Podía verlo caminar por la playa, como su cabello se movía al compás de las olas, su mirada... esa mirada azul que parecía perdida en las profundidades del mar, estaba en busca de una luz resplandeciente que reemplazará el color marchito de sus ojos por el azul vivo que lo caracterizaba con anterioridad. Una pequeña sonrisa se posaba en sus labios mientras tocaba la cadena dorada de su cuello, precisamente el dije de un tridente con adornos azules.

—Kojiro...—su voz era una caricia para su alma, tan dulce y melosa, era una brisa marina que lo bañaba de un millón de sensaciones.

—Kojiro...— la voz comenzaba a cambiar a un tono distinto.

—¡¡Kojiro, maldita sea pedazo de mierda, despierta!!

Se sobresaltó por el fuerte gritó haciendo que cayera de su asiento golpeándose en el proceso con otros escritorios y el suelo. El frío suelo.

Cuando levantó su mirada, notó al dueño de sus sueños enfrente de él con un rostro estoico y un ceño fruncido.

— Hasta que despiertas, pedazo de mierda.

La voz de Poseidón hacía dilatar el enojo que tenía en ese momento junto con su aroma de brisa marina, que parecía más una tormenta marítima.

—Cinco minutos más...—Sasaki tomó una de las mochilas que estaban en el suelo y la uso de almohada.

—Que cinco minutos más o que mierda—una patada de Poseidón fue más que suficiente para hacer que el chico se levantará rápidamente del suelo. La mirada penetrante del rubio lo hacía temblar de pies a cabeza, en serio daba miedo, pero también le daba ese encanto original.

—Ya estoy, despierto, ya estoy despierto; deja el maltrato físico para más tarde—Poseidón solo soltó un bufido molesto volteando a ver a otra parte, pero parecía más un puchero por la forma en que fruncía sus labios rosas y sus mejillas se teñían de un ligero carmesí.

—El profesor Odín quiere verte—fueron las palabras del chico—. Dice que es un asunto importante o algo por el estilo.

Hizo un pequeño ademán con la mano restándole importancia.

—Aunque creo que sería más un regaño por la forma en que roncas como animal—el sarcasmo estaba pintado en toda la frase, pero aún así Sasaki lo dejo pasar—. Y mastica un chicle que te apesta la boca.

Eso último hizo que Kojiro se tapara la boca con vergüenza y en sus orejas se notara un rubor rojizo. No tardó mucho cuando agarró su mochila rápidamente y salió del salón de clases aún logrando escuchar la risa de Poseidón detrás de él.

No había estado ni cinco minutos en una conversación decente con el rubio cuando ya estaba muriendo de vergüenza, ¡¡no había dicho mucho y ya la había cagado!!

Mientras caminaba a la oficina del profesor Odín, comenzó a buscar entre su mochila algo que le logrará quitar el mal aliento que tenía, en el bolsillo frontal de su bolsón encontró una caja de chicles de menta, aún recuerda que Budha se las había regalado, ahora entiende el porqué. Tomó dos chicles para después comenzar a masticarlos.

Ahora pensaba como ver nuevamente a Poseidón a los ojos olvidando la pena que acaba de pasar. Solo el tiempo y su mala suerte le dirán.

Cuando estuvo enfrente de la oficina de su profesor tocó dos veces antes de escuchar como alguien le permitía entrar.

— Disculpe, profesor Odín.

El hombre frente a él era imponente y soberbio, daba un aire terrorífico a la oficina, pero le tenía que dar más crédito por el escenario de película de terror a la poca iluminación del lugar junto a los dos cuervos de su profesor que no dejaban de graznar desde que él entró a la oficina.

—Joven Sasaki, tome asiento.

El chico obedeció al pie de la letra sentándose en el piso cerca de la puerta.

—Me refería a la silla—la voz irritada de Odín hacía notar que no era la primera vez que un estudiante hacía eso

Sasaki apenado río haciendo que se levantará del suelo y ahora sí, se sentará en la silla enfrente de Odín.

