2/2

        ғᴀɪʀʏ ʜᴇᴀʀᴛ
⊰᯽⊱┈─╌❊╌─┈⊰᯽⊱

Aquel lugar estaba escondido en lo más profundo del bosque, lejos de todos, casi era como un lugar secreto, ya que nadie sabía de este, solamente sus habitantes. Estaba protegido por una ilusión que a simple vista se veía como cualquier bosque común y corriente, pero al cruzar aquel manto, al otro lado te encontrarías con un lugar fantástico habitado por los seres más hermosos.

Fairy Heart el reino de las hadas, los árboles eran gigantes, preciosas casas estaban construidas entre las grandes y gruesas ramas, ahí habitaban estos seres parecidos a las mariposas. En todo el lugar se podían ver volando con libertad, tenían cabellos de colores, alas grandes y hermosas; cada uno dominaba un poder, al volar se podían ver pequeños brillos salir de sus alas. Habían unos más pequeños a otros, la paz y armonía dominaba en ese mágico bosque.

En el centro estaba un castillo de piedra blanca, adornada por musgo, era custodiado por un gran grifo, este protegía el reino y era fiel amigo del príncipe, ahí vivía la reina junto a su único hijo, el rey ya no vivía ya que hace algunos años había sido asesinado por un lobo, de ahí venía su enemistad con esos seres salvajes, la reina los odiaba profundamente.

En una de las habitaciones del castillo se encontraba el príncipe sentado en su cama, aquel joven era hermoso, cabello morado, tez caramelo, labios rojos y esponjosos, ojos color azul que se asemejaban al cielo. El detalle que lo destacaba eran los brillos en sus abultadas mejillas y sus alas grandes de color lila, que parecían de cristal por lo brillantes que eran y a simple vista se veían demasiado frágiles, digno de la realeza.

—Yeosangie... —el pelimorado llamó, tenía un problema y necesitaba ayuda.

—Sí, príncipe. —el hada de cabello rosa apareció, riendo por la situación en la que se encontraba el chico.

—Ayúdame, por favor, la corona se enredo en mi cabello, no sé cómo pasó esto. —dio una sonrisa nerviosa, tratando de quitar aquel objeto plateado con cristales azules.

Yeosang se acercó, ayudando a desenredar la corona, logrando su objetivo, arregló los cabellos alborotado del príncipe y sonrió.

—Listo... —

—Gracias... No me gusta usarla pero mi madre me obliga a que me la coloque cada vez que salgo con ella. —al fin pudo respirar tranquilo.

—Wooyoungie saldré por un momento, estaré aquí antes de la cena. —el príncipe asintió. —Espérame no tardare. —

El hada pelirosa se fue de la habitación, tomó su bolsa y salió del castillo, dirigiéndose a las afueras de Fairy Heart, buscaba el lugar en donde había visto aquellas fresas, nunca había visto unas iguales a esas, grandes y rojas, quería obsequiárselas a su mejor amigo.

Pero no se dio cuenta que había pisado territorio prohibido, nadie podía salir de aquel lugar, si alguien entraba jamás salía.

Cuando término de cortarlas, tomó el camino para regresar al reino, pero más adelante aparecieron dos hombres, su aroma decía que eran lobos cazadores, Yeosang sintió miedo en ese momento, aquellos dos pares de ojos rojos no dejaban de verlo.

—Hoy es nuestro día de suerte, una pequeña hada pisó nuestro territorio, tus alas nos darán muchas ganancias. —Los hombres se acercaron al hada tomándolo cada uno por los brazos.

— ¡No me toquen, suéltenme! —Yeosang trataba de zafarse pero la fuerza de los lobos lo superaban. Uso su magia de tierra para protegerse, haciendo que raíces salieran del suelo y se envolvieran en los cuerpos de los hombres aprisionándolos por un momento.

Pudo zafarse y salió corriendo, giró a ver y se sorprendió al ver que los cazadores se estaban transformando en aquellas bestias con colmillos grandes y ojos rojos. No paró de correr, no quería que lo atraparan, tenía que regresar al castillo junto a su Wooyoungie, pero estaba demasiado cansado, así que sus pies se enredaron y cayó al suelo.

