31.
—Y así fue como me enteré... — Yongmin concluía el relato de como supo del embarazo de Byeol, mientras suspiraba por el llanto incesante y su amiga le pasaba pañuelo tras pañuelo — yo... yo de verdad lo había extrañado, lo único que quería hacer era ver a Seung y a él. Ha sido... Todo ha sido tan repentino, me siento una estúpida por estar sufriendo de esta manera — sorbió su nariz, para luego sonarse con otro pañuelo — él no merece que yo esté así, necesito volver a mi vida de antes. Antes de conocerlo a él...
—Cariño, sé como te sientes — la rubia le decía mientras le hacía cariño en el pelo — pero se deben una conversación — concluyó. Yongmin la miró con el pañuelo en su cara — no me mires así, estoy siendo objetiva. Yo sé que Jungkook no es malo, habla con él y sí sus respuestas no son lo que esperabas, has todo lo que tenías planeado. A mí me engañaron y seguía detrás de ese infeliz, quedé embarazada y él no quiso hacerse cargo, pero sé que no todos los hombres son unos idiotas, de eso estoy segura — le sonrió — anda, basta ya de llorar. Ve a lavarte esa preciosa cara y vamos por un helado, ¿te parece? Mira que MiSuk me está pidiendo helado desde la mañana...
Yongmin dejó de llorar, para mirar la panza de su amiga. Ya tenía nueve meses y estaba próxima dar a luz a su niña, MiSuk.
—Tenemos buenas noticias Yongmin — la doctora entró a la habitación mientras ojeaba las hojas que llevaba en su mano — tus exámenes médicos salieron muy bien, pero igual me siento insegura al darte el alta y que vayas sola a tu hogar...
—Eso es genial, yo de verdad ya no soporto estar aquí, sin ofender claramente y usted no se preocupe por eso — agradecía la ayuda de la doctora, fue su apoyo los días que siguió ahí, pero quería salir y tomar aire fresco — ya veía que pasaba aquí halloween — dijo de manera divertida, pues se había perdido festividades importantes y ya estaban a junio.
La doctora rió levemente.
—Podrás disfrutar de halloween junto a tu hermano. Lo que si necesitaría es que alguien venga y firme el acta de salida. Yo confío en ti, pero necesito a alguien que esté pendiente de ti siempre — explicó.
—Entiendo... — colocó una mano en su mentón para pensar a quien podría llamar. A Jungkook obviamente no le diría nada, pero tampoco hubiera podido hacer algo, estaba de gira mundial — ya a se a quien pueden llamar...
Hyemin llegó a media hora después, entrando con temor a la habitación.
—Hola cariño — Yongmin le dijo mientras sentía sus ojos humedecer al verla con su panza abultada — veo que te comiste una sandía, en cualquier momento explotarás....
Hye se puso a llorar ahí mismo y avanzó a paso rápido hasta llegar al lado de la castaña, para abrazarla fuertemente.
—Pensé que te perdería — sollozó — no me vuelvas a asustar de esa forma Kim Yongmin, tienes que conocer a tu ahijada — le sonrió mientras aún caían lágrimas por sus mejillas.
La castaña se sorprendió. Abrió su boca para articular alguna palabra, pero no le salían.
—¿Una... Una niña? Felicidades Hye — la abrazo aun más — Dios... yo me he perdido de mucho — se tomó su cabeza y suspiró frustrada — me hubiera gustado acompañarte en tú ecografia de revelación de sexo — dijo haciendo un puchero, sintiendo nuevamente como sus ojos se humedecian.
—No seas tonta, este es el mejor regalo que pude tener. MiSuk quiere conocer a su tía, durante todos estos meses le hablé de ti, mira, háblale — dijo indicando a su barriga.
—¿Le hablo a tu barriga?
—Si, anda, vamos, dile alguna palabra...
Yongmin se acercó a la barriga de su amiga, para posar ambas manos en ella.
—H-hola MiSuk — comenzó a hablar mientras le daba suaves caricias — soy yo, la tía Yongmin — se sorprendió al sentir una patada. Abrió los ojos y miró a su amiga, quien le sonrió — prometo cuidarte mucho bebé, lo siento por no poder verte crecer en la panza de tú mamá, pero de ahora en adelante te veré crecer — comenzó a notar como se movía hacia todos lados, muchas patadas.
