Capítulo 32
Remus estaba teniendo un horrible Deja Vú en estos momentos.
Rostros confusos, miedo y algunos de dolor sabiendo que recordaba el adulto Lupin.
Lord Black y Lord Potter se miraron, mientras tomaba las manos de sus esposas.
El jóven Remus se removió nervioso en su lugar sosteniendo la mano de Sirius.
La imagen de padres jóvenes acurrucados alrededor de un bebé no era algo nuevo para él.
—Oh — dijo Lily cuando se dio cuenta, las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas mientras miraba al frente, James trago fuerte, abrazando a su novia.
Recordó a Lily sujetar a Helianthus cuando aún era una beba de cuatro meses, ella derramando lágrimas silenciosas mientras James tenía sus labios presionados sobre el cabello rojo de Lily, con una mano la cabeza de ella y su otro brazo abrazándola hacia su pecho, toda esa precaución brotando de ellos mientras Lily sostenía Heli que dormía ajena al peligro que acababa de ser anunciado de los labios de Dumbledore.
Lily sollazo más fuerte, mientras se aferreraba a James, saber que ellos puedan vivir aquello, la aterraba pero sobre todo, observar a su hija quién lo vivió también, era mucho para ella.
Esa imagen se repitió nuevamente cuando todos se reunieron en el salón de guerra luego de la ejecución de la Septa.
Los habitantes de Westeros estaban furiosos, Rhaenyra sobre todo, ¡intentaron a matar a su nieto, un bebé recién nacido!.
Helianthus abrazada a Baelon que dormía profundamente, ella soltando pequeños sollozos ahogados mientras Jacaerys presionaba su pecho sobre la espalda de Helianthus, sus brazos envueltos en la cintura de Helianthus, con una mirada que parecía exhalar fuego de dragón.
Los padres de los mencionados, sintieron como su corazón se rompía, sobre todo James, el es el Heredero de su familia, ¡el debía estar ahí para su dulce hija y nieto!.
—Trataron de matarlo, Jace — dijo sollozante Heli con lágrimas fluyendo por sus mejillas — Mi bebé…
Remus cerró los ojos.
El jóven Lupin bajo su mirada dolido, Sirius no estaba mejor. Intentaron matar a su pequeño nieto.
—”¡Es solo una bebé!” — recordó a Lily gritarle a Dumbledore — “¡Esa profecía está mal! ¡No hablaba de mi bebé!”
Rhaenyra se acercó hacia sus con suegros, sostuvo la mano de Lady Lily, ambas estaban destrozadas e impotentes.
Sus hijos estaban sufriendo y ellos no podían hacer nada.
Lady Euphemia era un mar de lágrimas susurrando: ¡Oh su dulce nieta y nuera!, ¡tan jóvenes y la vida es cruel con ellas!*
*Aún destrozado Fleamont no pasó por alto la mención de una profecía y del director. Rápidamente intercambio una mirada con Orión.
—No dejaré que nada malo le pase a Baelon , Helianthus — dijo Jacaerys besando la cabeza de Heli — Te lo juro por mi sangre, no dejaré que lo lastimen.
Harwin sonrió triste, su hijo aún en su dolor intentaba mantenerse fuerte.
Daemon suspiró observando como su prima, cuñada y Laena sollazaban, era duro para todos ver tales escenas.
Dos madres atormentadas y temiendo por la vida de sus hijos.
Dos padres dispuestos a todo para proteger a sus familia.
—Luchare, Lily — juró James — Por mi magia te juro que nuestra bebé estará a salvo.
Lord Potter colocó una mano en el hombro de su hijo, sabía que james intentaba no romperse por Lily quién estaba al borde de un colapso nuevamente.
ㅡ Esto, no sucederá hijo.- prometió.- Helianthus crecerá junto a sus padres.
—Hermione lleva a Heli y Baelon al baúl — dijo Sirius hacia Hermione. Ella asintió con la cabeza y se acercó a Helianthus, le dijo algo en baja voz que hizo que la cachorra asintiera con la cabeza.
El ambiente estaba demasiado pesado, todos observaban a James, quién suspiraba pasando su mano por el cabello, gesto de desesperación, Lily a su lado se mordía las uñas alterada.
Lord y Lady Potter se mantenían firmes junto a los jóvenes, sus miradas eran de pura locura.
Hermione con cuidado entrelazó su brazo con el de Helianthus y salieron de la sala de guerra.
Remus miró a su izquierda donde estaba la princesa Rhaenys. Sirius le avisó por espejo a Charlie de la situación y la princesa Rhaenys llegó volando en Meleys lo más pronto posible.
