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두 번째 신음~ 🔞 NamYoon

🔞

Contenido +18
(Dirty talk, degradación,  sobreestimulación)

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🔞 Segundo gemido~
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Namjoon sabe que no debería, pero cada vez que lo veía su deseo cegaba a su cordura.

La relación que llevaban no estaba bien, pero él simplemente no podía olvidar el perfume de su piel, su pasión en la cama, sus gemidos y su entrega.

Aunque ambos aguantaban y se resistían en algún momento volvían a caer en los brazos del otro, no podían detenerse y mientras pasaba el tiempo más lo arruinaban.

Terminarían dañando a dos personas inocentes.

— Namie, ¿a qué hora llegarán?

Su tierno e inocente novio se asomaba por el marco que daba a la cocina, sus mejillas estaban encantadoramente sonrojadas por estar cerca de la estufa preparando la comida y un lindo mandil rosa con un patito amarillo cubría sus ropas de posibles manchas y combinaba con sus cabellos del mismo tono.

— No tardan en llegar amor, los cité a las cuatro y sabes que ese par son demasiado puntuales, faltan unos diez minutos.

— Muy bien amor, subiré a cambiarme, ni se te ocurra andar agarrando del postre porque te cortaré los dedos Kim Namjoon.

Levantó las manos en señal de rendimiento y le mostró una sonrisa que fue besada por los esponjosos labios de su Jimin.

Se encaminó al sofá y tomó el control remoto para buscar algo que ver y que lo distrajera un momento.

Los canales pasaban y pasaban pero simplemente nada le llamaba la atención, sus pensamientos se encontraban perdidos recordando la última vez que lo tuvo entre sus brazos, él como gemía fuertemente y sin temor, su pálida y suave piel que disfruto de marcar completamente, el sudor perlando que lo cubría y sus ojos totalmente perdidos en el placer que recorría su cuerpo en ese instante.

Se preguntaba cómo sería capaz de verlo y no tener ninguna reacción después de ese primer encuentro tan intenso.

El timbre de la casa sonó y tomó una profunda inhalación antes de dirigirse a la puerta de entrada.

Giró el pomo y se encontró con una enorme sonrisa de corazón que le dedicaba su mejor amigo y con esos gatunos ojos y piel pálida que se proyectaba en su mente unos segundos antes.

— Namie — el pelinaranja lo rodeo del cuello mientras se paraba un poco en la punta de sus pies —. Te extrañe tanto, tanto. Eso de estar fuera de Seúl por tres meses sin tu novio ni tu mejor amigo no es bonito.

Un tierno puchero se formó en los delgados labios de Hoseok, quien inmediatamente lo volvió a abrazar y él solo pudo sonreír, claro que él también había extrañado a su mejor amigo, pero al parecer eso no le impidió acostarse con el novio de este.

Unas pálidas manos deshicieron lentamente el agarre que lo hacía sentir tan culpable en ese instante.

— Ya Hobi, lo asfixiaras.

El pelinegro mostró sus rosadas encías cuando sonrío pero su mente solo reproducía esa misma voz  ronca gimiendo y pidiendo más.

Se hizo a un lado invitándolos a pasar y mientras se dirigían a la sala no podo dejar pasar el movimiento de esas delgadas caderas envueltas en la apretada tela del pantalón de vestir negro.que portaba el mas bajo y que resaltaba el volumen de esas acolchadas mejillas tan perfectamente que lo hacían suspirar.

— ¿Dónde está Jiminie, Nam?

— Enseguida baja, se está cambiando — obligaba a su vista a quedarse en los ojos de su amigo, pero podía sentir la intensa mirada del pelinegro sobre él y eso lo estaba poniendo un poco ansioso —. Sabes que se cambia como cuatro veces al día.

— Te escuché Namjoon.

Las pisadas en las escaleras se iban acercando cada vez más y él ya anticipaba un golpe de su novio.

— Pero es que se ve tan perfecto con todo que no puede usar solamente un atuendo al día, sería un desperdicio.

Unas pequeñas y regordetas manos tomaron sus mejillas y los rosados labios plantaron un beso suave en los suyos.

— Te salvaste.

Su tierno pelirrosa se sentó en su regazo y volteo con los presentes, fue entonces que él por fin dedicó una mirada al mayor que tenía de frente, quien lo miraba con una expresión neutra.

— Hoseokie-hyung, ¿como te fue con tu familia en Gwangju?, ¿te divertiste?

— Para ser sincero no, amo a mi familia, pero mi hermana anda vuelta loca con los planes de su boda y estos tres meses solo estuve de un lado a otro entre tiendas de vestidos, pastelerías, locales para las invitaciones, si me quedaba un minuto mas iba a enloquecer y ahora siento que si alguien vuelve a mencionar todos los tonos de blanco que existen para un vestido de novia estoy dispuesto a cometer asesinato y culpar a Yoongi.

Todos los presentes rieron ante las muecas exageradas que el pelinaranja hacia queriendo dejar claro su punto.

— ¿Por que me culparas a mi?

— Amor, nadie creerá que alguien con este inocente rostro haya matado a alguien.

Un beso fue a parar a la pálida mejilla de Yoongi y algo se removió en su estómago ante esa imagen, se preguntó mentalmente sí lo mismo había pasado con el mayor cuando Jimin lo beso a él.

— Eso es verdad Yoongi-hyung, además a Hobi-hyung se le nota lo pasivo a distancia igual que a mi, no es bueno que él vaya a prisión.

El comentario de su novio causó risa en los dos mayores, pero él le dirigió una mirada burlona al pelinegro quien inmediatamente desvió su vista al piso con un leve rubor en sus mejillas que solo él noto ya que los otros dos se encontraban riendo a carcajadas.

La comida pasó entre anécdotas graciosas que le ocurrieron a Hoseok dentro de esas tiendas repletas de novias y risas de parte de ellos por lo que contaba el pelinaranja.

Pero por debajo de la mesa ocurría algo completamente distinto, Su entrepierna empezó a ser masajeada por el pie de Yoongi, quien estaba frente a él ignorándolo por completo, cuando su miembro estaba totalmente erecto y presionaba dolorosamente contra la cremallera de su pantalón, el pie del contrario se alejó y no volvió a acercarse.

Estaba enfadado y dolorosamente excitado, tal vez debería de enseñarle una lección al mayor, después de todo él había ansiado un segundo encuentro con el pelinegro.

Cuando se estaban despidiendo en la puerta de su casa, su sonriente amigo empezó a hacer planes para una salida al día siguiente, pero ya tenía planeado pasarlo con un pálido pelinegro de ojos gatunos.

— Lo siento Hobi, pero he estado retrasando el escribir y componer las canciones faltantes de un álbum y el cantante con el que estoy trabajando irá por ellas en esta semana, así que no cuenten conmigo, mañana me dedicaré a terminarlas.

Bueno técnicamente la primera parte era cierta, pero el trabajaba mejor bajo presión así que no importaba atrasarse un poco más.

— ¡Yoongi te puede ayudar! Así terminaran más rápido.

— No Hobi, él está de vacaciones, porque le pediría encerrarse en el estudio conmigo, además acabas de volver después de meses, ustedes sigan con sus planes.

— Pero Minie y yo podemos salir a pasear mañana, no me molesta esperar a que tu trabajo disminuya y se que a Yoongi no le importaría ayudarte, ¿verdad amor?

Su amigo era tan predecible que se sentía mal por estar usando su amabilidad a su favor, pero necesitaba una vez más ese cuerpo debajo del suyo, solo una vez más para sacarlo de su sistema, es lo único que necesitaba.

Bueno eso era lo que necesitaba creer.

— Por mi estaría bien.

— Eres el mejor de los novios Yoongi.

Un sonoro beso fue dejado en el pelinegro por parte del pelinaranja pero los ojos del mayor lo miraron a él todo el tiempo, si no hubiera jalado el pequeño cuerpo de su pequeño Jimin contra su pecho tal vez hubiera visto el lascivo intercambio de miradas.

Ansiaba que el día de mañana llegará.

El silencio en su estudio provocaba que el tic toc del reloj dentro del mismo pareciera más lento y eso lo estaba empezando a desesperar.

Se preguntaba si Yoongi verdaderamente iría o si solo lo dijo para provocarlo.

Si era la segunda, ya nada le iba a importar y manejaría a toda velocidad a la casa que compartía con Hoseok y lo follaría allí mismo, sin importarle si su amigo estaba o no presente.

Tres suaves golpes se escucharon en la puerta de su estudio y de dos grandes zancadas le alcanzó para poder abrirla encontrándose con la delgada y perfecta silueta con la que soñaba ese último mes después de su encuentro.

Una sonrisa ladina se formó en los delgados y rosados labios del mayor y él tuvo que dar un paso atrás cuando el contrario se adentro cerrando la puerta con seguro tras de sí.

— Abriste rápido la puerta, al parecer alguien se encuentra ansioso por crear música.

Regresó la burlona sonrisa y avanzó hasta dejar al pelinegro pegado a la pared con una de sus piernas presionando entre las dos del mayor, sus antebrazos al lado de su cabeza y con sus labios a pocos milímetros de la oreja del mismo.

— Es que la música que sale de tu boquita es la mejor, desearía grabar tus gemidos nece sitados y mostrarle a Hobi como su novio "activo" le encanta recibir mi pene muy dentro de él.

La caliente lengua recorrió la curva de su cuello y hombro, delineó su mandíbula y lamió su labio inferior.

— Nadie te detiene de hacerlo Namjoonie.

Su mano izquierda tomó varias hebras pelinegras y las jalo hasta que un gemido escapó de los labios entreabiertos de Yoongi. Aprovechó la posición y adentro su sinhueso en la caliente boca del mas bajo en un beso intenso y desesperado desde el inicio.

Un mes atrás probó por primera vez ese sabor dulce pero se volvió tan adictivo al igual que todo su cuerpo.

Su pierna presionó el notable bulto en la entrepierna y disfruto el cómo esos roncos gemidos comenzaban a escapar del fondo de su garganta.

Mordió y jalo los labios hasta que se hincharon y tomaron un color rojo, sin poder contenerse mas cuando vio esos despeinados cabellos y los gatunos ojos, alzo al cuerpo contrario y los dirigió al amplio sillón negro que en ese momento le seria de lo mas útil.

Dejó al mayor encima de su regazo y se dedicó a sacar la camisa que cubría el plano y pálido pecho que tenía rosados pezones y que según recordaba eran muy sensibles.

Empezó a estimularlos mientras Yoongi se movía desesperado encima de su erección, buscando fricción en su entrepierna.

Necesitaba eliminar la tela que se encontraba interrumpiendo el roce de sus pieles y al parecer no era el único que lo quería pues las frías manos de largos dedos se adentraron debajo del borde de su camisa y comenzaron a subir arrastrándola entre ellos hasta que salió completamente de su cuerpo.

Separo un poco al mayor hasta que se encontraba parado frente a él, comenzó a desabrochar el apretado pantalón para deslizar la mezclilla por las delgadas piernas y enseguida presiono encima del bóxer negro que dejaba ver un bulto y una mancha de humedad.

Jalo un poco del elástico disfrutando como la blanca piel se tornaba rápidamente roja bajo la prenda y continuó bajando la tela para dejar al descubierto el miembro, para nada pequeño, y para por fin amasar esas dos abultadas mejillas que tanto lo hicieron disfrutar, eran más pequeñas que las de Jimin, pero de igual manera eran lo suficientemente esponjadas para poder jugar con ellas.

Lo jalo un poco con intención de tenerlo en la misma posición de antes, pero él se resistió un poco y termino de sacar las prendas fuera de sus tobillos para hincarse frente a su miembro y frotar su mano por encima de su pantalón de chándal, tiró del elástico llevando consigo su bóxer y con un poco de su ayuda lo bajo las molestas prendas.

Las manos de delgados y largos dedos masajearon un poco su erecto pene mientras uno de sus testículos era introducido en la caliente boquita rosa, cuando terminó de darle la misma atención a ambos, comenzó a lamer las venas marcadas de su erección.

Esa imagen lo estaba enloqueciendo, se veían jodidamente bien los blancos dedos contrastando con su tono de piel más oscuro y cuando su glande entro en la cavidad bucal contraria con el orificio de su uretra siendo estimulado por la lengua de Yoongi no pudo evitar que su cabeza se fuera hacia atrás por lo bien que se sentía.

La boca fue tomando cada vez mas de su miembro mientras esos ojos razgados lo veían con necesidad.

— ¿Necesitas que juegue con tu entrada hyung? — Un gemido gostoso salió del fondo de la garganta contraria. — ¿Quieres que te meta mi pene hasta que tus piernas no te sostengan?

Su pene fue sacado un momento del calor que lo envolvía y los cabellos azabaches se movieron mientras el mayor asentía con desesperación.

— Debería decirle a Hobi que se consiga a alguien más, porque su novio es una puta que ama mi pene.

Dios, amaba hablarle así al pelinegro.

Si le llegaba a hablar de esa manera a su tierno novio probablemente se pondría a llorar, pero Yoongi no, él soportaba su trato rudo y se entregaba para que tomara su cuerpo a su antojo.

Lo jalo de la nuca hasta que nuevamente su pene se encontraba entrando hasta que solo un par de centímetros estaban fuera, y escuchaba el sonido de arcadas que el pálido resistía y que causó que varias lágrimas salieran por las esquinas de sus ojos.

— Debería de tomarlo todo si quieres ser una buena perra.

Con esfuerzo y con los ojos bañados en lágrimas se metió lo poco que faltaba pero ahora soltando gemidos que sentía como deliciosas vibraciones en su sensible pene.

Durante unos segundos más dejo que el mayor atendiera su pene, pero su necesidad de llenar la fruncida y apretada entrada le ganó.

— Sube y muéstrame tu entrada si quieres que te folle.

El mayor se separo de su miembro con un sonoro chasquido y un hilo se saliva escurría por la comisura de los labios, él se levanto para quitar las prendas inferiores y para apreciar como Yoongi se colocaba en sus rodillas para después colocar su pecho bocabajo pegado al cuero negro del sillón y sus manos separando las mejillas de su culo alzado.

Busco en la mesita el lubricante que había preparado en cuanto llegó y dejo caer un poco en dos de sus dedos.

Sin perder tiempo inserto lentamente el primer dígito sintiendo la resistencia de los músculos, pero dándose cuenta de que la resistencia era menor que la vez pasada cuando él quitó la virginidad de ese canal.

— Estas algo flojo de aquí — metió un segundo dedo disfrutando de los quejidos que llegaban a sus oídos —. Eres una puta necesitada Yoongi, te has estado metiendo los dedos imaginando que soy yo el que deja toda roja e hinchada tu entrada o ¿acaso te fuiste a ofrecer al primero que pasaba rogando por un pene en tu culo? — Jalo los cabellos negros hasta que levanto suficiente la cabeza para poder susurrar en su oído. — Respondeme.

— ¡Ah! N-no... solo me gusta el pene de Namjoon~..mgh...

— Que buena perra eres, solo tienes a un amo que te domina.

Metió el tercer dedo pero ahora ya no era con intención de expandirlo sino de buscar su próstata y volverlo loco de placer. No tuvo que buscar por mucho tiempo ya que unos segundos después sintió el fuerte agarre de los músculos interiores sumado al fuerte grito de la voz ronca del pálido indicándole que la había encontrado.

Empezó a masajear solamente en ese punto mientras repartía mordidas marcando la espalda por completo, amando lo rápido que la piel maltratada se ponía de tono morado claro. Aumentó el castigo hacia el manojo de nervios deteniendo con su mano libre las contrarias que buscaba aliviar la entrepierna dolorida.

— No Yoongi, tienes que ser una buena zorra y correrte solamente con tu culo.

— A Joonie~ mas-ah...mmmgh...

Los temblores en el cuerpo del más pálido empezaban a ser más constantes y los espasmos de su canal apretaban fuertemente sus dedos.

Ya quería estar dentro del mayor.

— Vamos córrete para para mi Yoongi, hazme saber cuanto te gusta que jueguen con tu culo.

Esas palabras fue todo lo que el pelinegro necesito para dejar que su semen saliera disparado al negro sillón salpicando su pecho en el proceso.

Cuando sus dedos salieron de la hinchada y roja entrada las delgadas piernas dejaron de sostener su peso y cayó dejando que su abdomen quedará manchado de su esencia derramada segundos antes. Su cuerpo se veía tan exhausto y usado aunque solo habían adentrado sus dedos.

Cargó al mayor, quien prácticamente se sentía como peso muerto, entre sus brazos y lo inclinó sobre el reposabrazos del sillón dejando su abertura a una altura adecuada para que lo follara a su antojo.

Entro de una sola estocada hasta el fondo disfrutando de cómo los músculos se movían y lo apretaban gracias al anterior orgasmo.

— N-no.. es-pera.. mgh...

— No mientas se que deseas mi pene muy profundo en tu culo.

Sostuvo las manos que intentaban alejarlo y las cruzó sobre la espalda ayudándose de ese agarre para iniciar con penetraciones rápidas.

Los gemidos de Yoongi empezaban a sonar más agudos y los chasquidos que hacia la húmeda entrada gracias al lubricante lo estaban llevando al borde.

Se inclinó un poco cambiando el ángulo y encontrando el punto dulce de su mayor.

— Ah.. Joonie~ no~ ya no más...mgh~

La sobreestimulación y el abuso de la próstata estaban enloqueciendo al cuerpo debajo de él quien soltaba incoherencias sintiéndose nuevamente al borde.

El nudo en su vientre bajo le avisó que él también estaba por tener su preciado orgasmo, así que aumentó el ritmo hasta que era uno desordenado y salvaje.

— Joonie~... Joonie~

Salió y entró en una fuerte estocada que lo dejó enterrado profundamente y le permitió bañar con su corrida las paredes anales de Yoongi.

Se alejó lentamente y pudo apreciar como su esencia y el lubricante se deslizaban lentamente por la piel blanca de sus muslos, también vio el charco de semen que salió del pene ahora flácido del azabache.

Observó las marcas moradas que cubrían la espalda en su totalidad y lo rojos que estaban sus glúteos y muslos por los constantes impactos de su cadera contra ellos.

— Hyung será mejor que Hoseok no vea tu espalda por un tiempo, de todas maneras a alguien que le gusta tener su culo lleno por un pene no podrá complacerlo.

Soltó una risa burlona y empezó a delinear el borde hinchado y lleno de fluidos.

— Joonie~ aún tenemos toda la noche, que planeas hacer conmigo durante tanto tiempo.

— Te haré gritar tan fuerte que quedarás sin voz y te follaje tan duro que tendrás que pensar en una muy buena excusa para explicarle a Hoseok porque no puedes caminar.

Con otra sonrisa adornando su rostro, bajo hasta que pudo quedar a la altura de esos finos labios rosas para poder saborear los nuevamente antes de tomar otra vez ese delicioso cuerpo .

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Lo que hacían estaba mal, pero no pudieron evitar tener más y más encuentros, cada vez más constantes, nunca quedaban saciados el uno del otro.

Le gustaba demasiado el atrevimiento del mayor pero definitivamente le gustaba aun mas el como él gemía su nombre.

Capítulo publicado el día:
14 de Septiembre del 2020

Editado el día:
11 de Noviembre del 2020

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