—Según compañeros tuyos dicen que tienes un don para el dibujo...— Kojiro se sentía nervioso ante esa declaración—Así que te quería pedir si podrías participar en el concurso de arte intercolegial, dónde todos los colegios de Japón concursan por la pintura más bella y el ganador obtiene una cierta cantidad de dinero junto a que su pintura se exponga en una galería de arte de gran renombre.

Sasaki no sabía si seguía dormido o el golpe de Poseidón le mató un par de neuronas.

—Así que te pido si quieres participar representando a la academia Ragnarok en este concurso nacional.

Al finalizar Odín notó como el chico temblaba de la emoción, sin saber si aceptar o decir no. Ya que esa era una gran oportunidad para sobresalir y dejar de ser un perdedor, pero también estaba que podría dejar en ridículo a la academia si no llegaba a las expectativas.

— Puedes darme tu respuesta mañana, para que lo pienses muy a fondo lo que dirás, además si aceptas necesito el permiso de tus padres al ser tú un menor de edad.

El chico asintió con la cabeza varias veces.

—Gracias, profesor Odín. — se levantó de su asiento e hizo una pequeña reverencia, haciendo que el profesor lo observará atentamente.

Y con un asentimiento de cabeza dejó que el muchacho saliera de su oficina.

Kojiro quería ir a contárselo rápidamente a sus amigos y a sus padres. Pero es detenido cuando observó a Poseidón salir del establecimiento junto con la junta directiva incompleta y su hermano mayor.

Sabía que estaba mal espiar, pero ellos se miraban muy sospechosos así que iría a investigar, ya luego volvería para contarles la noticia a sus amigos.

Pero rápidamente notó como Brunilda venía caminando por los pasillos, así que se escondió cerca del tablón de anuncios, la chica era encargada de clase o mejor llamada Valquiria, las valquirias se encargaban de que no hubiera alumnos fuera del horario de clase en los pasillos. Tenía que darle crédito a su mala suerte, esto se está poniendo de mal a peor.

Pensó en una solución rápida hasta que vio el tablón de anuncios, había un volante donde decía que las mate-olimpiadas de este año serían dentro de una semana y que necesitaban a alumnos que ayuden a los chicos que iban a competir a la capital. Era una jugada arriesgada, demasiado arriesgada así que espero a que la alfa lo encontrara para dar la explicación más creíble y absurda que se haya inventado en toda su vida.

—Señorita Brunilda—la voz de alguien más hizo que la mencionada detuviera sus pasos y volteara a ver.

—Hermes...—la alfa parecía confundida por la presencia del omega—¿Qué necesitas, amigo?

—La profesora Hestia está reuniendo a todos los encargados en el salón de música del tercer nivel—el chico tomó aliento porque parecía que venía corriendo—. Y la única que falta eres tú.

La chica dio un suspiro cansado.

—Gracias por la información, Hermes—Brunilda comenzó a caminar del lado contrario del escondite de Sasaki para irse al salón de música.

—Me debes una—Hermes sonrió al ver a Sasaki desorientado por la manera en que el omega se acercó rápidamente hasta su lugar, ¿¡cómo se había dado cuenta!?

—Cla-aro.

El chico sonrió y se alejó lentamente para ir a su siguiente clase.

Sasaki solo se persignó para seguir evitando su mala suerte y continuó su camino hasta las afueras del instituto.

El patio de recreación del instituto era uno de los más completos que había visto en su vida, desde una área de refacción, otra de deportes donde habían canchas de fútbol, básquetbol e incluso tenis; también contaba con un área de juegos infantiles y un gran bosque con mucha fauna y flora. El timbre había sonado lo que significaba el final de la última clase del día. Varios alumnos comenzaron a salir del área para ir a sus salones, para recoger sus cosas.

Sasaki siguió su misión de espía de bajo presupuesto, notó como el grupo se reunía cerca de las mesas que estaban en la frontera con el bosque así que hizo lo más lógico, se fue a esconder a un arbusto cercano. El aroma de granada hizo que se pusiera alerta, Hades estaba intentando eliminar a los curiosos de la área, marcando el lugar con su aroma.

