Cap editado

Maratón 2/3

Hermione odiaba la religión, al ser criada por padres agnósticos era ella más de “Ver para creer”, así que odiaba las lecciones de la Septa Marielle.

ㅡ Es una vil rata.- dijo Laena.- solo hay que ver qué hará.

Lord Corlys asintió, Daemon bufó fastidiado de los Hightower y los Potter solo compartieron una mirada al tener un mal presentimiento.

Helianthus rápidamente entendió su estatus como princesa consorte y miraba atentamente a la Septa que no paraba de aludar el bordado de Helianthus, Hermione miró su trabajo, puntas torcida o mal ajustadas.

Cosa de las Vías Antiguas, las brujas de casas nobles aprendían bordado para cosas del hogar, algo que recordaba de su clase de Runas Antiguas.

Los magos asintieron, el bordado podría parecer nada pero también eran una salvación.

—Amo los girasoles — alabó la Septa a Helianthus — Un trabajo muy encantador princesa.

—Gracias, es para la falda de un vestido — sonrió Helianthus — Estarán justo en el dobladillo de la falda y le pondré un encantamiento. Dará la ilusión que los girasoles se mueven con la suave brisa.

Lady Euphemia sonrió encantada ante su nieta, era una digna Heredera, una magnífica bruja. Mientras los jóvenes padres sonrieron orgullosos.

La Septa sonrió y bebió un poco más de su té para luego ver el bordado de Hermione. Eran estrellas que trabajaban para una capa larga y negra.

—Están bien — dijo mirando — ¿Son constelaciones?

—De nuestro mundo — señaló Hermione — Esta es la constelación de Andrómeda. La constelación de Hydra. La de Orión y la Ursa Menor.

Los Dagworth-Granger admiraron a su integrante, puede que no haya tenído la educación de un sangre pura pero era brillante.

Los Black sonrieron fugazmente, y asintieron aprobando el bordado de la jóven. Sobre todo, Andrómeda y Lord Orión.

—¿También estará encantada? — preguntó la Septa curiosa y Hermione asintió — ¿Todas las brujas hacen su propia ropa?

-Claro - respondieron algunas brujas con una sonrisa, mientras señalaba algunas de sus prendas encantadas.

—Papi/Kepa, yo quiero un vestido así — dijieron Rhaenyra y Laena al mismo tiempo mientras miraban a sus padres con un puchero adorable.

Viserys solo asintió, mientras que Corlys sacaba de nuevo una nueva bolsa de monedas de oro.

—No te preocupes Viserys yo le compro a Rhaenyra los vestidos, no te quedes pobre — dijo burlón, mientras que las joves jinetes sonrieron felices, "para mi hijastra y hija lo mejor de mi mejor".

Viserys se mostró ofendido por eso.

Alicent miraba con anhelo aquello, como le hubiera gustado que su padre fuera así con ella, Regulus a si lado vio eso.

— Te daré todos los  vestidos con runas qué quieras, mi corazón — susurró Regulus en el oído de la pelirroja oscura.

Alicent se sonrojo fuertemente ante eso, pero le dio una dulce sonrisa al de ojos grises.

—Solo accesorios — contestó Helianthus — Hay brujas especializadas en la confección de ropa. Oh mi vestido para el Baile del Torneo era una preciosidad de color azul agua, con la espalda descubierta.

Muchas soltaron un suspiro mientras la imagen de dicho vestido aparecía frente a todos, Los Potter sonrieron cuando vieron a su Helianthus con ese vestido.

—¿Descubierta? — preguntó escandalizada la Septa.

Muchos rodearon los ojos con fastidio, aquella mujer era insoportable.

Hermione torció la mirada ante la Septa.

Lord Dagworth-Granger soltó un gran suspiro, su nieta-sobrina, era igual pero igual a su difunta hermana, no sabía si eso era bueno o no.

—No, es que las modas son diferentes entre los mundos — trató de explicar Helianthus — Era un vestido muy modesto para la jovencita de catorce años.

La Septa frunció los labios pero no dijo nada, en eso llegó una de las niñera que cuidaba de los príncipes menores con el príncipe Aegon en brazos.

"Awww", dijieron todas las mujeres del gran comedor, Rhaenyra sonrió dulcemente ante su futuro hijo.

—Lamento interrumpir— se disculpó la criada con el príncipe que se torcía en su agarre. — Pero el príncipe está inquieto y solo se calma estando en brazos de la princesa.

Helianthus dejó de lado su bordado para tomar en brazos al pequeño príncipe Egg. El bebé apoyó su cabeza en el cuello de Heli.

—¡Que tiernos! - dijo Marlene con una pequeña sonrisa.

—Gracias Tillie — dijo Heli — ¿Y el príncipe Jacaerys?

