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Capítulo 7

Maratón 2/3

Jace vio a los visitantes forasteros. El señor Black tenía una actitud muy sobreprotectora hacia Lady Helianthus.

¿Estás bien cachorra?

¿No estás herida?

¿Recuerdas cómo cerrar tu puño para golpear?

—Lamento mucho la actitud de Sirius, príncipe Jacaerys — se disculpó el señor Lupin hacia él — Helianthus es lo único que nos queda y es muy receloso ante la seguridad de ella.

James palmeo la espalda de Sirius y remus sonriendo, estaba contento de que al fin hayan llegado junto a su hija.

Lily solamente sonrió al ver el amor que ambos tenían por su hija, eso la hizo sentir más tranquila.

—¡Solo cumplo con mis obligaciones como padrino! — contestó el señor Black abrazado a Lady Helianthus, quien estaba sonrojada de la vergüenza.

—¿Ustedes son brujos como Lady Potter? — preguntó el Maestre Gerardys revisando al señor Weasley.

—Magos sería el término correcto— contestó el señor Lupin. —Muchas gracias por brindarnos hospedaje, su alteza.

—Los dioses han de tener planes para su presencia aquí— dijo Jace. El señor Black frotaba su cabeza con la de Lady Helianthus.

Regulus rió, su hermano parecía un perro en busca de cariño.

Ella lo miró pidiendo socorro.

—Canuto— ella le palmeó el brazo — Necesito ir a la biblioteca. El príncipe Jacaerys me está enseñando la historia de Westeros y tú necesitas descansar. ¡Tienes el aspecto de un perro callejero!

Jace parpadeó. Nunca antes había escuchado a una dama hablarle así a un adulto.

Lord Black junto a su esposa e hijo menor rieron completamente divertidos, aún más al ver cómo su primogénito los miraba indignado.

ㅡ Bueno, tenemos que admitir que tiene razón.- Andrómeda rió.

El nombrado resopló ofendido ante ello, el era limpio.

—Tyllie— dijo Jace hacia la jefa de las criadas de Dragonstone — Por favor guie a los señores a las habitaciones de invitados. Deles de un cambio de ropa. Un descanso antes del almuerzo les haría.

— Por supuesto, mi príncipe — la sirvienta se reverencio, Y miró a los hombres, el señor Black tenía cara de malas pulgas.

Lady Helianthus tomó su mano y la colocó en la mejilla de ella, con batiendo sus pestañas. El señor Black solo suspiro y se dejó llevar por la criada

Lady Potter como Lady Black notaron la manipulación sutil.

ㅡ He sido manipulado.- suspiro Heir Black .- tu hija será mi ruina cornamenta.

Lord Potter junto a James suspiraron, sin dudas, Helianthus sería todo un dolor de cabeza.

—Lamento mucho la actitud de mi padrino— dijo ella con la mirada baja — Pero le tuvo un fuerte cariño a mi padre y abuelos, y hubo situaciones que nos llevaron a estar separados. Prometió que cuando todo estuviera bien, seríamos una familia.

—Y por lo que veo, Lady Helianthus — Jace extendió su brazo hacia ella, y sin esperar ella enredó su brazo con el de él. — Es posible que esa promesa ya sea algo tangible.

ㅡ Así es, y mataré a todo aquel que tenga intensión de dañar a mi ahijada.- sonrió mientras sus ojos brillaban de maldad.

Mientras caminaban hacia la biblioteca, Lady Helianthus contó de una manera resumida a su padrino. Un hombre que fue encarcelado injustamente por más de una década, rodeado de criaturas chupa almas.

ㅡ No tuvo un juicio mi hijo?.- Lady black cuestionó.

El silencio reinaba a la espera de una explicación, todos querian saber.

ㅡ No. Lo tiraron como si fuese nada.- respondió negando.- Solo una persona sabía que no era el culpable pero prefirió que Heir Black sufra en Azkaban sino, estropearía sus planes.

Los Black se tensaron ante lo dicho, como puede ser que aquello haya ocurrido. "¿Quién estaba jugando con sus vidas?"

Sirius no estaba mejor, su rostro estaba sonrojado de enojó, su mano picaba por sacar su varita y matar a quién fue el responsable de ello.

En la biblioteca ya estaban los libros apilados para sus lecciones. Jace sonrió ante la mirada analítica que tenía Lady Helianthus ante la nueva información.


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Alicent frunció el ceño ante la vista del mar.

La absurda historia de una bruja en Dragonstone emocionó a Viserys y a pesar de su condición quería ir él mismo a ver a la chica.

Viserys se mostró sorprendido ante su estado deprorable.

Solo pocos sabían de la presencia de la bruja. Sus hijos, Viserys, su padre, ella y los Dragon Keepers.

