Nervios, nostalgia y emoción, aquello era lo que sentía Yeosang en ese instante, ya que estaba en aquel conocido bosque, frente a él aquella barrera que protegía Fairy Heart, ya que actualmente aun estaba prohibida la entrada a los lobos. Suspiro profundo y se adentro, al estar al otro lado sonrió, el fragante aroma a rosas estaba presente, las flores de distintos colores adornaban todo, los animalitos corrían con libertad, la hojas de aquellos grandes y frondosos árboles bailaban con delicadeza, los grifos custodiaban todo y las hadas volaban o caminaban por el bosque, así que aprovechó para sacar y extender sus preciosas alas, había extrañado su hogar.

Yeosang a los dieciocho años se mudó a la capital con la intención de seguir buscando a Wooyoung, en todo ese tiempo estuvo separado de su verdadero hogar pero había valido la pena, porque al fin encontró a su amigo y esa era la razón por la que ahora visitaba a la reina, le diría las buenas noticias.

Al estar frente al castillo abrió la puerta y se adentro en busca de la reina llegando a un gran salón y por suerte la gobernante se encontraba ahí, sentada en su trono, esta al verlo le sonrió y de inmediato se levantó para poder recibirlo.

— ¡Yeosang! Bienvenido a casa... —la mujer con emoción abrazo al pelirosa. —Me alegra que regresaras sano y salvo. —

—Reina Sunmi, me alegro de verla disfrutando de buena salud... —se separaron de abrazo y se sentaron en los sofás que están ahí.

—Soy la reina, sé que puedo vivir muchos años más que otros pero eso no quiere decir que sea eterna, un día también me iré de este mundo, espero que antes de eso vea a mi Wooyoung... —el rostro de la hada mayor se apago y tristeza de veían en sus ojos. —Ha pasado mucho tiempo, mi pequeño aún no ha reencarnado, solo quiero verlo una vez más. —

—Reina, encontré al príncipe. —Yeosang vio como el rostro de Sunmi cambio y aquellos ojos apagados volvieron a brillar.

—M-mi pequeño, he espero mucho por esto. —felicidad invadía el cuerpo de la hada mayor. —Cuando volviste a nacer en este Reino algo me decía que esta vez todo se conectaría, ahora me dices esto, mi magia si funcionó. —Tomó las manos de Yeosang. —Cuéntame sobre él ¿ahora el es un lobo o un hada? ¿Cuántos años tiene? —muchas preguntas estaban en la cabeza de la mayor.

—Aunque se escuché raro él es ambos es un lobo omega pero también utiliza la magia, eso se debe a que una de sus madres es hada y la otra es un lobo, cumplirá veintitrés años y tiene la misma tierna apariencia, no cambio nada y lo más curioso es que conserva su nombre... —

—Me alegra escuchar eso, pero tengo curiosidad de algo... el lobo blanco el que era su pareja ¿ese encontraron? —pregunto con curiosidad.

—Sí, hace poco se casaron, son la pareja más amorosa y dulce que he visto, al fin son felices. —

—Mi pequeño está casado, estoy tan feliz... —Sunmi limpio algunas lagrimas que habían caído en sus mejillas. —Aunque al inicio tuvieron un trágico final, el destino y el futuro los recompensó, ellos dos estaban destinados a estar juntos. —

—Lo que importa ahora es que ellos son felices.... —

—Mi Wooyoung ¿tiene recuerdos del pasado? —

—Recuerda todo con detalle, usted también está en sus recuerdos. —sonrió. —Él ahora esta mas concentrado en su presente que en su pasado. —

—Espero algún día lo traigas, quisiera verlo solo por una vez, en el pasado la muerte de mi hijo me afecto demasiado, esta vez quisiera decirle lo mucho que lo amo... —

—Me encargaré de eso, hablare con él y vendremos ambos a visitarla... —Yeosang tenía aquella pregunta en su cabeza así que la diría en ese momento. —Reina, el hilo que nos une a Seonghwa y a mi ¿se puede cortar? —

