Jisung habia llegado al hospital pero se quedo parado un momento viendo el edificio y comenzo a dudar pero ¿qué iba a hacer si ya lo habia prometido por el meñique? Una promesa asi no se puede romper así que agarro valor y entro para buscar el consultorio de su doctor hasta que dio con el y toco tres veces.

―Adelante ―dijo una voz del otro lado de la puerta.

―¿Doctor Lee? ―asomo su cabeza dejando ver a un chico con grandes mejillas coloradas por el frio.

―Oh señor Han pase por favor ―dijo mientras le daba una paleta a una pequeña.

―Gracias ―contesto la niña riendo― hasta mañana doctor Lee ―y salio por la puerta.

―Cuida lo que comes Tzuyu ―al final la pequeña grito un "si" a lo lejos.

―Tome asiento señor Han ―señalo la silla frente a el.

―Dijo que seria rapido ―tomo asiento.

―Lo prometi ―sonrio― pero... ―se acerco a Jisung― ¡señor Han! ―se levanto para ir por su bufanda y envolverla al rededor del cuello de Jisung haciendo que este se sorprendiera.

―No tengo frio ―dijo mientras respiraba el aroma de la bufanda pues llegaba hasta su nariz.

―Señor Han ―lo miro directamente a los ojos― no puede salir con solo una chamarra y guantes en tiempos de nevada, se puede resfriar o aun peor, las altas temperaturas y su debil cuerpo no son buenas, por favor cuide mas de su salud. ―dijo mientras bajaba un poco la bufanda dejando ver los labios abultados que estaban siendo cubiertos.

―¿Puede terminar lo mas pronto? Mi esposo me espera en casa ― ese comentario hizo que Minho volviera  ala realidad y se dirigiera a su lugar de antes.

―De acuerdo digame si a tenido vómito o nauseas de nuevo ―pidio poniendose unos lentes, se veia lindo o eso penso Jisung.

―No han sido frecuentes pero si he tenido el dolor en el vientre lo cual me gustaria decir que si podria darme una dosis mas fuerte de pastillas, a pesar que las tomo el dolor sigue estando presente.

―Señor Han, ―miro aquellos ojos que brillaban por el reflejo de la luz― yo soy el doctor aqui ―sonrio― el tomar mucha medicina no hara que su dolor disminuya rapido sin embargo puedo darle solo un frasco mas ―al decir esto Jisung abrio mas sus ojos provocando una pequeña risa en el doctor.

―¿A cambio de qué? ―el castaño ya sabia que todo venia con un precio.

―Que tome la quimio ―volvio a recargarse en su asiento.

―No ―dijo sin dudar― ya le he dicho que no aceptare.

―¿Por que no lo piensa mejor? Es para ayudarlo a usted, tendra una vida mas larga, hagalo por su esposo

―A el no le importa ―susurro.

―¿Qué dice? ―confundido.

―Nada, solo que... ¿De que me sirve una vida mas larga si de todas maneras voy a morir?

―¡Señor Han! ―exclamo molesto por el cometario― he visto niños incluso mayores salir adelante y vencer al cáncer, ninguno tenia una actitud pesima como esta ―su ceño estaba fruncido― soy doctor especializado en esto y quiero el bienestar de mis pacientes asi que considere la quimioterapia por favor ―dijo esto mas calmado, relajo sus facciones al darse cuenta de la sorpresa que mostraba Jisung.

―Lo considerare pero si me da las medicinas ―dijo apartando su mirada.

―Tiene una semana. ―se levanto para tomar un frasco de pastillas que se encontraban en una gaveta― Solo dos por dia ―entrego el frasco a Jisung.

―¿Usted no se supone que tiene que aceptar mi respuesta? ―solto con suspiro― Si no tengo mi respuesta para ese entonces o sigue siendo no, ¿qué sucedera?

―Porque quiero lo mejor para usted y si no quiere puede buscar a otro medico ―dijo a la ligera.

―¿Otro medico? ―sorprendido― ¿Por qué?

―Se lo dije antes, yo quiero lo mejor para mis pacientes y no ayudare a uno que no quiere seguir viviendo.

―Bien, una semana entonces.

―¿Promete que lo pensara? ―recargando sus codos en el escritorio miro fijamente a Jisung.

―Si ―respondio rodando los ojos.

―¿Por... El meñique?―extendio su mano con el dedo meñique ligeramente levantado.

Este gesto hizo sonreir un poco a Jisung, a Minho le gustaba verlo sonreír ya que pocas veces
tenía la oportunidad, pero cuando sucedía sentía como si su mundo se llenara de luz.

―Por el meñique ―dijo para luego entrelazar su dedo con el del doctor.

―Seria todo por hoy señor Han ―levantándose para estrechar la mano del contrario.

―Gracias ―soltando su mano y quitándose la bufanda― se la devuelvo.

―No por favor, hace mucho frio afuera ―volviendo a acomodarla en el cuello de Jisung

―Se lo devolveré la próxima vez ―inclinándose para luego retirarse.

