Dia viernes, último día de la semana y nuevamente iba tarde al instituto.

Nuevamente me pondrían una anotación y eso no lo podía permitir, si no quería que mamá me regañara.

De solo pensarlo me daba escalofríos.

Mamá enojada no era algo que me guste ver. Todos en la casa evitamos que mamá se enoje porque sino, era el caos.

El tío Seung dice que esa es la esencia de ella, siempre fue diferente al resto y papá lo confirma, y ahí es donde viene su maravillosa y fantástica historia de amor que sin mentir, me la sé de memoria. Desde todo lo que papá luchó por ella hasta el momento del accidente en donde cayó en coma y aunque no lo diga, es una historia que es digna de admirar y me gusta bastante. La perseverancia de papá estuvo a otro nivel, porque no sé que hubiera hecho yo en su lugar.

Quizás algún día escriba sobre ellos, ¿quién sabe? Puede que mi libro sea un best seller.

Reí mientras corría por el pasillo a causa de las cosas que pensaba, estaba tan ensimismado que no me percaté que choqué contra un menudo cuerpo.

—Lo siento, lo siento. Voy tarde, fue sin querer — me disculpé moviendo mis manos, caminando de espaldas y ahí me percaté que era Wonyoung. Maldita sea, no pudo ser otra persona.

—También voy tarde, lo siento, no te vi — también se disculpó y vi como sus mejillas se tornaban un rojo.

—¿A la clase de la señorita Lee, verdad? — traté de adivinar, sonriendo. Sabía que compartía biología con ella y por eso corríamos por llegar a tiempo... la señorita Lee es un poco, como decirlo... estricta.

—Si, dios, me quedé dormida — se quejó pateando levemente el piso.

—Pues vamos si no quieres que nos deje fuera — apunté con mi cabeza hacia las escaleras. Asintió y ambos corrimos hasta el aula 5A. Respiré profundamente a causa del ejercicio matutino que en definitiva no quería hacer y toqué suavemente la puerta.

—Buenas noches señor Jeon — saludó de manera seria — y señorita Jang. Usted pase, nunca llega tarde a mis clases — Wonyoung le dio una reverencia luego de agradecer, dándome una mirada antes de ingresar — y usted, ¿cree que puede llegar a la hora que se le plazca, joven Jeon? Por algo existen los horarios, para respetarlos — comenzó a sermonear en frente de todos. Ya, tragame tierra y escúpeme en la isla Jeju, necesitaba vacaciones.

—Lo sé, señorita Lee. Es solo que tuve un percance y...

—¿Con qué me saldrá ahora, eh? — se cruzó de brazos, dando pequeños golpes con su pie en el piso. — creo que ha usado todas las excusas habidas y por haber.

Cerré mis ojos con fuerza. Era una bruja, no podía decirme esto cuando estuviéramos solos.

—Lo siento, juro que no volverá a suceder — me disculpé dandole una reverencia — tuve un problema con el baño, fue una dura pelea, señorita Lee.

Escuché como todos comenzaron a reír y de manera inadvertida miré a Wonyoung quien reía con disimulo. Me gustaba que riera.

—Ya, me alegro que haya salido vencedor de esa pelea, pase y que no vuelva a suceder — apuntó con su dedo y asentí efusivamente, sentándome al lado de Kai, mi mejor amigo.

Saqué rápidamente mi cuaderno para anotar los apuntes que tenía en el pizarrón. Por lo menos que me viera que me esforzaba en su clase, ¿no?

—Tú don es llegar tarde a todos lados o qué — reprendió en un susurro Kai, quien también anotaba en su cuaderno.

Solté una risa nasal.

—Me quedé dormido, me quedé hasta tarde jugando en el computador — susurré, sin dejar de escribir en ningún momento — y también hablaba con Wonyoung.

—¡¿Qué?!

—¿Algo que quiera compartir con la clase, señor Huening? — la señorita Lee volteó su cabeza, mirando de manera acusadora a mi mejor amigo.

—Que hay una enfermedad llamada Lupus que es auto inmune, en vez de combatir con los virus, te ataca a ti por error, causando daños en diferentes órganos — dijo de manera automática, como si la respuesta hubiera estado en su mente hace bastante. Lo miré extrañado.

—Excelente dato, se ve que ha estado estudiando el sistema inmunitario. Gracias, señor Huening Kai — lo alagó, volviendo a escribir en el pizarrón. Me miró con autosuficiencia y yo seguía mirándolo raro.

—Dime porque soy tu amigo — dije luego de un rato — eres tan extraño...

—Ey, eso es ofensa y puedo decir que sí he estado estudiando sobre el tema a tratar, deberías hacerlo también, te va a interesar bastante.

—Tomo este curso porque es obligación, Kai. Sabes que mi área no es científica, sino mas bien humanista y artística...

No mentía en que me gustaba escribir, siempre me ha gustado la Literatura, como también el canto y el baile.

Al fin de cuentas tengo algo de mamá y papá. Mamá es una excelente psicóloga y papá a pesar de su edad, aún conserva su voz tan bien como en sus tiempos dorados en la banda que en su momento fue la más exitosa a nivel mundial y también su carrera en solitario.

Me sentía realmente orgullosos de ellos.

Y sabía que ellos me apoyarían en la decisión sobre que carrera elegir en la universidad. Siempre nos han dado esa libertad para que hagamos lo que realmente nos hace felices, a mis hermanas y a mí.

—Pero si finges, por lo menos hazlo bien — replicó — pero bueno, como es eso que te mensajeaste con la chica mas popular de todo este instituto.

—Oh, ella me habló primero — me encogí de hombros.

—Debes estar bromeando — rió, pero al ver mi cara completamente seria, su risa poco a poco fue desvaneciéndose — no estás bromeando... Jeongsan eres un jodido suertudo. ¿Sabes cuántos chicos desearían estar en tú lugar?

—¿Te incluye a ti? — pregunté burlon.

—Obvio...

Le di un pequeño golpe en su hombro y ambos reímos.

—Bueno, debo confesar que siempre me ha gustado y que me haya escrito es como... liberador. Yo jamá hubiera tenido las agallas de escribirle — me sinceré. Y es que Jang Wonyoung es sin duda la sensación de este lugar. Su belleza resalta en cualquier lado en el que se encuentre y a pesar que me mostré bastante tiempo escéptico a tener este tipo de sentimiento, caí rendido sin que ella hiciera esfuerzo alguno...

Bueno, sin esfuerzo es demasiado irreal, puede ser que en cada receso nos buscábamos con la mirada o también los trabajos que tuvimos que hacer juntos en esta aburrida clase de biología, en donde su espontaneidad me cautivó desde el primer momento en que entablé una conversación con ella. Y sí, definitivamente siempre me ha gustado.

El día transcurrió con normalidad y sin mucha emoción. Tampoco es que hubiera mucha emoción estudiando, pero pienso que en la universidad será peor y todo pensamiento negativo con respecto al presente se evaporan.

Llegué a casa viendo a mamá preparar un pastel, levanté una ceja. ¿Era el cumpleaños de alguien y yo no estaba enterado? El cumpleaños de Mina y Jihyo ya fue, el de mamá también, el de papá aún no es y el mío es hasta dentro de una semana.

—Hola mami, ¿qué haces? — pregunté una vez estuve a su lado. Dio un brinco junto a un pequeño grito, soltando una pequeña grosería — mamá, esa boca — me burlé.

—No te sentí llegar, me asustaste — me golpeó con la cuchara de palo — ¿cómo estás, mi vida? ¿Cómo estuvo tú día? — inició su cuestionario diario junto a un cálido abrazo que recibí gustoso junto a un beso en mi frente.

Ah, no me podía conformar con menos si llegaba a tener una novia. El cariño que me entregó desde pequeño hasta ahora ha sido igual, nada ha cambiado y amaba eso.

—Agotador, la clase de la señorita Lee es una tortura — lloriquee sentándome en el taburete de nuestra isla en la cocina. Mamá rió mientras echaba la mezcla en un recipiente y lo colocaba en el horno.

—¿Ahí no es donde está tú novia? ¿Por qué sería una tortura?

—¡Mamá! No es mi novia — apoyé mi cabeza en mi mano, dando un agotador suspiro.

—Aún...

—¡Yah! Papá te contagió de su pesadez...

—¿Qué hice yo? — preguntó llegando hasta mi madre y darle un apasionado beso. — ¿como estás amor?