Claro, no le afectaba mucho solo le daba un cosquilleo en la nariz, es la primera vez que agradece no tener un buen olfato. Porque él era un alfa dañado.

—Falta Qin—mencionó Ares, el chico solo estaba en la junta por la conexión que tenía su padre, porque era demasiado tonto comparado con los demás.

—Dijo que tenía cosas mejores que hacer y solo le enviáramos los detalles—mencionó con desprecio Shiva. Odiaba que lo tratarán de criado o mandadero.

—Olvidemos eso, luego hablaré con Qin—Hades rompió la tensión que había causado la respuesta de Shiva, sabía que Qin era un Omega demasiado terco y narcisista cuando se lo proponía—. Ya se acerca las mate-olimpiadas y yo no estaré aquí para ayudarlos con los preparativos del baile de otoño.

Todos asintieron la cabeza ante esa información.

—Así que repartiré los trabajos que tendrán que hacer durante mi ausencia—todos asistieron con la cabeza nuevamente—. Todos tendrán trabajo menos Thor que también irá a la capital.

—No jodas.

—Que injusto.

—No hay preferidos dicen.

Hades suspiro y Thor solo rodó los ojos, era normal que esa bola de ineptos dijeran eso, de todos modos algunos ni la tabla del siete se saben.

—Loki te encargas de la decoración junto con Qin, la temática de este año es Baile de Mardi Gras, así tienes mucho con que trabajar.

—Okidoki, jefe—dice el mencionado mientras daba pequeños saltitos de alegría.

—Apolo, Shiva, ustedes están encargados de la música.

—Cuenta con nosotros—dicen al mismo tiempo mientras chocan los puños.

—Budha y Anubis están encargados de la comida.

Budha solo sigue lamiendo su paleta mientras siente con la cabeza y Anubis rueda los ojos y acepta.

—Poseidón...—Hades nota a su hermano observando un punto en la nada mientras toca su collar Anti mordidas—. Puedes ir junto con Beelzebub para hacer la promociones del baile y pancartas, además necesito a alguien que esté con Hermes para la coordinación. Aunque creo que tú estás todavía en decisión de ir o no a las olimpiadas.

Su hermano menor solo asintió con la cabeza.

—Si no vas esa será tu tarea.

El chico volvió a asentir con la cabeza. Parecía desanimado, no contradijo nada de lo que Hades había dicho y mucho menos se enojó por la falta de responsabilidad de Qin. Eso era raro.

—¡¡¿Y yo qué haré?!!—Hades había olvidado completamente a Ares. El alfa pensó un poco antes de tener una idea de qué decir.

—Serás la seguridad, si... — dijo un poco convencido de su idea—Evitarás que las personas se peleen en la fiesta y la arruinen. Es una misión muy importante, puedo contar contigo, Ares.

—¡¡Por supuesto!!

Cuando Hades iba a decir algo el tono de llamada de alguien lo interrumpió. Era el celular de Budha, lo único que hizo fue atender la llamada que tardó unos cinco minutos máximo.

— ¿Budha? — preguntó Apolo. El mencionado sonrió a lo grande mientras mordía su bombón.

— ¡¡¡Hoy es noche de karaoke en Edén!!!

Sasaki pensó que ya había escuchado suficiente así que comenzó a alejarse poco a poco del grupo que parecía feliz por la noche de karaoke. Cuando ya estaba por entrar al establecimiento alguien lo detuvo.

—¿A dónde vas, Kojiro?—el alfa solo giró levemente para ver a un Omega de cabellos rubios subido en la rama de un árbol.

— Nostradamus.

—El original y auténtico.

El chico tenía una sonrisa socarrona en sus labios.

—Sasaki, aquí estás—Tesla apareció en la puerta de entrada, con una sonrisa, pero tenía varias manchas de aceite y mucho hollín en su rostro.

—Vaya, ¿Qué explotaste está vez?

Nikola frunció el ceño ante la acusación de Michel.

—Para tu debida información, no explote nada, solo creaba ciencia con mi compañero Beelzebub. Descubrimos que la Nitroglicerina de un medicamento que mi amigo consiguió pudo ser el detonante que logra producir una onda de choque supersónica y de gran potencia.

—Me quedé en "Descubrimos"—Sasaki no entendía mucho de lo que decía su amigo así que solo lo dejaba pasar la mayoría de veces, pero logró escuchar un suspiro cansado de Nostradamus.

—Como sea, la última vez que hiciste "ciencia"—el chico hizo comillas con sus dedos con la última palabra— terminamos vendiendo pastelitos y postres para pagar las cosas que rompiste.

—No comprendes nada el deber de un científico.

—Y tú no comprendes que mantenerte es caro.

Los dos hicieron una pelea de miradas.

—¡¡Hey cuidado!!—Lǚ Bù había llegado y estaba bajando a Michel del árbol como si fuera un gato callejero.

—Vamos tarde—fue lo único que dijo el alfa más grande. Sasaki se sentía intimidado por su compañero, él si era un verdadero alfa igual que Nikola. Odiaba ser una falla.

—Si es verdad—Corroboró Tesla—. Llevamos 900 segundos tarde.

—¿Qué cosa de que...?—Michel estaba confundido.

—15 minutos—respondió Sasaki a lo que Tesla sonrió y asintió con la cabeza.

—Así es, querido amigo.

Sasaki antes de seguir a sus amigos notó como alguien del otro grupo los había visto, la mirada dorada de Thor seguía a Lǚ Bù con atención, mostrando algo de decepción y desesperación.

Eso era raro.

—¡¡¡Comencemos a caminar, perras. Que el camino es largo y mis piernas chicas!!!—gritó Nostradamus que ya estaba dentro del instituto. Sasaki suspiro cansado y siguió a sus compañeros.

Cuando llegó al salón por sus cosas, lastimosamente había dejado su libro de inglés por el susto que le dio cierto chico... sin contar que en ese momento notó que Poseidón todavía tenía sus cosas regadas en el escritorio, aunque era muy pulcro con sus cosas a veces se le salía el buen estudiante y hacía un gran desastre, era muy tierno cuando pasaba. Tal vez podría ayudar un poco al chico, agarro los libros y estuche para guardarlo en la mochila azul del omega. Pero mientras guardaba los objetos notó hasta el fondo de la mochila un blíster de pastillas, tal vez Poseidón estaba enfermo por eso actuaba raro. No conocía la marca ni el tipo, pero por lo menos sabe que no es paracetamol o acetaminofén.

—¡¡Ya apúrate, Kojiro!!—Michel se había aburrido de esperar a su amigo, aunque parecía muy entretenido en el hombro de Lǚ Bù viendo todo desde arriba.

Sasaki terminó de guardar todo y puso las pastillas en un lugar visible dentro de la mochila, dejándola lista para que el dueño solo la agarre.

—Ahora voy—tomó su mochila y salió del aula.

—Los demás tienen que estar preocupados porque llegamos tarde—dice Tesla.

—Para nada ... — dice Nostradamus—Ya saben que Sasaki se queda muy tarde para ver a su chikistrikis.

Las mejillas del mencionado se pintan de un fuerte rojo.

—Cállate, enano.

Los demás se reían para empeorar la vergüenza de Sasaki.

—¿Enserio te gusta, verdad?—Lǚ Bù preguntó haciendo que los otros dos voltearon a ver a Kojiro, a lo que el chico solo se sonrojo y bajo la mirada.

—Si, me gusta—susurró.

—Que masoquista me saliste, Sasaki. — el único Omega entre ellos suspiro — Te va a rechazar bien feo.

— No pensaba ni declararme, sé que su respuesta será no.

— Las posibilidades que te dé un sí son muy mínimas, pero tampoco son nulas — Tesla a su manera le estaba dando ánimos a su compañero — Así que, ánimo, amigo mío.

Sasaki sonrió ligeramente, con suerte esas probabilidades son negativas.

Por el momento solo le interesa llegar, aunque, tarde a la noche de Karaoke, solo eso. 

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Primer capítulo a esta historia, más adelante veremos el desarrollo de la obra y otros personajes.

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Besos Mágicos y Abrazos Peligrosos
La Autora