Maratón 2/3

Helianthus se sintió como una pulga a lado de Vhagar.

Los magos jadearon al observar el tamaño del dragón. Mientras los jinetes asintieron todos eran nada al lado de los dragones pero sobre todo, vhagar.

Leyó la historia de Aegon y sus hermanas en la conquista. Meraxes murió en Dorne al ser impactada por un Escorpión gigante, Balerion murió tan solo un año después de que el rey Viserys se convirtiera en su jinete.

Viserys jadeo sorprendido al saber aquello. Daemon sonrió divertido junto a Aemma.

La última conquistadora viva era Vhagar.

Luego del almuerzo, Helianthus caminó del brazo de Jace junto al príncipe Aemond y su abuelo para poder conocer a la poderosa Vhagar. Sirius, junto a Charlie que llevaba la Saeta de Fuego y Baela se unieron al grupo.

Ella conocía la historia de cómo el príncipe Aemond ganó a Vhagar y en el proceso perdió un ojo. En su le daba la razón de que un dragón no es algo que se hereda.

La Diosa asintió mirando a los targaryen, quiénes hicieron una mueca ante aquello.

Pero por el amor a Merlín, uno no reclama un dragón en un maldito funeral.

Alicent nego lentamente mientras su hermano aún procesaba la información Dada por la Diosa.

—”Hola, gran conquistadora” — saludó Helianthus a Vhagar. La dragona alzó su cabeza y aspiró el aire.

—”Hueles a fuego mágico” — contestó Vhagar — Me recuerdas al aroma que emanaba Visenya cuando hacía magia de sangre.

Los Potter y targaryen sonrieron ante la comparación, mientras los recién llegados jadearon sorprendidos.

—¿Qué dijo? — preguntó el príncipe Aemond.

—Que huelo a magia— respondió Helianthus— “Es al fin un gusto conocerla, gran conquistadora”

—”¿Qué quieres; hechicera?"

—”Nada. Solo quería verte” — Helianthus le sonrió

Lily sonrió ante lo amable y amorosa que era su hija.

—”Es la primera vez que alguien me habla. Visenya solo lograba escuchar algunas palabras, pero luego murió. Pasé otros dos jinetes, el príncipe Baelon, cuanto lo extraño, incendiamos juntos muchas naves Dornienses. Luego la temeraria Laena, una muchacha con fuego en su corazón. Ahora estoy con este niño raro, no esperó mucho luego de que mi Laena fuera lanzada al mar para escogerme como montura.

Laena sonrió orgullosa al igual que el resto. Daemon por su parte, observo a quién sería su esposa preguntándose como sería el futuro ahora que sabían lo que sucedería.

—”Si, una verdadera falta de respeto” — Helianthus le dio la razón —”¿Entonces porque lo aceptaste como tu jinete?

todos prestaron atención ante el cuestionamiento de la joven, aquello era cierto.

—”Es muy parecido a Visenya” — Vhagar miró al príncipe —”¿Pregúntale cuándo iremos a quemar Dorne? Se esta demorando mucho y quiero venganza por Meraxes.”

Rieron divertidos ante la pregunta de la dragona, mientras que Laena y Daemon eran los más divertidos junto a Corlys.

ㅡ Quiero creer que no tienen cuidadores inútiles y solo es porque no pueden comunicarse con ellos.- Lord Malfoy hablo.

—Yo tengo una pregunta — hablo por primera vez Ted Tonks, ahora con sus hija en brazos.

— ¿Cuál sería, señor Tonks? — dijo la Diosa mirando al hombre.

—¿Por que tienen una disputa con Dorne? — preguntó ahora mirando a los Targaryen.

—Por que Dorne se declaró como Reino independiente, además de reucarse a ser conquistados — explicó Rhaenys.

—-¿Príncipe Aemond? — Helianthus miró al hermano de su suegra.

—¿Qué te dijo? — él se acercó a ella, su varita estaba entre los pliegues de su manga.

James frunció el ceño ante el jóven, no le gustaba que nadie se acerque a ella.

"Hasta mi nieta sabe que ese joven es raro y ciertamente peligroso", pensó Fleamont.

—Que quiere incendiar Dorne

Sirius rio en voz alta, llamando a la dragona una vieja senil.

Sirius rió divertido, el resto lo siguió riendo bajo. Era sin dudas, una dragona problemática, Laena se ofendió en honor a su Dragona, ella no era tan sentil, ¿así?.

—”Ya no hay guerra con Dorne” — le dijo Helianthus a la dragona — “¿Tienes alguna molestia o algo? Mi amigo Charlie ha sanado a los dragones heridos.

Lord Weasley sonrió orgulloso de su hijo al igual que Molly y los gemelos Prewett, aunque tenían sus preocupaciones se sentían calmados al observar como es querido.

—"Mi ala derecha” — contestó Vhagar — “Hace décadas me dispararon y tengo molestia al volar”

—Le duele el ala — Helianthus miró al príncipe Aemond — Habla de una herida de hace muchas décadas. Mi amigo Charlie puede examinar la herida.

Los targaryen y Velaryon negaron con la cabeza mientras sus ceños estaban fruncidos, claramente digustados ante el mal cuidado con sus dragones.

ㅡ Vaya incompetentes.- Lord Malfoy negó.

El príncipe miró a su dragona.

—Que la revise — accedió Aemond. Helianthus le dijo a Vhagar que Charlie volaría cerca del ala para revisar, la dragona accedió.

Aemma bufó bajo, ese niño era demasiado parecido a su cuñado.

Charlie se montó en la Saeta de Fuego y se acercó al ala, con cuidado observó la naturaleza de las escamas y la herida de que habló. Luego de unos minutos volaban cerca descendió a la arena.

Laena y Molly sonrieron ante Charlie, mientras el pequeño Charlie estaba sorprendido por ver más dragones.

—¿Hay alguna solución? — preguntó Jace.

—No debe hacer largos vuelos — contestó Charlie mientras se alisaba el jubón — La herida nunca fue tratada como se debía, solo quitaron el objeto que la lastimó, cicatrizó la herida de forma incorrecta. Además, la dragona ya tiene más de un siglo, las ventosas de sus alas se están debilitado. Ya ha luchado suficiente, es hora que descanse.

Laena sonrió con lágrimas en sus ojos, no quería perder a su dragona. Así que, tomaría los cuidados necesarios. Por otra parte, los targaryen hicieron una mueca ante el estado de Vhagar.

—Oh, la pobre anciana necesita su jubilación.

—Canuto— le advirtió Helianthus, era una suerte que Vhagar no escuchara eso.

Regulus rió bajo, imaginando a su hermano correr por su vida mientras era perseguido por semejante dragón.

Alicent observo al Black menor reír, y se sonrojo al pensar que era muy lindo. Acción que no pasó por alto Gwayne y los Black.

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Hermione tomó la mano de Ron.

Los presentes qué mostraron confundidos ante ese cambio de escenario, los padres de los jóvenes sonrieron al ver a sus hijos.

Estaban perdidos, mientras eran atados a la pira, la muñeca pensó que su vida acabaría aquí, con diecisiete años, capturados por mortífagos prófugos.

-¿QUE ESTA PASANDO? — grito Molly Weasley preocupada.

Helena comenzó a tronarse los dedos con precaución, las lágrimas bajaban por sus mejillas mientras miraba como su hija estaba siendo atada a una pira.

En su brazo aún arde la marca. “Sangre sucia” tallada en acercó y sangre.

Los Granger soltaron un grito molestos, el que se atrevió a hacer eso, estaba más que muerto.

Dos años desde que perdieron a Helianthus, tanto tiempo sin sus ojos brillantes o su florida

Los Potter junto a los demás se sintieron mal, dos años pasaron en el mundo mágico, pero en Westeros solo fueron meses, unos simples meses.

—-Pobre los Weasley — dijo Bellatrix Lestrange con su risa maniática — Ya perdieron a un hijo, ahora serán dos.

*—¡TU! - grito Helena hacia la joven Bellatrix que reía locamente.*

*Helena Granger antes Rosier, tomo por el cabello a Bellatrix y la comenzó a atrasar por el suelo con fuerza, la comenzó a sacudir como si fuera una bolsa de papas, la Lestrange trataba de defenderse*

*—Han cometido el mayor error de sus vidas, Meterse con un Granger — dijo Lord Héctor, mientras le lanzaba un crucio a Bellatrix.*

—Y pobre de ti, loca desquiciada — le dijo Ron, tenía el labio partido y la palabra “Traidor” tallada en su brazo —Que tu sobrina, la hija de la hermana que más odia ha repudiado tu nombre de la línea de los Black. ¿Cómo te sientes ser menospreciada por una mestiza que hizo que corrieran con tu rabo entre las patas?

Los Tonks protegía a la pequeña Dora que comenzó a llorar por todos los gritos dados por Helena hacia la Lestrange.

Cygnus estaba muy decepcionado por su hija, mientras que Druella solo negaba con la cabeza, Bellatrix y no es más su hija, ahora estaba muerta para ella.

—¡Crucio! — Bellatrix apuntó a Ron que empezó a gritar de dolor. —¡Crucio! ¡Crucio!

Lady Weasley se olvidó que estaba embarazada, y se lanzó hacia la Lestrange mientras la maldecia con crucios.

—¡Te mataré maldita loca, buena para nada! — grito Molly mientras seguía lanzando crucios —¡COMO TE ATREVISTE A TOCAR A MI BEBÉ!, ¡CRUCIO!, ¡CRUCIO!- gritaba con enojo la pelirroja.

Arthur también enojado y furioso, trataba de tranquilizar a su esposa o algo le pasaría a los bebés.

—¡HELENA DALE CON LA SILLA EN LA CABEZA! — grito Sirius hacia la castaña, la cual tomo ese consejo.

Orión y Walburga no le dijieron nada a su hijo, por que realmente Bellatrix se lo merecía, una cosa es matar y torturar a las personas que están en tu contra y son tus enemigos, pero otra cosa es lastimar a seres inocentes y más si uno de ellos es de tu sangre.

Alicent estaba siendo protegida por Regulus, por que un hechizo podría golpear por ellos.

Luego de segundos los soltó. Hermione usó la sangre que se deslizó de su brazo marcado y trazó una runa en la palma de Ron y luego él usando su sangre trazó una runa similar.

Los presentes que no estaban viendo como Lady Weasley se olvidaba que estaba embarazada, miraron lo que Hermione estaba haciendo, es lo mismo que hico Sirius para ir con Helianthus.

Esto debía ser lo suficiente para que los mate apenas el fuego de la pira se encendiera.

Rheanyra y Laena, miraron con miedo a los jóvenes.

—Son solo niños —dijo Laena llorando por esos jóvenes que serán los hermanos del alma de su futura hijastra.

—-Podremos ver a Sunshine — dijo Ron anhelando la muerte luego de días de tortura.

Lily comenzó a llorar, esos dos niños, esperaban a la muerte como una vieja amiga, solo para ver a su Heli, así lado James la abraza con fuerza.

—-Heli — sonrió Hermione. El fuego subió por sus piernas y ambos cerraron los ojos.

Todos quedaron en shock, algunos comenzaron a llorar y aterrado por que acaban de ver, Molly y Helena, era las que lloraban más fuerte, tanto así que Molly comenzó con contracciones, cosa que alrmo a todos en el gran comedor.

Madame Pomfrey corrió hacia Lady Weasley, indicando que la llevarán a la enfermería, Arthur tomó en brazos a su esposa y salió corriendo hacia la enfermería.

Los pequeños Bill y Charlie, rápidamente fueron tomados en brazos por Fabián y Gideon, daban gracias que el Pequeño Percy de tres años estaba con la Tía  Muriel.

La Diosa se retiró detrás de Lord y Lady Weasley junto Madame Pomfrey, estaba preocupada, los gemelos aun no debían nacer, además un embarazo gemeler siempre fue complicado y arriesgado.

En medio del silencio tormentoso que se creo fueron interrumpidos por Lord Black quién se había apartado de su esposa y  caminaba con pasos elegante hacia su sobrina, la cual aun estaba en el suelo y su rostro rojo de enojó y sin más, acciono.

— Yo Lord Orión Arcturus Black, Lord de la ancestral y antigua casa Black, te destierro a ti, Bellatrix Druella Black Rosier, de la casa Black.— su voz sonó sería y fría.

Bellatrix soltó un grito de dolor cuando sintio como la magia Black la desterraba y además sentía como su magia ya no estaba.

Los nacidos de muggles y algunos mestizos miraron eso con asombro y horror, mientras que los demás solo miraban eso con seriedad.

Andrómeda solo corrió la mirada al igual que Narcissa y sus padres.

Fue un castigo justo pero, no se comparaba con el horror que hizo pasar a dos jóvenes inocentes.

Y el gran comedor nuevamente quedó en silencio, los targaryen y sus allegados, solo observaron todo sin pronunciar palabra alguna, estaban aterrados sin dudas.

Molly se encontraba en una de las camillas, llorando asustada mientras se sostenía su vientre abultado, tenia mucho dolor y miedo, aun no debía ni de ponerse en parto, pero todo lo que pasó en el gran comedor, causaron esto.

—Todo está bien mi rojita — dijo Arthur a su esposa mientras le tomaba la mano.

Arthur respiraba profundo tratando de calmar el demonio que intentaba salir de el, todo lo que ha visto lo dejo descolocado, triste y furioso. No sabía cómo actuar pero intentaba estar calmo para no arriesgar a su esposa e hijos.

Observo a Madame Pomfrey hacer su labor, cuando madre magia se coloca a su lado y extiende sus manos sobre el vientre de Molly.

Después de unos segundos más, la Diosa se inconporo, con una pequeña sonrisa en sus labios, estaba muy aliviada.

—Los bebés están bien por ahora — les dijo mirando a la pareja.

El matrimonio Weasley soltaron un suspiro de alivio, sus bebés estarán bien, pero ahora le preocupan sus otros dos bebes mayores.

Unas dos horas después del visto bueno de Madame Pomfrey y la Diosa, todos volvieron al gran comedor, para poder seguir, una vez que llegaron, fueron recibidos por sus hijos mayores y los gemelos  Prewett.

James, Sirius y Remus, rápidamente ayudaron a Lady Weasley a sentarse en uno de los sillones color dorado y rojo.

—Muchas gracias, queridos —agradeció Molly con una pequeña sonrisa.

—No hay nada de que agradecer, Lady Weasley — dijieron los tres al mismo tiempo con una sonrisa.

Después de eso todos volvieron a su lugar para poder seguir y además de poder saber que paso después.

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Aemond observó con detenimiento la ceremonia en el Septo. Charles Weasley usaba ropa tradicional de magos, con especie de tela a cuadro como una falda que mostraba sus rodillas y botas largas, arriba lucía como un traje normal pero con más tela a cuadros.

“Los Weasley son de sangre escocesa. Aman sus raíces” dijo el señor Lupin.

Los mencionados sonrieron,Molly aún un poco dolorida.

Al ser extranjero Weasley no contaba con una capa matrimonial. Pero Helianthus Potter le entregó al suyo, diciendo que eran hermanos unidos por magia. Así que cuando el emblema Targaryen dejó los hombros de Baela, fue reemplazado por el dragones plata con un nudo celta de los Potter.

Los Potter solo sonrieron y miraron a la familia numerosa, estaban a gusto con saber que su Heli tendrá amistades verdaderas y una familia que la acogió como suya.

Se besaron ante las Estatuas del Padre y la Madre como esposos. Luego siguió la ceremonia de bodas del mago.

Los jóvenes observaron todo en silencio, aún procesando lo ocurrido anteriormente, solo sintieron un poco de calma al observar la unión del jóven weasley y Lady Baela.

El señor Black se acercó a ellos y les hizo un leve corte en las muñecas con una daga de hoja negra. Baela y Weasley, luego lo unió a una cinta con varios símbolos extraños.

—Tu eres sangre de mi sangre y carne de mi carne— recitó Weasley—Mi magia es tuya.

—Tu eres sangre de mi sangre y carne de mi carne— repitió Balea — Mi fuego es tuyo.

Laena sonrió con sus ojos brillantes por las lágrimas que estaban por caer. Está aturdida con todo lo que sucedía pero ver a su hija unirse a un buen hombre, la hacía feliz. Y lo mismo sucedía con daemon pero el, disimulo sus lágrimas.

—Te doy mi cuerpo para que seamos Uno. te entrego mi alma hasta el fin de nuestras vidas— Weasley le sonrió a Baela.

—Te doy mi cuerpo para que seamos Uno. te entrego mi alma hasta el fin de nuestras vidas— Baela recitó.

Un leve hilo dorado subió por el brazo de ambos antes de desaparecer.

Los Velaryon sonrieron orgullosos, su futura nieta/sobrina desposo a un buen hombre que sobre todo, amaba a su integrante. no podían exigir nada.

Los novios se besaron ante los aplausos de los presentes. Aemond aplaudió por cortesía, al igual que su abuelo.

Gwayne bufó fastidiado de su padre.

En la celebración en el gran salón de Driftmark había música y comida. La bruja de Rhaenyra se quedó dormida en su asiento, con las manos entrelazadas en su regazo y su cabeza apoyada en el hombro de Jacaerys.

Lord Fleamont y Lady Euphemia sonrieron ante la dulce imagen de su nieta.

El mocoso saca ojos huyó luego de la ceremonia, resguardándose en las faldas de Rhaenys.

Rhaenyra hizo una mueca, aún le costaba creer que aquello haya ocurrido.

Daemon parecía feliz con el casamiento de su hija, los novios bailaban alegres en medio del salón tanto que Baela se quitó los zapatos.

Luego de horas, llegó el momento de la ropa de cama. Los hombres cargaron a Baela mientras la sacaban del salón rasgando su vestido mientras las damas presentes tenían miradas pícaras al querer desvestir al alto pelirrojo.

Las brujas negaron indignadas ante las acciones de aquellos hombres, era una total falta de respeto hacia ellas. Mientras los visitantes solo hicieron silencio al ver sus rostros, ellos no se metería con aquellas mujeres,claro que no.

Aemond se fue a su habitación luego de eso.

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Dos días después de la boda, todos se fueron, dejando por último a Aemond y a Otto.

Jacaerys estaba en la habitación que compartía con su esposa, ambos estaban desnudos mientras se besaban y acariciaban cuando la isla tembló y se escuchó algo impactar en la plata.

—¡NO QUIERO VER ESO! —grito James junto con Sirius mientras se tapaban los ojos, Remus solo apartó la mirada, al igual que todos.

Pero otros se mostraron preocupados y intrigados ante la mención de que suelo se movió,era lo mismo que cuando llegaron Sirius, Remus y Charlie.

Jace se puso de pie y se puso la ropa mientras Helianthus se colocaba calzas.

—Quédate aquí — le pidió Jace.

—Es como decirle a los mereadores que no hagan bromas — dijo Frank con una sonrisa divertida.

—Iré — ella se colocó una camisa para luego usar un jubón encima.

—Por favor, florecita — le repitió Jace — Por el bebé.

—Es una Potter, no te hará caso — nego con la cabeza Orión.

— Donde hay peligro, hay un Gryffindor y más si apellida Potter — soltó Pandora Rosier con una pequeña sonrisa mirando a la familia Potter.

—No le encuentro fallas a esa lógica — dijo Regulus divertido, mientras apretaba levemente la mano de Alicent por debajo de la mesa.

Alicent se sonrojo un poco ante eso, ignorando la mirada de Gwayne.

Ella no le hizo caso, con un movimiento de varita atrajo su escoba y saltó por la ventana para luego volar hacia donde estaba el punto de impacto. Jace suspiró frustrado y salió corriendo.

—¡Potter tenía que ser! — grito Lily preocupada mientras le pegaba en la cabeza a James.

—¡Ay mujer por que me pegas! — preguntó James mientras se sobaba el golpe.

—¡Es tu culpa y la de tus genes qué mi linda y bella flor sea así! — grito Lily hacia su prometido.

James hico un puchero mirando hacia su prometida, mientras todos reían, los invitados de Poniente, miraban todo divertido eso.

En los pasillos se topó con Charlie, el señor Black, el señor Lupin y a Daemon. Jace les explicó que Helianthus se les adelantó, el señor Black le llamó inútil.

—¡Oyeme! —grito Rhaenyra en defensa de su hijo —No es culpa de mi hijo, que Helianthus saltara por la ventana — dijo la jinete de Syrax mirando mal al Black.

Sirius solo se alzó de hombros, mientras se cruzaba de brazos.

Aemond ya estaba en la playa con su espada, se unió a ellos. Al llegar al lugar estaba Helianthus, estaba dentro del cráter y dos personas más. Una chica con el cabello muy rizado y un pelirrojo.

—¡Mi bebe/Mi niña — gritaron las mamás de los dos jóvenes.

—¡Un maestre! — grito Helianthus horrorizada — ¡Alguien traiga un Maestree!

—¡Ron! — Charlie gritó mientras entraba al cráter hacia el pelirrojo.

El pequeño Charlie miraba con atención eso, su pequeño hermanito ahora estaba a salvo con el ese mundo.

Jace recordó que era el nombre del mejor amigo de su esposa.

A Westeros llegaron dos magos más.

Todos guardaron silencio cuando la pantalla/libro se cerró, ese capitulo los dejó con muchas emociones.

3362 palabras

Espero y les guste.

¡QUE ARDA TROLLA!