
𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 4: 𝑬𝒍 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐.
Yuriko:q-que...¡¿QUÉ CARAJO ES ÉSTO?!-gritó asustada, retrocediendo.
Delante suyo por todas partes, había un montón de monstruos. Cada uno de ellos la volteó a ver con miradas amenazadoras, haciendo que retrocediera de miedo.
Sintió dos manos en sus hombros y la gélida de voz de Yamamoto la hicieron sudar frío.
Ichiro:Esto es el otro mundo.
Yuriko:¡¿QUE MIERDA SIGNIFICA ESTO?!-gritó asustada.
Ichiro:Calma, no grites tan fuerte que te tomarán como una loca-la trató de calmar, pero era en vano la chica ya estaba fuera de sí.
Yuriko:¡Que me tomen por loca! ¡Esto es irreal! ¡Es falso! ¿Cierto? ¡Claro!-ahora se encontraba delirando, negando totalmente todo lo que estaba viendo-¡Esto debe ser una broma! ¡Una broma de muy mal gustó
Ichiro:(Definitivamente ya se volvió loca)-pensó totalmente cansado-(será mejor que la detenga antes que siga llamando la atención)-de reojo miró a los lados notando que algunas personas de detenían para presenciar el espectáculo que estaba haciendo la peliroja.
Yuriko:(¡Esto no es real! ¡Esto no es real! ¡Esto no es real!)-se repetía en su cabeza dando grandes y rápidos giros al tratar de engañar tanto a su mente como a sus ojos.
Delante de ella notó un horrible mounstro de color gris de tres ojos y con la boca desgarrada hacia abajo mientras que de esta salía un líquido carmesí.
Ahora sí se va a desmayar.
Yuriko:(Adiós vida)-pensó antes de caer hacía atrás.
Para su suerte, ichiro la sostuvo a tiempo.
Ichiro:Calma, ellos no te harán nada-trato de tranquilizarla aunque sea un poco.
Yuriko:¡¿Cómo estás tan seguro?!-le miró con miedo en sus ojos, su cuerpo empezaba a temblar del miedo que sentía en esos momentos.
Ichiro:Porque tienes la protección de la señorita Yuna-con su dedo índice, golpeó ligeramente la frente de la pelirroja y de su frente un tipo de brillo dorado apareció.
Todo el brillo se extendió por todo su cuerpo, sorprendiendo y asustado un poco a Yuriko que empezaba a mirar todo su cuerpo.
Yuriko:¡Pero que mierda! ¡¿Porque mi cuerpo brilla?!-desesperada, observaba como aquel brillo dorado que se había extendido por todo su cuerpo, desaparecía poco a poco-"el brilló...ha desaparecido"
Ichiro:Mientras que tengas su protección, eres intocable fukushima.
Yuriko:-se llevó una de sus manos hacia su cabeza, tener esa información en su cabeza más al ver aquellas horribles cosas, la estaban empezando a marear-necesitó....
Ichiro:Lo se...ven, sígueme. Te llevaré a un lugar en donde puedas relajarte bien-empezó a caminar con mucha tranquilidad, pasando de lado de aquellos seres que evitaban a toda costa acercarse hacía el.
Yuriko:"Naturalmente, lo ignoraria y me iría pero, algo dentro de mi me dice que confíe en este chico"
Ichiro:-la volteó a ver con un semblante tranquilo-¿no vienes?
Yuriko:...sí, solamente que...
La vio tan indefensa y frágil, el temblor de su cuerpo lo podía ver. Ella seguía sintiéndose amenazada por aquellos seres.
Ichiro:"Bien, solamente por hoy"-se acercó hacía ella y le extendió una de sus manos-Toma mi mano y no la sueltes.
Yuriko:-le miró sorprendida-¡¿que?!
Ichiro:Sí tomas mi mano, te podré proteger, aunque no lo aparento soy muy fuerte-una pequeña casi visible sonrisa se formo en sus finos labios-Así que...¿me darías el placer de escoltarte a un lugar más seguro?
El color rosa empezó a adornar los pómulos de la pelirroja, verlo de esa manera y su forma de hablarle. La hicieron sentir coichibiada, era la primera vez que alguien la trataba de una manera tan amable y comprensiva. Nisiquiera su novio era así.
Yuriko:E-esta bien, ¡pero no me vayas a soltar la mano! ¡O si no te romperé cada parte de tu cuerpo!-le amenazó con toda la cara sonrojada, a este paso su rostro se camuflaria con su cabello.