El rostro de la reina cambio a uno serio analizando la pregunta de su menor. —Así que también Park reencarno en este tiempo, todas las piezas están en su lugar y nada se puede cambiar, el destino así lo quiso, el hilo no se romperá ese fue el pago por aquella magia que utilice. —

—E-entiendo... —

—Aunque estén unidos por un hilo rojo eso no quiere decir que se deben amar, aquello solo era una conexión de reencarnación, pero si surge algo entre ustedes dos es porque verdaderamente estaban destinados a amarse... —Sunmi vio el rostro preocupado de Yeosang.

—Reina, yo aún no se lo que siento. —

—Veo confusión en tu corazón, antes de hacer algo de lo que te puedas a repetir en el futuro, mejor trata de pensar y resolver esas confusiones. —aconsejó al pelirosa. —Solo escucha y déjate guiar por tu corazón. —

Yeosang solo asintió, escuchando los consejos de la reina. 

Un amor indestructible, uno el cual no podrá desvanecerse con el tiempo, con el cual la mayoría de personas sueñan, ese amor que a veces es casi imposible de encontrar, pero por suerte y el destino aquella pareja podría disfrutar de ese amor, no importaba cuantos días pasaban trataban de demostrarse cuanto se amaban.

— H-hyungie, suélteme... —daba adorables risitas sintiendo los besitos en su rostro. —Tengo que terminar de vestirme, sus padres llegaran en cualquier momento. —trataba de zafarse de aquellos fuertes y cálidos brazos.

—No, quiero abrazarte un ratito más. —San estaba tan enamorado de su esposo, cada vez que lo abrazaba era como si Wooyoung le diera energías.

—Está bien, solo un ratito más... —aprovecho para esconder su rostro en la curvatura del cuello de su esposo y dejo un pequeño beso en la piel. Ahí estaban los dos, abrazados en medio de la habitación con aquel cómodo silencio.

Esa tarde los señores Choi visitarían a la pareja, era la segunda vez que iban a su departamento, Wooyoung quería verse lindo y presentable para recibir a sus suegros pero cierto alfa no lo soltaba. El celo del Omega había sido hace tres días, desde que terminó San estaba más empalagoso, mimándolo más de lo normal y el pelimorado no se quejaba, porque amaba a su alfa y los mimos.

—Hadita... —hablo con voz empalagosa y dejó un beso en la reciente marca de su omega. —Dame un besito y te dejaré en paz. —San se separo y abulto sus labios. —

—Alfa mimado... —Wooyoung tomó con sus dos manitos el rostro de su alfa y acaricio las pálidas mejillas para después depositar un beso en los labios de su esposo. —Lo amo mucho... —

—Yo te amo más... —pero el timbre interrumpió el momento. —Deben ser ellos, iré a recibirlos. —besó la frente de su esposo. —Te espero en la sala mi vida. —

San salió de la habitación y empezó a caminar hacia la puerta principal, al abrirla se encontró con sus padres. Wheein fue la primera en entrar y abrazar a su hijo.

—Mi pequeño San... —

—Ya no soy un niño, mamá... —

—Para mi sigues siendo mi bebé y punto. —la rubia jalo la mejilla de su hijo. — ¿Dónde está mi bello yerno? No lo veo por ninguna parte. —

—Está en la habitación en un momento saldrá, entren están en su casa. —San se hizo a un lado para que sus padres pasaran.

—Fui ignorado por mi hijo, ni siquiera me saludas mocoso. —Yesung se hizo el ofendido.

—Hola papá... —no pudo seguir hablando porque cierta vocecita lo interrumpió.

— ¡Mamá Wheein, papá Yesung, bienvenidos! —un emocionado Wooyoung fue directo hacia donde estaban sus suegros y los abrazó. —Estoy feliz de verlos. —

—Nuestro Wooyoung se ve muy lindo. —Wheein adoraba al omega pelimorado, lo quería como si fuera su propio hijo.

—Sabemos que te gustan los cupcakes así que pasamanos a comprarte algunos. —Yesung le entrego al menor una pequeña bolsa rosa pastel.

—Muchas gracias... —

Los cuatro tomaron asiento en los sofás para poder seguir hablando amenamente.

— ¿Para mí no hay nada? —San vio con ojos de cachorro a sus padres, él también quería postres.

—No, se me olvido comprarte algo. —Yesung quiso molestar a su hijo. —Como ya eres un adulto pensé que ya no te gustaban los regalos. —

—Eres malo papá... —

—Hyungie, yo le compartiré de mis pastelitos, así que no este triste. —Wooyoung le sonrió a su pareja.

—Mi Woonie es el mejor.... —dejo un beso en la sien de su lindo omega.

— ¡Por la luna! Que hacen esos zapatitos de bebé en la mesa. —Wheein hablo un poco sorprendida. —No me digan que ustedes serán padres. —

San y Wooyoung estaban confundidos, no sabía de lo que hablaba la señora Choi, el alfa fue el primero en darse cuenta a lo que se refería su madre así que trato de explicarlo.

—Oh, esos zapatos son un regalo parea el bebé de Yunho hyung y Jongho, ellos están esperando a su primer hijo. —San termino de hablar.

—Yo aun no espero un cachorrito, pero creo que debo contarles esto... —

—Wooyoung ¿pasa algo malo? —pregunto un preocupado Yesung.

—Claro que no, yo en el pasado exactamente a los diecisiete empecé a tomar supresores debido a que mi aroma se hizo demasiado fuerte, pero deje de tomarlos cuando conocí a San justo a los veinte años... —Wooyoung vio como su alfa entrelazo sus manos. —Si hubiera tomado los supresores por más tiempo lo más probable es que sería estéril, pero gracias a la luna eso no sucedió. —

—Cuando fuimos al médico, nos dijo que el cuerpo de Wooyoung ya había expulsado todos esos químicos y que se estaba terminado de adaptar, pero que no nos preocupáramos, porque si podremos tener cachorritos... —San continúo explicando la situación, mientras abrazaba a su omega.

—Llevamos más de cuatro meses casados, cualquier pareja ya estuviera esperando su bebé, pero nosotros no nos importa esperar el tiempo que sea por nuestro cachorrito. —

—Mis pequeños, no sabía por lo que estaban pasando... —la omega mayor se entristeció al escuchar aquello. —Saben, yo quería tener otro hijo, pero si lo hacía hubiera muerto en el parto, porque mi cuerpo es muy débil. —

—San es hijo único, por eso lo criamos con mucho amor y guardamos en nuestras memorias cada una de sus etapas de crecimiento. —Yesung se unió a la conversación. —Ahora San ya creció y es nuestro más grande orgullo. —

—Ustedes dos me harán llorar. —San le regalo una cálida sonrisa a sus padres.

—Así que no se preocupen, tarde o temprano llegara su pequeño retoño. —el alfa mayor continuo hablando dándoles ánimos a los dos menores.

—Por ahora disfrutaremos nuestro tiempo solos... —Wooyoung beso la mejilla de su alfa.

—Qué bueno que nos contaron esto, gracias por confiar en nosotros, yo pensaba que a mi hijo no le servía su amiguito. —Y ahí estaba nuevamente el lado bromista de Yesung.

— ¡Papá, no digas esas cosas delante de mi Woonie! —San cubrió las orejas de su pareja.

— ¡Choi Yesung! Estaba tan conmovida por tus palabras pero lo arruinaste. —Whhein golpeo el brazo de su esposo.

—Al menos los hice reír, solo quería que quitaran esas caras tristes. —

Wooyoung daba pequeñas risitas, definitivamente daba gracias a la luna por regalarle una cálida familia.

Siguieron conversando y poniéndose al día con sus vidas, los señores Choi también se habían quedado a cenar, las bromas de Yesung y los regaños de Wheein hacia su esposo no faltaron, tampoco faltó un San con mejillas rojas debido a las vergüenzas que le hacía pasar su padre y un Wooyoung que sonreía con felicidad.

—Quisiera que el jardín fuera más grande, con una piscina y muchas flores, quiero que nuestras reuniones familiares sea ahí. —Wooyoung con su dedito señalo el plano que estaba creando San.

—Está bien, lo que mi hadita bonita quiera... — San editaba el plano según las indicaciones que le había dado su esposo.

Después de que los señores Choi se fueron ambos se quedaron en la sala, decidieron empezar a crear los planos de su casa, para los dos aquello era entretenido y escuchaban las ideas del otro.

El timbre de la puerta sonó de repente, sacándolos de su concentración...

—Hyungie ¿espera a alguien? —

—No espero nadie ¿y tú? —

Wooyoung negó.

San fue el que se levanto para abrir la puerta y en el instante un emocionado Seonghwa estaba frente a ellos.

—Hwa ¿qué haces acá... —

— ¿Qué? ¿Ahora tengo que pedir permiso para visitar a mis amigos? —fingió indignación.

—Claro que no Hwa, tú eres bienvenido a nuestro hogar. —Wooyoung se unió a la conversación.

—Por eso quiero más a Hadita Hyung... —el alfa rubio fue directo a abrazar al Omega. —Él si aprecia mi amistad no como otro. —

—Suelta a mi Woonie, no dejes tu feo aroma en él... —San de inmediato tomó a su esposo y lo envolvió entre sus brazos.

—Mi aroma a pino y miel no es feo, eres un alfa celoso y mal amigo. —Pero algo hizo que cambiará el tema. — ¡oh! Casi olvido a que venía. —

—Habla Hwa, dile a tus Hyungs que es lo que te tiene tan emocionado. —San tenía mucha curiosidad.

—Esto tenemos que celébralo. —

—Solo dilo Hwa... —

— ¡Me gane una beca! —gritó emocionado, mostrándoles una hoja que le habían dado en su universidad.

— ¡Felicidades! Nuestro Hwa es demasiado inteligente —Wooyoung halago al alfa menor

—Eso es una gran noticia Hwa, después de tanto lo lograste... —San estaba feliz por su mejor amigo.

San y Wooyoung se acercaron al menor y lo abrazaron, felicitándolo y sonriendo, porque estaban felices por el alfa menor.

— ¿A dónde irás? —

—Solo terminaré este semestre y luego viajaré a los Estados Unidos. —sonrió. —Creo que cambiar de ambiente me ayudará, aunque los extrañare demasiado. —

—Aun falta mucho, aprovecharemos muy bien el tiempo que nos queda juntos. —San pasó su brazo por el cuello de Seonghwa. —Tendremos más noches de chicos rudos. —

—Me gusta esa idea... —la sonrisa del rubio desapareció en el instante.

— ¿Qué pasa, Hwa? —

—Estudiare mucho pero también quiero irme para despejar mis sentimientos, tal vez así puedo olvidarme de él. —

San y Wooyoung sabían perfectamente a lo que Seonghwa se refería, ese "él" tenía nombre y apellido.

Kang Yeosang.

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Holi algodoncitos bellos ^^
Mucho tiempo sin leernos por
acá, pero les traigo capítulo
nuevo. ♥

Este será el último que publicaré
hasta que termine "Dragón King"
espero terminar pronto con ese fic
para poder continuar con la
historia de nuestra hadita🦋

Les deseo éxitos en sus estudios
o trabajo ¡ánimo! les envió
abrazos y besos, no olviden
que lxs amo demasiado. 😽❤

♥ Gracias por leer ♥

02-06-21