—Eso duele hija, cálmate — dijo divertida Hye — es así, le hablé tanto de ti... es que... pensé que no volverías a despertar, tuve tanto miedo... — dijo para volver a sollozar.
—Gracias por tanto cariño. Seré la mejor madrina y siempre estaré para ustedes dos — la abrazó — ahora espero que ya hayas firmado porque ya quiero salir de este lugar...
Hye rio mientras secaba sus lágrimas.
—Sí, está todo firmado. Vámonos de aquí.
—No le eches la culpa a la niña, tú eres la hambrienta — rio un poco — estoy tan sensible Hyemin, todo me afecta el doble. Odio sentirme de esta manera...
—Verás que podrás superar todo, eres una guerrera, eres Kim Yongmin...
—Una Yongmin sensible...
—Ay, uno tiene que demostrar las emociones, está bien eso — rodó los ojos — ve a lavarte la cara, te ves terrible. Quiero ir por mi helado.
—Está bien. Vamos para después ver por fin a Seung, lo extraño tanto.
Yongmin luego de que le dieran el alta en el hospital, estuvo algunos días con Hye, donde la puso al día de todo. Supo que Jungkook no dejó que Seung se quedara con ella, porque se lo había prometido y el pequeño tampoco rechistó.
También supo muchas cosas más de él y su novia, en la televisión solo pasaban esas cosas y ella como la masoquista que era, se quedaba viendo todo.
Por eso decidió ir a Busan un tiempo, despejarse de todo, la playa le podía ayudar. Así que le juró a su amiga que se iba a cuidar mucho y le pidió que si Jungkook volvía, no le dijera el lugar donde de encontraba... no estaba lista para enfrentarlo. No aún.
Conoció gente muy buena, donde si logró apaciguar un poco el dolor que la estaba atormentando. Pero debía volver, ya que Hyemin le dijo que los miembros habían vuelto de su tour y obviamente Seung.
—Y él también a ti amiga — la respuesta de Hye la sacó de sus pensamientos — antes que se fuera a la gira, iba todos los días junto a... Jungkook — bajó un poco el tono de su voz al decir el nombre.
Yongmin suspiró.
—Vamos por ese helado — dijo para cambiar el tema — la bebé te lo está pidiendo — sonrió levemente.
Yongmin fue al baño y decidieron ir al parque, para tomarse el dichoso helado que tanto quería su amiga. Estuvieron conversando mucho rato de cosas triviales.
—Me compadezco de ti. Tú vagina se expandirá para tener una criatura — un escalofrío le recorrió el cuerpo al pensar en eso.
—Ay, lo sé. Me he ido preparando mentalmente, he visto videos y he estado leyendo artículos de madres primerizas para saber que hacer cuando sea el momento del parto — le explicó mientras comía cucharadas de helado —Creo que estoy lista, pero...
—¿Pero? — preguntó al darse cuenta que su amiga no continuó hablando.
Yongmin levantó la vista y notó como su amiga respiraba algo agitado.
—Yongmin...
—¿Qué te pasa? — se acercó más a ella, preocupada — ¿te duele algo? Hyemin no me asustes....
—Yo... — cayó y abrió los ojos como platos — ¡Dios mío! Tengo contracciones muy seguidas, hija no me hagas esto — le habló a su panza.
—¿Qué? Ay Hye, no me hagas esto, ¿qué hago? Estamos lejos de tu departamento, que mierda hago — se levantó rápidamente de donde estaban sentadas — respira, iremos al hospital...
—¡Yongmin necesito ir! ¡Dios esto duele como el infierno! Maldita sea... — vio como su amiga comenzaba a llorar y respirar.
—Vamos a tomar un taxi, ¿puedes caminar? Dime que sí por favor — le rogó con la mirada. Esto era algo totalmente nuevo, no sabía que mierda hacer.
