"¿Puedo tener su atención por un momento?" El acento escocés estaba presente en la voz de la directora cuando se levantó para llamar la atención de todos. Después de que el tintineo de los cubiertos al ser guardados se calmó, continuó hablando. 

"Como todos ustedes seguramente han notado, se acerca Halloween. He decidido que este año, Hogwarts organizará un baile de máscaras de Halloween. Pueden aprovechar su próximo viaje a Hogsmeade, que será este fin de semana, para conseguir un traje. La asistencia no es obligatoria, pero todos los alumnos de quinto año o más pueden venir. Eso sería todo por hoy". Se giró y volvió a sentarse.

"¿Por qué nunca nos dices cosas así de antemano?". Severus estaba claramente molesto con la mujer mayor que tenía a su lado. 

"Se me ocurrió esta idea justo antes de la cena, así que no hubo tiempo de decirle a todos". 

Ella se encogió de hombros y dio un sorbo a su copa de vino que tenía delante. Severus negó con la cabeza y se levantó con Hermione y los niños siguiéndole desde la mesa en la que estaban sentados.

"¿Sabías de esto, Severus?"

Bajaban los numerosos tramos de escaleras de las mazmorras intentando seguir a los dos niños que bajaban corriendo lo más rápido posible. 

"No, yo estaba tan despistado como tú. Ya le pregunté por qué no nos lo había dicho antes. Se limitó a encogerse de hombros y a decir que se le había ocurrido la idea justo antes de que empezara la cena. Te digo que cada vez se parece más a Albus cuanto más tiempo se queda en ese despacho hablando con él todo el día". Ambos compartieron una risa antes de seguir caminando. Apenas unos segundos después miraron a los chicos y Severus, por suerte, fue lo suficientemente rápido como para lanzar un encantamiento levitador sobre Harry y Draco, que parecía haber resbalado y se había desplomado llevándose por delante al chico de pelo negro. "¿Qué están haciendo? ¡Esto es peligroso!" Exclamó un Severus bastante preocupado mientras él y Hermione se dirigían rápidamente hacia los dos niños flotantes.

Los dos murmuraron un rápido "Lo siento" después de que Severus los dejara bajar al final de la escalera. Sus pies apenas habían tocado el suelo cuando se dieron la vuelta y empezaron a correr hacia la puerta de la habitación de Severus. "¿Aprenderán alguna vez?" Se rió la joven a lo que él sólo respondió: "No creo que eso ocurra pronto, pero déjenlos ser, son niños". Ella le asintió captando su idea.

Cuando por fin alcanzaron a Harry y a Draco, Severus sacó su varita para dejarlos entrar. "Ahora, ¿qué debemos hacer?" 

"Yo diría que nosotros..." No llegó a terminar esa frase porque alguien sintió el impulso de llamar por floo en ese mismo momento.

"¿Severus? Severus, ¿ya estás aquí?" La voz de Poppy Pomfrey resonó en toda la sala de estar y con un suspiro Severus se acercó a su chimenea arrodillándose frente a ella.

"¿Qué pasa ahora, Poppy?" Aunque algunos hubieran dicho que sonaba agravado, Hermione sabía que sonaba así cuando simplemente estaba cansado. Cansado de esta rutina. Cansado de decir las mismas cosas. Cansado de estar a disposición de todo el mundo sólo porque siempre estaba y la gente siempre esperaba que lo estuviera.

"Severus, te necesito aquí en el ala del hospital durante unos minutos. Es urgente". La enfermera ni siquiera esperó a que él contestara. Se puso de pie y suspiró con fuerza, lo que hizo que Hermione tuviera más claro que su suposición era correcta.

"¿Podrías atender a los chicos mientras yo no estoy? No sé qué emergencia tiene ahora. Puedo estar fuera unos minutos o unas horas, he experimentado ambas cosas". Ella asintió con la cabeza mientras él se ponía de nuevo los zapatos y subía al tercer piso.

"Ah Severus, me alegro de que hayas podido venir. Es Madam Pince. Se niega a tomar cualquier medicina hasta que la deje hablar contigo..." 

"Poppy, sabes que no quiero hablar con ella. ¿Por qué no me lo dijiste cuando llamaste por teléfono? Podría haberme ahorrado el camino hasta aquí para nada. Sólo dale esas pociones. Consigues que los adolescentes las tomen, así que una bruja vieja no debería ser un problema para ti". Poppy Pomfrey se encontró cara a cara con un hombre de muy mal humor que había levantado su oscura ceja hacia ella en forma de pregunta.

"Severus Snape, irás a hablar con ella. ¿No crees que ya lo he intentado? Ella es tan terca como tú. Si no vas a hablar con ella, ninguno de los dos podrá descansar pronto". Su tono le decía que no aceptaría un no por respuesta y así, un Severus derrotado pero aún bastante agraviado se dirigió al cubículo de Madame Pince.

"Poppy me ha dicho que te niegas a tomar tu medicina hasta que venga a hablar contigo..." La anciana acostada en la cama sólo pudo asentir antes de que él continuara hablando. "Entonces hazlo rápido. Hay otros asuntos que debo atender también, y no permitiré que la bibliotecaria de la escuela eche por tierra mi plan por la razón que sea." Esto pareció hacer retroceder un poco a la bibliotecaria, si es que su expresión facial era algo a tener en cuenta.

"Severus, yo..." Dejó de hablar, mirándolo sin saber cómo continuar. "Sólo quería decirte lo mucho que lamento mi comportamiento y los años de engaño que sufriste en mis manos. En realidad nunca quise causarte daño. Yo.." Tuvo que detenerse de nuevo, pero esta vez se debió al hombre que estaba a dos metros de distancia.

"No necesito tus disculpas y, para ser franco, no son necesarias. No veo el sentido de que la bibliotecaria de la escuela se disculpe por cosas de las que no sabe nada o que incluso podría haber inventado. No sé por qué de repente se llama a sí misma mi madre, pero por lo que sé está muerta y desde hace tiempo. No quiero decir que ella merecía morir así, pero puedo decir que he estado bien los años que pasé solo. Ahora, toma tu medicina y ponte bien pronto. Quiero que mis alumnos puedan volver a utilizar la biblioteca. La calidad de sus trabajos está por los suelos". Giró sobre sus talones y salió del cubículo dejando a una mujer boquiabierta.

Ni siquiera le dio las buenas noches a Poppy y se dirigió a las mazmorras con la capa ondeando.

Una vez en sus aposentos vio que Hermione ya había acostado a Harry y a Draco y que ahora estaba sentada en el sofá leyendo un libro sobre diversas pociones de la Edad Media.

"¿Qué quería Poppy?" Los ojos de la bruja de ojos marrones ni siquiera abandonaron la página cuando habló. Severus guardó los zapatos y se sentó en su sillón, se accioó un firewhiskey y se puso a mirar el fuego crepitante.

"Nuestra querida bibliotecaria se negó a tomar su medicina hasta que Poppy la dejó hablar conmigo".

"¿Por qué iba a hacer eso, Severus?" Hermione estaba claramente desconcertada y ya había guardado su libro para poder escuchar lo que él decía.

"Creo que ha llegado el momento en que debo explicar algunas cosas relativas a mi pasado". Su tono era parejo y no la miraba, pero el hecho de que estuviera dispuesto a hablar con ella de ciertas cosas le decía que realmente confiaba en ella, tal como le había dicho antes.