Rhaenyra y Daemon hablaron solo en Valyrio, dejando todo en absoluto secreto.

Alicent vio el retrato de la chica.

Una jovencita de no más de catorce días del nombre, un rostro suave y pálido, con grandes ojos esmeraldas, oscuro cabello negro y un mechón plateado.

La cicatriz la desconcertó, pero no disminuía su belleza.

James al igual que Lily  sonrieron orgullosos y encantados ante la notable belleza de su dulce bambi.

Viserys mencionó la posibilidad de sangre Valyria. Después de todo, solo había pocos lugares donde aún se practicaba la infame hechicería. Y el hecho que hablara con dragones llamaba la atención de Viserys.

—Es una bruja. Hay que quemarla o convertirla en Hermana Silenciosa— dijo Alicent a su padre en la intimidad de su recamara.

Miradas de furia recayeron en la joven Alicent, quién se estremeció por ello.

ㅡ A ti te quemaré maldita hija de puta.- grito Lily mientras sus ojos brillaban como la maldición asesina.

Alicent se removió nerviosa, ella no había pronunciado palabra alguna pero estaba por ser castigada sin importar.

ㅡ Y-o ... Yo no he dicho nada.- hablo balbuceando.- no tengo ese pensar.

Lady potter tomo a su nuera de los hombros tratando de calmar su furia mientras Fleamont hacia lo mismo con james.

—No seas imprudente — respondió él — Irás con Viserys y conocerás a la chica. Pedirás que venga a la corte y sea dama de Helaena. Ya veremos qué planes podemos tener para la bruja.

Aemma negó al ver los rostros de los hombres potter, sin duda, Hightower cabaria su propia tumba y no tendría que manchar sus manos.

ㅡ tal parece que deseas morir muy pronto.- james arrastró las palabras, estremeciendo a todos.- no te preocupes, al terminar esto, tú estarás muerto.

Otto estaba completamente en blanco, Alicent miro hacia el suelo y daemon sonrió ampliamente contento.

Alicent observó a su esposo conversar con su hija. Muy emocionado seguía preguntando sobre la niña.


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Daemon sonrió cuando arribaron a casa, era una pena que Alicent Hightower decidiera unirse con ellos.

Esto eran cosas de Targaryens y ella no era una.

todos asintieron de acuerdo con el principe, esa mujer solo era una víbora asustadiza.

Además, Daemon quería aprovechar la oportunidad de convencer a Viserys que la niña sería una buena esposa para Jacaerys.

La niña era linda, tenía una personalidad muy alegre y podía hablar con los dragones, sería una perfecta reina consorte el día que en Jacaerys se sentará en el Trono de Hierro.

Lord Potter junto a su heredero respiraron profundo ambos tratando de no hacer algo de lo que se podrían arrepentir.

ㅡ Eres sin duda, un entrometido hermano.- se burlo viserys.

El nombrado resopló, su hermano era un tonto por no valorar sus acciones.

Cuando arribaron Jacaerys los estaba esperando junto a Ser Steffon Darklyn

—Ha sido un buen viaje. El mar ha sido amable con su viaje — dijo Jacaerys con la espalda recta y con una leve sonrisa.

—¡Jacaerys, mi nieto! — Viserys sonrió al verlo, con paso lento se acercó a él. Jacaerys se reverencio ante la presencia del rey.

Ser Harwin sonrió, Jacaerys era igual a el, un digno Strong.

Rhaenyra miro de reojo hacia Harwin, estaba fascinada por el hombre y aunque ella ame a Daemon, sabía que iba a ser feliz con el Heredero Strong y le daría tres bellos hijos.

—Es bueno volver a verlo luego de mucho tiempo, su majestad — luego miró a Alicent, también inclinándose tomó su mano y besó como en forma de saludo — Y también es verla a usted, mi reina.

—Ha crecido mucho, príncipe— contestó con cortesía.

Laena resopló fastidiada de la mojigata.

Luego de los saludos caminaron hacia Dragonstone. Jacaerys se acercó a él.

—Hay una situación — susurró él y Daemon le hizo seña para que siguiera hablando — Ayer aparecieron más magos. Relacionado directamente con Lady Potter. Les ofrecí asilo, asi que tendrán que tener más tacto. Los están esperando en el salon del mapa.

Daemon asintió con la cabeza.

Más magos, eso era bueno.

Lily asintió, era bueno que su hija esté bajo protección y lejos de esos Hightower.


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Cuando llegaron al salón Jacaerys no mintió. Daemon casi podía ver que estos no eran magos cualquieras, parecían de alto estatus.

Sobre todo, el de ceño fruncido y ojos grises.

Walburga y Orión asintieron ante el porte intimidante, digno de un sangre pura pero sobre todo, de un Black.

ㅡ Por supuesto, soy un Black.- resopló divertido.

Lady Helianthus se reverenció ante la presencia del rey, y siendo el epítome de la cortesía y los buenos modales presentó a su familia.

Su padrino, era su tutor y guardián mágico. Un tipo de aspecto amable con cicatrices en la cara y un fornido pelirrojo lleno de pecas.

Las jóvenes damas suspiraron ante lo atractivo que sea veía el joven Weasley y ni hablar de Heir Black como Remus.

—He buscado a Helianthus por meses — contó el señor Black. Sirius, que nombre para más extraño. Luego sacó de su bolsillo fragmentos de una piedra con tono grisáceo u manchas rojas — Hemos quedado varados en este lugar, además, que la pieza principal ha sido dañada. Y no hay forma de repararla.

Sirius jadeo ofendido, como se atrevían a cuestionar su nombre. Y no era el único, el resto de la familia se mostró indignado.

ㅡ Mi nombre como mi persona es hermoso.- hablo aún ofendido.

—Una verdadera tragedia — dijo Alicent — Quedar varados un mundo extraño.

—No tenemos lazos valiosos en nuestro mundo. Remus y yo solo nos queda Helianthus en nuestra vida — contestó Black mirando con devoción a Lady Helianthus — Tengo la certeza que en este mundo podemos dejar atrás el doloroso pasado con él hemos cargado por años.

La lealtad, devoción y amor era lo que todos han podido observar con el pasar de la lectura. Para los adultos era honorable ver cómo ese grupo revoltoso se cuidaban y amaban.

Y que velen por el bienestar de Lady Helianthus como si fuese de ellos, era hermoso.

—Yo amo a Lady Helianthus como una hermana más — dijo el señor Weasley. — Soy forastero dentro de mi propia familia. Y fue mi decisión como mago permanecer junto a Lord Black.

Lady y Lord weasley jadearon dolidos ante lo dicho por su hija. Molly abrazo a su pequeño niño mientras intentaba retener las lágrimas.

—¿Lord Black? — preguntó Viserys.

El señor Black, un Lord, explico el sistema político en su mundo. 28 familias en la escala del poder, familias antiguas y poderosas que toman las decisiones y que tienen el poder colocar a un líder. Asientos que pasan de padres a herederos.

—Helianthus es la actual dama de la casa Potter. Todo el mundo ha dado por muerta — contestó el señor Lupin — Se han cerrado sus asientos y propiedad con sangre. Nadie podrá abrirlos si no tienen lazos consanguíneos con Heli.

La familia Potter asintieron de acuerdo, estaban complacidos ante las decisiones tomadas. Era sin dudas, una buena decisión.

—Y mi señorío a pasó a mi sobrina mayor. Ha tomado el apellido y se ha consolidado como la nueva Lady Black con la ayuda de mi prima favorita — contestó Lord Black.

Druella y Cygnus black observaron expectante, ellos sabían que su sobrino jamás dejaría algo a sus otras dos hijas.

ㅡ ¿La hija de Andrómeda es Lady Black?.- Lord Orión cuestionó calmado.

*ndrómeda junto a su esposo permanecieron en silencio mientras una pequeña dora comía una galleta.

ㅡ Así es, una digna Lady black.- Hécate sonrió divertida.- deben estar orgullosos, Nymphadora Tonks, es la salvación de su casa. A demás de ser una metamorfomaga después de 6° generaciones.

Todos observaron como la pequeña tonks cambio el color de su cabello al estornudar, ocasionando ternura. Y dejando a los targaryen fascinados.

— ¿Y cómo piensan establecer en Westeros sin medios ni contactos? — preguntó Alicent.

—Puede que no tenga los contactos —Black metía sus manos a su bolsillo de su pantalón, Alicent retrocedió un poco asustada — Pero si los medios. Es bien sabido que se puede conseguir todo con oro.

Saco una bolsita de cuero, la abrió dejándola boca abajo, de ahí empezaron a correr monedas de oro como río caudaloso, en unos minutos había cientos y cientos de monedas de oro a sus pies.

Daemon evito abrir la boca, pero la sorpresa de todos era igual.

Este sujeto podía ser más rico que los malditos Lannister.

Marlene junto a Dorcas rieron siendo seguidas por el resto, sin dudas, Sirius era toda una diva.

ㅡ Toda una diva amigo mío.- se burlo james.

Heir black resopló pero termino por reír.

—Supongo que podemos pagar para instalarlos en Dragonstone— al igual que Lord Black.

Daemon sonriéndome, Sentía que le podía agradar este sujeto.

2163 palabras.

Espero y les guste.

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