🌸 𝑳𝒆𝒎𝒎𝒐𝒏 𝑯𝒂𝒓𝒅 🌸

⚠️ ᴘʀᴏɴᴏᴍʙʀᴇ ғᴇᴍᴇɴɪɴᴏ ⚠️

Lemmon: Escritos explícitos con descripción de actos sexuales.

𝑪𝒐𝒏𝒕𝒆𝒏𝒊𝒅𝒐:
ʟᴇɴɢᴜᴀᴊᴇ ᴠᴜʟɢᴀʀ

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¡El debe morir! ¡Traicionó nuestro códigos! —Alegaban los pilares mientras observabas, era una discusión muy delicada, aunque tú opinabas lo contrario a la mayoría, ese chico sólo estaba pensando en su hermana, ¿Eso es traición?¿Unirte al cuerpo de cazadores de demonios por el bien de la última persona de tú familia que queda?, sin embargo, no había nada que tú pudieras hacer, eras únicamente personal de apoyo.

No creo ni una palabra de lo que dice, me rehuso a confiar en él. —Comentó Obanai, provocando una mueca de disgusto en tu rostro, que hizo que decidieras alejarte del lugar, cosa que el hombre notó.

Más tarde, estabas haciendo tus labores de cosecha en uno de los huertos, cuando una voz detrás de ti se hizo presente.

Noté cierto disgusto en ti hace un rato, ___ —Te diste media vuelta para verlo, era Iguro.— Simplemente no estuve de acuerdo con sus puntos de vista, pero no importa, yo ni siquiera soy cazadora, así que no tiene relevancia. —Contestaste para volver a tu trabajo.— Tal vez para los demás no resulte importante, pero para mi es diferente. —Estas palabras te hicieron sonrojar levemente.— Además, si el chico te preocupa, se le otorgó el perdón y está en finca de Kocho. —Eso alivió tu pensamiento.— Gracias por avisarme, nos vemos. —Con eso último, tomaste tu cesta con cosecha dispuesta a irte.

¿Piensas evadirme para siempre? —Interrogó el hombre.— ¿Evadirte? No, simplemente deseo tener comunicación contigo sólo en nuestros límites y jerarquía. —Dijiste volteándote a verlo fijamente.— ¿Ni siquiera por lo que pasó hace un mes? Carajo ___, no quiero dejar ese tem... —Fue interrumpido por tu ademán de que se callara.— No pasó absolutamente nada, con su permiso, debo continuar con mis labores. —Hiciste una reverencia y te marchaste.

Entraste a tu habitación, donde comenzaste a pensar en la conversación de hace un rato.

Maldita sea, eso no tuvo que haber pasado...

Tus pensamientos viajaron a aquel día.

¿Se encuentra bien, señor Obanai? —Preguntaste mientras lo intentabas levantar del piso.— ¿Eh? Si...si...s... —Estaba claramente alcoholizado.— ¿Estuvo bebiendo, cierto? Lo llevaré a su finca para que descanse y se recupere.

Lo llevaste a rastras, dejándolo en su pequeña sala de estar, el chico susurraba que alguien le había rechazado, sin ser muy claro.

Durante los siguientes días, habías estado cuidando especialmente del pilar, quien cuando no estaba sobrio por tener que ir a cumplir misiones, se emborrachaba desde la mañana, provocando cierta convivencia entre ustedes, en la que además, seguiste conociendo más de él y viceversa.

Vamos, ___, siempre me ves tomar a mi, toma un poco conmigo. —Comenzó a insistir cierto día, hasta que logró convencerte.

Ya caída la noche, sus rostros ruborizados producto del alcohol reían entre ustedes.

¿Te puedo confesar algo, ___? —Dijo tropezando con las mismas palabras.— El rechazo por el que comencé a beber... ya me es indiferente, pero seguí bebiendo por tener tu compañía.

En el efecto del alcohol, esto te hizo reír y bromear del tema con él.

Cuando el efecto de este líquido los empujó a hacer aquello que deseaban desde hace varios días, por lo que pasaron esa noche juntos.

Al día siguiente, despertaron con el dolor de cabeza habitual de la resaca, sorprendiéndose al verse recostados juntos y desnudos, provocando cierto pánico en ambos.

¿Qué hicimos, Iguro? —Preguntaste tartamudeando, cubriéndote con la sábana del chico, la vergüenza se apoderó de ambos, haciéndote salir de su hogar tan pronto como te vestiste directo al tuyo.

En tus pensamientos y recuerdos borrosos, recordaban con cierta claridad lo hecho, se habían entregado mutuamente.

Mierda, eso no tuvo que pasar, la vergüenza que siento al verlo es enorme, claramente no soy ni siquiera lo suficiente para ser tomada en serio por él...

Tus recuerdos y debate interno fue interrumpido por el toque en la puerta de tu habitación.

Abriste, encontrándote nuevamente con el susodicho.

¿Qué necesitas ahora? —Preguntaste.— Demostrarte que me vale mierda nuestra jerarquía y lo que somos, yo realmente quiero estar contigo.

Seguido de esto, rodeó tu cintura con su brazo derecho, llevándote hacia dentro de la habitación y cerrando la puerta detrás de él con la mano izquierda.

Sus miradas se encontraron, ambos realmente deseaban volverse a tener, por lo que en un instante se deshizo de las vendas que cubrían su rostro, para aprisionar tus labios que rápidamente se encontraron en un beso lleno de deseo, sus manos buscaban atender con urgencia, invadiendo el cuerpo del otro.

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El chico te cargó entre sus brazos, haciéndote rodear su cadera con tus piernas a la vez que tus brazos abrazaron su cuello para continuar besándose.

Te deshiciste de la parte de arriba de tu uniforme, exponiendo tus pechos al chico, quien se encargó de saborearlos, tomándose el tiempo de mordisquear el duro pezón ya erecto.

Ligeros jadeos salieron de tu boca entonces, provocando aún más al chico.

Esta vez haré que seas muy ruidosa, porque quiero que tus sonidos no los pueda olvidar nunca. —Comentaba mientras volvía a besarte con cierta desesperación.

Terminaron en tu futón, donde el chico encima tuyo, terminó de desnudarte para comenzar a besar todo tu cuerpo, lamiendo el marco de tus senos dejando un camino hacia tu vientre, donde el llegar, separó con delicadeza tus piernas, poniéndolas sobre sus hombros; dándole el acceso completo a tu feminidad.

Una vez ahí, comenzó lamiendo tus labios abriéndolos con su misma lengua para explorar con ella todo el largo de tu entrada.

Su humeda y viscosa lengua daba gran resultado en ti, ya que pronto comenzaste a jadear exitada, humedeciéndote.

Tu clítoris también fue presa de aquella lengua, con la que inundaba de saliva tu punto dulce, presionando con la punta de esta sobre él y continuando con círculos alrededor.

Iguro~ —Gemiste arqueando tu espalda al sentir aquel placer tan grande.— Si gimes más fuerte, te aseguro que no me detendré hasta que te hayas venido. —Mencionó para seguir complaciéndote.

Sin esfuerzo de por medio, cumpliste su petición, aumentando con esto la velocidad a la que Obanai te saboreaba, a la vez que su creciente erección hacía estrecho el lugar entre sus pantalones.

Pronto, un fabuloso orgasmo invadió tu cuerpo, que estaba deseoso de seguir experimentando tan dulce sensación.

Sentado sobre el futón, te recostaste boca abajo sobre sus piernas después de deshacerte de la ropa del hombre,  admirando su ya crecida erección frente a ti.

Después de cierta mirada coqueta, comenzaste a lamer su miembro, saboreando sus paredes y deteniéndote en la punta para lamer con especial atención.

Pronto, los gruñidos del chico armonizaban tu oído, era fabuloso.

Mierda, ___. Estoy loco por estar dentro tuyo, estoy por venirme y quiero hacerlo dentro de ti. —Con estas palabras, volviste a recostarte y abrir tus piernas, para que el pudiera introducirse.

Luego de entrar, comenzó con movimientos profundos y rítmicos, causando los gemidos de ambos y sus respiraciones entrecortadas.

El vaivén de su cadera poco a poco iba subiendo de velocidad, era increíble, así que comenzaste a mover también la tuya, sintiendo como tus paredes comenzaban a contraerse.

Esto provocó más exitación en Iguro, quien se movía con más profundidad mientras te pedía que le apretaras más.

Sus ojos pronto empezaron a quedar en blanco hasta que el orgasmo nuevamente te invadió y poco después a él, cayendo rendido a tu lado.

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Estoy realmente enamorado de ti, ___. No quiero estar con nadie más. —Dijo mientras te abrazaba cubriéndote con su cuerpo.— Yo también estoy muy enamorada de ti, Iguro.

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Eso es todo por hoy, espero que haya sido de su total agrado.
Si fue así, agradecería mucho su voto y comentario.<3

¡Hasta el próximo!

— 𝑩𝒊𝒕𝒄𝒉𝒙𝒔𝒉𝒐𝒕𝒂