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ᴇxᴛʀᴀ; ᴛʀᴇꜱ.

-Papito... - una canturrienta voz se escuchaba a lo lejos. Jungkook dejó la conversación que tenía a los chicos y salió del gran salón de reuniones.

Su casa era el principal centro de encuentros y por eso, a pesar de los años y que cada uno tomó caminos diferentes en el ámbito musical, seguían con la conexión tan grande que cuando estaban en la banda.

-Te controlan Jeon - le dijo con un tono divertido Yoongi, bebiendo de su cerveza.

-Como debe ser - siguió Taehyung.

Negó riendo y salió al encuentro de su amada hija.

-¿Qué pasa cielo? - preguntó una vez estuvo lo suficientemente cerca. Aquella niña - no tan niña - levantó la vista y comenzó a pestañear repetidas veces, queriendo parecer adorable. Y lo era, en definitiva lo era.

-Papi... sabes - se tomó un mechón de su cabello y comenzó a peinarlo - Nayeon hará una fiesta... y quería saber si...

-Olvídalo - respondió de manera tajante. No me gustaba que estuviera en esos lugares y menos con gente que yo no conocía.

-Pero papá, siempre me dices que no a todo lo que te pregunto... ¿por qué eres así? - preguntó haciendo un leve puchero.

La observó bien. Su largo cabello castaño lacio caía por sus hombros y sus bellos ojos miel era lo que caracterizaba a Mina. Tan igual a su madre, sacó exactamente todo lo de ella. La belleza que tenía irradiaba en todos los lugares y a veces salía en portadas de revistas junto a los hijos de los demás chicos.

-Mi amor, hay gente mala en el mundo. Yo solo intento protegerte - quizás exageraba y era algo que siempre discutía con Yongmin... pero es que Mina y Jihyo eran sus bebés.

-Papá, por favor... es más, también irá Jihyo, si ella va puedo ir, ¿verdad? - murmuró acercándose para abrazarlo.

Era una pequeña diablillo, siempre le daba en su punto débil.

-Eso si no te lo creo, a tu hermana no le gustan esas cosas - siguió en su estado firme, separándose levemente de la anatomía de su hija.

-¡Es verdad! Pregúntale si quieres - se cruzó de brazos y frunció su ceño.

Jungkook rodo los ojos. Esto de lidiar con adolescentes lo estaba volviendo loco.

-¡Jihyo! - gritó hacia las escaleras, esperando alguna respuesta. Unos minutos y su hija ya venía bajando perezosamente cada escalón.

-¿Qué pasa, papá? - preguntó una vez estuvo a su lado.

-¿Irás a la fiesta de esa tal Nayeon?

De pronto su risa se escuchó por toda la casa.

-¿Qué? ¿Yo en la fiesta de Nayeon? No me gustan esas cosas y además ella me cae pésimo - protestó haciendo un leve mohín.

Jungkook miró de manera severa a Mina y ella solo le dio una sonrisa.

-¿Por qué mientes?

-Porque nunca me dejas salir a ningún lado. Soy una prisionera en esta casa, sé que quieres protegerme, pero a veces exageras demasiado. ¿Por qué Jeongsan puede salir a todos lados? - protestó dándole una patada al piso, ofuscada.

-Tú hermano ya es grande, Mina. Tiene diecinueve años, tú apenas tienes dieciséis. ¿Qué hago yo si algo te sucede? - preguntó dando un poco su brazo a torcer. No le gustaba discutir con sus hijos.

-Nada sucederá papá...

Jungkook suspiró resignado y le dio un gran abrazo a su hija.

-Ya me puedo ir a mi habitación o qué... - Jihyo irrumpió el momento. Jungkook la miró y la tomó del brazo, haciendo que también se uniera al abrazo.

-¿Reunión familiar? Yo ni enterado - escuchó la voz de su hijo mayor en la puerta de la casa.

Yongmin y Jeongsan habían salido de compras porque hoy era sábado familiar, donde todos se reunían para cenar, ver películas y disfrutar un momento agradable. Este día era sagrado desde que Jeonsang cumplió tres años.

