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Capítulo 28

¡VOTEN Y COMENTEN!

La cachorra ya estaba en su último mes de embarazo.

James sonrió secándose las lágrimas, Lily estaba de igual estado. Ambos estaban muy sensibles, ver a su hija a punto de ser madre los tenía temerosos como emocionados.

Su protuberante vientre resaltaba mucho en su delgada figura heredada de Lily.

A Remus le parecía divertido como el joven Jacaerys seguía a Helianthus a todas partes, o como cuando cenaban en familia su mano no podía dejar de acariciar el vientre de Heli.

Harwin sonrió complacido ante el comportamiento de su hijo. Era su deber velar por su esposa e hijo. James junto a Fleamont también sonrieron, tenían los mismos pensamientos

"Cuida muy bien de mi niña"

Baela y Charlie regresaron a Dragonstone un mes atrás luego que se conociera que la princesa estaba embarazada.

*Daemon escupió el vino que tomaba mientras Laena aplaudió emocionada, sería abuela.*

ㅡ Seré abuela.- chillo contenta.- Lady Weasley seremos abuelas.

Arthur sonreía abrazando a su esposa, quién tenía lágrimas en sus ojos, ambos estaban felices por su hijo.

Daemon lo recibió con alegría por la noticia de un segundo nieto.

"El muchacho es fuerte y alto" dijo el príncipe Daemon palmeando la espalda de Charlie mientras reía a carcajada "Genes fuertes para jinetes de dragón"

Los Targaryen negaron divertidos, Daemon nunca cambiaría.

-¿Qué haces cachorra? - preguntó Remus al ver a Helianthus mirando el nido de Hedwig. La lechuza de Heli había anidado en el pequeño balcón de la habitación del joven matrimonio.

-Mira, Moony - dijo sollozante señalando el nido. Había dos huevos - Alguna fea lechuza salvaje embarazó a mi niña.

Muchos rieron divertidos mientras los adultos solo negaban, las hormonas de Lady Helianthus estaban muy presentes.

Ella pasó del sollozo a un fuerte llanto, por supuesto, las hormonas en estas últimas semanas la harían mucho más sensible. Hace dos días se había puesto a llorar cuando la dotación de ranas de chocolate al fin se acabó.

Remus jadeo horrizado, "¿Cómo vivirían sin chocolate ahora?"

-¡Madame Pomfrey! - grito Sirius al ver como su novio se desmayaba ante la eso último.

Claro, Remus quería llorar por la falta de chocolate, pero ese era otro motivo.

Los adultos miraron divertidos al jóven quién suspiraban rendido.

-Ya, ya - dijo Remus acariciando la espalda de su cachorra mientras la guiaba hacia la cama para que descansara.

El embarazo además de hacerla sensible, también hacía que ella tuviera mucho sueño.

ㅡ Algo normal.- acotó Lady Andrómeda.- debe ser aún más cuidada, ya está cerca de dar a luz.

Las damas asintieron, era cierto y los riesgos que podría a travesar al parir les preocupaba.

Helianthus se acostó en la cama quitándose los zapatos y abrazándola a la almohada de Jacaerys.

-¿Quieres algo cachorra?

-Un dulce

James observo a Lily, sus chicas eran tan parecidas.

-De acuerdo, iré por tu dulce.

-Gracias Moony.

Remus sonrió al oír a su sobrina, era su ancla, su debilidad.


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Aemond miró disgustado como la única persona en la fortaleza, además de los Maestres, se iba de regreso a Dragonstone por tiempo indefinido.

Miraron curiosos quién sería esa persona pero Helena sonrió detras de su copa.

-¿En serio es necesario que vayas a Dragonstone? - preguntó Aemond mientras veía a la señorita Granger, Hermione, empacar sus libros y el telescopio en un baúl que parecía no tener fin.

Henry entrecerró los ojos, su rostro serio íntimo a sus acompañantes en la mesa.

-Voy a ser la madrina y Helianthus necesita el mayor apoyo posible

-Tiene a su tutor y al otro hombre para estar con ella. Tendrá al Maestre y una partera con ella. - contestó Aemond - Además me prometiste que me enseñarías a leer las estrellas.

Helena negó, equivocadas palabras eligió el principe. Su hija no dejaría sola jamás a su mejor amiga.

ㅡ ¿Acaso alguno de ustedes acompaño a su esposa durante el parto?.- Lady Nott cuestiono.

Solo tres de los hombres afirmaron que si, el resto solo guardo silencio, indignado aún mas a las mujeres presentes.

"Buenos para nada".

A Aemond no le interesaban las estrellas, le fascinaba ver el rostro de la bruja de cabello esponjoso. Había algo en su presencia, tal vez era el semblante de saber todo o como era la única persona que parecía interesada en lo que leía Aemond.

Lord Dagworth-Granger suspiró antes de beber su copa de vino, ese niño...

-Voy a ser la madrina.

-¿Y qué es eso? Usted y el jóven señor Weasley hablan de eso como si fuera algo importante.

-Sirius es el padrino de Helianthus - explicó cerrando el baúl y sentándose encima de él - Significa que el día en que nació, el señor Potter y él hicieron un pacto de magia. Si algo le pasaba a los padres de Helianthus, el señor Sirius actuaría como un padre para ella. Y se toma muy en serio su deber. Por eso, si algo le llegase a pasar a Helianthus y a Jacaerys, Ron y yo tomamos el rol de padres para su bebé. En nuestro mundo es algo sagrado, nos confían el futuro de su hijo.

La dinastía se mostró curiosa, sobre todo las mujeres. Les gustaba como eran las cosas en este mundo y más aún, que se aseguraba el bienestar de sus hijos.

-¿Así que ellos le confiarán a su hijo?

-El señor Black y el señor Potter han sido amigos desde los once años - ella sonrió - De igual manera que los tres. El trío dorado que se metía en problemas cada semana.

Aemond escuchó historias de ellos tres en esa escuela de magia. Un perro de tres cabezas, una serie de pruebas que involucraba plantas asesinas, un juego de ajedrez y un maestro con una cara en su cuello, y todo eso con ellos de once años.

Lily cerró sus ojos, recordar todo el tormento que vivió su hija por culpa de personas incompetentes la tenía furiosa.

ㅡ tendremos que hablar sobre ello.- dijo hacia James, quién asintió serio.

Ningún Potter estaba feliz.

-Perdí a mi hermana por dos años. Puede que para ella hayan sido meses, pero para mi fueron dos años - explicó ella - Desde nuestro cuarto año bromeábamos que seria la madrina de su primer bebe - ella se levantó alisando la falsa de su vestido color amarillo - Es mi deber sostener su mano y darle palabra de alientos.

Hermione sonrió como si fuese el evento del siglo. Solo era otra mujer dando a luz.

*
Las damas negaron decepcionadas pero mucho no podían pedir de unos niños que fueron criados sin amor.

"El heredero del heredero de Rhaenyra" dijo su madre pellizcándose nerviosa los dedos ante la posibilidad que el primer nieto de Rhaenyra fuera un varón.

Las preocupaciones de su abuelo y madre crecían mucho, desde que Jacaerys se convirtió en jinete de Vermithor a la par que Helianthus era la jinete de Silverwing. Aemond había escuchado que el padrino de Helianthus Potter había donado mil monedas de oro a los orfanatos de la ciudad como regalo de boda para el pueblo.

Sirius sonrió mirando burlescamente a Otto Hightower, ese anciano no sabía con quién se estaba metiendo.

Mientras Alicent suspiro decepcionada de lo que veía y agradeció el cambio que estaba viviendo en su vida.

Hermione se acercó al velador y le extendió un libro. Aemond tomó el libro y miro la portada.

Era de color celeste suave que en letras dorados decía: "Cuentos de Beedle El Bardo"

-Se lo estaba leyendo a los gemelos - dijo ella mientras se arreglaba un mechón rebelde detrás de la oreja - Nos quedamos en La fuente de la buena fortuna. A los príncipes les gustó el primer cuento.

Henry sonrió, su dulce hija tenía el cabello igual a su madre.

En eso llegaron dos cruzados y el señor Weasley con su capa de viaje.

-En media hora parte nuestro barco, Her - dijo el Weasley mirándolo con desconfianza. El pelirrojo tomó la capa violeta que colgaba en uno de los pilares de la cama, y Hermione se colocó de espalda para que Weasley le colocara la capa sobre los hombros.

Molly sonrió ante tan dulce gesto, su niño era todo un hombre.

-Adiós príncipe- dijo Hermione saliendo de la habitación con el brazo entrelazado con el de pelirrojo.


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Otto miró el carruaje de los magos abandonar el castillo, detrás de él estaba Alicent con la mirada preocupada.

A nadie les gustó esa mirada, el presentimiento se instaló en todos. Sobre todo los padres de los jóvenes.

-Esa niña le dará un nieto con magia a Rhaenyra - dijo claramente nerviosa.

La joven Alicent bajó levemente la cabeza cuando algunas personas la miraron, juzgandola por los pecados que ni siquiera ha cometido.

ㅡ Dejen de mirarla o les lánzate un crucio.- Regulus amenazó furioso.- Ella no ha hecho nada par de idiotas.

Gweyne sonrió fugazmente y Alicent se sonrojó al ser defendida. Pero Regulus, estaba tan furioso de que juzguen a su amada.

-No nos debemos preocupar, Alicent - la tranquilizó Otto.

"Algo anda mal", pensó Lord Fleamont Potter con seriedad.

-Le dará un nieto.

