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03

Para la hora de almuerzo, Seonghwa ya se había relajado bastante con la falda y no estaba como un maldito robot sentado en la mesa. Su corbata estaba desarreglada y su cabello se había despeinado un poco mientras se tomaba fotografías con sus mejores amigos en el patio.

No se había cruzado frente a frente con Yeosang en el día, pero sí que había estado en el punto de mira del rubio desde el primer receso con el espectáculo de la sudadera. Y Seonghwa amaba ser el centro de atención de Yeosang, tenerlo comiendo de la palma de su mano por su aspecto y jugueteando para llevarlo al límite sin si quiera tocarlo.

Logró localizar al rubio sentándose en la mesa a un par de metros detrás de su espalda, escuchó la caracteristica voz de Wooyoung chillando algo sobre la comida y si estaba Wooyoung, estaba Yeosang junto a él.

Se dio la vuelta en su silla, fingiendo desatarse la sudadera de Yunho de su cintura y buscar algo en los bolsillos de esta mientras miraba por debajo de sus cabellos hacia la mesa de Yeosang, este le miraba de pies a cabeza con una expresión tan neutral e intimidante que llegaba a dar miedo, pero que Seonghwa conocía tan bien que era más como una tapadera ante el calor que estaba sintiendo el menor en ese momento.

Se mordió la punta de la lengua con una sonrisa, antes de guiñarle el ojo al rubio disimuladamente por debajo de sus cabellos y tirar de las comisuras de sus labios hacia arriba antes de volver a su posición inicial e inclinarse un poco hacia adelante tirando el culo algo hacia atrás mientras tomaba la cajita de jugo de San y la llevaba hasta su boca para tomar un sorbo, obviando la protesta del menor con una sonrisa.

Sintió su teléfono vibrar sobre la mesa, la pantalla encendiendose por la notificación y él viendolo de donde estaba, sabiendo perfectamente de quien se trataba.

¿Qué pretendes, Park Seonghwa?

Lo ignoró, volviendo su vista hacia el frente y mirando a Hongjoong sentado dándole la cara al otro lado de la mesa con una mancha de salsa de kimchi en la comisura de sus labios mientras comía y hablaba con Mingi. Y una sonrisa se cruzó por sus labios antes de llamar la atención del peli-azulado chasqueando los dedos.

"No preguntes por lo que voy a hacer", habló bajito, pero lo suficientemente alto para que solo sus amigos en la mesa lo escucharan, y Hongjoong arqueó una ceja extrañado.

Seonghwa se paró lentamente de la silla, quizás arqueando un poco su espalda, e ignorando la vergüenza que quería salir por sus poros, se inclinó por sobre la mesa, estirando su cuerpo y su brazo para limpiar la mejilla de su mejor amigo. Sintió el aire pasar por debajo de su falda al inclinarse y como quedaba expuesto frente a la mesa donde estaba Yeosang y quizás frente a cuanta gente más, pero no le importaba ahora, solo quería provocar al rubio y esta era la mejor forma de hacerlo.

Elevó una pierna para estabilizarse mientras limpiaba su dedo con salsa en una servilleta, sus amigos mirándole como si estuviese loco cruzando la mesa. Pero Seonghwa sonrió satisfecho y volvió lentamente y con un sutil movimiento de sus caderas a su posición inicial y volver a sentarse tirando el culo hacia atrás de nuevo.

"¿Qué mierda acabas de hacer?", preguntó San, con el ceño fruncido y la boca entreabierta.

"Mostraste hasta tu alma, imbécil", Mingi rió sin poder creerlo, y Seonghwa se encogió de hombros con una sonrisa suave y tímida.

No quería girar para ver la reacción de Yeosang, no quería ser demasiado obvio con sus ganas de follar y de provocarlo y aunque le picaba el cuerpo por saber como estaba, no le daría el gusto. Gracias al cielo Yunho se dio cuenta de sus intenciones y miró a Yeosang disimuladamente mientras tomaba jugo hacia un costado.

"Ya entiendo, pillin", Yunho soltó una risita, y ante las miradas confundidas de los demás, Yunho apuntó con los ojos hacia Yeosang agitando la caja de jugo.

Hongjoong le miró con una ceja arqueada y una mueca cansada, y Seonghwa enseguida supo qué era lo que iba a salir de la boca del peliazul ya que no era la primera vez que sucedía, por lo que viró los ojos y jugó con la pajilla entre sus dedos apenas escuchó a Hongjoong hablar.

"¿Por qué te sigues acostando con él? Es un imbécil", lanzó, con un tono de voz poco agradable, "Llevas meses revolcándote junto a él y ni si quiera ha sido capaz de contárselo a sus amigos, literal pasa de ti la mayoría del tiempo a menos que tu muestres algo de piel o él esté caliente como para arrastrarte a ti de paso", Hongjoong le apuntó, con la lengua picando mientras Seonghwa evitaba mirarlo y apretaba los labios, "Entiende Hwa, él solo te quiere por tu cuerpo y no va a mover ningún dedo por ti como tú lo haz hecho por él"

"¿Y quién dijo que yo lo quiero no solamente por su cuerpo?", soltó, apretando los dientes y frunciendo el ceño a la defensiva, no le gustaba hablar de ese tema con sus amigos y era una de las razones por las que se arrepentía de haberles contado su aventura con Yeosang.

Pero muy en el fondo sabía que Hongjoong tenía razón, y se sintió peor cuando vio la mirada de obviedad en su amigo que le hizo apartarla esta vez a su celular.

"No quiero que se metan en lo que sea que tenga con él, si él no quiere contarlo, si él solamente me quiere por mi cuerpo es cosa mía y de Yeosang", bramó Seonghwa, mirando justo un mensaje del rubio llegando a su bandeja de notificaciones que le hizo relamerse los labios, "Y yo también lo quería por su cuerpo", se dio cuenta de lo que dijo, abriendo los ojos cómicamente y mirando a sus amigos, Hongjoong alzando una ceja de forma burlona, "lo quiero, por su cuerpo", corrigió.

San soltó una risita por lo bajo y Seonghwa lo fulminó con la mirada y los cachetes colorados. Pero finalmente se levantó suave y cuidadosamente de la mesa mientras tomaba la sudadera de Yunho y volvía a atarla a su cintura por su estómago descubierto, tapando su trasero, se tiró la blusa hacia abajo y tomó la cajita de jugo antes de dirigirse a sus amigos que le miraban extrañados.

"Yo... voy al baño", avisó apuntando con su pulgar hacia la puerta del casino y dispuesto a irse, dio dos pasos, mirando a Yeosang de reojo, pero se detuvo y se volvió a girar hacia sus amigos, "No me sigan, voy a demorar".

Y se fue con las mejillas rojas, unos vitores de burla de parte de Yunho y Mingi y los ojos de Yeosang quemando en su trasero mientras salía del casino.

Seonghwa suspiró algo nervioso mientras se retocaba en el baño del último piso, que ahora estaba desierto porque todos los alumnos estaban en el casino o el patio.

Siempre se ponía nervioso esperando a Yeosang.

Un pequeño puchero se instaló en su boca luego de revisar su brillo labial, las palabras de Hongjoong volviendo a su cabeza. Mirándose al espejo se entristeció un poco, él era condenadamente bonito, lo sabía de antemano, pero no tenía bonita personalidad, no era conocido por ser un angelito, era sin filtro y poco amable de hecho. Yeosang no lo quería porque le gustase como era, él solo lo quería porque era bonito y sumiso, porque se dejaba hacer bajo su toque, y por nada más.

Por eso su relación era un secreto, nadie del circulo de Yeosang sabía que ellos tenían sexo, y solo sus amigos estaban enterados. Yeosang era demasiado bueno para todo el mundo y su imagen de príncipe se mancharía si salía a la luz que ellos eran amigos -¿eran amigos si quiera?- con derecho. No es que Yeosang fuese una mala persona, era rudo y tenía ciertos fetiches intimando pero siempre se preocupaba de no hacerle demasiado daño a Seonghwa ni que le doliese alguna acción, pero simplemente el rubio de cabello largo no quería que se supiese que le iban las pollas.

"¿Y esa cara larga?", se sobresaltó cómicamente al sentir las manos de Yeosang en su cintura, atrapándole por detrás y mirando la figura de Yeosang detrás suyo por el espejo.

Seonghwa arrugó la nariz y negó con la cabeza, restándole importancia a sus pensamientos y dándose vuelta para encarar al rubio. Eran del mismo tamaño, pero Yeosang era considerablemente más grueso de hombros y cuerpo, y Seonghwa con sus 65cm de cintura quedaba como un polluelo a su lado. Cruzó los brazos por la nuca de Yeosang, acercándo su boca a la contraria con los ojos brillantes.

"¿Cerraste la puerta?", susurró Seonghwa, sintiendo la mano derecha de Yeosang bajar hasta el borde inferior de su falda y meter la mano por debajo, acunando el trasero de Seonghwa por sobre la tela de la ropa interior y pellizcando la piel, haciendole sobresaltar de nuevo.

Yeosang asintió, más atento en su boca y jugar con su falda que otra cosa, y Seonghwa sonrió antes de dejar un suave pico en esos labios finos que tanto le gustaban, riendo cuando Yeosang quiso volver a acercarse a él pero separándose suavemente y apartando esas manos de su cuerpo con un gruñido de parte del rubio.

Seonghwa alzó una ceja ante eso, mirando a Yeosang mientras retrocedía dos pasos. Yeosang tenía hombros anchos, y cintura y caderas estrechas acentuando su firme figura, las piernas de Yeosang eran quizás el lugar favorito de Seonghwa para sentarse, fuertes y duras, gruesas y perfectas, mientras que sus brazos estaban suavemente marcados con músculos al igual que su pecho ahora cubierto por la camisa ajustada. Se mordió el labio coqueto cuando vio a través de aquellos pantalones de tela del uniforme el bonito bulto entre las piernas de Yeosang, duro y notorio, aparte de húmedo, que le hizo relamerse los labios antes de darse vuelta y volver a mirarse al espejo, inclinándose un poco por sobre el lavamanos a propósito mientras fingía revisar sus pestañas.

"Me veo bonito hoy, ¿cierto?", habló desinteresado, retocando sus pestañas en el espejo y que los brillitos de sus ojos no se hubiesen corrido, mirando disimuladamente a Yeosang por el espejo con una sonrisa al notar esos profundos ojos rasgados en su trasero empinado. "El uniforme es de Nako, es muy corto pero eso me favorece mucho, ¿no crees? Mis piernas se ven bonitas, aunque tuve que tener cuidado todo el día para que no se viesen los chupones en mis muslos... ¡al igual que la blusa! Menos mal dejaste marcas cerca de los pezones la otra vez, o si no quizás quién me hubiese visto, ¿qué les tendría que decir?", volvio a su lugar, mirando al techo y llevándose un dedo a la boca de forma pensativa, "Es que Yeosang, el príncipe del instituto, ama marcar mi piel con sus dientes mientras me penetra en su cama, uh... eso no suena muy bonito"

Seonghwa chilló al sentir un empujón que le dejó apoyado en el lavamanos nuevamente, y se vio acorralado por el cuerpo de Yeosang, sintiendo como le separaba las piernas y se metía entre ellas, y aquellas manos volvían a bajar a su culo por debajo de la falda para sujetarle.

"Te ves listo para ser follado por mi, así te ves", Yeosang subió una de sus manos por el cuerpo de Seonghwa hasta sujetarle la mandíbula y obligarlo a que le mirase, Seonghwa pestañeó con sus ojos grandes hacia él, haciendo inconscientemente un pucherito ante sus mejillas ser apretadas por los dedos de Yeosang, "¿Acaso te gusta provocarme en público? He estado duro todo el día desde que te vi en la mañana porque te ves jodidamente bien", Yeosang se apegó al cuerpo contrario, y Seonghwa aspiró el aroma a perfume masculino de este con una mueca de satisfacción que logró que Yeosang le dejara un pico en los labios, "te ves muchisimo mejor que cualquier otra mujer, y no sabes las ganas que te he traido, de comerte la boca, saborear tu piel y marcarla de nuevo, hundirme en ti mientras escucho tus gemidos de princesa, mi princesa", Yeosang le soltó la mandíbula, corriendo a su mano hacia los cabellos de Seonghwa para acariciarlos mientras amasaba su culo, recibiendo un suave ronroneo de ojos cerrados del chico de falda.

Princesa. Seonghwa no se sentía como mujer, tampoco esperaba que le tratasen como una y no tenía la masculinidad frágil, tal vez si tenía una actitud más femenina pero eso no le importaba, él seguía siendo hombre. Pero el hecho de que Yeosang le llamase princesa -siendo él llamado principe- no le desagradaba ni molestaba. Yeosang solía referirse a él como su princesa varias veces mientras le acariciaba y se dejaba hacer, mientras él era el principe del instituto, Seonghwa felizmente era la princesa de Yeosang.

"¿Cuanto tiempo tenemos?", susurró Seonghwa, jugando y tirando de la corbata de Yeosang mientras se acercaba más a él y dejaba que sus entrepiernas se juntaran por encima de la ropa, sacándole un jadeo a ambos.

"Media hora, suficiente tiempo", Yeosang le respondió sobre sus labios, antes de alejar su toque de Seonghwa con un berrinche de este mismo y mirarle con una sonrisa pícara, "Ahora, princesa, ¿por qué no me muestras como te queda este atuendo en primer plano?"

hwalight | 200905

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