Aemma sonrió calmada, su querida Rhaenys estaría junto a su nietos. Pero aún, le preocupaba no saber dónde estaba su amado Corlys.
—Actuaron más temprano de que lo pensábamos — dijo Ron mirando a los presentes. —Leímos la mente de muchos. La reina tenia el constante pensamientos de que Heli y el bebé eran una amenaza.
—¿Amenaza a qué? — preguntó Sirius cargado de ira.
Gweyne acaricio la cabeza de Alicent, quién mordia su labio nerviosa. Esto sería largo, su pequeña hermana no dejaba de atormentarse por cosas que ella no ha hecho.
—De su heredero borracho — respondió Daemon.
—¿Qué viste en los pensamientos del príncipe Aegon, Ron? — preguntó Remus.
—El no es un peligro. No tiene ambiciones, su única preocupación es disfrutar su vida— contestó Ron — Me arrastró un par de veces a la Calle de la seda. — Sirius miró a Ron —¡Juro por mi madre y hermana que no he estado con una prostituta!
Miradas de precaución estaban posadas en Lady Molly, esperaban que la mujer se alterada pero solo suspiro para alivió de todos.
Remus asintió con la cabeza creyendo en el muchacho.
—¿Entonces el peligro es Alicent? — preguntó dudosa la princesa Rhaenyra — No creo que Ali…
—¡Rhaenyra reacciona! — le gritó Daemon — ¡Esa puta trató de matar a tu nieto! ¡Si tuviera una pizca de la amistad que alguna vez tuvieron no habría mandado a que envenenaran a Baelon!
Lord Black suspiro bajo al ver cómo su hijo fruncía el ceño ante el rostro caído de Lady Alicent.
—Rhaenyra — dijo la princesa Rhaenys — Ella dejó de ser tu amiga el día que en que empezó a visitar a tu padre cuando las cenizas de Aemma y tu hermano aun no estaban frías. Si fuera tu amiga, te lo habría dicho.
—Quizo hacerlo, solo que Otto la amenazó de matar a Gwayne —dijo la Diosa con seriedad.
Alicent se aferraro a su hermano, con miedo, mientras que Gwayne abrazaba fuertemente a su hermanita.
—Maldito poco hombre — dijo Regulus en defensa de los hermanos.
—Iré a King 's Landing por la cabeza de Otto Hightower — anunció el príncipe ardiendo en furia.
Todos supieron, era lindo ver como Jacaerys defendía a su familia, pero eso no era algo muy inteligente.
Sirius se acercó a él y lo tomó de la barbilla.
Sirius joven soltó un suspiro, ese gesto era muy Black.
—No vas a hacer nada— le advirtió.
—¿Tú quién te crees para darme órdenes? — le respondió Jacaerys
—El segundo padre de Helianthus y abuelo de tu hijo — dijo James mientras acariciaba la mano de Lily.
—Escuchame— Sirius le dio una bofetada con la otra mano — Soy el padre de tu esposa y el abuelo de tu hijo. No dejaré que porque actuaste como idiota ellos sufran las consecuencias. Vas a escucharme atentamente.
Todos soltaron un pequeño grito ante el golpe de Sirius a Jacaerys, Rhaenyra iba a hablar pero la mano de Laena y una mirada por parte de la morena, guardó silencio.
Walburga miro a su hijo mayor, y Sirius le devolvió la mirada con una sonrisa traviesa, la mujer también sonrió, ¡Oh como amaba la mente macabra de su dulce travesura!.
Sirius soltó a Jacaerys empujandolo un poco.
—Primero que nada debemos saber quienes trabajan en Dragonstone son leales a nosotros — dijo Surus — Tenemos suficiente Veritaserum para interrogar a todo el mundo. Cualquier que estuviera consciente del plan de la Septa será llevado directo al calabozo.
—Muy bien pensado hijo mio — dijo Lord Black con una sonrisa.
—Si ella estuvo trabajando debió tener cartas por parte de Otto — dijo Remus para luego mirar a Ron. — Ve a la habitación de la Septa y revisa todo. ¿Maestre Gerardys?
—¿Si señor Lupin?— preguntó el Maestre mientras Ron salia de la sala
—¿La septa le ha pedido que envíe mensajes a la capital? — preguntó con calma. Aunque la verdad que Moony dentro de él clamaba por sangre.
El Remus joven estaba igual, pero gracias a las coricias en su brazo por parte de Sirius lo calmaban de apoco.
Había querido herir al cachorro de su manada. Y moony quería destruirlos personalmente.
—¿Y por que no lo haces? —preguntó un niño de primer año de Gryffindor mirando al mayor.
—¿Te gustaría que lo hiciera? — preguntó Remus mientras alzaba una ceja y miraba al menor.
—¡Si! — grito el niño —¡Que caigan las ratas! — volvió a gritar el niño, seguido por los de primer, segundo y tercer año.
—No señor.
—¿Qué otro lugar cuenta con cuervos disponibles?
—El Septo de Dragonstone.
Daemon se masajeo sus cienes, podía ver al matrimonio jóven Potter a punto de colapsar ni hablar de su sobrina, esto, estaba alterando a todos y le hervía la sangre de no poder atacar a la sanguijuela.
Remus miró a los príncipes.
—Ser Steffon, Ser Lorent— ordenó Rhaenyra — Vayan al septó. Tráiganme al septon Henry y sus asistentes. Traigan todos los documentos en su poder.
Ambos guardias inclinaron sus cabeza y salieron del lugar.
Aemma suspiró cansada y miro hacia Viserys, quién lucia estresado, decepcionado y triste.
—¿Y cómo vamos a proceder? — preguntó Jacaerys claramente furioso.
—Primero que nada. Saber quienes del personal son aliados de los Verdes — dijo Sirius — Cualquier traidor irá directo al calabozo. Los haremos creer a los Hightower que la Septa sigue con vida, estudiaré su letra y falsificare cuervos. Por el momento no atacaremos…
—¿No vamos a tener justicia? — preguntó Daemon
—Haremos un plan para hacer justicia — dijo Sirius — Hice un juramento cuando me nombraron padrino de Helianthus. James y Lily dieron todo por su hija, su vida cuando fue el momento. Haré lo mismo. Ellos acaban de ganar al enemigo a un Black…. Sabrán lo mortífero que puede ser un Black..
Sirius alzó el mentón con su porte intimidante y orgulloso. El era un Black, y haría caer a todo aquel que sea su enemigo.
Los Potter y Black no ocultaron sus sonrisas orgullosas. Sirius estaba siendo lo que siempre negó, un Lord de la antigua casa Black.
Sirius se abrió dos botones de su camisa y se subió las mangas hasta los codos.
Las damas presentes soltaron un chillido de extasis al ver eso del Sirius adulto, algunas se desmayaron con tan solo ver eso.
—¡Que calor! — grito una Revenclaw mientras se avanicaba con una mano.
Remus soltó un gruñido de celos, para después abrazar a su novio pocesivame, mientras miraba mal a todas, incluso Alys se coloco celosa.
—Haremos ver que Baelon está resguardado con la mayor seguridad — continuó explicando Sirius mientras cambiaba por el salón con las manos entrelazadas detrás de su espalda — Enviaremos información falsa, los confundiremos. Hermione y Ron se han hecho amigos de los príncipes Helaena y Aemond…. irán de vez en cuando a la corte para recolectar información y leerle las mentes a Otto y Alicent, armarios un plan discreto.
Remus sonrió junto a james y Lily, los tres estaban completamente orgullosos de él, y sabían que no se habían equivocado en nombrarlo padrino de Helianthus.
—Los haremos sentir con ventaja — sonrió malévolamente Daemon.
—Exactamente — fijo Sirius — Ahora somos consciente que si planearon eliminar a Baelon deben tener en mente eliminar a la familia de la princesa Rhaenyra. Las sanguijuelas deben estar trazando un plan para colocar en el trono a Aegon para considerar a un bebé una amenaza…
Corlys junto a Rhaenys, Aemma y Daemon asintieron, los cuatro junto a Lord Strong prestaban atención a todo, no había detalle que dejarán pasar. Ellos debían velar por la seguridad no solo de sus familias también del pueblo.
—Hermione y Ron jugarán el papel del espía — dijo Remus — Queremos ver si los hermanos de la princesa Rhaenyra son conscientes de las maquinaciones de la reina y Lord Hand. Esperemos por la Madre Magia que sean inocentes.
Rhaenyra suspiró jugando con su collar, ella también deseaba que aquellos jóvenes no sean cómplices. Ellos solo eran niños obligados a jugar un juego peligroso.
Remus apretó los dientes, sintiendo sus colmillos brotar.
Nuevamente un bebé inocente era el catalizador de todo.
Lily abrazo a james temblando, no quería que su hija viviera algo tan duro como perder a su bebé.
“Otto Hightower es un muggle” se dijo Remus “Con su simple Avada me puedo deshacer de él”
Moony protegerá a su cachorra y al bebé.
Alys sonrió hacia sus almas gemelas eran fuertes, leales y protectores, buenos hombres
2079 palabras.
Espero y les guste.
Sirius se abrió dos botones de su camisa y se subió las mangas hasta los codos:
Las damas de Hogwarts, tu y yo:
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