-Los bebés nacen frágiles. Baelon nació bien y murió dos horas después.

Aemma jadeo, sintiendo ganas de llorar mientras abrazaba su vientre, su Baelon fue asesinado por esa rata, a su lado Rhaenys tomó su mano, y Corlys sintió ganas de hacer una matanza, ese puto Hightower.

Alicent lo miró horrorizada.

Todos estaban igual que la Alicent adulta, jamás imaginaron que ese anciano llegaria a tanto.

ㅡ Hijo de puta, asesinar a un ser inocente por poder.- gruño James.- Si algo le sucede a mi nieto, despídete de este mundo puto anciano

Rhaenyra consolaba a su madre, aterrada de lo que acababa de enterarse, observo a su amiga quién miraba a su padre horrorizada.

-¿Tuviste algo que ver?

-Claro que tuvo que ver - dijo Lady Jeyne mirando todo seriamente, pero por dentro se sentía tan triste por el trágico destino de su Tía.

-El bebé nació enfermo - contestó Otto - Los Maestres le dieron accidentalmente leche de Amapola de más.

Otto esperaría el momento para darle la orden a la Septa Marielle para que le colocará gotas de leche de Amapola al bebé cuando no estuviera a la vista de los padres.

El silencio reino, la tensión aumento rápidamente y solo se escuchó un "crucio".

ㅡ Te mataré, no siquiera tu estúpida fe te salvará de mi, te torturare que lloraras lágrimas de sangre. Malditas escorias, hijos de putas.- grito Lily dejando salir su magia.- lamentaras haber intentando algo contra mi hija y nieto.

James estaba siendo retenido por unos Gryffindor al igual que Remus y Sirius. Ese maldito sanguijuela, no iba a vivir por mucho tiempo.

Fleamont junto a Euphemia intentaban digirirse hacia el maldito pero algo se los impedía.

Hécate en un chasquido los dejo inconsciente a los seis.

No podía dejar que la posición de Aegon se viera afectada por un bebé.


∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗ ──── ∗⋅✧⋅∗

Helianthus entró en parto dos días después de que llegaran sus amigos de la capital.

James y Lily se tomaron de las manos nerviosos por como saldría el parto, ambos esperaban que su niña y nieto estuvieran bien.

Jacaerys y ella estaba durmiendo en su cama, con la mano de él sobre el vientre de su esposa, en algún momento de la madrugada, cuando Jace estabas en su sueño profundo escuchó a su esposa gritar su hombre.

Jace se levantó sobresaltado encontrando a Helianthus parada cerca de la mesita donde estaba una palanga de agua que ella usaba para refrescarse en las noches el rostro.

La tensión y preocupación en el ambiente se hizo presente. Les preocupaba la salud de madre e hijo.

Rhaenyra se mordía las uñas nerviosa mientras Harwin y Leonor intentaban brindarle tranquilidad.

Ella estaba gimiendo del dolor y la costa de Jace fue directo hacia sus pies. Había líquido acumulado a sus pies.

-Se me ha roto - dijo con los dientes apretados del dolor, Jace se levantó de golpe de la cama y empezó a frotarle la espalda.

Lady Euphemia apretó fuertemente la mano de su esposo, ambos intentaban permanecer en calma para no alterar más a su hijo y nuera pero no era fácil.

-¿Qué necesitas?

-Ve por Hermione y tu madre. - ella soltó un alarido de dolor - Al parecer he estado con contracciones hace una hora, pero recién se volvieron más frecuentes. ¡Ve por la partera!

Lily mordió su labio inquieta, cada minuto apretaba la mano de james, quién la abrazaba fuertemente.

No les gustaba ver a su hija sufrir, pero lamentablemente nadie podía hacer nada.

Jace salió corriendo de la habitación. Vio a uno de los guardias, le pidió que avisara al señor Lupin y Black que Heli estaba de parto, a otro mandó a que fuera por la partera.

Sirius se removió en su lugar al igual que Remus, ambos estaban nerviosos, el parto de Helianthus tenía que salir bien sino, jamás se lo perdonaría.

Jace tocó con insistencia la puerta de la habitación de Hermione. Tocó con más fuerza luego de que por segunda vez no abriera, hasta que resultó.

La amiga de su esposa abrió la puerta con una mirada de molestia y el cabello como el nido de Hedwig.

Risitas divertidas rompieron la atmósfera pesada que había.

ㅡ Es cabello indomable.- se burlo Héctor.- igual al de su abuela, que lamentable.

Henry oculto su risa mirando hacia bajo mientras Helena rodó los ojos.

-¿Qué? - preguntó con su varita iluminada por los pasillos oscuros.

-Está de parto - dijo Jace - Se le ha roto la fuente. Helianthus te necesita.

La mirada adormilada se fue, abriendo los ojos como una lechuza corrió hacia la habitación dejando abierta su puerta.

