Arribaron a Winterfell pasadas las una de la tarde. Desde Puerto Blanco empezaron a usar pieles algo pesadas y Helianthus se encargó que las runas en el ropaje de Baelon estuvieran funcionando.

Rhaenyra junto a Lily sonrieron ante lo bello que se veía baelon.

"Su nieto era el más bello de todos."

Fueron recibidos por una pequeña comitiva encabezada por Lord Stark.

Los alumnos como adultos estaban maravillados ante el norte, y aún más para el actual Lord Stark, ver a su hijo.

El señor del Norte no parecía superar los veinticinco años, era alto y guapo con el cabello negro y ojos claros casi grises.

Era tan guapo como Tom Crusie en Top Gun.

Lord Stark sonrió orgulloso de Cregan, y rió bajo al escuchar suspiros por su hijo. Sin dudas, seria un rompe corazones.

Luego estaban personas que por sus ropajes eran nobles y detrás de ellos sirvientes de Winterfell.

—Príncipes— dijo Lord Stark en su saludo — Winterfell está a sus ordenes.

—Muchas gracias, Lord Stark — saludó Jace — Permítame presentarle a mi pequeña familia. Mi esposa, la princesa Helianthus Potter.

Aemma asintió con la cabeza, aprobaba la educación de su nieto. La manera en la que se desenvuelve con el resto. Pero, sobre todo, como era con su familia.

—Princesa — Stark inclinó su cabeza, y sujetando a Baelon contra su pecho con su brazo izquierdo extendió su mano derecha, Lord Stark besó su anillo de sello.

—Es un gusto al conocer al señor del Norte — sonrió Helianthus — Winterfell es maravilloso, como si las páginas de canciones y cuentos cobraran vida

—Muchas gracias por sus lindas palabras, princesa.

El pequeño cregan sonrió ante la visión de su hogar. Mientras los targaryen-strong y los Potter admiraban detalladamente todo, fascinados. Aunque, la mayoría quería observar como se llevarían las alianzas en aquellos tiempos.

— él es nuestro hijo Baelon — presentó al bebé con el señor de Winterfell. — El señor Ronald Weasley — señaló a Ron con una sonrisa — El escudo juramentado de mi esposa e hijo.

—Lord Stark — Ron inclinó su cabeza en señal de respeto.

ㅡ No hay mejor escudero que el.- dijo un niño de segundo Slytherin.

El resto asintió de acuerdo con el pequeño y es que, no había mentira en ello. Algo que alegraba a las tres familias involucradas.

Una vez las presentaciones acabaron, El señor de Norte los invitó a pasar al gran comedor justo para el almuerzo, aquello era bueno para Helianthus, ella necesitaba comer para poder darle de pecho a Baelor.

Helianthus había leído que Winterfell era cálido debido a que estaba construido, por lo que se despejó de su gruesa capa que la hacía sentir como un pastelito dejando su vestido azul con detalles plateados.

El círculo íntimo de Lily rieron divertidas y que, era otra cosa en común que ambas femeninas tenían.

La comida fue agradable, el cerdo estaba jugoso y los complementos estaban deliciosos, una comida casi tan buena como la comida de Molly Weasley.

—Es una deliciosa comida — dijo Helianthus hacia Cregan Stark.

Molly sonrió sonrojada ante ser observaba por todos. Mientras Arthur beso la coronilla de la cabeza de su esposa.

—Es bueno que sea de su agrado, princesa — contestó Lord Stark — Mi hermana Sara es la encargada de la cocina. Siempre se esmera cuando se deben realizar banquetes en Winterfell.

Rickon alzó una ceja sorprendido al observar a sus dos hijos juntos pero rápidamente miro de reojo al pequeño Cregan quién tenía fruncido su ceño.

Los Potter, Black y algunos Lords comprendieron que Lord Stark tenía una hija ilegítima.

Helianthus miró hacia Ron. Su amigo probó otro bocado y cerró los ojos con una sonrisa boba.

—Príncipe Jacaerys — dijo Cregan Stark — ¿Le apetece la idea de mañana ir a un pequeño viaje de cacería? Es temporada de ciervo y el bosque ha estado tranquilo.

—Me honra su invitación, Lord Stark.

Rhaenyra miro hacia Harwin, quién le devolvió la mirada. Ambos esperaban que las alianzas con el norte terminarán bien.

—Y no se preocupe princesa —Stark la miró a ella — En Winterfell hay muchas damas para que le hagan compañía.

—De hecho, me gustaría ser parte de la cacería — Helianthus se negaba a permanecer dentro de los muros de Winterfell mientras podía sentir la magia flotar el aire del norte — Si me recomienda a una criada de entera confianza para que cuide al príncipe Baleon.

