Dragones, no solo uno, rápidamente contabilizan cinco dragones volando.

—Debemos continuar, mi Señora —le indicó la criada. Helianthus enderezó su postura y fue guiado a un salón.

No pasó por alto los detalles de dragones sobre las paredes o el frío del lugar, por suerte su vestido estaba abregado.

Un  pequeño Charlie aplaudía emocionado ante lo que veía mientras sus padres suspiraban, su pequeño sería todo un reto.

Mientras que el resto admiraba las paredes, todos podían sentir la magia de ellas y eso, les encantaba.

De nuevo estaba la princesa de cabello plata, a su lado un hombre alto y con el mismo color de cabello y ojos violetas oscuras, de ahí una chica de tez oscura y rastras plateadas, y el príncipe que golpeó y un niño de rostro dulce.

—Princesa — recordando toda la etiqueta sangre pura, se reverenció ante la hermosa dama.

Lily y james sonrieron orgullosos ante los modales de su dulce hija e internamente agradecían que, no esté relacionada con algún mago idiota.

—Lamento cualquier malentendido que pudo haber tenido con mi hijo Jacaerys— indicó la princesa. Helianthus evitó bufar, él fue muy irrespetuoso en tocar su cabello.

—No. Ha sido un error mío atacar de esa forma violenta— se disculpó Helianthus.

—Que error ni que nada, estuvo bien lo que hiciste mi bebé — dijo James, su niña solo defendió su dignidad.

Sirius junto a Remus asintieron mientras Lily negaba divertida.

La hermosa princesa colocó su varita, anillo y collar encima de la mesa en forma de mapa. Helianthus no reconoció el continente, tenía algo de parecido a Gran Bretaña, pero no conocía los nombres grabados.

—Voy a ser directa. ¿Quién eres y de dónde vienes?

—Me tomaran por loca si digo que no soy de este mundo— comentó Helianthus.

—Viéndolo de ese modo - comenzó a hablar Regulus, llando la atención de todos — Si sonaría algo loco, ya que según la magia Valyria ya no es tan existente en sí, y que una joven llegue de la nada como un cometa, si es algo loco —termino de dicer Regulus

todos asintieron, era razonable si no confiaban en la joven Heredera.

—¿Cómo que no eres de este mundo? — encaró el hombre de cabellera plateada.

Helianthus evitó hacer una mueca. Ese tono le recordaba al hurón de Malfoy.

—Soy una bruja — explicó Helianthus —¡Una bruja buena y que no se derrite por el agua! — miró su collar — Se supone que ese diamante de sangre es un amuleto que lleva a salvo a su portadora.

Regulus rió divertido junto a su padre y hermano mientras su madre oculto su sonrisa detrás de su pañuelo.

ㅡ Me gusta, es divertida.- daemon sonrió de lado.

—Es hija de un mereodador y ahijada de otro — dijo Lily con una sonrisa divertida

James y Sirius sonrieron orgullosamente mientras alzaba su pecho.

—¿Y cómo podemos estar seguros de que es una bruja? — preguntó la chica de tez oscura.

—Cayó del cielo en un cometa roja— explicó el príncipe Jacaerys.

—Además, puedo sentir la magia en este lugar — Helianthus miró alrededor del salón con una sonrisa — Magia de sangre inscrita en estas paredes. Salvaje y poderoso.

Daemon sonrió, estaba encantado con aquella jovencita al igual que su familia. Los únicos digustados eran los Hightower por su fe patética.

ㅡ Será una digna Reina.- admiro viserys.- o no, querida?

Aemma sonrió asintiendo, su nieto tendría una buena esposa a su lado.

James quién los escucho hizo una mueca de fastidio y disgusto. Su bebé aún no nacida y ya la querían como reina de un mundo extraño, peor aún emparejarla con un mocoso que no nació

—La familia Targaryen es de los últimos vástagos de Valyria— dijo la princesa — Conocida por su magia y dragones.

—¿También son magos? — preguntó Helianthus esperanzada de que la ayuden a regresar a casa.

—No. Solo tenemos dragones— contestó el príncipe.

—¡¿Dragones?! — ella se emocionó ante la mención de tales hermosas criaturas — ¡Amo a los dragones! ¡Mi plan de vida es graduarme de Hogwarts y estudiar en una reserva de dragones!

Lily hizo una mueca, le preocupaba un poco el plan de su hija pero lo aceptaba. Si era su deseo, que así sea. Por otra parte, James sonrió dulcemente hija era encantadora y amante de las aventuras, como el.

Aunque james y lily no eran los únicos preocupados y encantados con Helianthus, los targaryen disfrutaban de la actitud tan encantadora de la joven aun mas al ver, como la sangre de dragon fluía en ella.

Helianthus dio un par de saltitos emocionada mientras aplaudía. Ante la mirada de desconcierto, recompuso su postura.

—Lamento aquello— se disculpó Helianthus — Es que amo los dragones desde que soy niña. Han sido mi lugar seguro soñar con ellos durante mi triste infancia.

—¿Por qué no nos explica más de tu mundo en la cena? — preguntó la princesa — Mi nombre es Rhaenyra Targaryen.

—Es un gusto princesa— sonrió Helianthus — Mi nombre es Helianthus Saera Potter. Lady de la noble casa de los Potter.

Fleamont sonrió encantado ante los modales de su nieta al igual que su esposa. Lily asintió en modo de aprobación hacia su hija y james, no podía estar más feliz.

ㅡ Sus modales son impecables y ni hablar de como continúa empleando las vías antiguas.- Walburga asintió.- Felicidades, tienen una buena Heredera.

Los patriarcas junto a su hijo y prometida agradecieron a Lady Black, mientras Sirius estaba sorprendido por ello.

—Es tan tierna y adorable — dijo Rhaenyra hacia su prima Laena, la cual asintió con una sonrisa.

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La cena fue calmada, Helianthus se sentó a lado de la princesa Rhaenyra y conoció a los demás miembros de la familia.

El hombre que daba miedo y respeto se llamaba Daemon. El niño de rostro dulce se llamaba Lucerys, pero le gusta que lo llamen Luke y la chica se llamaba Rhaena.

Cuando le ofrecieron vino, ella se negó, diciendo que era malo que una jovencita de catorce años bebiera alcohol tan pequeño.

Los targaryen negaron divertidos al ver el rostro de satisfacción del mencionado ante la descripción de su nueva integrante.

Las damas hicieron una mueca mientras negaban, ante el ofrecimiento de bebidas a la niña, no era apropiado tal y como Helianthus comentaba.

—¿En serio puedes asesinar a alguien con ese palo y unas palabras? — preguntó el príncipe Daemon señalando con su copa la varita de ella.

ㅡ Enserio pueden hacer eso?.- miro espectante a los magos y luego apunto hacia Otto.- ¿pueden matar a esta rata, ahora mismo?

Otto miro mal al príncipe Daemon, el cual le dio una mala mirada, los de mundo mágico sentían el odio que el Targaryen sentía por el hombre verde.

—Ya lo veremos príncipe Daemon - dijo la Diosa con una pequeña sonrisa.

James y Lily compartieron una mirada, algo en aquel hombre les daba mala espina aunque sabiendo lo que hizo para poder tener poder en el reino, se podía esperar cualquier cosa.

ㅡ Si intentan algo contra mi hija, no lo dude príncipe. El como su hija estaran muertos.- Lily hablo firmemente, sus ojos brillaban peligrosamente.

—Si. Pero son maldiciones prohibidas y complicadas de hacer— explicó Helianthus. tomando agua.

—¿Está bien visto que chicas y chicos estudien juntos? — preguntó Rhaena —Los Maestres en Antigua les darían un infarto con solo la idea de una chica letrada.

Los estudiantes como profesores miraron hacia los visitantes en espera de una respuesta.

ㅡ Acaso en su mundo no estudian los niños y jóvenes?.- pregunto una estudiante de Ravenclaw.

—Bueno, según los Maestres de antigua, solo los hombres tienen derecho a estudiar y ser letrados, y las mujeres solo tienen que saber lo básico, saber leer y escribir y después solo encargarse de ser buena esposa y madre — explicó Rhaenys con una mueca.

jadeos de indignación resonaron en el gran salón, era un insulto hacia las mujeres y misógino. Incluso los hombres se mostraron disgustados.

—Malditos hombres machistas! —grito una Revenclaw.

—Es necesario la formación completa de magos y brujas — contestó Helianthus — Nuestro deber como brujas ante la Madre Magia es educar a los niños antes de su ingreso a Hogwarts.

—¿Y no ha habido incidentes… bueno… malos entendidos? — preguntó la princesa Rhaenyra.

—Muchos— río Helianthus —En el baile de Yule un profesor se divertía asustando a parejitas que se besaban en los jardines.