—En la playa, princesa — contestó la criada — ¿Algo más?

—Alzaremos la habitación — dijo Heli acariciando el cabello de Egg — Seremos mis tíos, Ron, Hermione, Charlie, Baela, Jacaerys y yo. Y nada de cerdo, estos días les he tenido asco.

— A mi también me daba asco el cerdo cuando estaba embarazada de Nymphadora — contó Andromeda.

—¡No me llames Nymphadora, mamá! — grito la pequeña con el cabello rojo en furia, ella estaba en los brazos de su abuelo.

ㅡ ¿Por qué? si es lindo tu nombre. — Andromeda le dijo a su hija, la pequeña solo hizo un puchero.

—¿Qué significa el nombre de la pequeña Tonks? — preguntó Rhaenys mirando a los padres de la pequeña.

— Tiene dos significados, "Regalo de las ninfas" y "Don de la naturaleza" — explicó Ted, para después adular a su hija.

La criada asintió con la cabeza y se fue.

—¿Vamos a rezar al Septo? — propuso al Septa, Heli asintió con la cabeza y Hermione bufó, resignada fue arrastrada a orar.

Los magos y brujas negaron aterrorizados, era una falta hacia su madre magia.

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Jacaerys arremetía su espada contra el señor Black.

Hasta el momento su mayor oponente había sido Daemon, pero el señor Black tenía un manejo de la espada impresionante.

El principe y los Lords miraron al mencionado quién sonrió divertido y el resto de la familia sonrió orgullosos.

"Soy un Black, obviamente soy el mejor".

Un estilo de lucha muy ágil, casi podía ver la espada moverse con ligereza en sus manos.

—Ponte derecho muchacho— le instruyó el señor Black — Pareces gusano con esa postura.

Rhaenyra miro furiosamente al Heredero, Harwin a su lado sostuvo su mano tratando de calmar su furia.

Jace levantó su espada, pero el señor Black le dio una parada en el pecho haciéndolo caer.

—¡Canuto! No maltrataste a tu yerno— le gritó el señor Lupin que estaba parado observando los entrenamientos. Daemon a su lado rió fuertemente.

James junto a Sirius bufaron.

ㅡ No sé porque lo defiendes tanto lunático.- bufó sirius.- a demás, está entrenando, sus oponentes no seran suaves con el.

Rhaenyra bufó fastidiada, no podía negar aquello y menos aún viendo como los Lords y su tío asentían de acuerdo.

Jace se levantó para ver a Ron luchar con espadas de madera con Luke, pero ambos parecían estar jugando ya que reían mientras golpeaban la espada.

Molly junto a Arthur sonrieron, se sentían con mucha más calma al ver cómo su hijo estaba bien.

Charlie estaba enseñando a Joffrey un libro lleno de ilustraciones de dragones de su mundo. Dragones repartidos en todas partes de su mundo y con características diferentes.

El señor Black le extendió la mano y Jace la tomó, con un tirón largo lo puso de pie.

Lord Black negó divertido, regulus bufó. Era divertido ver a su hermano ser todo un Lord, lo que siempre se negó a ser.

—Vas bien muchacho.

—¿Aprovecha los entrenamientos para golpearme?

—Agradece que sea yo— se rió de él — James era más agresivo en los entrenamientos.

James sonrió orgulloso, claro que iba a ser feroz y aún más con el principe cuando se bata a duelo por la mano de su hija.

Jacaerys vio fotografías, retratos hechos en luz, de los padres de su florecita.

Helianthus heredó la coloración de su padre y los ojos de su madre. En las fotografías ambos se mostraban alegres, sobre todo la fotografía de su matrimonio.

El futuro matrimonio sonrió, todos podían apreciar el amor que ambos jóvenes sentían.

La señora Lily llevaba el mismo vestido que Heli uso, pero la diferencia es que su cabello pelirrojo estaba trenzado con muchas flores blancas esparcidas sobre la trenza y el señor James, sonrió orgullosamente, como si fuera el hombre más afortunado de tener tal mujer a su lado.

Ladys y jóvenes suspiraron ante ello. Todas deseaban ser amadas y no obligadas a matrimonios sin amor.

"Lily Potter era afortunada".

ㅡ Soy el hombre más feliz, claro que si.- hablo sonriendo mientras Lily beso su mejilla.

Jacaerys sonreía cada que veía Helianthus, ya sea en su rueca elaborando hilos embullidos de magia o llevando a Viserys o Egg en brazos.

Los Potter solo sonrieron, les gustaba saber que el principe beso el suelo que caminaba su bella Helianthus.

Estaba molesto que la reina enviará una Septa para su esposa.

Eran gente estiradas que profesaban las escrituras del libro de Siete Puntas como si fuesen la verdad absoluta.

Los hechizeros bufaron ante una fé tan horroza.

