—¡Jisoo! —fui corriendo con ella para abrazarla— ¿Cómo estás?

—¡Te extrañaba! —me aparté de ella.

—Pero nunca vienes a visitarme —hice un puchero.

—¡Tú tampoco a mí!

—Es que vives muy lejos —me reí y la volví a abrazar— Que bueno que vienes.

—¿Todo bien? —me preguntó preocupada mirando mi ojo morado.

—En realidad no tanto —la dejé de abrazar por el escándalo que Rosé estaba haciendo llamándome.

—¡Jennie! —me dijo Rosé atrás de mí— rodé los ojos.

—¿Qué quieres? —pregunté fastidiada.

—Quiero que me expliques exactamente lo que hiciste hace rato —Rosé esperaba atentamente mi respuesta.

—¡¿La conoces?! —gritó Jisoo aturdiéndome por lo sorprendida que estaba.

—¿Eres tú? -entre cerró los ojos Rosé como si estuviera tratando de recordar.

—¡Fue por tu culpa! —le gritó Jisoo a Rosé.

—¿Chica número cuatro? ¿Qué fue mi culpa? —Rosé se acercó a Jisoo dejándome atrás, mientras yo no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

—¡Hiciste que me castigarán por perder! —dijo Jisoo haciendo notar la rivalidad que había entre ellas.

—¡¿Que?! ¡Tú fuiste quien casi me rompe el labio! —Rosé me volteó a ver— ¡Tu estúpida amiguita me abrió el labio sin razón!

—No fue sin razón, tú hiciste que me castigaran ¿Sabes todas las cosas que no pude hacer durante meses? Por lo menos no creo que nadie quiera besar tus labios —Rosé me volteo a ver y miré a otro lado disimuladamente.

—¡Eso no justifica nada, yo no tengo la culpa de que tú y tu equipo hayan jugado mal! —le respondió Rosé enojada y parecía que iba haber una pelea entre ellas, así que decidí interponerme.

—No sé qué mierda esté pasando, pero ¿Podrían dejar de discutir? —me puse en medio de las dos.

—¡¿Por qué le hablas a ella?! —me preguntó Jisoo alterada.

—Por si no lo sabías, Jennie es mi novia —Rosé me abrazó por la cintura y recargó su quijada en mi hombro haciendo que me diera un escalofrío por todo el cuerpo y se revolviera mi estómago.

—¡¿Que?! —dijo asustada.

—¡Eso no es cierto! Le dije que ya no me hablara pero al parecer es una acosadora —intenté quitarme de su abrazo pero mi esfuerzo era inútil hasta que Jisoo la pellizcó.

—¡¿Qué te pasa?! —Rosé me soltó.

—No dejabas a mi amiga en paz —la miró enojada— Vámonos Jennie —caminamos lejos de Rosé y la volteé a ver pero su rostro se mostraba decepcionado y triste.

Fuimos a mi casa e increíblemente mi mamá la recibió con gusto y sin alterarse, ya que era mi amiga desde hace tiempo y le tenía cariño.

—¿Esa tipa aparte de insoportable es lesbiana? —me dijo Jisoo con cara asqueada.

—¿Rosé? Aahh si, supongo que si...

—¿Desde cuándo te acosa?

—Desde un tiempo —miré a otro lado recordándola.

—Tenemos que hacer un plan contra ella vme miró con cara malvada.

—¡¿Qué?! —casi grito.

—¡Si!, ¡Ella hizo que me castigaran y ahora te acosa a ti!

—Es mejor que la dejemos en paz...

—¿Acaso no quieres hacer nada contra ella?

—Ya le he hecho suficiente antes —y es cierto, ya tenía suficiente conmigo, aunque también ella se había portado de mala manera conmigo.

—¡Pero ahora no te deja en paz! —me sacudió— Vamos Jennie ¡Anímate! Tenemos que hacer un plan.

—¿Un plan de qué?

—¿Qué te parece si la llevamos atrás de la escuela y le damos su merecido?

—¡¿Qué?! —grité— ¡No pienso golpear a Rosé!

—¿Por qué no? ¿Ella te hizo ese moretón en el ojo no?

—No fue ella —bajé la mirada.

—¿Todo bien? —tomó mi hombro.

—Si... Sólo que no quiero pelear.

—Yo me encargaré de ella —la miré dudosa.

—¿Qué piensas hacer?

—Ya verás —me sonrió, pero era esa clase de sonrisa que daba miedo.

—No le hagas nada a Rosé, la que me golpeó fue Joy su "amiga" —hice comillas con mis dedos al decir amiga.

—Si es amiga de Rosé entonces debió decirle algo para que lo hiciera.

—Rosé me ayudó...

—Así comienzan los planes.

—Sólo no lastimes a Rosé.

—¿Por qué no quieres que lo haga? —entre cerró los ojos.

—Es una buena persona —miré a otro lado y ella me seguía viendo con sospecha.

—Sé que me ocultas algo.

—Me duele la cabeza —dije para evitarla— Es mejor que descanse.

—¡Me iré, pero está discusión no se quedará así y haré un plan!

—¡Cómo quieras! —la acompañé a la puerta y una vez que se fue corrí a mi habitación, moría de ganas de mensajear con Rosé, pero sabía que no debía hacerlo.

Era tan difícil sacarme de la cabeza a Rosé. Cuando besé su cuello me había dado cuenta de lo bien que olía y sentirla más cerca de mí era lo mejor.

