—Kang Yeosang, veintitrés años, es un p-placer c-conocerla. —el pequeño pelirosa estaba muy nervioso, frente a él tenía a la dueña de la empresa y junto a ella San su mano derecha, hace unos minutos atrás había ido a la oficina de la alfa.

—Yeosang no estés nervioso, no te vamos a comer. —Moon sonrió.

—Lo siento, no estoy acostumbrado a estar frente a lobos. —rio nervioso. —Donde vivía solo habitaban hadas, nuestros abuelos nos decían que los lobos eran peligrosos, pero yo no creía en eso, quería salir de ese lugar y conocer nuevas ciudades. —estaba un poco más calmado. —Me esforzaré, cuiden de mi por favor. —

—Bienvenido a la empresa Yeosang, San estará a cargo de ti, de hoy en adelante. —

—Gracias. —el hada sonrió sus jefes eran muy amables, pero la mirada de San aun seguía puesta en él y eso lo ponía nervioso, Byul se dio cuenta.

—San, deja de verlo, lo asustas. —la alfa pellizco la mejilla del pelinegro.

—Eso dolió señora Moon. —San acarició su mejilla roja. —Es que es un hada, es raro ver alguna. —

—Pero tienes a Wooyoung y también sabes que Yongsun es una hada. —

—Lo sé, pero necesito más información. Yeosang, ¿de qué color son tus alas? — los ojos de San brillaban, parecía un niño pequeño emocionado por algún descubrimiento.

—Son de un degradado entre blanco y rosado. —respondió el menor.

—San, vuelve a tu trabajo y tú Yeosang no le hagas caso, aquí el joven Choi es un obsesionado de las hadas. —El alfa pelinegro hizo un puchero.

—Ustedes se llevan muy bien. —

—Es el alfa y también futuro esposo de mi hijo. —el pelirosa se sorprendió al escuchar aquello. —Tienes la misma edad que mi Wooyoung, espero se conozcan, creo que se llevarían muy bien, él es mitad hada. —

—También es muy tierno, lindo y pequeño, ahora que pienso en él, quiero regresar a casa y darle besitos. —la voz de San se escucho.

—San ¿aun sigues aquí? pensé que ya estabas en tu oficina. —Moon suspiro y sonrió divertida.

—Está bien, ya voy. —se levantó del sofá con pereza.

—Necesito que me envíes el plano del nuevo centro comercial, vamos a revisarlo. —

—Vamos Yeosang, es hora de trabajar. —el menor asintió y siguió al alfa, los dos salieron del lugar. —Espero que te vaya muy bien en tu primer día, si tienes alguna duda puedes consultarme. —San sonrió y entró a su oficina, mientras tanto el hada fue a tomar su lugar.

Yeosang aún se sentía un poquito nervioso, ese lugar estaba lleno de lobos y de rostros nuevos, pero algo lo confortaba, sus jefes eran amables y podía confiar en ellos. La mayor parte de la mañana estuvo junto a San revisando algunos documentos y resolviendo sus dudas.

Cuando casi era la hora del almuerzo su nariz sintió un leve olor a rosas, aquel aroma era muy característico en las hadas, se emocionó un poco, levantó su cabeza y empezó a buscar por todos lados, quería saber de dónde provenía aquel perfume.

—H-hola. —una dulce voz interrumpió su búsqueda, dándose cuenta que esa persona era la dueña del aroma. — ¿Se encuentra San Hyung en su oficina? —un chico bajito con cabello morado, piel caramelo y mejillas regordetas estaba frente a él, sonrió un poco nostálgico.

"Te encontré"

—L-lo siento, soy nuevo aquí. — respondió. —Sí, el señor Choi está en su oficina. —Yeosang aún no le quitaba la vista, eso ponía nervioso a Wooyoung. — ¿Nos conocemos? Siento que te he visto en algún lado. —

—Creo que no, es la primera vez que te veo. —dio una sonrisa dulce. —Soy Jung Wooyoung y tú. —

—Kang Yeosang. —le devolvió la sonrisa. — ¿Eres un hada verdad? —Woo lo vio sorprendido. —Tienes el aroma de las hadas. —

—Soy mitad lobo y mitad hada, creo que eso es raro. —

— ¡Lo sabía! yo pensé que estaba solo en esta ciudad, sé que esto es muy rápido pero... —bajó de su silla y fue hacia donde estaba Woo y tomó las manos del omega. — ¿Podemos ser amigos? —Yeo veía al otro chico con ojitos ilusionados.

—Uhh... C-claro que sí, aunque nunca he tenido un amigo, pero me encantaría que fueras el primero. —

— ¡Gracias! no sabes lo solito que me sentía, ¿puedo abrazarte? —Woo asintió, los dos se unieron en un fuerte abrazo. —Nuevamente muchas gracias, Wooyoungie. —

Wooyoung se sintió extraño al ser llamado de esa forma, las ganas de llorar aparecieron y no sabía el porqué, por una extraña razón se sintió bien estar en los brazos de aquel chico, aferrándose más al abrazo.

Lentamente se separaron y sonrieron.

—Perdón, soy muy raro ¿verdad? —el omega negó. —Cierto ¿Necesitas hablar con el jefe Choi? —

—Por poco lo olvidaba, ¿tú eres su nuevo Secretario? —el hada asintió. —Puedes entregarle estos documentos por favor, son muy importantes. —

—Claro... —tomó los documentos.

