05
Tuvo que disculparse mil veces con Nako por devolverle su falda mojada -por haberla limpiado en otro baño- y su blusa sin un botón menos que no sabe en qué momento se cayó, pero la chica le había restado importancia porque de alguna u otra forma sabía que algo así pasaría, y le devolvió su uniforme de igual manera.
Cuando terminaron las clases ese día, se veía tan derrotado que no pudo aguantar más, y terminó llorando como bebé en medio de sus cuatro amigos cuando el salón de clases se vio vacío, sacando toda la rabia, pena y desconsuelo que tenía mientras recibía caricias de Hongjoong y Yunho, y Mingi detenía por los pelos a San de ir a enfrentar a Yeosang por su cuenta.
De ese día, habían pasado dos semanas. Dos semanas en donde se dedicó a borrar cada rastro de Kang Yeosang encima suyo, de bloquear en cada parte al rubio y de evitar lo más posible de encontrarse con él en cualquier circunstancia. Aún quedaban heridas en sus piernas de lo fuerte que se había pasado la esponja en la ducha para quitarse esas marcas de encuentros anteriores, aún tenía la costumbre de mirar su teléfono o de incluso esperar por el auto de Yeosang cada martes y jueves. Pero se había decidido en que no se arrastraría más por Yeosang ni seguiría siendo un secreto, y lo estaba logrando, con la ayuda de todos.
Lloró dos días, bueno, tres en realidad, pero se sintió patético -que novedad- al darse cuenta de que él era el único mal de la extraña relación que tenía con Yeosang, así que dejó la lloradera de lado y decidió actuar.
"Estás comiendo más", levantó la cabeza hacia Hongjoong a la hora del almuerzo, viendo la orgullosa sonrisa del peliazul y sintiéndose algo tímido.
"Lo está, yo lo estoy ayudando", Yunho habló esta vez, sujetando la mano de Seonghwa por debajo de la mesa y brindándole apoyo silenciosamente. Seonghwa se apoyó en aquel toque, removiendo con su otra mano el arroz en su bandeja.
"Eso es bueno, te ves lindo, Seonghwa hyung", Mingi alagó, causando que se pusiera más tímido aún. No era algo típico de él, pero luego de su ataque de rabia hasta su autoestima se vio involucrada pensando que quizás Yeosang nunca lo encontró lo suficientemente bonito para decirlo.
"Ya, basta", murmuró, sintiendo el apretado toque de Yunho en su mano y sintiéndose a gusto.
Él igual se sentía más lindo, más a gusto, el tono pálido de su piel se había ido y sus llorosos ojos se habían esfumado, ya no tiraba la comida a la basura o se la daba a alguno de sus amigos antes de que terminara el almuerzo. Y definitivamente se había dado el ánimo de comprarse una falda solo por gusto propio por internet, obvio sin decirle a nadie aún, se seguía sintiendo algo avergonzado respecto a eso.
"No te ha vuelto a buscar, ¿o si?", preguntó de pronto San, dejando la mesa en silencio y obligando a Seonghwa a levantar la mirada hacia su grupo de amigos expectante.
Sería mentira decir que Yeosang no le buscó, obvio en silencio. Siempre buscando puntos ciegos para buscarle, entre mensajes tanto por kakao como por mensajería y en sus redes sociales, repentinas llamadas que le asustaban, miradas sugerentes y discretas durante los recesos. Incluso una vez la semana pasada Yeosang tuvo la dicha de presentarse frente a la puerta de su casa insistentemente tocando la puerta, por suerte esa vez estaba su hermano mayor en casa y pudo convencerlo de atender al rubio mintiendole que estaba en la casa de uno de sus amigos, pero pudo escuchar claramente desde la escalera como este le pedía a su hermano que apenas le viera, le avisara que estuvo allí y le buscaba.
Obvio, no hizo nada.
Se llegaba a sentir hasta acosado ahora mismo, pensaba que si dejaba de hacerle caso a Yeosang, este le dejaría en paz luego de un par de días. Pero ahora mismo todo parecía haber aumentado y se sentía hasta incómodo con repentina atención del rubio.
Tragó saliva bajo la atenta mirada de esos 4 pares de ojos, "Ayer me dejó una nota en el casillero, pidiendo que le esperara en el estacionamiento", contó, escuchando la inhalación de Hongjoong y mirando los ojos sorprendidos de San. Ninguno de sus amigos dijo nada ante eso, esperando a que prosiguiera con demasiada tensión en la mesa, Seonghwa abrió la boca para hablar, demorandose más de lo planeado en hacerlo, "No fui"
Se sintió orgulloso, como si le hubiesen premiado, al ver los rostros de sus amigos destensarse y relajarse, incluso sonriendo hacia él con tranquilidad.
"Es un imbécil, ahora te está buscando como un perro a un hueso", Hongjoong soltó, con la boca medio llena y apuntándole con su cuchara, "Me alegro de que te decidieras alejar de él"
"Podríamos cambiar de tema, capaz Seonghwa hyung se siente incómodo respecto a eso...", Mingi sugirió, y él enseguida nego.
"No no, tranquilo... estoy bien, todo está bien", aseguró bajo la interrogante de todos, con una sonrisa abierta y sintiendose más liviano al haber sido capaz de decir aquello sin mentir de por medio.
Apretó la mano de Yunho por debajo de la mesa, sintiendo aquellos dedos largos del pelirosa entrelazarse con los suyos y sintiendose feliz de tener amigos que no le estuviesen juzgando por haber estado tanto tiempo revolcándose y enamorándose de alguien que no valía la pena como si fuese un cualquiera.
Pero claro, la alegría le duró poco y nada, cuando de pronto ve que un par de mesas más allá, Yeosang está caminando solo a una dirección cercana a su mesa. Los pelos de su nuca se erizaron en un santiamén y el estómago se le apretó en un nudo, aún sabiendo que Yeosang por nada del mundo se dirigia a su mesa y específicamente a por él, ese pensamiento le calmó un poco. Pero de nuevo le duró poco, porque Yeosang enfocó aquellos ojos rasgados en él, y de pronto esa dirección "cercana a su mesa", era en realidad, a su mesa específica. Paseaba entre los estudiantes sin quitar la vista de su figura y se veía demasiado decidido a acercarse a él que entró en pánico y los palillos resbalaron de sus dedos, llamando la atención de todos sus amigos.
Yeosang no podía estar acercándose en público a él, ¿qué quería?¿por qué no apartaba la vista de él?¿por qué no lo dejaba en paz? Mil preguntas se pasearon por su mente y se incrementaron cuando de un momento a otro, Yeosang estaba parado frente a su mesa mirándolo en específico a él y haciendo vista gorda a los cuatro perros rabiosos que rodeaban a Seonghwa y se veían listos para atacar al rubio al más mínimo paso en falso.
"Seonghwa hyung", eso le heló aún más, era la primera vez en meses que Yeosang se refería a él como un hyung, y sonó tan forzado y horroroso que se sintió intimidado por esa sonrisa amable que fingía el rubio, "Necesito hablar con usted un poco, ¿puede ser? Es urgente", aquel urgente había sonado incluso un poco más fuerte y marcado de lo normal, asustándolo un poco.
Seonghwa tardó en responder, más de lo que planeaba, ese par de ojos le escaneaba con tensión y apuro, como si no le gustase la situación para nada. Y era obvio que no le hacía, a Seonghwa solo le bastó una rápida barrida al casino para ver que bastante gente cercana estaba atenta al intercambio de palabras. Era la primera vez para el público que el dulce, amable, perfecto y principesco Kang Yeosang estuviese hablando con el desastroso, narcisista y poco moral Park Seonghwa. En cualquier otra situación, Park habría mandado a la mierda a quien fuera, pero se trataba de Yeosang y el hecho de que justamente lo estaba superando que le hizo titubear sobre su actuar y el paso que dar.
Apretó los labios, mirando como los dedos de Yeosang se apretaban nerviosos contra su palma y con los ojos le indicaba que le hiciese caso antes de que todo se saliese de control. Y si hubiese sido hace dos semanas atrás, él habría dicho que si al instante, sabiendo que Yeosang se molestaría.
Pero ya no quería ser un títere para el menor, así que decidió ser un poco molesto.
"Pero si ya dejamos todo claro la otra vez", su tono de voz salió, impresionantemente, fuerte y socarrón. Tuvo que soltar la mano de Yunho para poder descansar su mejilla en la palma y con la otra jugar con un palillo, "¿Por qué me necesitas ahora, Yeosangie? Pensé que ya te había ayudado lo suficiente", su lengua serpenteó ansiosa, incapaz de detenerse y con esa mirada inocente e ingenua tan falsa que pudo ver de reojo como Mingi entreabría la boca impactado por lo que había decidido hacer. Para cualquier persona que no supiese, nada raro sucedía en la conversación, pero disfrutó de ver a Yeosang colocarse nervioso por su última frase.
"Por favor, hyung, de verdad es urgente", rogó el rubio, con los ojos centelleantes.
Seonghwa tragó saliva imperceptiblemente ante eso, y sintió los dedos de Yunho sujetarle de la tela de su pantalón. Cerró los ojos y contó hasta tres mentalmente, para luego levantarse mientras escuchaba los jadeos de sus amigos y sentía los mismos dedos jalarle hacia abajo.
"Bien, vamos", pudo ver el alivio en el rostro de Yeosang, y se quitó la mano de Yunho de encima, dejando hasta su celular en la mesa y su chaleco para apartarse y caminar hasta el ansioso rubio que le esperaba. "Ustedes, no me sigan", anunció a sus amigos, sabiendo que si no lo decía de seguro tendría a esos cuatro niños ocultos en algún lado para escuchar toda la conversación que tendría con tal de enterarse del chisme.
Yeosang miró a sus amigos con los ojos entrecerrados, a Seonghwa molestándole un poco aquello pero quedándose callado cuando el rubio volvió hacia él, y le sonrió amigablemente falso antes de caminar por el casino hacia la salida bajo la mirada de todos, y sin esperar a que Seonghwa le siguiese. El peligris suspiró intentando controlarse y pensar con la cabeza fría, antes de seguir al rubio por el casino a paso rápido y alzando la barbilla con ese porte orgulloso a los ojos curiosos de los demás. Saliendo al patio, intentando ignorar el lindo cabello rubio que aún le gustaba y esa espalda ancha enfundada en el impecable uniforme,
Llegaron a una sala vacía, en donde Yeosang, siempre tan cordial con todos los alumnos de allí, le abrió la puerta y lo dejó pasar primero, Seonghwa se cruzó de brazos ante eso y viró los ojos, con actitud hostil, quería demostrar lo poco cómodo que se encontraba en ese momento y las ganas de irse que tenía, a ver si Yeosang lograba captar que quería que le dejase en paz. Escuchó la puerta cerrarse, y cerró los ojos al ver las cortinas que daban al patio cerradas.
"Me haz estado ignorando", fue lo primero que escuchó luego de un largo silencio detrás suyo, por poco esa voz grave haciéndole temblar, Seonghwa apretó los labios, sacando fuerzas para hablar.
"Te haz dado cuenta al fin, tardaste un poquito, ¿no lo crees?", giró su cabeza, mirando un segundo por sobre su hombro para luego mirar al techo de forma aireada y soltar un suspiro molesto y exagerado, comportándose como un idiota, "Pensé que eras más rápido para captar las cosas"
"Deja de jugar y querer hacerte el indiferente, no te sale, no conmigo", Seonghwa tuvo que poner demasiado autocontrol para no inmutarse a la repentina voz gruesa de Yeosang en su hombro, demasiado cerca de su oído que corrió por su espina vertebral en un escalofrío.
"¿Donde quedó el hyung, Yeosang?", sacó la voz como pudo, sin querer darle el gusto a Yeosang de que lo maneje de nuevo.
"Oh vamos", Yeosang se rio, como si hubiese contado el chiste más gracioso que encontró, Seonghwa se estaba molestando, "Siempre haz preferido que te trate como una puta por sobre tratarte como hyung... ya basta, Seonghwa, no sé qué mierda te ha dado, pero deja de resistirte", sintió esas manos en su cintura, esas manos que adoraba que lo tocaran y acariciaran porque lo hacían como si fuese un muñeco de porcelana, pero en ese momento Seonghwa solo quiso llorar porque ese tacto le quemaba y le hacía sentir sucio.
Descruzándose de brazos y sacando fuerzas, apartó de dos manotazos las manos de Yeosang que ardían por sobre la ropa y se alejó tres pasos, girándose hacia él con una mueca de frustración, ¿por qué estaba insistiendo tanto con él y no se daba cuenta del daño que le hacía?
"Te dije que no me volvieras a tocar la última vez que nos vimos", le recordó con la voz baja, apuntándole con un dedo.
"No pudiste haberlo dicho en serio, ¿Qué mierda te pasa?", Yeosang igual comenzó a enojarse, Seonghwa pudo notarlo en su mandíbula apretada y su ceño fruncido, si hace dos semanas Yeosang se enojaba con él, Seonghwa se volvía alguien sumiso porque no le gustaba ver al rubio enojado, pero esta vez podía recordar lo patético que se veía cuando hacía eso, y solo le hizo enojarse aún más.
"¡¿Qué mierda te pasa a ti?!", alzó la voz, comenzando a exasperarse, "¡Me haz estado siguiendo y hablando por todas partes aunque te di mil señales de que no quería que me volvieses a buscar!¡Te bloquee de todo, te ignoré, hasta me escondí en mi propia casa cuando fuiste a por mi!", Seonghwa tembló de rabia y frustración, sin importarle si alguien pudiese escucharle, estaba harto.
Intentó retroceder cuando Yeosang acortó la distancia entre ellos, sujetándole con fuerza y brutalidad uno de los brazos que soltó un jadeo ante el fuerte apretón, los ojos de Yeosang ardían en cólera, porque por primera vez Seonghwa no estaba cediendo ante él, y el peligris no se estaba dejando intimidar al sostenerle la mirada.
"Estás actuando como un niño, deja de resistirte", le murmuró entre dientes, Seonghwa se intentó zafar del fuerte agarre con un tirón, solo recibiendo otro apretón de Yeosang que le hizo jadear de nuevo.
"¡Tú eres el jodido niño!¡Suéltame!", volvió a alzar la voz, gritando cuando la otra mano de Yeosang le agarró de la cintura, haciéndolo retroceder hasta chocar con una de las mesas de allí, forcejeó con el rubio, con la mano que no tenía atrapada intentando empujar el fuerte cuerpo del rubio.
"¡Para de resistirte!", rugió el rubio, soltando su pobre brazo magullado solo para intentar meter las manos bajo su camisa desfajada y buscar su rostro para besarle, sin funcionar. Seonghwa quiso llorar, no quería estar allí, no quería estar con Yeosang, solo quería llorar y olvidarse de él en su cama.
Rehuía de sus labios que besaban su cuello y barbilla, intentando empujarlo con sus débiles brazos y con ojos lagrimeantes, gimoteando que no quería, que le dejara en paz, y tuvo que subirse a la mesa donde se había golpeado en la cadera al ser empujado para subir sus pies al estómago de un furioso Yeosang y empujarle lejos de su cuerpo tembloroso, logrando separarse lo suficiente para refugiarse detrás de la mesa y que Yeosang no pudiese alcanzarle.
"¡Eres un idiota!", gritó, encogiéndose y abrazándose a si mismo, tenía la camisa desordenada y sentía bálsamo labial en su barbilla, "¡Deja de tratarme como si fuese de tu propiedad, tu muñeco, y que tenga que ceder ante todo lo que tú digas!¡Me querías forzar!"
Quería sacar tantas cosas que se le agolpaban en la garganta como una pelota de tenis, pero al menos Yeosang, sujetándose el estómago por la patada que le dio, se había quedado quieto mirándole a tres metros de distancia y una mesa en medio. Seonghwa se pasó la muñeca por los ojos, sintiendo los lugares donde esas manos tocaron sucias, él se seguía sintiendo sucio.
"¡¿Por qué esa necesidad de buscarme ahora cuando decidí alejarme de ti?!", pudo ver entre lágrimas al rubio que tenía intenciones de gritarle de vuelta, pero Seonghwa se adelantó, "¡¿Por qué no puedes ver que me estas haciendo daño?!"
Yeosang borró su semblante de enojo para transformarlo en uno confundido, sin entender a qué se refería Seonghwa. Y el peligris quiso tanto tirarle una silla por la cabeza de la rabia que sentía, todo el tiempo intentando hacerle ver a Yeosang sus sentimientos mientras se juntaban a escondidas, pero Yeosang solo se preocupaba por su propia persona, siempre tratando a Seonghwa con la misma indiferencia y desconocimiento en público, de la misma forma despectiva cuando se reunían a tener sexo.
"¡Estoy enamorado de ti, pedazo de imbécil!", se sentía tan mal, tan vulnerable, temblando al ver como el rostro confundido de Yeosang perdía color y se transformaba en uno de incredulidad, "¡Lo estoy hace meses, pero sé que tú no eres capaz de mover ni un pelo por mi!", volvió a apuntarle, sintiendo las lágrimas corriendo por su rostro pero importarle poco, solo quería seguir atacándole, "¡Porque te avergüenzo, porque tu estúpida reputación de príncipe se vería manchada si se sabe que eres gay y te acostabas conmigo y eso es lo único que te importa!"
Volvió a temblar, esta vez tan fuerte que casi se desploma y tuvo que sujetarse de la mesa frente a él, Yeosang todavía tan pasmado que la cólera solo aumentaba, su garganta dolía por los gritos, así que tosió un poco y decidió bajar la voz para no irritarla más.
"Siempre esperando después de que salieras de cualquier lado para no levantar sospechas, sin poder decirle a nadie de lo nuestro, siempre esperando a que al menos te preocuparas un poco más de mi bienestar luego de cada vez, siempre esperando que al menos... me miraras al pasar a tu lado en el pasillo... a que alguna vez me miraras sin esas ganas de desnudarme y sodomizarme, pero solo piensas en ti, yo no te importo, solo quieres tenerme guardado y sacarme cada vez que te den las ganas", volvió a limpiarse el rostro, soltando un quejido cuando la tela de su camisa desarreglada lastimó su mejilla.
"P-pero... tú sabías que lo nuestro no-... ¿Por qué? Seonghwa, yo no siento nad-"
"Solo cállate", la voz le salió gangosa, no quería escuchar eso y que su corazón se rompiera aún más. Mirando tembloroso a un Yeosang enmudecido y tambaleante, se veía perdido y confundido, ya no había rastro del chico violento de hace unos minutos, "Aléjate de mi, no quiero escucharte, ni verte... déjame en paz"
Al fin, hubo silencio, los oídos de Seonghwa dolían al igual que su garganta, sujetándose de la mesa aún intentando retener los sollozos y con Yeosang allí como una estatua. Se sentía tan patético, ridículo, humillado, y sabía que era su culpa igual, él fue el tonto que pudo haber evitado todo esto y haberle puesto un fin a todo mucho antes que todo se agravara.
De pronto, escuchó que algo cayó al suelo, y levantando la cabeza pensó que Yeosang había tirado algo al suelo, pero el rubio estaba mirando a la puerta del salón, y Seonghwa sorbiendo su nariz siguió ese recorrido, solo para recibir un balde de agua fría en la cabeza al ver a un alumno recogiendo su celular torpemente y nervioso.
Les había grabado discutiendo, Seonghwa aún con los ojos nublados pudo ver la pantalla encendida cuando le recogió, notando la cámara abierta.
"¿Q-qué...?", no pudo ni formular su pregunta, cuando el chico desconocido salió corriendo despavorido.
Yeosang se giró hacia él como alma que lleva al diablo, con el pánico en los ojos porque también había notado que fueron descubiertos. Seonghwa no sabía que hacer, alguien quien no era ninguno de sus amigos había escuchado su discusión y seguramente comenzaría a expandirla por todo el instituto. Pero solo bastaron dos segundos de poder pensar con la cabeza fría y pensar que aquello a él no le afectaba en lo más mínimo en su reputación. Él ya tenía su hoja manchada como alguien gay sin filtro, el que más salía perdiendo de los dos allí era Yeosang.
A él no le importaba que todos se enterasen que se enamoró del rubio, solo le quedaban un mes en ese jodido instituto y tenía el carácter suficiente para defenderse de quien sea. En comparación a Yeosang, con su impecable historial de chico hetero, el príncipe más amigable y solidario que podías conocer, toda su fachada se destruiría si esa grabación se hacía viral.
"¿Qué hacemos, Seonghwa?", preguntó Yeosang con un tono angustiado, y Seonghwa se quiso reír, porque podía ser cruel y mandar a la mierda finalmente a Yeosang con esto, y no dudó en hacerlo.
"¿Hacemos?", soltó una risa, dejando de llorar y mirando a Yeosang con ojos entrecerrados, "Yo no voy a hacer nada, no me importa si eso sale a la luz... arréglatelas tú solo, a mi no me importa tu reputación", el ojo de Yeosang tembló, y caminó hasta estar frente a él para estampar sus manos en la mesa y mirarle desde arriba.
"No puedes hacerme esto", murmuró, con los dientes apretados de nuevo, Seonghwa sintió la frustración de Yeosang y sonrió, enderezándose para acercarse a su rostro.
"Lo estoy haciendo", volvió a reír como un lunático, "Apresúrate, Yeosang, aquí los chismes vuelan"
Yeosang gruñó tal como un perro rabioso, exhalando como un toro, antes de salir corriendo entre insultos en busca de quien les había grabado, Seonghwa sin borrar su sonrisa hasta que lo vio desaparecer por la puerta.
Luego de esos, todas sus fuerzas se drenaron, y sus rodillas cedieron al suelo, con los brazos encima de la mesa se dejó caer como pudo. Sintiéndose tan agotado y desamparado allí solo, no tenía ganas ni si quiera de llorar, solo quería dormir, ser arropado, tener el apoyo de alguien que le prometa que todo estaría bien, que era un buen chico y lo había hecho estupendo.
No sabe cuanto pasó, pero fue como si lo estuviese invocando, que sintió el aroma de Yunho detrás suyo y como este le envolvió entre sus brazos. Se dejó hacer con los ojos cerrados, siendo levantado como si pesara una pluma para ser girado y depositado en la mesa. Sintió los dedos de Yunho acomodarle la camisa, secarle la cara mojada y arreglar su cabello con cuidado, tomándose el tiempo porque de seguro se veía demasiado frágil en ese momento.
"Vi a Yeosang correr fuera del salón y... me preocupé por ti", escuchó.
Entreabriendo sus ojitos, el rostro preocupado de Yunho se hizo frente a él, y con poca fuerza le sonrió agradecido, dejándose caer contra ese grande cuerpo del pelirrosa que no dudó en abrazarle y acariciarle el cabello, sintiéndose tan resguardado allí, acompañado y querido. Yunho no dijo ni preguntó nada más, sin presionarle a nada, simplemente sujetándole contra esa mesa y acariciándole todo el cuerpo con cariño. Eso quería Seonghwa, un apoyo, poder salir de esa actitud que tenía en publico para convertirse en un niño en busca de mimos justo como ahora. Tanto lo buscó en Yeosang que ahora mismo le daba risa que fuera Yunho el que estuviese haciéndole sentir bien. Así que se quedó lo restante del almuerzo allí con Yunho como un gatito mimoso, gimoteando como un niño cuando el timbre sonó y debían entrar a clases. Logró apoyar sus manos en los hombros de Yunho cuando una tonta idea se le pasó por la cabeza, y su boca funcionó mucho antes que su sentido común.
"Yunho...", el mencionado le miró con suavidad, atento aún acariciando su espalda, Seonghwa se sintió tímido, "Yo... compré una falda hace poco... ¿n-no quieres ir a mi casa y vermela puesta?"
Ante esos ojos de cachorro asombrados, Seonghwa se sonrojó un poco, definitivamente estaba loco por haber preguntado eso, y estuvo dispuesto a decirle que era una broma para disimular, cuando vio una sonrisa pequeña en el rostro de Yunho junto a un asentimiento de cabeza.
"Claro que si, seguro se te verá linda"
Fin
hwalight | 210907
Y con esto, al fin doy por finalizado Late, Skirt boy, ¿demoré? Muchísimo, lo lamento jfndnfndkkd
Pero en fin, espero les haya gustado♡
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