—Yeosangie... —El cuerpo de Yeosang se paralizó al escuchar aquella dulce y conocida voz.

— ¡Príncipe que hace aquí, huya por favor! —se levantó como pudo tomando el brazo de la otra hada para empezar a correr.

—Te seguí, cuando te fuiste sentí un mal presentimiento, quería asegurarme de que estuvieras bien. —unos aullidos se escucharon al fondo haciendo que los dos se asustaran. —L-lobos... —

—Me persiguen a mí. —Se escondieron detrás de un gran árbol, calmando sus agitadas respiraciones. —Sal de aquí, yo no importó en este momento, tú sí, eres el futuro y la esperanza del reino. —Yeo abrazó a su amigo. —Hazme caso y vete. —las pisadas y gruñidos se escuchaban cada vez más de cerca.

—Yeosangie siempre seremos amigos ¿verdad? —el príncipe sonrió con ternura.

— ¿Q-qué harás? —

—Si no puedo protegerte a ti, entonces ¿Cómo protegeré un reino entero? Mi magia no está al cien por ciento pero tratare de hacerte tiempo. —

—H-huyamos juntos. —jalaba con todas sus fuerzas el brazo de su amigo.

—Te quiero Yeosangie... —Wooyoung utilizó su magia, el podía hacer que los árboles cobrarán vida, convirtiéndolos en hombres árbol. Así que utilizó dos arbolitos pequeños. —Llevenlo sano y salvo a Fairy Heart. —estos obedecieron y tomaron a Yeosang por los brazos arrastrándolo mientras que este gritaba.

— ¡Wooyoung! —el hada no podía zafarse del agarré de los árboles. — ¡Huye Wooyoung! —gritaba y lloraba con desesperación. Lo último que vio fue la espalda de su amigo y el cómo los lobos se dirigían a él, su fuerte llanto hacia que sus gritos se escucharan distorsionados, su corazón dolía, en todo el camino no paró de mencionar el nombre del príncipe. —W-wooyoung... —pronuncio el nombre en un pequeño susurro debido a que su garganta dolía. Pero se dio cuenta que ya estaba en el reino, los árboles regresaron a su estado normal.

Yeosang estaba enojado con el mismo, golpeaba el suelo con fuerza, haciendo que sus nudillos sangraran, realmente se odiaba, ¿con qué cara vería ahora a la reina cuando le contara lo que sucedió? debió ser cuidadoso, Wooyoung se había sacrificado por él y eso nunca se lo perdonaría.

La reina fue avisada sobre la situación, buscaron al príncipe, el lugar en donde lo tenían ya no habitaba nadie, supusieron que la manada de lobos habían cambiado de territorio. El grifo buscaba a su dueño por los aires, fallando en el intento ya que no había rastro de él.

Mientras tanto Wooyoung se encontraba en un lugar que no conocía, sus ojos se sentían pesados, estaba amarrado de sus manos, sentado bajo un árbol, un dolor horrible y punzante en su espalda hizo que se pusiera en alerta, giró su rostro con miedo, dándose cuenta que una de sus alas había sido cruelmente arrancada y la otra estaba rota. Su cuerpo tembló y empezó a llorar, el amaba sus preciadas alas y los lobos se las habían arrebatado, las lágrimas de dolor nublaban su vista.

Pero se dio cuenta que los lobos estaban dormidos, con sus dientes logró desatar el nudo del lazo, dejando sus manos libres, uso lo que le quedaba de magia esparciendo polvos que adormecían, entonces corrió sin parar con toda la fuerza que tenía.

No supo cuantos días pasaron, tenía miedo de haberse perdido dentro de aquel espeso bosque, no podía volar y tampoco le quedaba magia, pero se dio cuenta que nuevamente estaba siento perseguido, corrió hasta que sus piernas se debilitaron y cayó al suelo.

El hada antes de que su vista se oscureciera lo último que vio fue a un chico con mechas rojas y piel pálida convertirse en un gran y hermoso lobo blanco.

[✨🦋✨]

Los meses pasaron, Wooyoung no aparecio y Yeosang no perdía las esperanzas de que su amigo volviera, pero un día la reina regreso al reino con lágrimas en su rostro y junto a ella estaba el grifo y un anciano con aroma a lobo. Ella se acercó hacia donde estaba él, el hada tenía un mal presentimiento.

—El príncipe Wooyoung está muerto. —las hadas que estaban alrededor sorprendidas taparon su boca con sus manos, no creían lo que habían escuchado, Fairy Heart estaba de luto, todos adoraban al príncipe, las alas de las hadas bajaron mostrando su tristeza.

—E-eso no es cierto... —el pelirosa retrocedió con ojitos aguados. —Él dijo que regresaría. —cayó de rodillas tapando el rostro con sus dos manos. —E-es mi culpa, no merezco vivir. —

—No es tu culpa, el destino lo quiso así... —

—Reina... —

—Él tenía pareja y yo lo sabía, lo vi tan feliz con él, que no tuve el corazón para separarlos, así que lo deje con ese alfa, él tampoco era malo lo trataba con amor y Wooyoung sonreía cuando estaba a su lado. —el rostro de la reina se veía triste y enojado. — Él señor Park era su amigo así que le encargue que cuidara de los dos. —

—Pero no pude protegerlos... —la voz triste de Park se escucho.

—Hiciste lo que pudiste Park, incluso mataste a uno. —la reina le regalo al alfa una sonrisa llena de tranquilidad. —Pero los cazadores los encontraron, yo misma vi su cadáver junto al del alfa con el que convivía antes de que el señor Park los enterrara. Esos sucios lobos me volvieron a arrebatar lo que más amaba. —la mujer cerro sus puños con fuerza, haciendo que el suelo temblara por un momento debido a su enojo.

—W-wooyoungie, lo s-siento. —el hada pronunció el nombre de su fallecido amigo en un pequeño y suave susurro lastimero.

—Señor Park, sígame por favor... —el mayor asintió

—P-pero reina, él es un lobo... —

—Es al único lobo con el que haré excepción, tiene mi agradecimiento por cuidar de mi hijo... —

— ¿Qué hará? —Yeosang limpiaba sus lagrimas y seguía con curiosidad a los dos mayores.

—Cumpliré su deseó... —

— ¿Utilizara esa magia...?—la reina asintió. —También quiero que cumpla mi deseo. —

—Entonces acompáñame al centro del bosque, ahí les cumpliré lo que su corazón más desea. —

Al llegar al centro del bosque, los dos quedaron parados frente a la reina esta hizo que cerraran los ojos y un manto de luz cubrió ambos cuerpos por unos segundos, sintiendo calidez en sus corazones, esa era la poderosa magia de la reina, al abrir los ojos ella les sonrió.

—Su objetivo en sus otras vidas será encontrar a las personas que perdieron, reencarnaran cuantas veces sean necesarias hasta que puedan encontrarlos. —suspiro. —Yo también espero ver a Wooyoung en un futuro no tan lejano. —

—Gracias, reina... —Park se coloco de rodillas mostrando su agradecimiento y respeto a la Hada.

­­—Muchas gracias... —Yeosang hizo lo mismo, aun tenía la esperanza de encontrar a su amigo.

—El único pago por el uso de esta magia, es que sus vidas también estarán entrelazadas, ustedes dos también se encontraran, un hilo rojo se formo y no lo podrán evitar. —

El tiempo pasaría y el destino se encargaría del resto.

❀

❀

❀

❀

❀

Grifo​: es una criatura, cuya parte frontal es la de un águila gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. La parte posterior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola larga, estos pueden ser entrenados y si es así sirven a su jinete hasta la muerte

Esta es la criatura que se menciono y el cuál protegía el reino.

Espero que algunas de sus teorías se hayan resuelto (amo leer sus teorías >.< ), este capitulo relata lo que paso antes y después de "DESTINED"

Espero les haya gustado estos dos capítulos, el siguiente capítulo ya esta escrito a la mitad, ojala pueda publicarlo en estos días.🦋❤✨

Cuídense y no olviden que Hope lxs ama...❤🌈✨

Gracias por leer❤

╚════•| ✿ |•════╝