El hada salió de la habitación a pasos suaves y perezosos, dio un largo bostezo y se dirigió hacia donde provenía aquel exquisito olor, su estomago rugía pidiéndole algo de comer. Entró en la cocina encontrándose con Wooyoung, este hacía el desayuno, mientras cantaba y bailaba una canción, Yeosang sonrió divertido.

—Wooyoungie ¿qué haces despierto tan temprano? —el hada se acercó al menor y lo abrazó por detrás dejando su rostro descansando el hombro del omega.

—Son las diez de la mañana, Yeosangie. Es un poco tarde... —

—Aun es temprano para mí, los fines de semana me levanto a la una de la tarde. —el mayor volvió a bostezar.

—Eres un perezoso... —

—Yo debería de estar haciendo el desayuno, eres un príncipe solo tienes que esperar a que te lleven la comida... —Yeosang se aferró más al abrazó.

—No soy un príncipe, ahora suéltame Yeosangie debo terminar de servir... —el pelirosado se separó del abrazó con un puchero en sus finos labios.

Los dos ya estaban en la mesa comiendo el desayuno, felices por tener la compañía del otro.

—Cocinas muy bien, Wooyoungie, a mí hasta el agua se me quema. —Yeosang dió una sonrisa nerviosa.

—No es para tanto, con práctica se puede hyung. —el omega le regalo una dulce sonrisa.

—No te cases con San hyung y mejor vivamos juntos. —

—No puedo hacer eso Yeosangie, yo realmente quiero casarme con mi hyungie. —las mejillas de Wooyoung se colorearon de un rosa tierno y bonito. —Yo amo mucho a Sannie. —

—San hyung se ganó la lotería, si te hace llorar o te lástima, llámame y le golpeare el trasero. —el hada solo pudo escuchar la carcajada de Wooyoung y sonrió, era muy feliz, ahora que todo se había resuelto su corazón estaba mucho más tranquilo.

—Sannie jamás me haría llorar o me lastimaría. —

—Me alegra que sean felices y se encontrarán de nuevo, solo les deseo mucha felicidad. —tomo un poco de jugo.

—Yeosangie ¿a qué te refieres cuando dices que nos encontramos de nuevo? —el omega pregunto curioso.

Yeosang había pensado que también los recuerdos con San habían sido desbloqueados pero no era así. —P-por lo que me contaste, de que anteriormente tu madre los había separado... —

—Oh... entiendo... gracias por tus buenos deseos... —Yeosang pudo respirar tranquilo.

—El desayuno estuvo delicioso, gracias. —el hada acarició los cabellos morados del menor. —Ahora vamos a vestirnos porque tengo que ir a dejarte a la cueva del lobo o si no esté me matara. —

—Sannie hyung es mi guapo príncipe. —

—A veces eres muy cursi Wooyoungie, está bien iré a dejarte con tu guapo príncipe. —Se levanto de la silla esturando su cuerpo.

—Yeosangie... —

—Si... —

­—Te quiero. —el menor sonrió haciendo que sus mejillas rosadas se abultaran.

—Yo también te quiero, Wooyoungie. —con felicidad le devolvió la sonrisa.

—San hyung, levántate del sofá le abrirás un agujero. —el rubio jalaba el brazo del mayor, San no se había levantado de ahí, según él esperaba a su hadita.

—No quiero... —se negó.

—Wooyoung hyung ya regreso. —al escuchar aquello el mayor se levantó de golpe y Seonghwa empezó a reír. —Era broma... —

—Seonghwa, con eso no se juega...—puchereo para después acostarse nuevamente con Shiber entre sus brazos.

—Wooyoung hyung se fue por casi dos días, no seas llorón. —Pero el alfa mayor siguió ignorándolo. —Ya suelta ese tonto peluche... —

—Ya te dije que no es un peluche, es mi hijo con Woonie... —abrazó con más fuerza a Shiber. —Además tiene el aroma de mi hadita. —el menor solo resoplo dándose por vencido.

El timbre sonó, Seonghwa a pasos lentos se dirigió a la puerta y la abrió.

—Woo hyung, tú alfa está deprimido... —señaló el lugar donde estaba el mayor.

—Iré a darle mimitos... —Wooyoung desapareció de su vista, corriendo en dirección a San.

—Cursis... —se burlo un poco, pero sonrió cuando vio al hada parado frente a él. —Hola Yeosangel ¿Tú también me darás mimitos? —

—Sigue soñando niño, solo vine a dejar a Wooyoungie... —

—Eres duro de conquistar, me gusta... —

—Que bueno, porque tu a mi no me gustas. —respondió con el ceño fruncido. —Mejor me voy, no quiero seguir viendo tu rostro... —Yeosang dio la media vuelta ignorando al alfa y se dirigió hacia donde estaba el elevador.

Seonghwa sonrió, entrando al departamento, tomó su teléfono el cual estaba en la mesa de la sala y salió corriendo siguiendo al hada. —Espérame esposo mío. —

Mientras tanto la pareja se encontraba en la sala, Wooyoung estaba sentado en el regazo de San y dejaba pequeños besos en los delegados labios del alfa y este solo se dejaba mimar por su dulce y tierno omega, él amaba mucho los besitos de su pequeño.

— ¿Te divertiste? —San mordió con suavidad la mejilla de su novio.

—Mucho, vimos películas, comimos golosinas, hablamos por horas y nos dormimos hasta tarde, estoy feliz. —

—Amo que seas feliz, te extrañe mucho... —puchereo.

—Yo también lo extrañe...—

—Seonghwa se quedo en mi cama, a cada momento tiraba patadas y me golpeaba, es una tortura dormir con él. —Wooyoung empezó a reír. —No te burles de mi, cariño. —

—Yeosangie no se mueve de su lugar, es como una estatua. —Woo dio pequeñas risitas, pero estas pararon cuando San lo sostuvo con fuerza y lo cargo. —Hyungie... —El alfa tomo a Shiber y se lo entrego a Wooyoung, este lo sostuvo entre sus bracitos.

—Tengo sueño, no pude dormir porque no tenía a mi precioso bebé a mi lado. —dejo un pequeño besito en los esponjosos labios de su omega.

—Pero es medio día... —San hizo su característico puchero, ese que derretía el corazón del ojiazul. —Está bien, le daré mimos para que pueda dormir. —Wooyoung dejo un pequeño beso en la piel expuesta del cuello de San, para luego restregar su nariz en el pecho, había extrañado el aroma a té verde y menta de su alfa.

—Por eso te amo. —San entro a la habitación dejando con cuidado a Wooyoung en la cama. —La señora Moonbyul llamo, las invitaciones de la boda ya fueron enviadas. —se subió a la cama y recostó la cabeza en el pechito de su omega, cerrando los ojos cuando empezó a sentir las suaves caricias en su cabello.

—En un mes, es nuestra boda, estoy muy emocionado Hyungie. —

—Yo también, mi amor, espero que ese día llegue pronto. —El alfa tomo la mano del omega y beso el lugar en donde estaba el anillo de compromiso. —Los trajes casi están listos, aunque no lo he visto, se que te veras hermoso en el, parecerás un precioso príncipe. —

—Usted también se vera hermoso, hyungie. —

—Siempre juntos. —San levanto su cabeza para poder ver el rostro de su hadita.

—Siempre juntos... —Wooyoung se inclino dejando un suave beso en los delgados labios de su Sannie.

Los dos estaban emocionados con su boda, el momento que estaban esperando llegaría pronto.

— ¿Qué haces en mi departamento? —

—Hoy en la mañana le dije que necesitaba hablar con usted y solo me ignoro. —

—Odio que ahora vivamos en el mismo edificio. —

—El destino nos quiere juntos cariño, ¿me dejará entrar? —

—Está bien, pasa ¿Qué es eso tan importante que me quieres decir? —Yeosang se tiro en el sofá quedando acostado a lo largo de este.

—San hyung, me recordó. —El hada se sentó de golpe. —Él recuerda todo... —

— ¿Qué? —

—Me lo contó todo, sabe que soy el señor Park, recuerda su romance con Woo hyung, sus recuerdos regresaron por completo... —

—Wooyoungie, también me recuerda. —Seonghwa se sorprendió. —Solo sabe lo que paso entre los dos en el pasado, no recuerda a la reina, tampoco te recuerda a ti y mucho menos su historia con San en el pasado. —

—Él sería el único que aun no recuerda al cien por ciento. —

—Solo sé recuerdos regresaran poco a poco. —el ojiazul suspiro cansado. —Cuando eso suceda espero que San hyung este junto a él, Wooyoungie es muy sentimental, si lloro cuando recordó nuestra amistad, no me imagino como se pondrá al recordar su vida pasada con su alfa. —

—Solo quiero que sean felices, su boda se aproxima. —

—Yo también quiero que sean felices. —

—Ya es un poco tarde, tengo que irme hyung, mañana debo ir temprano a la universidad. —Yeosang asintió y lo acompaño a la puerta. — ¿no me dará mi beso de buenas noches? —

—No... ahora vete, el pequeño Seonghwa no debe perder sus horas de sueño. —el hada quiso burlarse un poco pero su risa se borro cuando vio el rostro serio del alfa.

—Hyung, sé que soy menor que usted, pero no me gusta que me trate como un niño. —Se acerco al pequeño cuerpo de Yeosang pasando su brazo por la delgada cintura para luego atraerlo a su cuerpo, sus rostros quedaron cerca, sus narices rosaban y sus alientos chocaban

—S-suéltame... —las pálidas mejillas de Yeosang se pintaron de un rosa pálido.

—Oblígame. —Hwa apretó mas el agarre en la cintura del hada. —Los dos sabemos que no podemos evitar encontrarnos, antes de que supiera toda la verdad, yo ya había caído por ti, me gustas mucho... —

—Pero tú no me gust...—Unos cálidos labios impidieron que siguiera hablando, Seonghwa lo estaba besando, su cuerpo no respondía y su corazón latía demasiado, sentía un suave cosquilleo en sus labios y sus mejillas calentarse.

Seonghwa sentía que estaba en el cielo, los labios de Yeosang eran dulces y suaves, no quería separarse de él, se sentía tan bien tenerlo tan cerca, su lobo estaba feliz en su interior.

Cuando se separaron el alfa le sonrió de lado y soltó con delicadeza la cintura del hada.

—Descansa Yeosangel... —dio la media vuelta y salió del departamento, dejando a un confundido Yeosang.

El hada quedo estático en su lugar, sintiendo como su corazón enloquecía. — ¡Estúpido corazón deja de latir! —dio golpecitos en su pecho. — ¡Estúpido Seonghwa, te odio! —llevo los dedos a sus labios estos aun cosquilleaban, odiaba a ese pequeño alfa.

Pero lo que más odiaba era las emociones que estaba sintiendo en ese momento.

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Aquí les traigo otro capítulo!!!🦋❤✨

Oremos para Yeo acepte sus sentimientos por Hwa jsjsjsjs UnU

Cuídense mucho, Hope lxs ama... ❤

Gracias por leer❤

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