Lily suspiró negando, su hija era tan parecida a su padre. Quién justamente sonreía emocionado.

ㅡ Los genes Potter sin dudas, fueron más fuertes.- rió Fleamont.

ㅡ Para nuestra desgracia si.- dijo Euphemia.

Aquello ocasiono que ambos Potter la miraran ofendidos. "Sus genes no tenían nada malo, Helianthus salió hermosa e increíble como persona.

—Oh Betsy es la niñera de mi hijo Rickon — contestó Stark — No sabía que era afín a la cacería.

Lord Stark sonrió, su nieto llevaba su nombre, era algo completamente honorable y eso hizo que una sensación cálida se instalará en su pecho.

—Es una dama con muchos talentos — sonrió Jace.

—Es una Potter — dijo James con una sonrisa — No dominamos el mundo porque nuestras mujeres nos mantienen a raya, lamentablemente.— dijo la último mirando a su linda rojita.

—Una ágil voladora, excelente en duelos, le gusta bordar — empezó a enumerar Ron.

A nadie le sorprendió saber cuan talentosa era Lady Helianthus, ellos pudieron observarlo y la pequeña Potter mostraba siempre ser buena en algo.

Las mejillas de Helianthus se sonrojaron ante las palabras de su esposo y su amigo.

Rhaenyra sonrió ante su buena hija, le recordaba a su madre en algunas reacciones.

—Oh entonces la princesa se llevaría bien con las damas Mormont — dijo divertido Cregan — Clarisse y Hana Mormont, son fieras cazadoras. Se han enfrentado personalmente a hijos del Hierro y salieron victoriosas.

Otto hizo una mueca de disgusto, para el las mujeres solamente servían para tener hijos y ser de la casa.

—¿Ellas están en Winterfell? — preguntó Helianthus.

Lord Stark señaló con descripción de dos chicas de la edad de Helianthus en una de las mesas inferiores. Ahí estaban dos castañas en trenzas gruesas bebiendo cerveza mientras reían junto a escuderos.

Damas y alumnas sonrieron ante el grupo que irradiaba libertad, era bueno ver qué aún en esos tiempos había personas que eran libres.

—Ellas estarán encantadas en cabalgar junto a la princesa en nuestra cacería de mañana — sonrió Lord Stark.

James sonrió emocionado junto a Sirius, le era encantador poder observar cada paso, reacción y diálogo de su hija.

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Helaena vio como algunas damas de la corte susurraban mientras se instalaban las últimas piezas del reloj solar.

Evans suspiro como un tonto enamorado obteniendo una burla por parte de Barty jr y cuatro miradas fulminantes sobre el.

Mientras que Lady Euphemia junto a Aemma y Rhaenys torcieron la mirada, algunas "ladys", era solo arpías.

Cerca de ellos vio cómo su abuelo estaba parado junto a los Maestres que no hacían el mejor esfuerzo por disimular sus expresiones de molestia y Garmund junto ellos que no apartaba su vista de Hermione.

Héctor bufó fastidiado, detestaba que su nieta tenga que lidear con esos idiotas pero sabía que ella era fuerte, se defendería como lo ha demostrado. Mientras Helena y Henry estaban orgullosos de su bella hija.

—Y la última pieza — coloco Hermione el estilete en su lugar. El sol de la tarde reflejó una sombra sobre la pieza de madera que estaba marcada en números grandes las horas en un medio círculo.

Los targaryen y el resto de Westeros jadearon sorprendidos, aquello artefacto era magnífico.

ㅡ Debemos obtener algunos de ellos.- dijo daemon decidido.- esa cosa llamada reloj nos serviría de mucho.

El resto estuvo de acuerdo con el principe, aquel artefacto les serviría.

La sombra se posó entre el número dos y el tres.

Sacando un objeto redondo en plata y con diseños florales observó fijamente.

Alicent sonrió, amaba los diseños florales.

—Según mi pequeño reloj. Son las dos y media de la tarde — anunció Hermione a la corte. Con cuidado y una sonrisa de autosuficiencia le mostró el reloj pequeño a los Maestres quienes arrugan el ceño — Mi proyecto funciona a la perfección.

Los miembros de la corte presente aplaudieron a Hermione que sonrió levemente y con los ojos brillando en victoria.

No sé cómo no quedo en Slytherin.- dijo Andrómeda.- aunque los tres han demostrado ser dignos de las cuatro casas.

Los adultos y alumnos solo pudieron asentir, era un trío bastante peligroso como agradable a la vista.

Helaena evitó hacer una mueca cuando vio cómo su abuelo le susurró algo a Garmund, segundos después, su primo avanzó hasta la bruja con dos copas de vino en sus manos.

Henry gruño furioso y rápidamente dirigió su mirada hacia el Hightower.

ㅡ No me interesa si eso no sucede, te cortaré tu miembro reproductor y te lo haré comer, maldita rata inmunda.- arrastró las palabras con odio.

Otto tembló ante la amenaza del jóven heredero mientras daemon junto a James carcajeaban de fondo.

—¿No son una linda pareja? — preguntó una voz detrás de ella, Helaena casi se sobresaltó al ver que detrás de ella estaba la hermana de Lord Larys.

Alys se masajeo sus cienes, enojada con su versión futura por caer ante los chantajes del idiota de Larys.

"Larys deseara no haber nacido cuando lo vea"

La señora Alys tenía el cabello suelto y llevaba un vestido color celeste.

Aemond frunció el ceño ante el comentario de la señorita Rivers y aún más cuando Garmund empezó a entablar una conversación con la Hermione, quien miró su mano donde estaba su anillo,luego de segundos, llevó la copa a sus labios y beber el licor servido.

En sincronía todos suspiraron aliviados de que la Heredera Dagworth-Granger estuviera a salvó por ahora.

—Nuestro abuelo la quiere atar a los Hightower — dijo Aegon a lado de ellos bebiendo de su copa.

—¡ESO SI QUE NO! — grito Henry mientras se colocaba de pie, estaba furioso, si rostro rojo daba crédito de eso.

El Heredero Granger, camino hacia Otto y de un rápido movimiento le pego un puñetazo al ex Lord Mano, lanzandolo al suelo, después se subió sobre él, para golpearlo unas cuantas veces más, dejando al Hightower casi inconsciente.

—Te juro Otto Hightower, que cuando todo esto termine, te mataré — dijo Henry - Y creo que no seré ul único en disfrutar mataré a ti a tu familia — señaló a las personas que lo querían muerto desde que todo esto comenzó.

–Yo no quiero matarlo — dijo Lily ganándose las miradas de todos — “La vida es la condena, la muerte es el regalo” — recitó las palabras que su padre le había dicho una vez.

—¿Qué dices? — preguntó Aemond claramente molesto.

—Garmund se crió en Highgarden y puede mantener una conversación coherente con la bruja — señaló Aegon. Helaena miró al señalado, su primo hablaba con una sonrisa de algo a Hermione, su amiga solo sonrió levemente presentando atención a lo contaba.

—Garmund es un segundo hijo que jamás heredera Oldtown,a si que no enfurecerá a los maestre de tener a una bruja como su señora — Aegon bebió otra copa que cogió de una bandeja que llevaba una criada — La tienen en la familia pero no dentro de la línea principal.

Algunos se sorprendieron por las palabras inteligentes que había dicho el príncipe borracho.

Helaena bebió un poco pensando que su abuelo está aspirando a más de lo que podía conseguir.

—Granger es demasiado lista para dejarse manipular por nuestro abuelo — dijo Aemond.

—Muchas veces la inteligencia no es tan poderosa como la astucia —dijo Alice.

—¿Pero de que te sirve ser astuto, si no tienes inteligencia? —preguntó Pandora.

Todos asintieron ante las palabras de la morena de cabello blanco, Aemma, Rhaenys y Corlys la miraron con calidez.

—Eso es lo divertido, hermano — sonrió Aegon — Al fin llegó alguien que puede hacerle frente al ingenio y astucia de nuestro abuelo. Solo hay que ver cómo se desarrolla todo. — levantó su copa — Y que mejor con una buena copa de vino.

Los sangre puras rieron ante eso, eso al es algo que ellos harían sin dudar.

Helaena, por primera vez, le dio la razón a su hermano.

Sería entretenido ver a Hermione y su abuelo en una partida de Cyvasse.

Todos rieron, ellos también esperaban eso.

— Saben — dijo Pandora llamando la atención de todos.

—¿Que cosa cariño? — preguntó Aemma mirando a la que sería su futur hija, si o si.

Los ojos soñadores de Pandora miraron a la Reina.

—El frío pude congelar la calidez de un amor, pero sobre todo el frío deja un hielo de dudas y un que dirán — dijo la Revenclaw con su típica voz soñadora.

2100 palabras.

Espero y les guste mucho.

Pandora Rosier, futura Velaryon-Arryn-Targaryen

¡Hermione, me gusta tu tio-abuelo y papá!

Esta imagen es de la historia original de este leyendo, solo que yo le mande a poner marca de agua, no recuerdo quien hizo la imagen, pero todos los créditos son para ella o el.

Helianthus, Jacaerys con su bebé Baelon