-Papá y Mina estaban teniendo una conversación y me hicieron unir a la fuerza a este abrazo.

-¿Pasó algo? - Yongmin preguntó preocupada mirando a los dos. Sabía que su hija tenía un temperamento algo particular y Jungkook no se quedaba atrás, aunque no la llegaba a superar, claro está.

-Esta señorita quiere ir a una fiesta de personas que no conocemos - murmuró cruzando sus brazos y colocando una postura intimidante.

-¿Hay algo malo en eso? - preguntó enarcando una ceja a su esposo. Jungkook abrió la boca para articular algo.

-¿Tú también te pondrás en mi contra, amor?

-Cariño, Mina y Jihyo ya tienen dieciséis años, no puedes pretender o hacer vista gorda a que están creciendo. Confía en tus hijos amor - terminó de decir, suavizando el tono de su voz. Sabía que esto era difícil para él. Le costó mucho ver crecer a su hijo... pero a sus princesas, esto costaba el triple.

Cuando Yongmin le contó la noticia de su nuevo embarazo, no caía más de la felicidad. La familia crecería y eso lo hacía sentir la persona mas dichosa del mundo.

Cuando fue la ecografia de los cinco meses, el ginecólogo mostró que sería niña, bueno... dos niñas. Yongmin tenía un embarazo gemelar y ambos lloraron al ver las imágenes. Al fin y al cabo se cumplió el deseo de Jungkook de tener dos niñas y un varón.

Su familia estaba completa.

Una hermosa familia como la que tanto había deseado y al lado de única mujer que ha amado y amará hasta el resto de su vida.

-Mejor no digo nada más. Me iré con los chicos - gruñó yendo hacia la habitación en donde estaban todos reunidos.

Yongmin solo observó como su esposo caminaba a paso rápido hasta la sala de reuniones y suspiró.

-No hagas enojar a tu padre, Mina. Sabes que intento ayudarte, pero piensa que también me estoy colocando en su contra y él odia eso.

-Mamá, no me dejó ni terminar la oración y ya me llevé una negativa de su parte - se defendió haciendo un puchero. - ¿cómo puedo hacer que no se preocupe tanto?

-Trata de entenderlo, enana. Ya sabes, la edad afecta y todo eso...

-¡Jeonsang! - reprimió Yongmin, dándole un leve golpe a su hijo.

-¡Es verdad! - lo apoyó Mina, chocando los cinco con su hermano mayor.

-¡Papá! ¡Estos demonios están en tu contra! - gritó Jihyo, ganándose las malas miradas de sus hermanos.

-Basta, me ayudarán a hacer la cena y pasaremos una noche agradable, nada de discusiones. ¿Estamos? - amenazó apuntándole con una cuchara de palo en la mano y sus tres hijos asintieron rápidamente.

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-¡¿Por qué tuviste que decir eso?!

-Lo siento. No quería decirlo...

-Me confiaste que no se lo dirías a nadie - chilló Mina tapando su rostro con ambas manos.

En tanto Jungkook tenía una cara de pocos amigos. Que otra cara tendría hace pocos minutos atrás se enteró que su hija tenía novio y nada más ni nada menos que el hijo de Namjoon, Suhoo.

-¿Desde cuando? - preguntó intentando mantener la calma. Creía que estaría preparado para cuando este día llegara, pero en definitiva no lo estaba.

-Amor...

-Le estoy haciendo una pregunta a mi queridísima hija que me oculta todo y obviamente no confía en mí - murmuró sarcásticamente, dejando los cubiertos sobre la mesa, apoyarse en el respaldo de la silla y cruzarse de brazos.

-No era así como quería que te enteraras, lo juro... - comenzó a explicar Mina mirando el plato sobre la mesa - pero tú me sigues viendo como una bebé...

-¡Eres mi bebé!

-¡Ya no lo soy! - levantó la voz exasperada. Al darse cuenta se hizo chiquita sobre la silla - ya no soy una bebé. Quiero experimentar cosas, quiero equivocarme, acertar, pero tú siempre estás sobre encima de nosotras y... - un nudo se le formó en la garganta al levantar el rostro y ver la cara de congoja de su padre - siento decepcionarte... ya está siendo habitual en mí al parecer.

