Capítulo 18
Jace estaba tomando la mano de su linda florecita cuando dio el anuncio de su embarazo. Al principio estaba confundido, ella estaba tomando pociones para no quedar embarazada.
Flaemont bebió una poción para calmarse al igual que james. Ambos estaban totalmente alterados.
Su niña era muy jóven para ser madre y no querían que atravesará un embarazo de alto riesgo. Diosa madre quiera que no.
Habían llegado al acuerdo de que ella esperaría hasta los Diez y siete años para poder tener a su primer bebé, pero al aparecer esa poción falló.
Daemon miro a su cuñada, hermano y primos.
ㅡ La sangre de dragón fue más fuerte y también que haya estado mal hecha la poción.- susurró.
El resto de su familia y allegados lo escucharon y solo pudieron darle la razón.
Pero Rhaenyra estaba temerosa, su nueva hija era muy jóven y solo esperaba que no tuviera un final como su abuela paterno o como su madre Aemma.
Cuando dieron la noticia, Daemon fue el más emocionado, madre lucía seria y el señor Black… Jace retrocedió un par de pasos al ver como su mirada gris lo asesinaba.
—¡Ni te atrevas a lastimar al chico, Canuto! — dijo el señor Lupin defendiéndolo. — Tu perro, estúpido.
Los magos y brujas asintieron de acuerdo con Remus, el joven no tenía la culpa sino el.
Sirius se pasó la mano por su rostro, frustrado y enojado consigo mismo.
Luego ambos hombres empezaron a gritar, el señor Black trajo el libro donde estaba la receta de la poción.
—¡Usaste raíz de Jahe! ¡Imbécil, esa raíz convierte la poción en una de fertilidad! — le gritó el señor lobo —¡ Se suponía que la cachorra esperaría un poco! ¡No que fuera madre adolescente!
Todos se palmearon el rostro.
ㅡ Fue un descuido inoportuno.- Lady Euphemia trato de calmar todo.- ahora solo queda rezar a madre magia para que guíe su embarazo.
Helianthus comió un pedazo de tarta mientras veía a sus figuras paternas discutir. Jace abrió la boca cuando ella le extendió una probadita.
James suspiro agotado, Lily a su lado solo pudo negar.
—¡Esto también es mi culpa! — se dijo el señor Lupin — ¡Dejarte hacer la poción cuando te la vivías copiando los apuntes de Alice! ¡Fue un milagro de la madre magia que no reprobaras pociones!
Lady Black fulminó con la mirada a su tonto hijo.
ㅡ Te esforzaras o te encerrare en el baúl y estudiaras con tu padre allí.
Remus miro a su amigo, quién se tenso mientras asentía numerosa veces.
—-Padrino, Moony — les llamó Helianthus. Ambos adultos dejaron de discutir y vieron a Heli.
—Perdóname cachorra — dijo el señor Black triste — No se suponía que las cosas fueran así.
—Lo sé — Helianthus le dio una sonrisa — Estaré bien.
Las damas sonrieron ante lo positiva que era la jóven, aún sabiendo los peligros que podía atravesar ella se mantenía tranquila.
—No, no, no, no — negó con la cabeza el señor Black — Traeremos a las mejores parteras de Westeros hacia Dragonstone.
—Y confiaremos en el Maestre Gerardys — intervino Daemon — Los demás Maestres son ratas grises al servicio de los Hightower.
Alicent hizo una mueca pero estaba de acuerdo con el principe canalla.
Jace le dio la razón, había escuchado la historia de cómo los Maestres le sugirieron al rey abrir a la abuela Aemma como si fuese un cerdo.
Rhaenyra miro a su madre temerosa, tenía miedo de perderla al igual que Viserys, el solo beso la mano de su amada.
Madre se acercó a Helianthus y colocó su manos sobre su aun plano vientre.
—Será un bebé hermoso — sonrió ella.
—Claro, mi ahijada es la más hermosa — dijo el señor Black.
James asintió y Lily sonrió un poco, aún en esas circunstancias su hija estaba siendo cuidada y eso, la calmaba un poco.
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Aemond notó la sonrisa del rey ante la misiva que llegó de Dragonstone.
Aemma observo el rostro del jóven, preocupada por el parche en su ojo.
ㅡ ¿Qué le sucedió en el rostro?.- Heir Malfoy pregunto.
Hécate hizo una mueca.
ㅡ Perdió su ojo cuando era niño a manos del segundo hijo de Rhaenyra.- contesto.- un malentendido desafortunado.
Aemond observo a su hija, quién estaba sorprendida.
ㅡ El reclamo a Vhagar como su montura luego del funeral de Laena, lo que ocasiono una pelea y lucaerys le quitó un ojo.- continuo, Alicent jadeo ante ello.- todos estuvieron mal, Aemoond por llamarlos bastardos y no ser educado y los niños también, no fueron bien educados sobre los dragones.
Rhaenyra se mostró ofendida al igual que el resto pero no pronunciaron palabra alguna.
ㅡ Esto ocasiono una gran pelea entre Alicent y rhaenyra.- continúo.- Alicent porque el rey no hizo nada por defender a su hijo y solo favorecer a su primogénita, y Rhaenyra por intentar impedir que le quiten un ojo a lucaerys.
Los magos negaron ante lo escuchado.
ㅡ Y un insulto justifica que un niño pierda un ojo?.- Lady Longbottom se mostró digustada.- Debió haber implicado un castigo, no favorecer a su hija teniendo cuatro hijos más .Sin dudas, un pésimo Rey.
Nadie intervino porque sabían que todo lo dicho por madame Agusta era cierto.
ㅡ Tiene razón lady.- Aemma hablo.- está vez no permitiré que suceda. Educare bien a mi hija y mi esposo trabajará para ser digno Rey.
Los mencionados asintieron ante la mirada de la reina, estaban avergonzados.
El cachorro mayor de Rhaenyra dejó embarazada a su linda esposa y dentro de nueve lunas, le daría al primer bisnieto al rey.
—Ah, un bebé — dijo el rey — El primer nieto de Nyra.
—Una bendición de los dioses — madre bebió un poco de su vino — Sería apropiado enviar a una septa a Dragonstone, para que Helianthus tenga compañía de una mujer de la Fe junto a ella en esta etapa de su vida.
“Una espía en el nido de Rhaenyra”.
Alicent nego rápidamente. Eso tendrá un final trágico.
Aemond escuchó de Helaena sobre la boda del príncipe Strong, luego de la noche de bodas su apariencia cambió, entre sus mechones castaños había un vestigio de plateado y sus ojos pasaron de castaño a violeta.
—La bruja despertó la sangre del dragón en Jacaerys — le dijo Helaena.
Evan sonrió ante la princesa, un ser de luz entre víboras.
También con la noticia del embarazo, llegó de que Baela se casaría en días con el experto de dragones, el mismo que ayudó al nacimiento de cuatro nuevas crías en Dragonstone.
Los Negros estaban ganando magia a raves de matrimonio e hijos.
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Helianthus estaba leyendo el libro de las Siete Puntas que la reina le envió.
Al ser una bruja, era enemiga natural de la religión, y la religión de los Siete tiene muchas semejanzas con el catolicismo.
Jadeos de horror no se hicieron esperar.
Pero algo que aprendió gracias a los documentales y las clases de historias es que la monarquía va de la mano con la religión.
El sur seguía a los Siete, así que como princesa consorte debía mostrar respeto a sus dioses, pero era una bruja, nacida de una familia mágica muy antigua. La madre magia la cuidó durante años, ella seguiría practicando sus cultos pero mantendrá el respeto a los dioses sureños.
No muchos estaban de acuerdo pero estando en un mundo completamente extraño, era entendible su actuar.
La pequeña fogata se instaló en la playa, era el último día de la décima luna, Samhain.
Helianthus tenía puesto un vestido blanco que no cubrían sus tobillos y pies, su cabello en una larga trenza con flores blancas, azules y verdes.
Hécate sonrió al igual que las jóvenes y Lady's presentes, admiraban la dedicación y su negación a no perder sus tradiciones.
La pequeña cajita musical encantada entonaba las melodías de celebraciones y Sirius tocaba el violín.
Baela y Rhaena lanzaban ofrendas al fuego, mientras Luke reía ante las pequeñas luces juguetonas revoloteaban a su alrededor.
Laena sonrió junto al resto de su familia, era algo hermoso. Una bella tradición de los brujos.
Helianthus y Jace bailaron alrededor del fuego mientras un destello de magia crecía en el vientre de ella.
James sonrió con lágrimas en sus ojos observo a su prometida quién estaba de igual estado y solo pudieron abrazarse buscando consuelo.
1368 palabras.
Espero y les guste.
Descripción gráfica de Remus reclamándole a Sirius.
(no encontré los ingredientes de dichas posiciones).
Evan Rosier (el ganado de Helaena)
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