James sonrió en grande mientras los gritos llegaban a sus oídos, en ese momento para el los gritos eran música, con su mano libre limpio la sangre de su rostro, para después ver con asco la sangre.

Con los ojos brillando con locura, furia, cinismo, y muchos sentimientos más, sin esperar más volvió a lanzar el maleficio de tortura hacia el hombre que se retorcía en el suelo como una gorda lombriz.

Petunia gritaba para que de dejara a su esposo, pero el Potter no le presta atención, y seguía en con la tortura, en su mente solo estaba las palabras de su hija, su dulce hija había vivido un infierno gracias a esas dos personas, que ahora rogaba por sus vidas.

Soltó un pequeño suspiro cuando vio como la ballena se desmayaba, el Potter de sintió irritado, solo llevaba casi tres horas torturando a Vernon y ese no aguantaba nada.

Se dio la vuelta mirando a Petunia con seriedad y con una sonrisa cínica en sus labios, James se veía aterrador, como un monstruo, como una persona sin sentimientos que solo le encantaba torturar y matar, bueno, no siempre es el joven perfecto.

—Ahora es tu turno, cuñada — James sonrió cínicamente, mientras que la rubia en el suelo comenzó a gritar con dolor.

                                🪄🐉

Helianthus sujeto fuertemente a Baelon mientras Jacaerys, defundo su espada inspeccionando a su alrededor con desconfianza al una figura frente a ellos se colocó frente a su esposa e hijo.

No comprendía que sucedió pero al observar a su esposa supo, que nada malo les sucedería, porque su florcita tenía esa mirada de reconocimiento en sus hermosos ojos esmeralda pero también había destellos de tristeza en ellos, lo cuál no le gustaba.

Pero antes de que pudiera hablar, su esposa lo hizo.

– Madre magia — diji Helianthus haciendo una reverencia.

Jacaerys al escuchar aquello rápidamente copio el accionar de su esposa aún sorprendido aunque no debía estarlo.

ㅡ Me da gusto verlos, Heir Jacaerys y Lady Potter.- Hécate sonrió sutilmente.- Estamos en Howargts príncipe. Es el lugar donde su esposa estudio

Jacaerys asintió con una sutil sonrisa observando el castillo con curiosidad.

ㅡ Los he traído aquí con un propósito, el cual no les diré todavía - dijo la diosa.

El matrimonio intercambio miradas llenas de confusión pero de igual modo asintieron hacia madre magia. No cuestionaría nada.

ㅡ Síganme por favor, iremos hacia el gran comedor.

Y sin más emprendieron rumbo. Helianthus sostenía a Baelon II con una sonrisa mientras Jacaerys observaba a su esposa e hijo con admiración y amor.

ㅡ Hemos llegado. Por favor, tómese las cosas con calma.

Helianthus se removió inquieta al igual que Jacaerys, algo sucedería y eso los ponía alertas también.

Al ingresar al gran salón el aire se les fue, frente a ellos había un gran número de personas pero habían rostros conocidos y algunos no.

Jacaerys sostenía de la cintura a su esposa, ambos estaban descolocados.

Frente a ellos estaban sus familias, pero lo más doloroso es que habían personas que habían fallecido y verlos, les produjo tristeza.

Helianthus temblaba con baelon dormido en sus brazos, dejo escapar un sollozo al observar quienes estaban hacia su izquierda.

Jacaerys al escuchar a su esposa llorar inmediatamente la abrazo besando su cabecera y dirigió su vista hacia donde veía.

ㅡ ¿Mamá? ¿Tío Mony? ¿Padrino?.- Heli pregunto temblorosa mientras sentía como Jace le quitaba a Baelon de sus brazos.

Las personas en el gran comedor contuvieron el aliento cuando observaron bien a los recién llegados.

Lily jadeo sorprendida con sus ojos llenos de lágrimas, no podía creer lo que estaba viendo. Pero no dejo que sus dudas sean su atención y sin dudarlo un segundo corrio hacia su hija, su Heli abrazándola fuertemente.

ㅡ Mi Heli, mi bebé.- murmuró sollazando

Jacaerys parpadeo sorprendido, no podía creer que frente a el este su suegra de pronto sintió una mano en su hombre, al girar el rostro vio a su padre junto a su madre. Lucian jóvenes.

Y fue en ese instante que se dió cuenta que su familia estaba allí.

Estaban su padre Leonor y su padre Harwin. Ambos vivos.

—¿Qué esta pasando? — preguntó Jacaerys el cual no podía despegar la mirada del hombre que una vez llamó padre secretamente.

Rhaenyra sonrió ampliamente al igual que Harwin, ambos estaban sorprendidos pero agradecidos de poder llegar a conocer a su futuro hijo.

Lo admiraban silenciosamente de pie a cabeza, y no cabían dudas, era el vivo retrato de Harwin.

Mientras tanto, Helianthus respiro profundamente tratando de no desmayarse en brazos de su madre, esto era mucho para ella.

Su corazón dolía.

Su respiración se había vuelto irregular  preocupando a su madre, quién la llamaba.

Sus ojos parpadeaba constantemente tratando de no caer en la inconsciencia.

Jacaerys al ver el estado de su esposa no dudo en ir junto a ella, separarla de los brazos de su suegra aún con baelon en brazos pera poder ayudarla a sentarse.

— No quiero sonar grosero pero... — comenzó a hablar Jacaerys mirando a todos —¿Puede alguien explicarnos lo que esta sucediendo?

Los adultos se observaron unos a otros, claramente nadie sabía cómo explicar lo que estaban viviendo aún para ellos todo era una sorpresa.

ㅡ Los he traído yo, jóven Heredero como ya les he dicho..- Vhagar sonrió sutilmente hacia los príncipes.- Se que las apariciones no les sorprenden a ninguno, menos aún a ti Príncipe Jacaerys, tu alma gemela y esposa llego a tu vida de una manera interesante, o no?

Jacaerys solo asintió mientras suelta un suspiro. Esto afectaría muchisimo a Helianthus quién lloraba al asimilar todo lo que estaba ocurriendo solo en cuestión de minutos.

Jace se sentó junto a su esposa abrazándola intentando calmarla y Heli se aferro suavemente a ambos mientras seguía llorando, sus ojos verdosos mirando a otros ojos verdosos.

El gran comedor quedó en silencio observando como la princesa sollazaba aferrada a su bebé y esposo. Ocasionando que todos tuvieran un terrible dejá vu.

Jacaerys solo besaba la cabeza de su esosa mientras que sus ojos lilas observaban el tan famoso gran comedor, hasta que su mirada se detuvo en su familia, aun no podía creer que estaba ahí, mirando a su difunta abuela Aemma Arryn y a su bis abuelo Baelon.

De pronto las puertas del comedor fueron abiertas en par en par atrayendo todas las miradas. Los sonidos de sorpresa no se hicieron esperar.

James Potter ingresaba al salón cubierto de sangre, caminando tranquilamente mientras se limpiaba la sangre ignorando todo a su alrededor.

Euphemia y Fleamont rápidamente se acercaron hacia su hijo, ambos temerosos como impresionados por la cantidad de sangre en el.

Todo se estaba volviendo un caos y sabían que solo era el comienzo de muchos de ellos.

Aún continuaban sorprendidos por las presencias de sus nietos y besnieto y ahora esto.

—¿James qué hiciste? — preguntó Euphemia mirando a su hijo.

Los ojos castaños de James miraron los ojos azules de su madre.

— Una cazaria madre. — fue lo que respondió mientras aceptaba el vaso de agua que le dió un niño de primer año.

Desde el otro lado, Helianthus junto a Jacaerys estaban sorprendidos por tal aparición de Heir Potter.

Sirius y Remus quienes estaban junto al jóven matrimonio intercambiaron miradas intensas imaginandose lo que hizo su amigo.

"En sus ojos hay locura, locura pura."

Pero ahora, lo más importante de todo es que james se derrumbaría al conocer a su dulce cachorra.

Jacaerys sostuvo a Baelon II observando hacia su suegro y luego se acercó hacia sus padres, quienes estaban mirando hacia Lord Potter. El ahora  debía estar pendiente de Heli y no quisiera lastimar a su hijo si algo ocurría.

ㅡ Padre, madre.- Rhaenyra sonrió ampliamente saliendo de su sorpresa mientras Harwin sonrió.- ¿Podrían cuidar de baelon? En estos momentos mi esposa me necesita a su lado y no deseo que algo le ocurra a mi hijo.

Los adultos al escuchar al jóven príncipe sonrieron orgullosos mientras las damas admiraban en silencio.

ㅡ Claro hijo.- respondió Rhaenyra acariciando la mejilla de su hijo mayor.- Ve, nosotros cuidaremos de nuestros nietos. Pero eso sí, te quiero cerca nuestro Jacaerys debemos hablar de muchas cosas.

Jacaerys asintió hacia su madre y beso su frente. Luego observo a su padre, quién sonreía hacia su hijo. Con un asentimiento de cabeza saludo cordialmente al resto y se dirigió hacia su esposa, quién se levantó de su asiento y se acercaba a su padre.

ㅡ ¿Papá?.- dijo Helianthus temblando.

Un silencio tormentoso reino en el gran comedor, todos los ojos estaban puestos en Heir Potter quién al escuchar aquella voz inmediatamente se dió vuelta.

Se sostuvo de su padre para no caer, su corazón latía furiosamente, no podía creer lo que estaba sucediendo, no podía creer quién estaba justo frente a el.

Era su bebé

Su amada Bambi

Su hija,

Helianthus.

todos observaron como el rostro de Heir James palideció, asustando a su familia pero sobre todo, a su hija, quién se acercó apresuradamente.

— Mi Bambi, mi bebe.—  James sonrió con lágrimas en sus ojos mientras abría sus brazos al ver cómo su hija corría hacia el.

1519 palabras.

YA VOLVIÓ POR QUIEN LLORABAN!!!!!!!!!!!!.

Me tome un descanso de esta historia, ya que me quede trabada.

Pero ya volví.

Espero y les guste mucho.