo? —preguntó, ahora viendo a los dos chicos.

Se miraron y sonrieron, porque se habían pasado la tarde platicando más no haciendo lo que tenían que hacer.

— Tal vez —respondió la peliroja.

— Venía por ustedes, la comida está lista —pars eso miro al niño que asomaba su cabecita para luego esconderse de nuevo atrás de Killua.

— Vamos a comer Alluka —hablo el albino mirando al niño que asintio tomando su mano y jalando el cuerpo de Killua hacia adentro.

— En verdad lo quiere —hablo la peliroja viendo cómo Alluka hablaba con el albino y este le prestaba mucha atención.

— Lo sé, está encantado con Killua, fue un respiro para mí ver qué se llevan bien, hay veces en que Alluka lleva el olor de Killua —

— Que tiernos —respondió comenzando a caminar —. ¿Y que tal, ya sabes con él?

— ¿Nos llevamos bien? —

— Pero —se rió un poco —. ¿Por qué me preguntas?

— Es que no sé, pero si, nos llevamos bien —el moreno hablo seguro de ello.

— Oh bueno, pensé que habría más incomodidad en ambos —dijo su prima con una sonrisa.

— ¿Por qué? —

— No sé, pensé que Killua sería más difícil de abrirse —

— Lo es —la voz de Gon se hizo algo seria —. No me gusta saber que piensa mucho en las obligaciones que como omega supuestamente debe cumplir, solo espero que Yasuha no se atreva a meterle cosas a la cabeza.

— Joder, esa mujer —la chica podía sentir el tremendo dolor de cabeza que daba al hablar de esa mujer.

— Pero creo que él está bien, creo —

— Yo lo ví con bastante confianza mientras platicaba con él —contesto.

— Eso es bueno —respondio —. ¿Cómo está Kurapika?

— Harto del trabajo —dijo con burla, luego sonrió —. Pero bien, emocionado por la boda.

— Se lo merecen, ambos —la chica retomo el color de sus cabellos en sus mejillas. Cómo siempre que hablaba de Kurapika.

— No sabes lo feliz que me hizo cuando me pidió matrimonio, en realidad sabía que algún día pasaría pero jamás pensé que... lo pediría —

El moreno entendió sus palabras.

— Sé que es difícil, para ambos, pero lo lograrán. Ya verán —

— Eso espero, aunque realmente estamos emocionados, yo lo amo y él a mí, los enfrentaremos juntos —

— Como debe de ser, estoy muy feliz de ustedes, son una pareja ejemplar —

— Ya, calla que me sonrojas —la chica dijo dando un golpe en el hombro del moreno —. Aunque tú no te quedas atrás, aunque no lo creas haces linda pareja con Killua.

— No puede ser, lo mismo me dijo Kurapika —el chico nego con la cabeza.

— Es la verdad, además no sé porque pero tengo la sensación de que algo va a ocurrir, algo bueno —

— Creo que debería preocuparme, cada vez que tienes sensaciones se cumplen —hablo con diversión.

— Oh vamos, solo quiero que tú también seas feliz, Killua es tu esposo para siempre, no pueden haber cambios. Tal vez pueda ocurrir algo —

— No lo creo —llegaron al comedor, dónde Mito hablaba con Killua y este hablaba con un poco más de confianza.

— Me reiré de ti cuando tenga la razón —entro sentandose y comenzando a platicar con ellos, para que después Gon se sentará y comenzarán a hablar entre los cuatro.

Cuando la cena termino, el pequeño Alluka se aferró al cuello pálido con los ojitos adormilados.

— Creo que debemos ir a dormir, ya es noche —hablo la alfa.

— Yo también lo creo, disculpe Mito puede acompañarme a ver algunas telas que traje —la chica se levantó jalando del brazo a la mujer que contestaba con monosílabos.

— Deja lo cargo —el moreno se levantó para poder cargar al niño y dejar que este también fuera a dormir. Sin embargo el niño se abrazo con fuerza al cuerpo contrario, Killua sonrió con cariño.

— ¿Puedo llevarlo yo? —preguntó con una sonrisa sin ver al moreno.

— Si, claro —respondió. El albino se levantó, caminando alado de Gon quien los dirigía no a su habitación si no a la de ambos, Bisky iba atrás junto a Neon que se veían sorprendidas.

Al llegar a la puerta blanca, Killua se sorprendió al ver que está estaba pintada con diferentes colores remarcando el grabado que tenía la madera.

— Esperen aquí —hablo entrando junto a Gon a la habitación, jamás había estado ahí dentro, cosa que le ponía algo nervioso.

Gon señaló la cama y el lugar donde el niño dormía, así que con cuidado acostó a Alluka quien frunció el ceño buscando el calor al cual ya sabía acostumbrado. Killua sonrió con cariño y dejo caricias leves en su rostro, el moreno veía la atención que el albino le daba a su hijo.

Se veía realmente lindo. Cuando el niño se movió en la cama fue que se alejo llegando alado del azabache que le sonreía.

— Gracias —susurro para evitar despertar a su niño.

— No es nada —el albino susurro de igual manera —. Me voy, debes estar cansado.

Y era cierto, las ojeras debajo de sus ojos lo delataban.

— ¿Te... te acompaño? —preguntó con algo de vergüenza.

— No, estaré bien, mejor acuéstate con Alluka —sonrió —. Descansa Gon.

Camino a la puerta saliendo de buen humor, y aunque si le hubiera gustado que le acompañará no podía dejar de pensar en que Alluka se despertara, además el moreno debía descansar, se le veía realmente cansado.

Con su humor de buenas comenzó a caminar a su habitación, su aroma lo delataba; Neon y Bisky se sonrieron caminando detrás del omega que estaba más feliz.

Hoy había aprendido muchas cosas de Gon, de Mizuki incluso de Kurapika, fue precisamente hoy que la curiosidad por salir del palacio y conocer al pueblo se intensificó. En todo caso esperaba que poco a poco todo saliera bien.

Al llegar a su habitación, Zushi entrego unos buenos libros con una nota escrita en una de las pastas.

Espero que a su majestad le gusten estos libros.

- Kastro

El albino dejo los libros en una mesa para después quitarse la ropa poniéndose el pijama para después acostarse en la gran cama con una sensación agradable en su pecho.

Lejos de ahí, en las nevadas y frías tierras de Shiroi Tsubaki, el príncipe heredero miraba aquella última carta entregada hace 6 meses.

Que difícil era esto, habían tantas cosas que deseaba hablar con él, explicarle que...

No todo era como parecía y que tuviera cuidado. Mucho cuidado.

Aún así, aquella última carta era guardada con cariño y anhelo así como aquel colgante que sostenía en una mano. Las cosas en el reino también lo estaban superando y una vez entendido el accionar de su padre no pudo evitar pensar que fue la mejor decisión, solo esperaba que el rey Freecss no fuera como los rumores, aunque Kalluto realmente confía en él.

Para Illumi, era imposible confiar. No cuando se trataba de su hermano.

La fuerte ventisca movió su largo cabello de un lugar a otro, sus mejillas se enfriaron y sus labios se secaron.

Debía encontrar la forma de ir y saber que su hermano estaba bien.

Holaaaa 💕

Jodeeer, que rápido actualice :').

¿Les gustó?

Solo una cosa más, el nuevo separador me encantó :').

Nos leemos la siguiente actualización, lxs amo 💕✨.

Bye bye.

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