—Creó que ya no hace falta presentarlos, era su destino conocerse. —la voz de Moonbyul interrumpió. —Ustedes dos juntos me dan ternura, son tan pequeños y lindos. —

—Mamá, eres malvada. —

—Oh, así que eres su hijo, eso también quiere decir que eres el omega del señor Choi. —ahora entendía todo. —Iré a entregar esto, nos vemos pronto, Wooyoungie. —

—Hasta pronto, Yeosangie.—se despidió con unas sonrisa. —Es hora de irme, tengo que ir a la Universidad, nos hablaran sobre la graduación. —giro a ver a su madre.

—Esta bien, ve antes de que San se dé cuenta, no quiero que te secuestre en la oficina, como la última vez. —

—Él solo quería darme mimos. —respondió con sus mejillas rojas. —Adiós mamá. —

—Ve con cuidado. —Moon se despidió y entró a la oficina.

Wooyoung salió del edificio con una sonrisa, había hecho un amigo, aunque ese sentimiento extraño pero cálido no se iba de su pecho, sabía que no era algo malo.

San entro al departamento, quitó sus anteojos guardándolos, suspiro cansado, sus oídos detectaron unas pisadas y en cuestión de segundos tenia a Wooyoung abrazado en él, parecía un pequeño osito koala, tomo por las piernas al menor para que este no cayera o resbalara.

—Bienvenido a casa Hyungie. —dejo un pequeño beso en los labios de su alfa.

—Hola, amor. —San se sentó en el sofá, el menor aun estaba en su regazo. —Gracias por llevar los documentos a la empresa, tu madre casi me asesina, te ibas a quedar sin alfa. —

—No sea dramático. —dio una pequeña risita burlona. —Hoy conocí a Yeosangie, ya somos amigos. —

—Me alegra escuchar eso. Oh, lo olvidaba. —adentro la mano en la bolsa de su pantalón y saco un post-it. —Te lo envía Yeosang, dijo que había olvidado pedir tu número. —le entrego el pedazo de papel.

—Gracia hyungie. —la mirada de San quedó fija en el cuello del omega.

—Casi desaparece. —toco el lugar en donde estaba la marca.

—Pensé que duraría más tiempo. —el pelimorado hizo un puchero.

—Algún día será permanente. —beso el perfumado cuello. —Iré a darme un baño. —intento levantarse pero el omega no dejo.

—Hyungie, yo... —

­— ¿Eh? ¿Quieres hablar sobre algo que te preocupa? — el omega asintió. —Cuéntale a hyung, desahógate cariño. —acaricio la mejillas.

—Yo escuche algo en la Universidad, unas omegas hablaban sobre los alfas. — hizo una pequeña pausa. —Dijeron que si no te entregabas a ellos, podían dejarte, los alfas quieren una vida sexual activa. —vio el rostro de San y continuo hablando. —Usted y yo...aun no... ya sabe...—

— ¿Piensas que me aburriré de ti, solo porque aun no tenemos relaciones? — Woo asintió. —Woonie, yo no soy así, te dije que esperaría el tiempo que fuera, se que aun no estás listo, por eso en tus celos no vamos mas allá, una relación no trata solo de sexo, se trata de confiar en el otro, de que el amor no se apague y crezca. —

—Entiendo. —woo sonrió un poco más tranquilo.

—Otros alfas le pueden llamar "sexo". —beso la mano de su omega. —Yo le llamo "hace el amor", no solo es tomar a tu omega, como me enseño mi padre, es hacer que se sientan bien y cómodos, ustedes soy joyas preciosas que merecen todo el amor,  como alfas tenemos que cuidarlos. —el ojiazul lo veía atento y con mejillas sonrojadas. —Así que ya no te preocupes más por ese tema, amor. —

—Definitivamente es el mejor alfa. — empezó a dejar besitos en el rostro del pelinegro.

—Yo estoy bien así, me gusta llenarte de mimos y besitos, eres mi pequeña y dulce hadita, al cual debo darle mucho amor. —dejaba besos y mordidas en las sonrojadas mejillas.

—Hyungie, me hace cosquillas. Mejor iré a calentar la cena, mientras usted toma un baño. —se bajo del regazo del mayor, este al levantarse estiro su cuerpo.

—Hadita... —

—Si, hyungie. —

—Te amo. —

—Yo lo amo más. — se puso de puntitas y envolvió sus brazos en el cuello del alfa. —Odio que sea alto. —dio una sonrisa avergonzada.

—A mi me gustas así. —acuno el rostro del pequeño y le dio corto beso. —Ahora me voy, deja de detenerme con tus encantos. —se alejo con cuidado y fue directo a la habitación.

Wooyoung suspiro, era un omega completamente enamorado de su dulce alfa.

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Holi, aquí Hope reportándose. 🦊❤

Creo que tarde un poquito en actualizar este fic, perdonen, algunos algodones saben que estuve concentrada actualizando una historia que tenía casí en el abandono 😅

Pero aquí les traigo nuevo capítulo!!! 💖✨

Espero se encuentren muy bien mis bellos algodones, les envió mucho amor y besitos❤✨

Gracias por leer❤

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🐈❤