—No coman delante de los pobres — murmuré con desgano. Papá me dio una mirada y luego volvió a mirar a mamá.

—¿Qué le pasa? ¿Lo rechazaron? — susurró para que sólo mamá escuchara, pero obviamente no lo hizo tan discreto.

—No. Aún no he sido rechazado, por nadie, así que tú aún tienes el récord de rechazos que te llevaste por parte de mamá — entrecerré mis ojos, mirándolo desafiante.

Dio una sonora carcajada y se acercó hasta a mí, para darme un apretado abrazo.

—Ah, siempre me recordarás eso, ¿verdad? — preguntó revoloteando mi cabello, despeinandolo — Yongmin, nuestro hijo me hará bullying por tú culpa...

—¿Qué tengo que ver yo?

—Por tus intentos de repelerme y no querer caer ante mis encantos.

—El caído fue otro, dime, ¿quién cayó primero?

Seguía su discusión como de un partido de tenis se tratase. Sí, me divertían. El amor que se tenían es tan evidente, que aún con los años que llevan juntos eso no ha disminuido nada.

¿Podré tener una relación igual?

Muchas chicas se me acercan pero es simplemente porque saben que soy hijo de alguien que fue sumamente famoso y hasta el día de hoy sigue saliendo en los noticieros junto a mis tíos, y es que nadie ha podido igualar lo que hicieron ellos, ni como grupo, ni como solistas.

Son leyendas.

—¿Creen que pueda encontrar el amor así como ustedes se encontraron? — pregunté de la nada y ambos me observaron.

—Oh, cariño. Eres alguien sumamente genial y no lo digo por ser tu madre, es algo tan cierto, eres un hombre espectacular, gentil, inteligente, buen hijo y no podemos negar que eres hermoso, y es que claro, eres una copia de tu padre — sonrió acercándose a mí, dándome una caricia en mi mejilla.

—Y el amor llega cuando uno no lo busca, hijo. Sabemos que te gusta mucho esa chica, ¿por qué no te das la oportunidad de intentarlo? Si no funciona, aún eres joven, nuevas experiencias se te avecinan. No esperes tener una historia igual a la nuestra, porque cada uno crea su historia a su manera...

Las palabras de papá llegaron directamente al fondo de mi corazón. Me quedé en silencio unos minutos, para luego asentir de manera efusiva.

—Tienen razón. Tienen toda la razón — me levanté de un salto y les di un abrazo a ambos — a todo esto, ¿hay algo especial?

—¿Lo dices por el pastel? — cuestionó mamá. Afirmé con mi cabeza — Mina traerá a Suhoo para presentarlo oficialmente como su novio, tendremos una cena todos — dio palmaditas de felicidad.

Observé a papá que tenía una sonrisa algo fingida. Sabía que todo este tema aún le costaba bastante, más aún con sus princesas. Yo también las protegía, pero no al extremo como él. Y luego de la conversación que tuvo con Mina, estaba intentando cambiar esos aspectos.

—¿Puedo traer a alguien? — pregunté. Ambos me miraron de una manera sugerente, pero luego la cara de mamá se iluminó y me dio una grab sonrisa para responder;

—Por supuesto, bebé.

╰─►⸙͎ ➼➼➼✧;

Creo que todo el valor que tuve de llamarla e invitar que venga a la pequeña celebración que habría se evaporaron al momento que colgué el celular.

¿De dónde mierda saqué las agallas de llamarla y hacerle una invitación? Ahora me encontraba jodidamente nervioso, tan nervioso que no sabía como actuar o comportarme.

—Te dará un ataque de histeria si sigues así, hermanito.

Giré rápidamente para encontrarme con Mina apoyada en el marco de la puerta.

—Sabes que no debes ingresar a mi habitación sin golpear antes, Mina — la regañe sentándome en la esquina de mi cama.

—Ni siquiera cerraste tú puerta — se defendió levantando sus brazos. La miré mal para después ignorarla — ¿me dirás que pasa?

—Problemas míos Mina, no te preocupes por mí — medio sonreí para que no siguiera preguntando — hoy es tú noche, así que ve a arreglarte y ponerte aún mas bella de lo que ya eres.

—Ay, que lindo eres. Pero si pregunté qué pasa fue por modales, ¿invitaste a Wonyoung? — preguntó rápidamente.

Puse mis manos en mi cara y la froté con frustración.

—Sí y ahora no sé como actuar. La invité por la adrenalina del momento y también por la charla que me dieron papá y mamá  — me lamenté tirándome hacia atrás.

—Jeongsan, por favor. No pensaba que alguien tan codiciado en la escuela donde vas fuera realmente una masita sin saber que hacer frente a una chica.

—¿Soy el más codiciado?

—Ese no era el punto, hermano — golpeó mi pierna — no te paralices frente a ella, sé tú mismo, Jeon Jeongsan, el chico tan encantador que eres. Ella se muere por ti, no tengo pruebas pero tampoco dudas — rió y la acompañé en su risa, incorporandome lentamente hasta darle un abrazo.

—Te quiero hermanita linda, mucho — besé su cabeza — ahora ya ve a arreglarte, pareces una pordiosera, ¿no fuiste a clases? — cuestioné al verla con pijama.

—Papá me dejó quedarme en casa — se encogió de hombros — ventajas de ser la favorita.

—Quisieras — respondí con aires de suficiencia. Siempre nos molestabamos con esas cosas.

—Ya, también arréglate. Hoy todos conocerán a la chica por quien babeas — sonrió y salió de la habitación.

Papá, mamá, el tio Namjoon, el tío Hoseok, todos estarían aquí y eso no calmaba mis nervios, claro que no y creo que lograba que estuviera aún más ansioso.

Rápidamente comencé a elegir mi atuendo. Unos pantalones rasgados en los muslos negros junto a un cinturón, una camisa a cuadros que se ajustaba muy bien a mi figura y las zapatillas, que también eran negras. Cuando estuve conforme, me fui a duchar.

¿Le agradará mi familia? Es un poco loca, pero es buena, son divertidos y te hacían reír hasta por lo más mínimo.

Sonreí bobamente al imaginar a Wonyoung riendo de los chistes malos del tío Yoongi.

Cuando estaba listo, me analicé en el gran espejo que tenía en mi pared.

Guapo.

Faltaba el último toque... el perfume. Me eché un poco detrás de mis orejas, pero al final terminé echándome en toda la ropa.

Porque dicen que un hombre que se sabe vestir y huele rico enamora.

—Creo que echaste todo el frasco de perfume, hijo.

Nuevamente me sobresalté al escuchar, ahora, la voz de papá.

—¡Dios! ¿Quieres matarme de un infarto? Debes tocar, papá — me quejé tocando el puente de mi nariz.

—Lo siento, venía a decirte que llegaron todos.

—¿Todos? — mi corazón comenzó a latir desbocado, tal que se me iba a salir de mi pecho.

—Oh no, tú novia aún no. Pero los chicos si, va a ser una gran cena. Vinieron todos, no tardes en bajar.

Fue lo último que dijo para salir. Mi corazón se calmó un poco y bajé para encontrar la sala llena. Esta siempre ha sido la casa de las reuniones, nuestra casa pocas veces estaba vacía, era común ver esta imagen.

Seojoon, Soo-Young, hijos de el tio Yoongi y él con su esposa, la tía JiEun.

Suho junto al tío Namjoon y la tía Hyerin.

HanBin junto el tío Hoseok y la tía Sia.

Chaeyoung y Seunghee estaban al lado del tío Jimin, que hablaba muy contento junto a la tía Chaeyeon.

Jiwon, hija del tío Seokjin y la tía Yewon, estaba junto a Baekhyung, hijo del tío Taehyung y la tía Hyemin, hablando animadamente.

Y también divisé al tío Seung junto a la tía Haneul y a su lado la pequeña Chaewon, hija de ambos.

Todos nos llevábamos por pocos años, a excepción de Chaewon, que tenía once años y en preciso momento era el mayor aquí, pues no veía a Misuk por ningún lado.

—Hola a todos — saludé generalmente — tía Hyemin, ¿dónde está Misuk?

—Le tocó turno en el hospital — explicó sonriendo — ya sabes, el deber llama.

—Así es — sonreí también.

Misuk es una gran obstetra. La matroneria siempre llamó su atención y ahora era una de las mejores en su área por todo el esfuerzo que puso al estudiar.

Todos estaban realmente orgullosos de ella. La primera profesional de la familia.