Solo esperaba que esa mujer no estresara a su Florecita y al bebé.

Lily esperaba lo mismo, no deseaba que su hija atravesará un embarazo aún más de riesgo.

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Baela sonrió a Helianthus cuando llegaron para almorzar. Charlie tenía el cabello mojado luego de refrescarse del calor de pasar todo el día con los dragon Keepers.

Varias jóvenes suspiraron por el mago, era sumamente guapo.

Los ocho cenaron sin presencia de las criadas y el señor Black insonorizó el cuarto para que nadie escuchara por los pasillos.

—La corte está liderada por los Verdes — dijo el señor Black extendiendo cuatro anillos para Charlie, Baela, Ron y Hermione — Irán a un nido de víboras. Estos anillos tienen un encantamiento para detectar venenos y cualquier cosa nociva.

Jadeos de sorpresas provinieron de la realiza y sus aliados.

ㅡ ¿Cuánto?.- se apresuro Lord Velaryon.

Los magos rieron bajo, ese hombre quería comprar todo

ㅡ lo discutiremos luego.- respondió Lord Black.

El anillo que le dieron a Baela era hermoso, de plata con una pequeña aguamarina en el centro.

Los Velaryon sonrieron ante aquel hermoso detalle.

—Ron y Hermione tienen la carta libre para hablar de mí — dijo Helianthus devorando un faisán asado con papas cocidas — Háganme ver como la cosa más delicada y miedosa del mundo. Una pobre niña que depende emocionalmente de las personas que le muestran la mínima pizca de amor. Hablen de la triste huérfana que vivía encerrada por barrotes.

Lily jadeo horrizada rompiendo el llanto, ella ya no podía soportar más. Era mucho. James reprimió sus lágrimas y su furia, consoló a su amada.

Lord Potter fulmino con la mirada a todos, quienes rápidamente apartaron su mirada.

—¿Estás segura Heli? — preguntó Ron.

—Oh claro, imagen que son Rita Skeeter e inventen la historia más dramática posible— sonrió Helianthus. Luego los tres empezaron a reírse.

—¿Quién es Rita Skeeter? — preguntó Jacaerys

Los alumnos y adultos rieron divertidos mientras los visitantes los miraban curiosos.

ㅡ Una perra sin dudas.- dijeron todos.

—Una mujer chismosa y mala gente — contestó Charlie

—Una perra — dijeron el señor Black y Lupin a la vez.

—Me da ansiedad solo pensar en ustedes lejos de mí — Helianthus empezó a pellizcarse los dedos. Hermione rápidamente la tomó de la mano.

Las madres sonrieron ante el cariño entre ellos, eran buenos amigos.

—Estaremos bien — dijo Hermione

—¡Exacto! — sonrió Ron — Somos el trío de oro. Siempre nos salimos con la nuestra.

Los adultos negaron divertidos, todos imaginando cuántas azañas tendrán aquellos niños.

"Trabajaremos duro para que no vivan aquel futuro doloroso en Howargts" pensaron todos.

El señor Black dio una fuerte carcajadas y levantó su copa de vino brindando por “ Tres valientes y revoltosos Gryffindors”

Lady Potter y Lady Black suspiraron, si sus hijos eran un dolor de cabeza, no querían ni imaginarse que habrán echo aquel trio de amigos.

"oh madre magia, porque salió tanto a James" Lily se lamentaba un poco.

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El rey no estaba presente, pero la corte estaba reunida para dar la bienvenida a los visitantes de Dragonstone.

Aemma negó, Viserys se estaba muriendo y aquello traería caos.

Aemond vio a los dos magos, recuperados. El chico era una imagen similar al yerno de Daemon. Pelirrojo, alto de hombros anchos y pecoso.

La chica a su lado era alta en comparación a las damas de la corte. Su cabello castaño, esponjoso y rizado estaba suelto solo con un tocado violeta de perlas y rubíes que combinaba con su vestido.

Helena miro a Henry luego al principe y solo suspiró, ella comprendio al instante la visión de la.princesa Helaena, su hija está emparejada con este jóven.

Luego estaba Baela Targaryen y su esposo.

—Mi reina — ambos jóvenes magos se reverenciaron ante la reina consorte.

—Es bueno que llegaran a salvo — su madre sonrió cortés — Bienvenidos a King 's Landing.

Gwayne arrugó la nariz y miro a su hermana, quién bufó fastidiada porque su versión adulta hizo caso a su infeliz padre, aunque con sus constantes amenazas y maltratos, era obvio que sucedería.

—Tres luces doradas. Almas afines, un vínculo de por vida — murmuró Helaena a su lado.

Evan sonrió, su chica era hermosa, Regulus al ver la sonrisa de su compañero lo fulminó con la mirada.*

2137 palabras

Espero y les guste.