Pero quería hablar con ella, quería que me contara sus cosas y conocerla aún más, tenía que hacerlo pero con sigilo, ¿Y qué mejor que un número desconocido?

Tomé otro teléfono que tenía y le mandé un mensaje a Rosé.

Número desconocido: Hola 😁

Pasó un minuto e increíblemente me contestó.

Rosé: ¿Hola?

Número desconocido: ¿Cómo estás? 😌

Rosé: ¿Quién eres?

Número desconocido: Una persona 👀

Rosé: ¿Qué quieres?

Número desconocido: A ti 😏

✔️✔️

Número desconocido: ¡No me dejes en visto!

✔️

¡Estúpida Rosé! Ahora no le llegaban los mensajes, creo que me había bloqueado y yo sólo quería hablar con ella. Pero se me había olvidado que Rosé era muy fría con todos, pero cómo no serlo con alguien que no conoce y se le insinúa.

Me acordé que tenía un tercer celular, este era más viejo que los demás pero aun así me servía, no sabía porque todavía no los había regalado o algo pero ahí estaban, y me estaban ayudando para calmar mis ansias con Rosé.

Número desconocido: ¡No me ignores y déjame hablar contigo! 😫❤️

Número desconocido: ¡Soy de tu escuela actual, Rosé! Te tengo que decir algo importante.

Rosé: ¿Qué cosa?

Número desconocido: Es algo sobre esa chica... Creo que se llama Jennie.

No sé ni porqué le había dicho eso, pero me interesaba saber que pensaba de mí Rosé ahora.

Rosé: ¿Qué hay con ella?

Número desconocido: Primero contéstame algo... ¿Estás interesada en ella?

Rosé: Eso es algo que no te incumbe a ti, ni siquiera me has dicho quién eres.

Número desconocido: Te digo quién soy sí me contestas mi pregunta 😉

Rosé: No pienso responder tu pregunta.

Número desconocido: Entonces no te diré quién soy 😘

Rosé: ¿Para qué quieres saber si estoy interesada en ella?

Número desconocido: Porque a mí me gustas ❤️

Rosé: ¿Quién eres?

Número desconocido: Un ser humano.

Rosé: ¿En serio? Yo había pensado que eras un extraterrestre :V

Número desconocido: ¿Por qué no me muestras tu sarcasmo mientras me besas? 😏❤️

✔️✔️

Número desconocido: ¿Quieres que te cuente algo sobre esa chica o no? 🙄

Rosé: Dímelo

Número desconocido: Está saliendo con alguien más.

✔️✔️

Me asusté a al escuchar el sonido de mi celular (el que usaba siempre) y me di cuenta que estaba llamando Rosé.

Emocionada y asustada decidí contestar.

—¿Hola?

—Jen, ¿Ya no estás interesada en mí?

—¿Qué? —pregunté cómo si no tuviera ni idea de lo que estaba hablando.

—¿Estás con alguien más?

—¿De qué hablas?

—Contesta mi pregunta Jen.

—¿A ti que te importa si estoy con alguien más o no?

—¿Lo estás? —su tono de voz se mostraba algo enojado.

—No te diré.

Rosé enseguida cortó la llamada.

Sin entender me acosté en mi cama mirando hacia arriba pensando en todo.

Escuché la voz de mi hermano en la sala que le estaba diciendo a mamá que se iba a ir y mientras tanto yo agarré mi celular para entretenerme en lo que fuera, todo para distraer a mi mente y que no pensara en Rosé.

Pasando los 30 minutos sin hacer gran cosa, alguien tocó la puerta de mi cuarto, suponía que era mi mamá pero cuando la abrí me llevé la gran sorpresa de Rosé.

Rosé entró y cerró la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido, indicándome que yo tampoco lo hiciera.

—¿Qué haces aquí? —le dije susurrando— ¿Cómo entraste? —la verdad es que me alegraba que estuviera ahí, pero me sorprendía el saber cómo había entrado sin que mamá se diera cuenta.

—Ahora me vas a decir con quien estás —se acercó a mí, pero cada vez que se acercaba yo daba pasos atrás.

—No te diré nada —topé con la pared, haciendo que me acorralara.

—Me dirás —su mirada me daba miedo, se notaba enojada, pero más que eso celosa. Nunca había visto celosa a Rosé.

—No te diré —moría por besarla, y el solo hecho de que estuviera conmigo me excitaba un poco, mordí mi labio.

—¿Estás con alguien más? —tenía que provocarla de alguna manera.

—Si...

Al decir esto me dejó de acorralar y sus ojos de parecer molestos, cambiaron a tristes. Me sostuvo la mirada por varios segundos hasta notar que sus ojos se estaban cristalizando.

Rosé se dirigió a la puerta, pero yo la detuve e hice que me mirara de nuevo. Esa mirada de Rosé jamás la había visto, demostraba dolor en sus ojos, y creo que por primera vez sintió lo que me había hecho sentir.

Rosé soltó el llanto y se tapó la cara con las manos, yo instantáneamente la abracé. Comprendí que le había roto el corazón a Rosé y aunque eso quería que sintiera, al tenerla en mis brazos llorando y sufriendo, no me hacía sentir nada bien.

Su dolor me lo transmitía, el verla llorar me rompía el corazón y el pensar que yo había provocado su llanto me hacía sentir peor.

—¿Quién es? —me dijo aun llorando en mis brazos.

No sabía que responderle, no esperaba que llorara por lo tanto no tenía una respuesta.

—Es...