Se levantó de la mesa y fue hasta su habitación, siendo seguida por Jihyo.

-Creo que se arruinó la cena familiar - dijo burlonamente Jeongsan, pero al ver las mirada de sus padres, se calló de manera inmediata.

-Tendrás una conversación seria con tu hija, Jeon Jungkook - lo apuntó con el dedo - últimamente solo son discusiones y no puede seguir esto de esta manera.

-Yongmin...

-Yongmin nada. Hablarás con ella y arreglarán las cosas. - protestó de manera tajante, levantándose también e ir hasta la habitación de su hija.

-¿Una cerveza? - su primogénito le tendió una lata queriendo alivianar el ambiente.

-Que sean dos por favor.

-No se diga más...

Ambos comenzaron a beber en un silencio cómodo. Siempre tuvo esa confianza con Jeongsan, eran iguales en la mayoría de cosas y se entendían a la perfección.

-¿Crees que estoy haciendo algo mal? - preguntó luego de beber el último trago a su cerveza.

-La estás protegiendo demasiado, papá. Tú ahora estás bebiendo junto a mí, ¿beberías junto a Mina?

-¿También toma alcohol? - se apoyó contra la mesa.

-A eso me refiero. Son tres años menores que yo, solo tres años, están creciendo y sé que son hermosas, que quizás conocerán idiotas en el camino, pero déjalas ser. Deja que experimenten, si estás en todo momento protegiéndolas estarán en una burbuja y cuando vean la realidad será terrible...

Escuchó cada palabra atentamente. Su hijo siempre sabía que decir, hablar con Namjoon y Seung le sirvió bastante para poder expresarse.

-Tienes razón. Creí que estaba haciendo un bien, pero fue todo lo contrario... yo solo... sé como es este mundo, es cruel, hay personas malas y siempre estoy con terror de que algo les pase. No sé que haría sin ustedes, ustedes son mi todo...

-¿Hora de llorar? - bromeó, abriendo los brazos para que su papá lo abrazara, cosa que hizo de inmediato - nada nos pasará. Siempre nos tendrás. Mamá te ama, nosotros te amamos. Ve, anda a hablar con Mina. - lo alentó.

Jungkook dio un largo suspiro y asintió, levantándose de la mesa para encaminarse hacia la habitación de su hija.

Al entrar vio como Yongmin abrazaba a Mina y pudo percatarse que su hija estaba llorando.

Verla de esa manera hizo que su corazón doliera y se encogiera de sobremanera.

-¿Puedo hablar con ella, amor? - preguntó de manera temerosa. Una Yongmin enojada seguía dando miedo como el primer día.

-Está bien, estaré abajo esperándolos y espero que por lo menos podamos tener nuestra noche de cine...

Al quedarse solo con su niña, dudó un poco en acercarse, pero lo terminó haciendo de todas formas.

-Lo siento mucho, mi amor - dio el primer paso. No le gustaba estar en esta situación.

-Ya no importa...

-Si importa. Claro que importa - lamio sus labios y tomó las manos de Mina - pensé que hacía un bien al protegerlos, pero hice todo lo contrario. No quiero que no confíes en mí, no quiero que tengas temor al decirme las cosas. No quiero ser ese tipo de papá y discúlpame por hacer que te sientas de esa manera, no fue mi intención...

-Solo quiero que confíes en mí. Suhoo es un gran chico, me respeta y quiere, menos no se podía esperar si es igual al tío Namjoon y tú lo conoces desde bebé. Quería ir a la fiesta de Nayeon con él y compartir con mis amigos, ¿tan malo es? - preguntó en un hilo de voz. Esto la colocaba sensible.

-No, no lo es princesa. Discúlpame, sé que Suhoo es bueno... solo... creo que aún no estoy preparado de verlas crecer - confesó bajando la vista - prometo no volver a actuar de manera errónea, quiero que confíes en mí así como confías en tu madre.

-Lo haría si no te molestara todo - protestó - pero igual te pido disculpas. Quizás no he actuado como Jeongsan o como Jihyo... creo que soy la oveja negra de la familia.

Jungkook la quedó mirando y negó rápidamente.

-No vuelvas a decir una cosa como esa - exclamó - no lo eres, nadie lo es. Todos mis hijos tienen particularidades y tú no te quedas atrás. Jihyo es excelente en matemáticas y tú en artes... Yo a Jihyo la veo como maestra y a ti como artista, amas dibujar, pintar, amas la música y quieres ser cantante y saben que todos tienen mi apoyo en lo que decidan hacer, mi apoyo y el de su madre, siempre. - concluyó sintiendo como sus ojos se humedecian. Sus hijos ya estaban grandes y tenía que asumirlo.

-Te amo papá - fue lo último que dijo Mina antes de lanzarse a llorar en sus brazos. La abrazó con el mismo ímpetu, echándose a llorar también.

A los minutos sintió otros brazos y se dio cuenta como Yongmin también se unió al abrazo.

Su maravillosa esposa. La mujer mas extraordinaria que llegó a su vida para colocarla de cabeza.

Dieciocho años de casados y aún se amaban con la misma intensidad, como el primer día en que la vio en aquel pub.

-Llego Seung junto a Haneul y la pequeña Summi, ¿vamos a ver películas? - la castaña preguntó al separarse y besar la corona de la cabeza de su esposo y la de su hija.

-Me parece genial, ¿invitarás a Suhoo? - le preguntó dándole una pequeña sonrisa y Mina asintió frenéticamente besando la mejilla de su papá - te amo princesa. Los amo mucho.

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-Hola mamá - la castaña depositó un gran ramo de rosas junto a la tumba de su madre - hola papá - saludo también dejando flores en la tumba de su padre - Hola abuelita - dejó margaritas sobre la tumba de su abuela.

Luego de un tiempo, Yongmin sintió que su abuela estaría mucho mejor en el mismo sitio que en donde descansaban sus padres. Los tres juntos.

-Ah, mis suegros y la abuela - fue lo primero que dijo Jungkook al llegar a su lado y sentarse en el pasto.

-Aquí hace falta la foto de mis abuelos y mi bis abuela - Jeongsan llegó junto a su padre y también se sentó en el césped.

Atrás de él venían las gemelas con grandds ramos de flores y rosas, siempre dejando bonita las tumbas de sus abuelos.

Siempre iban a visitar a sus padres y a Bae, viajaban a Daegu y hacían un picnic ahí mismo.

A lo lejos divisó a su hermano y a su cuñada, junto a su pequeña sobrina de tan solo siete años de edad. Una dulzura andante.

También vio a Hyemin junto a su ahijada, Misuk, en compañía de Taehyung y el pequeño Baekhyung, hijo de ambos.

Si, luego de muchos años en solo una amistad, hace ocho años que estaban casados. Todos sabían que estaban completamente enamorados, menos ellos.

Yongmin no podía sentirse mas dichosa. A pesar de tanto sufrimiento, la vida le volvió a sonreír y la premió con personas maravillosas en su vida.

Ahora estaba plena. Estaba feliz.

Esto era algo que no había pedido y sucedió. Nunca se arrepentiría de haber conocido al idol sumamente famoso, jamás.

-¿En que piensas? - Jungkook preguntó sacándola de sus pensamientos. Yongmin lo miró y a pesar de que la edad avanzaba, ambos tenían pequeñas arrugas, seguía siendo tan guapo como la primera vez que lo vio.

-En lo feliz que soy - sinceró. Sonriendo con paz. - y en lo mucho que te amo.

-Yo te amo aún más, mi chica de hierro - respondió sonriendole y dándole un gran beso.

-No al frente de los abuelos, respeto por favor - protestó Jihyo y todos soltaron carcajadas.

Si. Era sumamente afortunada.


Yyyyy aquí les traigo el tercer especial por todo el amor que he recibido con esta historia 😭😭😭.

Mis pequeños ya están viejos eh KAJDSJ por siempre Jungkook y Yongmin en mi corazón ♥.

Espero les guste mucho mucho 🥰❤️.

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