Capítulo 21
Maratón 3/3
Helianthus observó como ponían los cuerpos de Ron y Hermione en dos camas pequeñas. Sirius duplicó la cama para que ambos estuvieran en la misma habitación.
Molly respiro profundo mientras poso su mano en su vientre, Arthur la observaba preocupado.
Helena temblaba y Henry no estaba mejor, la furia que sentían ambos sobre pasaba los límites. Habían tocado a su bebé y no quedaría así.
Ahora Helianthus lloraba en silencio, sus amigos lucían un par de años mayores pero eran ellos. El esponjoso cabello de Hermione y las múltiples pecas en el rostro de Ron.
Los Potter y targaryen solo compartieron miradas preocupadas, que Helianthus se altere no sería bueno para su embarazo.
"que ese niño tonto la saqué de allí" pensó james.
—Es mejor dejar que los Maestres los revisen — dijo Jace detrás de ella, con delicadeza tomó su mano.
—Yo me quedo, son mis hermanos — contestó Helianthus sin apartar la mirada de Hermione, una furia se instauró al ver en su brazo derecho la palabra “sangre sucia” tallada en él.
Héctor frunció el ceño, enojado. Su amada nieta fue torturada y marcada de por vida, pero el tomaría represalias.
"Correrá mucha sangre"
—Florecita, necesitas descansar — Jace colocó su barbilla en el hombro de ella , luego sus manos se posaron en su vientre — Por el bebé.
Rhaenyra suspiro aliviada, observar que su hijo velaba por su esposa era algo hermoso aunque la joven potter era demasiado terca para acceder.
Helianthus empezó a sollozar, ella se giró y escondió su rostro en el cuello de Jace. Sirius y Remus se quedaron con los Maestres, necesitaban ver si había heridas provocadas por maldiciones.
Los nombrados estaban con el ceño fruncido y claramente furiosos. Esos dos magos era solo niños.
Charlie se quedó fuera de la habitación, sentado en el piso de piedra justo a lado de la puerta montando guardia. Jace la llevó a su habitación, las criadas le colocaron un vestido sencillo color rosa.
Lady Weasley sonrió un poco ante su hijo.
Se fueron dejando a los dos solos, como una vulnerable niña, se abrazó a sus piernas mientras sollozaba, su esposo no dijo nada, solo la dejó llorar.
*Madame Pomfrey negó preocupada. Heir Potter debería beber un poción calmante.*
ㅡ No es bueno que en su estado se altere.- Lady Euphemia dijo.
James y Lily suspiraron preocupados.
—Alguien los lastimó — dijo Helianthus aun sollozando — Fueron torturados, estoy segura. Hermione — sollozó aún más alto — ¿Quién pudo haberles hecho eso?
—¿Tienen algún enemigo?
Mortífagos.
Lord Black de reojo observo a su sobrina repudiada, estaba tan furioso por sus acciones.
Mientras Druella y Cygus, estaban decepcionados y horrorizados aún no podían entender como su hija se volvió un mounstro.
—¿Mortígafos? — se rescindió dudosa. Trato de hacer una lista de quienes respondieron al llamado de Voldemort en el cementerio. Hace mucho tiempo que no pensaba en el mundo mágico, tenía a sus padrinos y Remus aquí.
Los magos hicieron una mueca.
ㅡ Bueno, vivió demasiadas cosas aquí, sufrió mucho. Nadie puede culparla por no pensar más en el mundo mágico. Al final de los adultos, nadie a demás de Black y Lupin se preocupaban por ella.- acotó Barty jr.
todos asintieron, era lo que había sucedido. Mientras uno, se mostró digustados.
Era feliz sin el peligro respirando su nuca, nunca más pensó en Voldemort y el peligro que siempre había sido para ella.
—Debieron ser Mortígafos — dijo con más seguridad — Sirius dijo que Voldemort estaba muerto, pero tenía seguidores. Tal vez alguno de ellos hicieron eso, si una vez lograron salir impunes, se volvieron a esconder.
Amelia Bones frunció el ceño, está vez no sucedería.
Helianthus se levantó de la cama, pero Jace negó con la cabeza mientras la tomaba gentilmente.
—Necesitas descansar, tanto estrés le podría hacer mal al bebé y a ti.
Potter asintió, su integrante debe descansar, mucho estrés haría que haya riesgos.
—Necesito estar con ellos, son mis mejores amigos.
—Descansa — le repitió Jace besándole la frente — Yo estaré ahí y te diré cualquier cosa. Tu demoraste tres días en despertar, tal vez ellos demoren lo mismo.
Todos concordaron con el jóven, los weasley y Granger, solo pudieron suspirar un poco aliviados de que sus hijos ya no estén en el mundo mágico.
Helianthus no dijo nada más, solo se volvió a acostar abrazada a la almohada de Jace.
Lily sonrió, solo esperaba que los amigos de su hija estén bien.
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Sirius aplicó en ambos chicos un hechizo de escaneo. Un viejo truco de Auror, cuando encontraban a un compañero herido lo escaneaban enviaban el pergamino al medimago para que lo trataran.
Todos prestaron atención, sobre todo los padres de Ron y Hermione.
El Lord de la casa Black apretó el pergamino de Hermione con ira.
Los Granger se mostraron preocupados y el miedo se refleja en sus ojos.
Contusiones
Heridas por maldición cruciatus.
Quemaduras en las piernas
Abuso sexual
Embarazo ( menos de seis semanas)
El grito de horror y dolor de Helena Granger retumbo en el gran comedor, la magia de Héctor y Henry se descontrolo por completo.
-¿¡QUIÉN FUE EL MALDITO HIJO DE PUTA QUE TOCO A MI HIJA!?— grito Henry Granger con furia, si varita en mano.
—Las únicas personas que siempre están con Bellatrix — soltó Severus señalando a los Hermanos Lestrange.
Los estudiantes observaron aterrados al trío, sabían que estaban en mal camino pero jamás se imaginaron que serian tan perversos e inhumanos de cometer tales acciones.
Henry los vio como un león a sus presas, sin que los hermanos Lestrange les diera la oportunidad de defenderse, Heir Granger salto sobre ellos con la maldición crucios a distra y siniestra.
Los estudiantes menores corrieron hacia los mayores quienes lo protegían con su cuerpo.
Lord Héctor, no soporto más y sin dudarlo, se dirigió hacia los causantes del sufrimiento de su sobrina, la magia de los dos castaños era salvaje, pesada y sobre todo, peligrosa.
Madame Pomfrey tuvo que proporcionar una poción calmante a Lady Granger quién se encontraba en una crisis mientras los Lords intervenían en el suelo para calmar a los dos hombres.
Todo mostraba que fueron infligidos en un plazo de dos meses.
El pecho le ardía en rabia, esto era obra de asquerosos Mortígafos. Leyó el pergamino de Ron, las mismas heridas, viendo que el sufrió más a causa del cruciatus.
Lady Weasley sollazaba abrazada a su esposo, quién se mantenía fuerte por su familia pero sabía que en cualquier momento explotaría.
Sirius conocía a las personas que le gustaba repartir cruciatus como si fuesen dulces.
La tensión aún se mantenía y sobre todo para Sirius, quién hizo una mueca.
—¿Y qué dicen los pergaminos? — preguntó uno de los Maestres encargados, Sirius lo enrolló rápidamente antes que pudiera leer el diagnóstico de Hermione.
—Tortura — contestó Sirius — Pero no la suficiente como para causar traumas permanentes. Necesitaremos curar las quemaduras en sus piernas, Remus.
Helena se tenso en los brazos de Henry, quién la sostuvo con fuerza.
—¿Si? — Remus alzó su mirada, estaba limpiando el rostro de Ron con un trapo mojado.
—Necesitamos ir de inmediato a Dragonstone por plantas para preparar el ungüento para las quemaduras y unas pociones — contestó Sirius guardando el pergamino
Regulus observo a su hermano de reojo con orgullo al igual que el resto de los Black.
Un Maestre abrió la puerta dejando ver a la princesa Rhaenyra, Charlie y Baela. Charlie salió disparado hacia la cama donde dormía Ron, empezó a pasar sus dedos por el cabello de su pequeño hermanito.
Los gemelos Prewett junto al resto sonrieron ante el cariño del pequeño Charlie hacia el menor de sus sobrinos.
—Dijiste que ibas a Dragonstone — dijo Charlie viendo a Sirius — ¿Qué necesitas?
—Podemos partir ahora mismo — Baela dio un paso al frente — Yo en Moondancer y Charlie en la escoba.
Los Targaryen-velaryon sonrieron ante la participación de Baela, en esos momentos debia estar junto a su esposo y lo estaba haciendo.
—¿Cree, señor Black, que sea prudente usar magia con los jóvenes lastimados? — preguntó el Maestre.
—Son heridas causadas por magia, deben ser curadas por magia — contestó Sirius, le pidió a Charlie que viniera para susurrarle algo.
Madame Pomfrey asintió de acuerdo. Mientras Lady Black sonrió orgullosa de su primogénito.
En voz baja le hablo mientras escribía escribía en pedazos de pergamino las cosa que necesitaran, incluyendo una poción para terminar un embarazo. Cuando Hermione despertará le darían esa opción si ella lo deseara.
Charlie abrió los ojos alarmado cuando se dio cuenta de los ingredientes, miró a Hermione asustado.
Lord Dagworth-Granger apretó furioso su varita, sus instintos asesinos estaban por salir a frote.
No dijo nada, solo asintió con la cabeza y se fue junto a Baela, no sin antes darle un beso en la frente a Ron y besar la mano de Hermione.
Lady Helena sonrió un poco ante el cariño hacia su hija. Estaba agradecida de que esos hombres y joven estuvieran junto a su hija.
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Luego de cenar, la cachorra entró a la habitación donde estaban los chicos. Todos los Targaryen y Velaryon estaban en el comedor, Remus se fijo que Daemon frunció el ceño cuando Lord Hand dijo que no se iba a ir hasta que supiera información de “los dos magos que llegaron” ya que era asunto de la corona la llegada imprevista de Ron y Hermione.
Los magos pero sobre todo, las familias de ambos jóvenes miraron fijamente al mencionado.
"Lo mataré" fue el pensamiento de ambos Lords.
Tenía la nariz roja por el llanto, con cuidado se sentó a lado de Hermione mientras acariciaba su mano.
Lady Helena sonrió al igual que las mujeres Potter ante el cariño de las jóvenes.
Remus pudo oler la preocupación emanar de su cachorra.
—¿Cómo crees que llegaron? — preguntó Helianthus
—Vimos dos runas talladas en sangre — dijo Remus mientras le extendía un tazón de agua, con cuidado Helianthus lo tomó y vertió pequeñas gotas de agua en la boca de Hermione. — La runa tiene dos funciones, muerte rápida o salvación. La runa debió sentir la magia de Charlie establecerse aquí.
Molly se removió tensa en su lugar, se sentía sofocada lo mismo con Helena, quién tenía a Henry vigilandola, el sabía que su esposa era una fiera y no sabría que haría.
—¿No entiendo?
—Cuando Charlie se casó por sangre aquí con Baela la magia se asentó — explicó Remus — Y cuando Ron talló su sangre en Hermione, la magia los trajo para aquí, para salvarlos. Ron llegó aquí por compartir sangre con Charlie y Hermione por la runa.
Ambas madres sollazaban, estaban demasiado alteradas y furiosos, sus hijos sufrieron, y solo se salvaron gracias a qué charlie se casó con la princesa Baela.
Esto, era mucho para todos.
Helianthus no dijo nada, solo asintió con la cabeza.
—¿Crees que el bebé es de Ron? — preguntó Remus, puede que el bebé que Hermione espera no sea de algún mortífago.
Henry alzó su mirada, sus ojos estaban oscuros todos apartaron su vista de el, les daba miedo.
—No, Hermione es muy cuidadosa y seria — contestó Heli — Si se estuviera acostando Ron hubiera tomado sus precauciones. Ella siempre dijo que quería ser mamá a sus veinticinco.
Lord Dagworth-Granger asintió, era una buena edad , su nieta tenia que disfrutar su vida.
Heli miró la opción en el vial.
—La conozco, no quiere ser mamá aún — dijo mirando la poción — Ella lo beberá, puede que llore a ese bebé, pero ella seguirá adelante. Siempre lo ha hecho.
Helena miro hacia los padres de Lady Potter y les sonrió en modo de agradecimiento, quienes sonrieron de regreso.
ㅡ es admirable su amistad.- Amelia Bones sonrió.
Gwayne observo a la dama, y corrió la mirada un poco sonrojado
Ambos se quedaron callados.
—-Tiene suerte que no podamos viajar de vuelta — comentó Helianthus — Porque si los estuvieran en frente mío, los asesinaría y me comería sus corazones mientras bailo sobre sus cadáveres.
Fleamont rió cruelmente.
ㅡ Bueno, si mi nieta lo quiere, lo haré posible entonces.- sonrió
1989 palabras
Espero y les guste.
Abraxas Malfoy
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