El timbre sonó luego de estar hablando algunas cosas con Suhoo y Jiwon, logrando que nuevamente me pusiera nervioso. Esa sensación de nerviosismo abundaba en mi sistema, como cuando te tocaba presentar frente a todos tus compañeros y tú no habías estudiado nada y tenías miedo de hacer el ridículo.

Tal cual esa sensación.

—¡Voy! — la voz de mamá resonó por todo el lugar.

—No mamá, voy yo, no te preocupes —se detuvo y me dio una mirada cómplice, para siguir en su conversación de chicas.

Respiré hondo y cuando estuve frente a la puerta, la abrí, encontrándome a una Wonyoung tomando sus manos de manera nerviosa. Tan linda, tan... ella.

Su cabello levemente ondulado, junto a una blusa blanca, un sweater amarillo y unos pantalones que se ajustaban muy bien a sus piernas. Se veía increíble.

—Yo... tú... hola — hablé torpemente y quise que un bus me arrollara justo ahora. Que imbécil.

—Hola, siento llegar tarde — se disculpó algo apenada.

—Oh, no, no. Aún no ha comenzado nada, pasa, adelante — me hice a un lado invitando a que ingresara. Y el momento en que lo hizo, todos los ojos se posaron en nosotros.

El rostro de Wonyoung se puso rojo y juro que era lo mas adorable que mis ojos pudieran ver.

—Hola, mucho gusto, mi nombre es Jang Wonyoung — hizo una pequeña reverencia y nuevamente tomó sus manos.

—Es mi amiga — expliqué y rápidamente llegaron todos a saludarla. Sabía que de manera espontánea se iba a sentir cómoda. Todos aquí tenían esa aura de hacerte sentir en casa.

Luego de hablar un rato con todos, se acercó a mamá y papá para nuevamente hacer una pequeña reverencia.

—Oh no cariño, no es necesario esas cosas en nuestra casa — mamá le sonrió cálidamente. — nosotros somos mas de abrazos, que lamentablemente no es tan normal en este país.

—Gracias por permitir estar acá, señor y señora Jeon.

¿Ven? Es tan linda.

—Es un placer verte, linda. Siempre serás bienvenida aquí — ahora fue el turno de papá de hablar. Llegué lentamente al lado de Wonyoung, quien tomó mi brazo. — estás como en tu casa.

Les sonreí de manera agradecida por hacer todo mas ameno y poco a poco el peso que tenía fue desapareciendo. La estábamos pasando de maravilla, escuchando las carcajadas de Wonyoung por los chistes del tío Yoongi.

—Es la indicada, se ríe de mis chistes — me dijo en mi oído, para que nadie más escuchara — es linda, se nota que le gustas mucho.

—¿Usted cree?

—Estoy segurisimo. Min Yoongi jamás se equivoca.

Sonreí observándola, ahora charlar animadamente con Seunghee. Agradecía enormemente que se hubiera llevado bien con toda mi familia, de verdad que sí.

—¿Viene la hora del canto? — mamá preguntó al ver como todos los tíos se pusieron de pie junto a papá.

—¿El regreso de BTS? — chilló Chaeyoung, haciendo reír a todos.

—Solo nos pusimos de pie para hablar —respondió el tío Taehyung — es solo qué, nos entró la melancolía. Ha pasado tanto tiempo y aún seguimos así de unidos, es algo maravilloso. No cualquier persona hace perdurar la amistad por tanto tiempo.

—Somos hermanos, somos familia, ¿no? — siguió el tío Yoongi — hoy nos juntamos por una razón es especifico y es para celebrar a parejita del año.

—Espero Namjoon, que tú hijo cuide muy bien a mi princesa.

—Mi hijo es todo un caballero, Jeon. Es idéntico a mí — respondió riendo — aunque Suhoo obviamente es un sobrino para ti, sé que te costó ver crecer a tus pequeñas. — miró a Mina y a Jihyo — a cada uno de ustedes, saben que los amo.

Esto se estaba volviendo tan emotivo que por el rabillo del ojo vi como Wonyoung aguantaba el llanto.

—¿Estás bien? — pregunté cauteloso, sin levantar tanto la voz ya que el discurso seguía. Wonyoung me miró y asintió.