Las Ladys y jóvenes sonrieron era encantador ver aquella amistad y lealtad que ese trío se tenía.

Jace corrió hacia la habitación de su madre, quien abrió rápidamente. Le dijo que Heli estaba de parto y salió corriendo, detrás de ella Daemon aun tenia la mirada adormilada.

El mencionado hizo una mueca, no le gustaba presenciar el dolor de las mujeres y el peor de todos, era el parto.

-Ven - lo tomó del hombro llevando a la sala familiar - Esto demorara horas.

Le dieron la razón, era un milagro si un parto no demoraba demasiado.

Los criados se pusieron a trabajar ante la llegada del nuevo bebé. La sala de estar estaba algo llena, contando con el señor Black y el señor Lupin caminando por el lugar como leones enjaulados. Charlie sentado cerca de la chimenea, Ron comiendo como un muerto de hambre ( Como por estrés, dice a menudo) Luke acurrucado en uno de los sillón junto a Jace, palmeándole de vez en cuando la mano para que se calmará.

James y Lily sonrieron con lágrimas en sus ojos, puede que ellos no esten allí para su hija pero habian muchas personas que la amaban y acompañaban.

Y eso, los hizo sentir bien, en calma.

La Septa Marielle rezando en la ventana con un dije de la Estrella de Siete Puntas entre sus dedos.

Expresiones de disgusto no tardaron en aparecer en el rostro de todos, Lily maldecia a la septa, no confiaba en aquella mujer.

Al ser primeriza, el parto demoró varias horas, casi tocando el medio día, cuando los gritos e insultos finalizaron.

Lord Potter junto a los mereadores se sostenían de la mesa, nerviosos mientras Euphemia y Lily rezaban a madre magia.

Minutos después, su madre entró a la sala, con el cabello despeinado y con una enorme sonrisa.

-Helianthus y el bebé han sobrevivido al parto - declaró con alegría - Y es un niño.

Lily sollazo aliviada de que sus niños estén bien mientras James sonreía emocionado, su bebé sobrevivió y su nieto estaba bien.

Por otra parte, Rhaenyra abrazo feliz a Harwin ella estaba aterrada, los partos de su madre habían sido duro y la habían marcado. Por ello, sentía terror si perdía a su nuera y nieto

Jace se puso de pie y su madre se acercó a abrazarlo.

-Oh Jacaerys, es un hermoso bebé - le dijo tomándole el rostro - Que las Catorce Llamas de Valyria bendigan al bebé y lo hagan crecer con resplandor.

Los targaryen sonrieron por el nacimiento del nuevo integrante, un nuevo Targaryen, un nuevo Jinete y futuro Rey.

Jace sonrió y salió corriendo hacia su habitación. Al entrar vio como las criadas recostaban a Helianthus en sábanas limpias mientras Hermione tenía un bulo en los brazos.

Inconscientemente todos suspiraron de alivió, ver a Helianthus bien disipó el ambiente tenso que había en el salón.

-Muchas felicidades, príncipe Jacaerys - dijo Hermione paseando al bebé.

Jace ya había tomado a bebés, sus hermanos menores en brazos, pero tener que cargar su propio hijo lo ponía nervioso. Hermione le ayudó a que sostuviera la pequeña cabecita.

Rhaenyra sonrió dulcemente, y luego observo como cada Lady y alumno tenían sus ojos llenos de lágrimas, emocionadas. Pero nadie les ganaba a Lady Potter, Evans y ella.

Baelon estaba envuelto en la manta con runas que Helianthus estuvo bordando por semanas.

Los magos y brujas asintieron, Helianthus hizo bien, fue precavida. Baelon corría peligro con esa septa allí.

El bebe en sus brazos tenía el cabello platino dorado, una fina pelusa sobre su cabello, movía su boquita, succionando el aire.

-Quiero ver a mi bebé - dijo Helianthus con la voz cansada.

Madame Pomfrey hizo aparecer pociones calmantes a los familiares de ambos niños, si continuaban alterados no terminarían bien.

Jace caminó con cuidado a la cama y se sentó en el borde, con Baelon en brazos. Ambos se miraron.

Hermione se llevó a Baela y Rhaena junto a las cruzadas, dejándolos solos a la nueva pequeña familia.

El silencio reinaba, Hécate sonrió burlonamente.

-Es precioso - dijo Helianthus acariciando el cabello de Baelon

Jacaerys miró a su esposa y le dio un beso en la frente con el bebé en brazos.

Ambas madres de los jóvenes sonrieron emocionadas, sus bebés ya eran padres. Mientras que james suspiraba estresado, Harwin sonrió despreocupada mente.

2972 palabras.

Espero y les guste mucho.

Lady Jeyne Arryn (joven medio adulta) (me olvide de mencionarla en el descanso)

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