Después de retirarse Minho soltó un suspiro largo y cayó en cuenta que lo había dejado irse
con la alta temperatura que había allí fuera así que se quitó su bata blanca y con rapidez agarro su
chaqueta para ir en busca de Han. Lo había encontrado así que corrió directo a él.

―¡Señor Han! ―grito a lo lejos llamando la atención del castaño.

―¿Doctor Lee? -viendo como corría hacia él.

―Usted camina rápido ―dijo mientras recuperaba el aire.―  ¿Qué sucede?

―Hace mucho frío señor Han le parece si ¿Lo llevo a su casa? ―recobrando su compostura.

―No hace falta, puedo caminar.

―Pero con estas temperaturas puede venir una ola de frio o aire y viendo lo delgado que es se
puede caer y lastimarse, no quisiera que eso sucediera.

―Doctor Lee ―lo miro a los ojos- estoy bien, por favor no se preocupe por mi ―sonrió para luego voltearse y seguir caminando.

―No puedo evitar preocuparme por usted ―deteniendo a Jisung con un ligero agarre en su muñeca, dijo: ―por favor deje que lo lleve.

―No sé si sería correcto que suba a su auto, eso se mal interpretaría.

―¿Hay algún problema? ―el castaño abrió ligeramente más sus ojos― Sí, digo, no estamos saliendo o algo parecido, solo estoy ayudando ―quiso componer lo que había dicho antes.

―De acuerdo, si lo ve de esa manera ―bajando su mirada.

―Sígame por favor -estiro su mano para indicar donde estaba su auto.

Ambos se subieron al auto sin decir una sola palabra hasta que Jisung decidió romper el silencio, pero no intencionalmente.

―Es muy lindo ―susurrando.

―Lo es ―con su mirada en frente.

―Lo siento ―sorprendido― no quise sonar interesado, es solo que también había querido tener mi
propio auto con mi propio dinero ―sonriendo un poco.

―Entiendo, me costó mucho pagar este carro y de más cosas, solo obtuve ayuda de mis padres
hasta el bachillerato, después de eso me las arreglé solo ya que papá quería que trabajara en una
de sus grandes empresas, pero cuando se enteró que quería medicina no quiso pagar ya mis
estudios ―soltando un suspiro.

―Debió ser difícil, digo, todo lo que tiene es muy...-pensando en las palabras sin decir caro

―¿Costoso? ―rio― vamos señor Han no tenga miedo de decir lo que piensa.

―Diría que es de buena calidad ―sonriendo― veo que se esfuerza en lo que hace.

―Me gusta lo que hago y por eso tengo todo esto, gano mi propio dinero, pago las cuentas a
tiempo y no debo a nadie, no me gusta deberle a las personas por esa razón desde años no le pido
nada a mi padre.

―Comprendo eso, mamá me ayudaba con mis estudios, llegue a aplicar en 3 universidades de
medicina y una de finanzas.

―¿Y qué sucedió?

―Acepte entrar a la de finanzas

―Espere me está diciendo que aplico para tres universidades de medicina que eso quiere decir que es bueno en esa área, pero acepto la universidad de finanzas ¿por qué...?

―Mi esposo... Me pidió que hiciera el examen y yo acepte, así que cuando supe que había quedado en tres buenas universidades me emocione ―sonrió hacia la ventana― pero también me habían aceptado en la otra universidad, no sabía si acceder, me gustaba la medicina, pero creo que mi futuro lo decidió el ―dijo mirando el anillo en su dedo anular.

―¿Con el trabajo paso lo mismo? ―cuestiono poco molesto.

―Si ―volviendo su vista a la ventana.

―Creo que obligarte a hacer algo que no quieres o no te gusta es algo incorrecto ―frunciendo el
ceño.

―No me molesta, aprendí cosas nuevas hasta que deje de trabajar por mi condición, he sido muy
inútil desde entonces. ―la forma de decirlo fue tan simple que una parte de Minho dolió por saber que Jisung se sentía de esa manera.

―Nadie en esta vida es inútil, por eso estamos aquí, incluso las personas enfermas o con
discapacidad pues por eso existimos los doctores ―sonriendo― el resto, ya sea que son de ayuda
para el trabajo u otras le hacen bien a las demás personas de solo existir ―mirándolo con una
sonrisa.

―Entiendo ―sonrio― oh, es aquí ―señalando el edificio que se encontraba frente a ellos.

―De acuerdo ―estacionándose a un lado del lugar.

―Muchas gracias por traerme doctor Lee -sonriendo.

―No es nada y solo digame Minho fuera del trabajo señor Han ―sonrió.

―Usted puede decirme Jisung doctor... Digo, Minho ―corrigiéndose.

―También dejemos la formalidad ―rio.

―Esta bien, muchas gracias por traerme ―dijo alejándose del auto.

Al desaparecer de su vista, Minho se dio cuenta que se le había olvidado el frasco de pastillas,
quiso ir a devolverlas, pero lo único que pudo pensar fue usarlo para poder verlo otro día así que Minho se fue con una sonrisa y una gran próxima excusa para ver al chico.

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He estado ocupadaa perdon por que solo hoy haya sido un solo capitulooo solecitos :c <3