Aquellos dos chicos se encontraban conversando y sonriendo tranquilamente, como siempre solían hacerlo, Wooyoung había ido a dejarle algunos documentos a su esposo, pero ya que este no estaba en su oficina se quedó por un momento hablando con Yeosang.

—Yunho hyung, me dijo que lo acompañáramos al centro comercial, quiere empezar a comprar algunas cosas para el bebé... —habló el pequeño omega pelimorado, en su voz y en sus ojitos azules se podía sentir la emoción.

—Hoy me envió un mensaje, mañana iremos, está muy emocionado con su bebé... —el hada recordó la sonrisa de Yunho cuando hablaba del cachorro, ya que el omega peliceleste ya tenía casi cinco meses de embarazo.

—Yo también estoy emocionado, en algunos meses seré tío, le daré mucho amor y mimitos a ese pequeñito. —el omega estaba muy ilusionado con la llegada de ese cachorrito.

—Yo no soy bueno con los niños, más cuando lloran, no los soporto, pero tal vez con el bebé de Yunho Hyung haga la excepción. —

—Pero los bebés son muy lindos, Yeosangie Hyung... —

—Cuando tengas tus propios cachorros te darás cuenta de que pueden ser bonitos, pero en realidad son pequeños demonios que no te dejan dormir por la noche. —

—Es un exagerado. —Woo dio una sonrisita burlona.

—Wooyoungie... —el pelirosa tenía su vista fija en alguien. —Escóndete, San hyung ya salió de su junta y creo qué viene para acá... —

— Pero Yeosangie hyung, no quiero esconderme. —Wooyoung se negó, moviendo su cabecita de un lado para otro.

—Wooyoungie... —

—Míreme Hyung... —El pequeño omega empezó a hacer aegyo, sabía que Yeo era débil ante su ternura y eso le daría tiempo para que su Sannie llegará.

¡Porque Woonie quería mimitos y muchos besitos de su alfa!

—Deja de ser tan tierno, eso es trampa... —el hada fue directo hacia donde estaba su mejor amigo y lo abrazo con fuerza, Wooyoung era tan suavecito que te daba ganas de abrazarlo por horas. —Mi Wooyoungie es muy bonito. —Yeosang empezó a morder las rojitas mejillas del omega,

—H-hyung, mis mejillitas no. —Woo puchereo, escuchando la risita burlona de su amigo.

—Está bien... —Yeo se reincorporó, dejado un beso en la mejilla de su amigo. —Woo, ya sabes lo que pasará, el jefe te tomará y se encerrara contigo en la oficina, después es muy difícil separarlos. —

—Él solo quiere darme mimitos... —jugó un poco con sus deditos.

—Ustedes son mucho azúcar para mi pequeño ser... —suspiro, aquellos dos no tenían remedio.

—Además, no he visto en todo el día a mi Hyugie, se la ha pasado en esas reuniones junto con mi madre. . —el pelimorado hizo un tierno mohín. —En toda la semana ha estado pegado en la computadora, incluso hoy salió más temprano, tuve que venir solito al trabajo. —

—Ustedes dos no pueden estar separados o sin estar mimándose, no entiendo estas cosas del amor, además... —pero cierto alfa interrumpió la conversación del hada, San había robado totalmente la atención de Wooyoung.

Yeosang sabía lo que venía. Vería mimos y muestras de cariño por parte de la pareja. Los ojitos azules del menor brillaban cada vez que veía al alfa de mechas rojas.

—Woonie, bebé precioso, te extrañe. —San en cuestión de segundos tenía a wooyoung envuelto entre sus brazos, el alfa lloriqueaba como cachorrito, disfrutando de las caricias que Wooyoung dejaba en su cabello.

—Mi Hyungie se esforzó mucho, debe de estar muy cansado, yo también lo extrañe... —Wooyoung dejó un besito en la mejilla de su esposo y este sonrió contento.

—Vamos a mi oficina, hadita... —

— ¿Va a darme mimitos? —preguntó con ojitos ilusionados, había esperando tanto por eso. Quería que San acariciara su cabello, besara sus mejillas y lo abrazara con fuerza.

—Sí, ¿no quieres? —

—Si quiero, pero entremos antes de que mi madre nos vea. —Wooyoung sonrió con complicidad y tomó la mano de San, empezando a caminar hacia la oficina y el alfa lo seguía con una gran sonrisa enamorada en sus labios.

—Pero San Hyung, tiene que revisar estos documentos... —Yeosang le extendió la carpeta al alfa.

—Los veré después Yeo, ahorita estoy demasiado ocupado... —la puerta de la oficina se cerró.

Yeosang solo suspiro, ser el secretario de San era un poco difícil y a la vez divertido, pero estaba feliz por esos dos, aunque también les tenía envidia de la buena, su relación era muy linda, él también quería tener una así, cada vez que pensaba en eso solo una persona invadía su mente.

"Seonghwa... "

Sacudió su cabeza, eliminado todos aquellos pensamientos.

Habían pasado tres meses desde la boda de Wooyoung y San, desde que se casaron se veían más unidos y cariñosos era como si su amor hubiera crecido en demasía, cuando estaban juntos siempre desbordaban miel, Yeosang podía jurar que veía corazones flotando alrededor de ellos.

Kang continuó con su trabajo, mientras que aquella tierna pareja que estaba en la oficina aún estaban metidos en su burbuja.

—Woonie, perdón por dejarte a un lado, pero ese proyecto me tenía demasiado ocupado. —San se encontraba con su cabeza recostada en las piernas de Wooyoung y este estaba sentado en el sofá. —Pero ya término todo, ahora te daré muchos mimos. —

—Hyungie, pero el que está siendo mimado es usted. —Woo acariciaba los cabellos de su alfa.

—Mi amor, tu alfa también necesita mimos. —Puchereo. —Nos turnaremos, en un momento te daré todos los cariñitos que quieras. —

—Está bien, aceptó, solo porque mi esposito es demasiado tierno. —el omega sonrió y depósito un fugaz beso en los delegados labios de su esposo.

—Toda esta semana sufrí mucho, la señora Moon adelanto los proyectos por eso estuve ocupado. —giro su cabeza dejando su nariz en el vientre de Wooyoung y con su otra mano abrazo la pequeña cintura.

San sabía que Wooyoung también había sufrido un poquito, porque cuando se trasnochaba en la sala para terminar aquellos planos, su omega siempre llegaba a dejarle café o alguna manta para el frio. Había veces que su hadita terminaba dormido en el sofá, esperándolo. Así que con cuidado lo cargaba para llevarlo a la cama, lo cobijaba y dejaba un beso de buenas noches para luego regresar a su trabajo. Incluso hoy en la mañana tuvo que salir más temprano de su hogar, debido a que tenía que preparar todo para la junta.

San se levanto, quedando sentado en el sofá, tomo a Wooyoung por la cintura sentándolo en su regazo y lo abrazo, también acaricio las mejillitas rosas de su esposo, dejo suaves besos en aquellos labios gorditos y dulces, Wooyoung cerro sus ojitos y ronroneaba disfrutando de los mimos, los dos habían extrañado estar así de juntos.

—Tengamos una cita mañana. —

—Hyungie, mañana iré con Yunho hyung, quiere que le ayude a escoger algunas cosas para el bebé. —puchereo.

—Cuando terminen de comprar puedes avisarme y yo iré a recogerte. —su esposo solo asintió de acuerdo. San empezó a olisquear el cuello de Wooyoung revisando si había algún cambio en su aroma.

—S-su nariz me hace cosquillas... —dio pequeñas risitas divertidas. —Hyungie, se lo que hace, pero lamento decirle que aun no estoy esperando un cachorrito. —puchereo.

—Mi alfa estaba inquieto, solo queríamos asegurarnos que todo está bien con nuestros bello omega. —dejo un beso en la nariz de su esposo. —Ahora prepárate que tu alfa te llenara de amor y mimos... —

— ¡Sí, Woonie al fin tendrá sus mimitos! —dió gritó emocionado Wooyoung.

Hace una hora habían llegado al centro comercial, pero primero pasaron a comer pizza ya que a Yunho se le antojo comer eso, ahora estaban recorriendo el lugar buscando el local donde vendían las cosas para bebé. Pero se entretuvieron nuevamente ya que el pequeño omega pelimorado había entrado la tienda de dulces para poder comprar sus gomitas favoritas.

Ahora mismo los ojitos azules de Wooyoung brillaban viento cada una de las prendas, quería comprarlas todas, no podía escoger solo una, todo era muy tierno y le gustaban.

— ¡Yunnie hyung! este es muy bonito. —Wooyoung tomo un conjunto color amarillo, en la esquina de la camisa estaba bordado un patito. —Es muy suavecito y pequeño. —vio con ternura el trajecito.

—Woonie, hoy tienes muchas energías, te ves mas emocionado que yo. —ese era Yunho que venía detrás junto con Yeosang.

—Por todas las hadas, ver tantas cosas de bebés me da escalofríos. —los ojos del hada inspeccionaban el lugar, había todo tipo de cosas para bebés, todo en la tienda era demasiado tierno.

—Vamos Yeosang, les dije que cada uno escogiera un conjunto, son los tíos de mi bebé, así que tienen que ayudarme... —

—Yo ya escogí el mío Yunnie hyung, me llevare el de patitos. —

—Yo me llevare este trajecito de osito, me recuerda tanto a mi Jonghie, mi bebé se verá muy tierno en el. —el omega peliceleste se imagino a su pequeño cachorro con ese traje, mientras que era cargado por su alfa, la imagen de sus dos tiernos ositos juntos estaban es su mente.

—Hyung ¿Por qué tu alfa no vino contigo? —Yeosang seguía buscando la ropita, pero ninguna le llamaba la atención.

—Mi osito esta en un viaje de trabajo, después compraremos las demás cosas como los muebles y los adornos, pero ahora estaba muy aburrido en casa, tengo que cuidarme por el bebé, por eso deje a mi hermano a cargo de la heladería. —giro a ver al hada. —Me aburro mucho, por eso les dije que me acompañaran, me hace feliz estar con mis amigos. —

El corazón de Yeosang burbujeo, nunca había tenido amigos, siempre fue solitario y hacia las cosas por si solo, hasta ahora que había encontrado Wooyoung y escuchar aquella palabras de Yunho lo hicieron sentir cálido, tenía otro amigo en que confiar, vio a los dos omegas y sonrió, esos dos estaban lloriqueando mientras veían las demás cosas de bebés, realmente era afortunado de tenerlos consigo.

—Ya escogí el traje, me gusta este, tiene bordado una mariposa. —aquellos dos giraron prestándole atención. —Es de color rosa, si el cachorro es niño no se lo pondrá, aunque se le vería lindo, pero creo que escogeré otro. —

—No Yeo, si te gusta ese, entonces no lo llevaremos, no importa si es niño yo se lo pondré, los colores y la ropa no tienen genero. —le sonrió al hada. —Entonces iré a pagar. —

—Yo pagare el que escogí. —Yeo buscaba su tarjeta de crédito.

—Yunnie hyung, yo también pagare el mío. —

—Ustedes dos son tan tiernos, me harán llorar. —jalo las mejillas de ambos. —Gracias... —

Los tres pagaron sus respectivas cosas y salieron con una gran sonrisa de aquel lugar.

Wooyoung a lo lejos pudo ver a su alfa sentado en una de las mesas, este estaba con alguien más, si no estaba equivocado se trataba de Seonghwa.

—El chofer de Jongho me está esperando en la puerta. —Yunho veía el mensaje en su teléfono. —Nuevamente muchas gracias, nos veremos pronto pequeños pastelitos. —el peliceleste se despidió de los dos menores.

— ¿Qué le pasa? No soy un pastelito, soy una linda hada. —Yeosang protesto. —Woonie ¿tendrás una cita con San hyung? —

—Sí, le dije que me recogiera después de que termináramos de comprar, —Wooyoung camino más rápido dirigiéndose a la mesa donde estaba su alfa. — ¡Mi hyungie bonito! su hadita ya está aquí. —se sentó junto a San, pasando sus brazos por la cintura y restregó su nariz en el fuerte pecho.

—Hola, mi hadita bonita. —correspondió el abrazo y hundió su nariz en los perfumados cabellos morados.

—Hola Yeo hyung. —el alfa rubio fijo su vista en el hada.

—Hola Seonghwa ¿Qué haces acá? —se sentó junto al rubio.

—Vine a pasar el tiempo junto con unos compañeros de la universidad, pero cuando ya me iba, vi a lo lejos a San hyung, estaba solito entonces como el buen mejor amigo que soy le hice compañía. —Giro su rostro hacia donde estaba la pareja. —Pero como ve, ahora soy ignorado por completo, hadita hyung roba toda su atención. —dio una risita divertida.

—Ya me di cuenta de eso, son demasiado empalagosos. —

—Hyung escapemos de ellos, lo invito a una malteada, —Hwa realmente esperaba una respuesta positiva.

Yeosang iba a responder que no, pero al ver aquellos brillantes ojitos de cachorrito que ponía Hwa, se rindió.

—Tengo un poco de calor, así que aceptare la invitación. —el rubio sonrió y Yeo aprecio esa sonrisa.

Los dos se fueron de ahí, San y Wooyoung estaban tan concentrados en su pequeña conversación que no se dieron cuenta que sus amigos se habían ido. 

—Entonces, Mingi, San hyung y yo corrimos por todo el vecindario, el perro del vecino no dejaba de perseguirnos. —Hwa contaba aquella anécdota con emoción, movía sus brazos y sonreía mucho.

—H-hubiera querido presenciar eso. —el hada limpiaba algunas lagrimas que habían salido debido a la risa. —Al final ¿lograron recuperar la pelota? —

—No, el vecino nunca nos la devolvió, hoy en día es un ancianito y todavía nos reclama porque nuestras pelotas caían en su patio. —Sonrió al recordar los reclamos del viejo señor Lee.

—Necesito que me cuentes todas sus aventuras, es muy divertido. —el cabello de Yeosang estaba un poco largo, así que lo tuvo que amarrar con una coleta. —Tengo que recortarme el cabello. —

—No, así se ve bien. —Seonghwa estaba embobado viendo el rostro del hada, su vista bajo al pálido cuello y vio algo que llamo su atención.

— ¿Qué pasa, Hwa? —el hada se dio cuenta de la actitud del alfa.

—L-la cadena... —habló un abrumado Seonghwa.

— ¿Eh?—Yeosang toco su cuello y trago en seco, había olvidado ese pequeño detalle. — ¿Qué cadena? —sabía de lo que hablaba el rubio, pero se hacía el desentendido.

­—N-nada hyung, olvíde lo que dije... —Hwa desvió su mirada y su ceño estaba fruncido.

Yeo solo quedo con su mirada fija en el alfa.

<< Yeosang, traje esto para ti. —el alfa le entregó un obsequio al hada.

—Señor Park, es muy linda, gracias.

—Sé que mis días están contados, realmente deseo volverte a ver en nuestra próxima vida. — El mayor le regalo una dulce sonrisa al pelirosa. —Esta cadena nos unirá y hará que nuestras almas se vuelvan a encontrar, para ese tiempo deseo que estemos junto con nuestros amigos. —

—Señor Park, no diga esas cosas, no esta tan viejo, se que aún le queda mucho tiempo por vivir. —los dos se sonrieron y siguieron con su conversación.

Días después... el Señor Park murió. >>

Yeosang no sabía porque aquellos tristes recuerdos habían aparecido de repente en su cabeza, tal vez era porque tenía a Seonghwa frente a él y no se habia dado cuenta que algunas lágrimas habían caído en sus pálidas mejillas.

—Yeo Hyung ¿Por qué llora? —el rubio asustado se levantó del asiento y fue directo hacia donde estaba el hada. — ¿Le duele algo? —

—N-no... —

Me duele el corazón, pensó.

—No quiero incomodarlo, así qué ya no preguntare demás. —Sacó un pañuelo y empezó a limpiar las lágrimas que estaban en las mejillas de Yeosang. —Listo, ahora sonría, es muy lindo cuando sonríe. —pellizco la pequeña nariz del hada.

—G-gracias, Hwa... —sonrió, el rubio era demasiado tierno.

—De nada, los amigos están para ayudarse... —el alfa siguió tomando su malteada.

Y Yeosang borro su sonrisa al escuchar aquello...

—Así que aquí estaban, pensé que ya se habían ido a sus casas. —San hablo, estaba junto a Wooyoung tomados de la mano, este ultimo tomaba una malteada.

Yeosang respiro tranquilo, había sido salvado de aquel incomodo momento.

—Pensé que ustedes estaban en su cita... —esta vez fue el alfa rubio el que hablo.

—Wooyoung quiso que mejor viéramos una película, así que nos quedamos aquí... —

—Hadita hyung ¿lo obligó nuevamente a ver una película de terror? —

—No esta vez vimos una de acción, a mi hyungie le da miedo las de terror. —beso la mejilla de su alfa. —No quiero que tenga pesadillas. —

—Nosotros nos vamos, mi Woonie ya tiene sueño. —

—San hyung, mi departamento queda de camino hacia el suyo, me iré con ustedes. —Hwa se levanto y se posiciono junto a la pareja Choi.

—Yeosangie ¿quieres que te llevemos?  hoy no trajiste tu auto. —

—C-claro, gracias. —

Yeosang en todo el camino estuvo pensativo, Seonghwa aun recordaba la cadena, en sus otras vidas no la recordó ni a él ni a la cadena

¿Por qué esta vez sí lo hizo?

No entendía nada.

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Holi algodoncitos☁ tiempo sin leernos por acá, les traigo nuevo capítulo, aunque creo que quedo un poco aburrido jejeje 😅 ...

Nos leemos pronto, lxs amo...😚❤🦋✨

#ExtrañandoAMingi ;-;