—Si, es solo que... tienes una gran familia, Jeongsan. Es muy linda. Me gustaría que la mía fuera igual — se encogió de hombros — nunca hacen estas cosas, solamente llaman y cuando papá quiere hacer una junta familiar, nadie puede. Son cosas tan pequeñas pero que significan tanto, uno no debería juntarse solamente cuando muere un familiar, ¿no crees?

—Claro. — le di la razón — son cosas que deberían estar normalizadas. La familia ds importante, todos deberían darse el tiempo de compartir, luego es tarde — tomé su mano y comencé a darle caricias. — deberías tú tener el ímpetu y hacer que tu familia se una más...

—Sí, creo que lo haré. Es algo tan agradable, te llenas de bonitas energías y eso que no es mi familia esta — sonrió, sin quitar su mano.

Seguimos compartiendo y la hora avanzó sin que nos diéramos cuenta y con ello, llegó el momento en que Wonyoung volviera a casa. Se despidió de cada uno y agradeció a cada uno por todo.

Creo que gustar es un sentimiento muy pequeño para lo que realmente sentía por aquella mujer.

—Papá, ¿me prestas las llaves del auto? Es tarde y quiero ir a dejarla a su casa. — pedí.

—Siempre sé así hijo, un caballero — respondió sacando las llaves de su bolsillo — con cuidado.

Cuando finalmente se despidió, le dije que yo la iría a dejar a casa. Aunque en un comienzo se negó, terminó cediendo al ver la hora.

El camino era en silencio, en un silencio bastante cómodo y cuando llegamos a su casa, se quitó lentamente el cinturón de seguridad.

—Gracias por invitarme, Jeon. De verdad que lo pasé increíble — volvió a decir y yo me límité a sonreír.

—No es nada. Yo... yo también la pasé increíble con tú compañía — miré hacia al frente, dando golpecitos al volante con mi dedo índice. Y puedo jurar que me había sonrojado al pronunciar esas palabras.

De pronto unos labios impactaron en mi mejilla, que lentamente se fueron acercando a mis labios. Estaba paralizado, esto fue sorpresivo. Ella en ningún momento se detuvo y yo simplemente giré mi rostro, para por fin tocar sus labios.

Lentamente comencé a mover mis labios con cautela, haciendo que ella también comenzara moverlos.

Un beso tan tímido pero que lentamente la timidez pasó a segundo plano, cuando su lengua rozó mi labio inferior, queriendo ingresar a mi boca que sin dudar le permití la entrada. Nuestras lenguas iniciando una lucha entre ellas. Algo tan único como sentir sus labios, esto sin duda era el paraíso, y querría probar esto muchísimas veces más.

Tomé su rostro acercándola aún más.

Sólo el sonido de nuestros labios chocar era lo que se escuchaba y me encantaba.

Lo amaba.

—Creo... que es momento... de irme — alcanzó a decir, ya que estaba siendo interrumpida por mi, que no dejaba de besarla.

—Creo que... tienes razón — reímos aun con nuestros labios juntos. — ¿mañana...

—En el cine, a las dos. Te esperaré — dijo dándome un último beso, para salir del auto.

La vi caminar hasta la entrada y giró para mover su mano, en señal de despedida. La imité entregándole una sonrisa.

Estaba feliz.

Esto sin duda salió perfecto y terminó de la mejor manera posible.

Cuando entró a su casa, hice un pequeño baile de felicidad en el asiento.

—Eso es, eso es — reí para comenzar a manejar de vuelta a casa.

Ah, Jang Wonyoung, caí rendido por ti y creo que es una de las mejores sensaciones.

Aquí iniciaba una nueva historia para mí.

Bue el Jeongsan la presentó antes de ser novios, todo un visionario el cabro JAJAJAJA 👺❤️‍🩹.

La familia mas genial del mundo entero, ¿verdad?

Espero les guste este especial del primogénito de los Jeon 🥺🥰.

Dio una visión de cómo han sido en su labor de padres Yongmin y Jungkook, también sus hermanas y todo el amor que se tienen y cuanto se apoyan 🥺😭.

¡QUE VIVA LA FAMILIA JEON!

Eh jajaja no olviden votar y comentar que tal les pareció 🥺❤️‍🩹.

ᴊᴇᴏɴ ᴊᴇᴏɴɢꜱᴀɴ.

ᴊᴀɴɢ ᴡᴏɴʏᴏᴜɴɢ.