Ichiro:Tranquila, no hay necesidad de ser tan agresiva-a pesar que lo dijo con tranquilidad, su acompañante sabía que era más bien una burla.
Yuriko:"Sí no fuera por estas cosas, lo habría golpeado con todo en su cara"-pensó cerrando los ojos, no quería seguir viendo a esas criaturas-"Lo bueno de todo esto es que por lo menos traigo mi gas pimienta"
Ichiro:"Esas reacciones me recuerdan a cierta chica odiosa"-la imagen de una chica de cabellos verdes se le paso por la cabeza, ocasionando que chasquear la lengua.
Yuriko:¿y-ya llegamos?-le preguntó sin abrir los ojos.
Ichiro:Sí, bueno algo.
Yuriko:¿algo? ¿Pues a que te refieres?-abriendo los ojos con lentitud, se dispuso a levantar la mirada pero eso ocasionó que volviera a cerrarlos, había mantenido demasiado tiempo los ojos cerrados.
Ichiro:Tranquila, no hay mucho apuró.
Yuriko:Que día tan odioso-murmuró, tratando de acostumbrarse a la luz del sol.
Al terminar de adaptarse, notó que estaba frente algunas escaleras de piedras, las cuáles estaban a la mitad de ser consumidas por la naturaleza.
El principio del camino se encontraban dos tipos de estatuas de piedras, las cuales estaban agrietadas y lomosas. Pero aun así podía diferenciar que eran como la similitud de una mujer, pequeñas pero eran hermosas.
Yuriko:¿Una montaña?-le preguntó viéndole con interrogación.
Ichiro:Así es, el templo de la señorita Yuna se encuentra en lo más alto de la montaña.
Yuriko:¿templo, ella tiene un templo?-le preguntó con sorpresa, eso no se lo había esperado.
Ambos empezaron a escalar y entonces la pelirroja notó que no había ninguna criatura cerca y que su cuerpo lo sintiera ligero y saludable.
Yuriko:"Me siento...segura y todo el miedo que sentía ya no esta"-pensó mirando a los alrededores.
Le sorprendía que todos los árboles tuvieran muchas manzanas, se veían tan brillantes que casi se le hace agua la boca. Respiro profundamente y el agradable olor de la naturaleza lleno sus pulmones. Lo siento agradable.
Ichiro:Es obvió que no la conozcas, en la era Keiun era muy famosa.
Yuriko:¡¿En la era Keiun?! Vaya, eso sí que es mucho tiempo...-dijo con sorpresa.
Ichiro:Ni que lo digas-murmuró el, y unos escalofríos recorrieron su cuerpo.
¿Cuantos años de antigüedad tenía Yuna?
Sinceramente no quería saberlo.
《INFRAMUNDO》
Yuna:¡ACHUUU!-estornudó llamando la atención de su acompañante.
-¿Estas bien?-le preguntó pasándole una taza de té.
Yuna:Sí, no te preocupes. Seguramente uno de esos dos niños están hablando de mi-dijo mientras que comía un trozo de pastel.
《YOKOHAMA》
Ichiro:Tranquila, te vas a acostumbrar.
Yuriko:Y....¿hace cuanto tiempo que la conoces?-quiso establecer una conversación.
Ichiro:Hace un año, fui yo quién la invoque-metió sus manos en sus bolsillos.
Yuriko:¡¿QUE?!-gritó con sorpresa-¡¿Ella se puede invocar?!
Ichiro:¿En verdad no sabes de ella?-le volteó a ver con interrogación-¿Ni un pequeño rumor? Ya sabes...como un chisme o en cuentos de terror.
Yuriko:No, lo siento-negó apenada.
Ichiro:Ahhh-dejó salir un pesado suspiro-Yuna, ella puede ayudarte en la venganza y esas cosas.
Yuriko:La señorita Yuna, ¿es fuerte?
Ichiro:Sí, ella es la mujer más fuerte y temeraria que haya conocido.
Yuriko:¿Ella matará a mis enemigos?
Ichiro:¿Quieres que los mate?
Yuriko:¡P-por supuesto que no!-negó horrorizada.
Ichiro:Calmate, solamente estoy jugando.
Yuriko:¡Con eso no se juega!
Ichiro:Lo mínimo que le puede hacer a esas personas serian la humillación y desesperación. "Ya después tendrían una muerte miserable"-pensó, eso no se lo iba a decir. Ya sería más adelante cuando se vaya acostumbrando al nuevo mundo.
Yuriko:Ah, ¿en que me he metido?-murmuró con lamentaciones en todo su ser.
/CONTINUARÁ/
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