Muchos estudiantes rieron divertidos, por que ellos mismos hacían esas cosas, besarse y ser pillados por un maestro.

Rhaenyra sonrió divertida, notaba que en esta época todos eran más libres y vivían plenamente.

—¿Quien será ese profesor? —preguntó divertida Marlene.

ㅡ Severus Snape, profesor de pociones y Contra las Artes oscuras.- respondió Hécate sonriendo.

Todos en Hogwarts se sorprendieron, hasta el joven Severus, estaba muy sorprendido, pero puso una cara de seriedad cuando todos los miraron.

El príncipe Daemon río sonoramente y el dulce Lucerys sonrió de igual manera.

—Espero no ser una molestia — dijo Helianthus, esperando no ser un estorbo como decían constantemente sus tíos — Tengo familia que me espera.

—Es comprensible que tus padres busquen tu regreso— dijo el príncipe Jacaerys.

—No. Ellos murieron cuando era una bebé— Helianthus se tocó la cicatriz en su frente — Una guerra me los arrebató. Pero hay dos personas especiales, personas que amaron a mis padres como si fuesen su sangre y amigos que me esperan.

El silencio reino, todos habían olvidado aquello incluso, Lily y james, quiénes se abrazaron.

ㅡ Tomaremos todas las precauciones necesarias.- james susurró hacia Lily para voltear a ver a su padre.- debemos hablar padre, en cuanto tengamos un descanso.

Fleamont asintió accediendo, no perdería a su hijo y nuera.

—Entiendo — dijo la princesa.

—¿Puedes hacer un truco de magia? — preguntó Lucerys.

—Lucerys. Lady Potter no es un oso bailarín para entretener— le regañó Jacaerys.

—Conozco el encantamiento perfecto — sonrió Helianthus levantándose de su asiento con su varita en manos.

Regulus vio esa sonrisa y rápidamente pensó en un hechizo, pero se sorprendió que alguien tan joven sepa realizar el hechizo que el estaba pensado.

"¿Será ella capaz de hacerlo?" "No, es demasiado joven todavía"

Cerró los ojos y pensó su recuerdo más feliz, sus padres, las imágenes en las fotografías.

—¡Expecto Patronum! — conjuró Helianthus, de su varita salió un humo plateado que pronto tomó la forma de un dragón esbelto que sobrevoló por el comedor ganándose los sonidos de asombro de los demás.

Su Patronus giró alrededor de ella haciéndola reír.

Regulus jadeo sorprendido al igual que todos los presentes. Jamás habían visto un patronous así.

ㅡ ESA ES MI HIJA.- james aplaudía fascinado.- que gran patronous.

Lily sonrió, su hija estaba sin dudas, destinada a estar relacionada con los dragones.

ㅡ Esa sangre de dragón fluye en ella.- Rhaenyra sonrió encantada.

—Además Helianthus tuvo un gran profesor que le enseñó a como conjurar un Patronus - dijo la Diosa con una sonrisa hacia Remus.

Lily abrazo fuertemente a su amigo, sin dudas, no había alguien mejor que el.

ㅡ ¿Yo?.- se señaló sorprendido.

La Diosa asintió con una sonrisa orgullosa.

ㅡ Fuiste profesor de Defensa contra las artes oscuras para los jóvenes de 3° año.- sonrió dulcemente.- Y Helianthus, es brillante, la bruja más joven en conjugar un patronous de tal magnitud.

—¡Es un dragón! — exclamó contento el príncipe Daemon.

—Lo sé. La forma varía del mago— explicó Helianthus viendo como su patronus desaparecida ganándose el sonido de decepción del príncipe Lucerys — Mi padre tenía un ciervo y mi madre una cierva, se dicen que el patronus es el reflejo del alma, por lo que eran almas gemelas. Mi padrino tiene un perro y mi tío Remus un lobo.

—Eso fue encantador— sonrió la princesa Rhaenyra — Es asombroso saber que, a pesar de ser mundos diferentes, nuestras casas tengan como emblema un dragón.

Daemon aplaudió contento, su futura hija sería toda una dragona, toda una targaryen.

ㅡ Tiene sentido, Helianthus tiene como alma gemela a un Jinete de dragón y por su sangre corre sangre de dragón.- Laena sonrió divertida.

—No me lo recuerdes - dramatizo James con una mueca.

Las mujeres rieron divertidas ante los celos de James, pero los hombres sentían compasión con James, ya que ellos estarían igual si un mocoso les robaría a su hija.

—Lo sé— sonrió Helianthus.

—¿Qué te parece la idea de ver por la mañana a los dragones? — le propuso el príncipe Daemon.

—¡Si! – Helianthus aplaudió contenta. Vería dragones, en un contexto amigable y no en un torneo mortal.

Viserys miro interrogante a su hermano, era raro verlo tan feliz y accesible con una persona extranjera.

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En la intimidad de su alcoba, Rhaenyra empezó a ver el panorama con Daemon.

—Sería apropiado hablar a la Capital sobre Lady Potter? — preguntó Rhaenyra — El rey estaría fascinado con Lady Potter.

—¿Y que los Hightower la vean? — dijo Daemon —No. Es mejor cuidarla nosotros.

Aemma asintió de acuerdo con su cuñado, esas víboras solo serían lo que son víboras.

ㅡ Tiene razón el principe.- Sirius hablo mirando de reojo.- si el bastardo vendió a su bastarda a un hombre que le dobla la edad para acercarse al trono y sentar su sangre.- escupió secamente.- No durará en intentar hacer algo si conoce la existencia de mi ahijada. Entonces, tendré que matarlo.

Lord Black sonrió complacido junto a su esposa e hijo, su primogénito estaba siendo todo un Lord pero sobre todo, oscuro como todo Black.

James se mostró complacido junto a su familia y no era para menos, había elegido bien al padrino de su hija.

—Además debe buscar la forma de regresar a su mundo.

—¿Y si nunca regresa? — preguntó Daemon. — Si nunca regresa a su mundo es mejor tenerla dentro de la familia.

—¿Qué propones?

—Jacaerys es tu heredero. Hay que casarla con él, y los futuros hijos de la casa Targaryen podrían tener la misma magia que tuvo en tiempos de Valyria.

Euphemia observo en silencio a los hombres de su familia, Fleamont negó repentinas veces, su nieta no se podía casar. Mientras Remus se atragantó con su tan amado chocolate. Sirius escupió el juego de calabaza.

—!Oye! —grito Marlene cuando el jugo de calabaza la empapo por completo.

Lady Walburga oculto su sonrisa detrás de su copa, divertida por lo que vendría y al ver a su esposo e hijo menor, sabía que ellos estaban igual.

Daemon rió y asintió de acuerdo con su yo futuro. Y es que, era verdad lo dicho. La magia valyria volvería a resurgir en los targaryen.

Heir potter observo furioso al principe canalla quién alzó una ceja en su dirección. Y sin dudarlo, levanto su varita para hechizarlo pero Lily fue más rápida y lo evito.

ㅡ No, james.- lo observó fijamente.- Nuestra hija no se casará tan joven.

Remus junto a Sirius asintieron ante lo dicho por Lily.

ㅡ Mi hija no se casará con nadie, y tú.- señalo a daemon.- vuelves a insinuar aquello y te maldecire.

Rhaenyra suspiro, La primera iteración de ellos fue un golpe de ella.

—No nos adelantemos a los planes— fue lo último que dijo Rhaenyra, pero la idea de tener nietos con sangre mágica sonaba tentadora.

lily suspiró en busca de calma entendía a la princesa pero no quería que su hija se case y sea madre tan jóven.*

ㅡ Si, no te adelantes oxigenada.- gruño james.

Daemon lo miro divertido aunque no sabía que significaba tales palabras.

ㅡ te quiso decir que tú cabello no es natural.- vhagar intento traducir.- sino que es falso.

Rhaenyra oculto su risa al igual que el resto, el rostro de Daemon fue todo un poema, digno de una fotografía.

—¿Que dijiste ciego de mierda? — preguntó Daemon mientras se colocaba de pie.

James  jadeo ofendido, el no era ciego.

ㅡ Lo que oíste oxigenado. Ni siquiera los Malfoy se oxidan tanto el cabello como tú.- respondió siendo sentado por su prometida, quién reía divertida.

Daemon estaba por responder pero fue silenciado por Aemma, quién le metió un pan en la boca, dando por finalizada la discusión.

Rhaenyra no pasó por alto de que el segundo nombre (porque en su mundo se tiene dos nombres es una gran pregunta) es Saera.

Como la princesa Saera Targaryen.

2674 palabras.

Espero y les guste

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Daemon del leyendo diciendo que Jacaerys se debería casar con Helianthus para que la magia de Valyria reviva

James en corto:

James y Daemon, si Aemma y Lily no  hubieran intervenido:

Aquella Revenclaw toda indignada: