《𝒵ℯ𝓃𝒾𝓉𝓈𝓊 𝒜𝓰𝒶𝓉𝓈𝓊𝓂𝒶》
💮 𝑳𝒆𝒎𝒐𝒏 𝑺𝒐𝒇𝒕 💮
☾︎ 𝑷𝒓𝒐𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 𝑴𝒂𝒔𝒄𝒖𝒍𝒊𝒏𝒐 ☽︎
ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ:
ɴᴀʀʀᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴇxᴘʟɪᴄɪᴛᴀ
ᴜɴɪᴠᴇʀsᴏ ᴀʟᴛᴇʀɴᴏ
♡︎
♡︎
♡︎
Cena de fin de año, tú totalmente agotado de todo lo vivido, te sentías realmente apagado, durante el año te habías tenido que enfrentar a muchas situaciones difíciles que causaron un quiebre emocional en ti.
Azomado a tu balcón, observabas los fuegos artificiales detonándose y alumbrar de colores la noche mientras tu mente divagaba por toda lluvia de recuerdos.
Encendiste un cigarrillo y mientras analizabas todo lo que tenía aún allí, fuiste interrumpido por una voz detrás de ti.
Bueno, supongo que si estás fumando, no te importará que adelante tu agonizante muerte. –Risas burlescas con tono agudo.– ¡¿Pero qué carajos?! –Gritaste claramente aterrorizado ante la imagen.
Un ser deforme lleno de bocas y dientes afilados cubierto con piel putrefacta te miraba.
Sin mucho éxito, comenzaste a lanzarle todo objeto que tenías, tu única opción era lanzarte por el balcón con la mínima posibilidad de sobrevivir.
La zona donde vivías era un barrio un tanto abandonado em temporada festiva, al ser un barrio diseñado para estudiantes foráneos, la probabilidad de que alguien pudiera oír tus gritos de auxilio eran prácticamente nulas.
Aterrado, saltaste del balcón cerrando los ojos.
Inesperadamente, sentiste una mano tomarte por la muñeca y jalarte dentro de su departamento.
Se trataba de un compañero de clases, Zenitsu Agatsuma.
¿Qué rayos te pasa? ¡¿Por qué lanzarte de un sexto piso?! –Gritó aliviado de conseguir evitar una tragedia.– P-Por eso –Tartamudeaste señalando la criatura que aterrizaba en el barandal de la habitación.
Para tu sorpresa, antes de caer en el pánico como tú, el chico cayó dormido a un lado tuyo.
¡Pero qué..! –Antes de terminar de gritar, el demonio se lanzó sobre ti dispuesto a devorarte.– ¡Zenitsu! –Exclamaste desesperado cubriéndote con tus brazos mientras la boca del demonio se acercaba más a ti.
Como si de película se tratara, a último momento, una brillante luz en forma de relámpago lineal, cruzó frente a tus ojos partiendo por la mitad a la criatura.
El autor, el chico que aparentemente dormido, empuñaba una katana y soltando un poco de aire entre dientes, saltaba de una dirección a otra partiendo en pedazos lo restante.
Tú sentado totalmente shokeado en una esquina mirabas la escena, el chico cayendo nuevamente al piso y el demonio extiguiéndose entre ceniza negra.
Pasaron un par de minutos antes de que decidieras volver a moverte, gateando te acercaste al chico para intentar despertarlo de su profundo sueño.
¡Zenitsu! –Gritaste mientras le proporcionabas una cachetada que irónicamente consiguió despertarlo.– ¡¿Eh?! ¿Qué pasó?
Te quedaste callado mirándolo incrédulo de su aparente confusión un par de segundos para después contarle lo sucedido.
Un poco tímido, el chico te explicó un tanto del contexto sobre la existencia de aquella criatura y de la razón de su habilidad.
Al parecer, él junto a otros cazadores habían sido enviados a aquel complejo estudiantil por reportes de aparición de demonios.
Sin embargo, al no encontrar actividad, solamente él se había quedado en turno.
Agradeciste su ayuda aún aturdido por la experiencia.
Pero bueno, a todo esto... ¿Qué haces aquí? Deberías estar con tu familia. –Preguntó curioso el cazador.– Bueno, es que... –Contestaste nervioso. – Estoy distanciado de ellos... Hace poco se enteraron que soy... Bueno que... –Le mirabas tímidamente.– Que me gustan los chicos y pues... –Bajaste la mirada.– Oye, tranquilo... No tienes nada de que avergonzarte. –Miraste sorprendido al chico.– No tiene nada malo y bueno, siendo sincero... Yo también tengo preferencias por los chicos.
Te miró algo ruborizado mientras acariciaba su nuca nervioso.
Desde ese momento, sus vidas se unieron, aquel chico se convirtió en un rayo de luz en la oscuridad que te rodeaba, poco a poco su compañía ayudó a tu recuperación emocional, después de un año lleno de problemas, el siguiente fue la solución de todo.
Otro año había finalizado, esta vez brindabas acompañado del rubio admirando la belleza de la noche y de los fuegos artificiales.
Zenitsu, estoy tan agradecido por tu compañía... Realmente valoro muchísimo tu amistad. –Le sonreíste.
Por supuesto, valorabas su amistad aunque un sentimiento más había nacido también, ambos estaban enamorados, sin embargo, ninguno se animaba a dar otro paso.
Yo también estoy realmente feliz de conocerte y ser parte de tu vida... –Un silencio les invadió, hasta que intentando romper el hielo, hablaste.– Bueno, calentaré la cena que compramos...
Girándote para caminar hacia la cocina, fuiste detenido con Agatsuma, quien tomándote por la muñeca, te atrajo hacia él besándote tiernamente.
Podías sentir tu rostro colorearse de carmín mientras tus labios se unían en el envolvente beso.
Tomados de la mano, sus bocas expresaban lo que las palabras no habían podido, totalmente enamorados, no podían parar de besarse.
Poco a poco, ese beso fue escalando hasta convertirse en caricias, caricias que pasaron a algo más...
💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮
La ropa les fue sobrando, así que se apartaron de ella disfrutando de sus cuerpos desnudos.
Sus manos exploraban la piel del contrario, acariciaban sus pectorales, abdomen, espalda, todo unido por un beso.
Abrazado por él, podía sentir un bulto rozando contra el tuyo, ambas erecciones estaban despertando, impacientes de atención.
Tímidamente, Zenitsu deslizó su mano por tu abdomen y pelvis hasta llegar a tu miembro.
Con su mano enrollada alrededor, recorría en largo de tu erección terminando de crearla, la atención que estaba dándote era maravillosa, su mano paseándose por ella mientras la otra mano libre se encargaba de acariciarte, estaba dando efectos.
Ligeros jadeos comenzaron a salir de tu boca mientras le mirabas sonrojado, el chico interpretó esto como señal de aprobación para poder hacer más.
Hincándose a la altura de tu entrepierna, comenzó a saborear tu intimidad, su lengua acariciaba tu sensible piel, recorriendo el largo y ancho de tu miembro hasta hacerte llegar al orgasmo.
Jadeante, le levantaste del piso y le guiaste para que se recostara boca abajo en el sofá.
Una vez listo, te acomodaste sobre él, elevando un poco su trasero y separando gentilmente sus glúteos para introducirte dentro suyo.
Escucharle gemir era una melodía única para tus oídos, así que cuidadosamente, tus caderas comenzaron a llevar un ritmo lento y profundo, donde ambos estaban cómodos pero llenos de placer.
Tu miembro se deslizaba por su interior de forma maravillosa, sus encogidas paredes apretaban más contra tu virilidad conforme el clímax se aproximaba.
Y así fue, pasaron varios minutos en los que sus gemidos era la melodia que ambientaba el acto, hasta que ambos, presos del deseo, estallaron en un largo y placentero clímax.
💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋 💮 🍋
Muy feliz Año Nuevo, mi querido ____ –Susurró en tu oído mientras te envolvía en un abrazo y te quedabas dormido.
❤︎
❤︎
❤︎
☆ ¡𝑬𝒔𝒐 𝒆𝒔 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒉𝒐𝒚! ☆
𝑺𝒊 𝒍𝒆𝒔 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒐́, 𝒅𝒆𝒏𝒎𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒊𝒕𝒂 𝒚 𝒓𝒆𝒈𝒂́𝒍𝒆𝒏𝒎𝒆 𝒔𝒖𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒊𝒐𝒔.
𝑺𝒊 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒙, 𝒔𝒊̄𝒈𝒖𝒆𝒎𝒆 𝒚 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒔 𝒍𝒊𝒎𝒐𝒏𝒄𝒊𝒕𝒐𝒔.
— 𝐁𝐢𝐭𝐜𝐡𝐱𝐬𝐡𝐨𝐭𝐚
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro