“Mi pesadilla continuará".

Pov. Nam Joon

— Tae Yang espero que entiendas que no pienso dejarte solo en esto — dije aún cerca de él pero en ese momento sentí un golpe fuerte en el estómago — ¡AHHHHH!.

 — Te advertí que no te me acercaras — advirtió Tae Yang.

 — ¡Lo sé! Pero eso no significa golpearme en el estómago, pensé que iba a morir — exclamé aún con dolor tocando mi estómago apartándome de él y sentándome en el sofá.

 — Será mejor que te vayas — dijo con tono molesto.

 — ¿Por qué quieres que me vaya? Si aún no me recuerdas, ¿qué hice para que me trates de esa forma aún cuando ni siquiera me has conocido ni recordado del todo? — al ver que se mantenía callado, apreté mis dientes y grité — ¡¿Por qué?! ¡Eres mi mejor amigo, joder! ¡¡¡Responde!!!.

 — ¡¡¡Porque te odio!!! — gritó — Simplemente porque... Te odio... ¡Es que no lo entiendes! — vi como unas lágrimas corrían por sus mejillas.

 — Tae... Tae Yang yo lo siento, no debí gritarte — me acerqué a abrazarlo — No quiero que me odies... por favor.

 — Entonces si no quieres que te odie será mejor que te vayas — aún llorando se dirigió hacia su habitación, pero al intentar subir las escaleras se desplomó.

Corrí para sujetarlo entre mis brazos y cargarlo hacia su habitación, una de las empleadas se asustó acercándose sin embargo la detuve con mis ojos para que entendiera que yo lo llevaría y no se preocupara. Al llegar lo acosté cubriendo su cuerpo con las sábanas.

 — Al ver tus ojos, siento que ya no eres el mismo — dije con la voz baja — Es como si fueras otra persona — ¿Por qué soy el único al que odias?.

Acaricié su cabello con cuidado. "Tienes los mismos ojos que Jin me mostraba" pensé. En ese momento sacudí mi cabeza.

— No... — reí por el comentario que había pensado — Como puedo compararte con él — murmuré mientras que mi vista se llenó de lágrimas al recordarlo — ¿Por qué tuvo que irse?.

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Pov. Seok Jin

Abrí mis ojos lentamente para luego levantarme mirando a mi alrededor viendo que estaba en mi habitación. 

 — Despertaste — se escuchó una voz muy conocida.

 — ¿Por que sigues aq- — me calle al ver su rostro.

"¿Acaso habrá llorado?", pensé.

— ¿Por qué tus ojos están rojos? — cuestioné.

 — No es nada — respondió con una sonrisa — ¿Acaso estas preocupado por mí? — dijo sonriéndome.

 — Claro que no — se rió — Bue-bueno olvídalo — aparté mi mirada hacia otro lado — Será mejor que te vayas — declaré incómodo.

— No puedo — pronunció.

 — ¿Qué?... ¿Por qué? ¿Cuál es el motivo? — pregunté mirándolo molesto.

 — Veo que ya me estas hablando con normalidad — se echó a reír pero se detuvo al ver que estaba totalmente serio a lo que tosió para continuar — Tus padres me pidieron que yo me encargara de ti en cuidarte mientras te quedas solo en casa, además también me encargaré en que te niveles en los cursos y no desapruebes — concluyó alzándome las pastillas que yo tomaba para mi recuperación.

— Si no fuera por ellos... yo ya te habría botado a patadas de mi casa — gruñí escuchando Nam Joon reírse bajo tras lograr su cometido restándole importancia mientras tomaba mis pastillas .

— Bien ahora tengo mis motivos para quedarme contigo.

— ¿Motivos? — él asintió y yo gruñí — Más bien pienso que es una excusa.

— Si quieres puedes llamar a tu padres Tae Yang — puso sus manos en forma de inocencia.

— Lo haré más tarde.

Pasamos toda la mañana juntos, para que yo me igualara los cursos con Nam Joon explicándome. Después de 3 horas le pedí que lo dejáramos allí y que continuaríamos mañana, me dolía la mano por tanto escribir a lo que él se dio cuenta y entendió.

 — Bueno mañana es domingo... cuando terminemos, ¿hay algún lugar que quieras ir?. De vez en cuando es bueno tomar aire fresco — habló Nam Joon mientras guardaba sus cosas en su mochila.

 — No, nada en especial... No quiero ir algún lugar, prefiero quedarme en casa jugando Mario Bros — en ese momento Nam Joon me miró asombrado.

FLASHBACK (HACE 11 MESES)

 — Amor, ¿como te encuentras? — decía Nam Joon hablando con Jin por teléfono.

 — No me siento bien... ¿me podrías comprar pastillas para el resfriado? — tosió escuchándose por el teléfono.

 — Por supuesto amor... en unos minutos estoy por llegar ¿si bebé? - manejó su auto lujoso en dirección a la farmacia.

 — Esta bien Nam Joonie... te espero — colgando la llamada.

Pasaron 30 minutos y Nam Joon había llegado al departamento con las medicinas para el resfriado, ya eran alrededor de las 7:15 p.m. Nam Joon se dirigió a la habitación, viendo a Jin cubierto como un bebé en las sábanas.

 — Jin mi amor... traje las medicinas para el resfriado, ¿has comido algo? — Jin negó con la cabeza — Me lo imaginaba, es por eso que compré sopa de avena... no se cocinar y quise evitar que te enfermaras por mi culpa... Por eso opté en comprar en un restaurante, no quiero enfermarte más — haciendo reír a Jin.

 — Gracias Nam Joonie — se levantó para sentarse.

 — Come mientras esté caliente amor o sino se enfriará — a lo que Jin comió la sopa con la ayuda de Nam Joon para luego tomar su medicina.

Jin se acostó pero no contó que Nam Joon se echaría a su lado.

 — Nam Joonie... ¿qué haces?... no quiero contagiarte — decía con un poco de sueño. 

 — Claro que no lo harás, tengo las defensas muy altas así que yo estaré bien — dijo convencido Nam Joon para no preocuparlo.

Jin no dijo nada hasta quedar dormido en los brazos de Nam Joon mientras este lo abrazaba.

Al día siguiente por la mañana Jin se encontraba mejor poniendo más feliz a Nam Joon por su recuperación ya que su resfriado era un tanto peligroso para Jin.

 — ¿Hay algún lugar a donde quieras ir?, no es bueno estar encerrado en casa — dijo Nam Joon abrazando la cintura de Jin.

 — No, nada en especial... no quiero ir algún lugar, prefiero quedarme en casa jugando Mario Bros.

FIN DEL FLASHBACK

 — Nam-Nam  Joon Nam Joon ¡Nam Joon! — grité.

 — ¿Eh?, si ¿qué pasa? — mirándome desconcertado.

 — Te estuve hablando, tal parece que no me estuviste escuchando — crucé mis brazos molesto.

 — Perdón, ¿qué es lo que me estabas diciendo? — preguntó a lo cuál lo miré a los ojos.

 — Te pregunté si jugaríamos un rato para pasar el rato... quiero jugar ahora... — dije mirándolo un poco nervioso.

 — Claro, esta bien pero a ti no te gusta jugar Mario Bros, ¿desde cuándo te empezó a gustar?, si no mal recuerdo a ti no te gustaban jugar videojuegos y menos Mario Bros. — declaró Nam Joon.

 — Cállate... es... solo para distraerme... — musité.

Pov. Nam Joon

Al ver lo nervioso que estaba le di un golpe suave en la espalda .

 — Bueno entonces que esperas vamos a jugar — pronuncié.

 — Esta bien — contestó para luego poner el juego que tenía en su estantería y colocarlo para iniciar con la partida.

El juego estaba por empezar, mire a Tae Yang y se veía emocionado. Tenía la misma expresión que Jin ponía cuando se emocionaba al jugar su juego favorito.

“¿Por qué parece como si ya no existiera el amigo que yo conocía?" - Miré como se reía para luego concentrarme en el juego - "No. Tal vez es solo mi imaginación" . 

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Pov. Kim Seok Jin

Había pasado casi 2 horas en que jugamos Nam Joon y yo con el nuevo  videojuego, me sentía incómodo estar a lado de la persona que me fue infiel aún así tuve que fingir estar bien.

— ¿Iré a la cocina por agua y continuamos te parece?.

— Claro yo te espero — respondió.

Baje al primer piso dirigiéndome a la cocina encontrándome con Tae Yong que estaba tomando al parecer café, me puse en pánico porque aún no me acostumbraba a su presencia peor que tenía el semblante como si hubiera tenido un mal día y eso no me gustaba, lo miré por unos segundos para luego pasar e ignorarlo.

— ¿No saludarás a tu hermano mayor? — lo escuché decir.

— Hola — musité haciendo una reverencia y continuando con lo de servirme agua en el vaso.

Sentía que me miraba como si estuviera analizandome y eso me ponía aún más nervioso que lo único que quería era irme a la habitación rápidamente.

— Aún sigo sin creer que hayas perdido la memoria — suspiró con gracia — ¿Donde está aquel joven rebelde que se acostaba con varias chicas en cada fin de semana?

Escupí el agua que justo estaba tomando tosiendo en el proceso mirándolo sorprendido.

— ¿En verdad hice eso? — pregunté una vez calmado.

Escuché que se reía para acercarse a mi.

— Si incluso lo hiciste en la casa cuando nuestros padres se fueron de viaje — sentía mi cara ponerse roja como un tomate por la declaración — Ese día no pude dormir por qué una cierta persona se la pasaba follando como un animal y lo peor es que traumaste a Taehyung.

No sabía que responder ante esa anécdota, no creí que Kim Tae Yang fuese hacer eso y más aún estando Taehyung presente. A pesar de que no era yo me sentía muy avergonzado, tal vez era lo normal porque estaba en el cuerpo de un chef muy famoso.

— Tranquilo — habló — Eso pasó como hace dos años.

No sabía que decir estaba totalmente avergonzado a pesar de que no estaba en el cuerpo en ese tiempo.

— Por cierto — su tono de voz cambió — ¿Es verdad que buscas la forma de atrapar al culpable que te envió en coma?.

Lo miré mientras él esperaba mi respuesta por lo que solo baje la cabeza.

— Si — respondí.

— Bien — lo escuché decir sintiendo como se acercaba posicionando una de sus manos en mi hombro — Te ayudaré a encontrar al culpable — suspiró para continuar — Pero será difícil.

Lo miré para preguntarle y esta vez no me importó que tan cerca estaba a mi — ¿Por qué?.

— Porque todos te querían muerto — soltó a lo que solo mis ojos se abrieron por inercia — Tienes muchos enemigos y pueden que sean de personas que crees que no podrían serlo.

— ¿De qué estás hablando?.

Sin mucha importancia Tae Yong se alejo dejándome con la duda. Sin darme cuenta había pasado varios minutos en el que estuve en la cocina pensando en lo que dijo así que solo suspiré cansado y me dirigí a la habitación encontrame a Nam Joon revisa do su celular hasta que notó mi presencia.

— Tardaste, ¿pasó algo?.

— Nada solo me encontré a Tae Yong.

Nam Joon se levantó rápido.

— ¡¿Que te dijo?!.

Por la expresión preocupada que tenía me asusto un poco pero solo tuve que mentir un poco.

— Nada. Solo me dijo acerca de la follada que tuve con chicas pero ni me acuerdo nada más.

Lo escuché suspirar con alivio — Que bueno.

— ¿Por qué? ¿Acaso sabes algo? — pregunté.

— No para nada — respondió rápidamente — Sigamos jugando, quiero una revancha.

Solo lo miré por unos segundos para luego asentir — Está bien continuemos.

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CONTINUARÁ...