—¿Me veo con cara de que puedo caminar? — bramó — ay lo siento cariño... S-solo esto duele mucho y... ¡Ah! — el grito que dio la asustó de sobremanera — ¡Mierda! ¡No podré llegar al hospital! — dijo para largarse a llorar mientras seguía respirando agitadamente.
—Escúchame, tendrás a ese bebé en el hospital... Espera aquí. No tardo.
—No es como que pueda ir a otro lugar.
Ignoró el comentario sarcástico y corrió a la avenida, no estaba lejos. Ningún taxi estaba pasando, pero divisó uno y lo hizo parar.
—Ayúdeme por favor, mi amiga tendrá a su bebé pero no puede caminar hasta aquí, ¿podría ir hacia allá? — preguntó mientras apuntaba el lugar del parque.
—Lo siento, no puedo. Si un policía me ve ahí, me puede multar.
—Es una mujer embarazada, por favor ayúdeme — le suplicó.
—No puedo señorita, lo siento — le dijo mientras comenzaba avanzar.
—No... ¡Imbécil! — le gritó al auto. Tiró su cabello hacia atrás y respiró profundo. Sacó su celular y llamó a la última persona con la que quería hablar.
—¿Yongmin?
—Mmm, y-yo... Lo siento por molestar, pero tengo un enorme problema — le dijo mientras mordía su labio inferior con nerviosismo.
—¿Te pasó algo? — oyó su voz preocupada y no pudo evitar cerrar sus ojos con fuerza.
—A mi no, a Hyemin. Entró en labor de parto y estamos en un parque, no puede caminar. Dice que si me mueve, tendrá a su bebé ahí — le explicó rápido — ¿Me podrías ayudar y llevarla al hospital?
—Manda dirección y estoy allá en pocos minutos — respondió para después colgar. Soltó todo el aire que tenía en sus pulmones, abrió el chat y le mandó la dirección.
Corrió de vuelta donde su amiga y la vio apoyada en sus rodillas mientras respiraba trabajosamente.
—Cariño, Jungkook vendrá por ti, ¿bueno? — se agachó hasta quedar a su altura — no tardará en llegar, aguanta un poco, ¿si?
Hyemin asintió para seguir llorando.
—D-duele... No tengas bebés, los comerciales mienten. Esto es horrible.
Yongmin rio un poco mientras negaba con su cabeza. Diez minutos habían pasado y hasta que pudo divisar un auto que venía hacia donde estaban ellas.
—Gracias al cielo — suspiró aliviada — Vamos Hye, vamos al hospital...
—N-no puedo...
Jungkook bajó rápidamente del auto, para tomar a su amiga como si nada, como si no hubiera ningún problema en cargarla.
—Yongmin, abre la puerta por favor — el pelinegro le pidió y rápidamente lo hizo. La acomodó en el asiento del copiloto y con cuidado le colocó el cinturón de seguridad — vamos Hye, aguanta...
—G-gracias...
—Vamos, Yongmin sube — le pidió mientras él caminaba a la puerta del piloto.
—Eh... yo, yo iré por las cosas de la bebé al departamento. Ve, llévala con cuidado por favor...
Jungkook la miró, para luego asentir. Se subió al auto y partió de manera rápida.
Era muy difícil para ella tenerlo frente y aguantarse las ganas de abrazarlo. Lo extrañaba mucho.
Fue hasta el departamento y encontró el bolso completamente preparado para esta ocasión de la bebé y de su amiga. Le avisó a los padres de Hye para que también fueran al hospital.
Luego de quince minutos llegó, y fue hasta el área de maternidad.
—Disculpe, traía estas cosas para una persona que llegó hace un rato atrás, estaba en labor de parto — le explicó a la recepcionista.
—¿Nombre de la paciente?
-Im Hyemin.
—Si, ya está en sala de parto...
—¡¿Qué?! — preguntó sorprendida — lo siento, es que... no pensé que fuera tan rápido...
—Oh, es que llegó con nueve de dilatación, se tardaba un poco más y hubiera tenido al bebé en el auto. El joven que venía con ella, entró también. De inmediato hago que ingresen estas cosas. —dijo para pasar los bolsos a una enfermera que caminaba por ahí.
—Muchas gracias — hizo una leve reverencia y caminó hasta los asientos de dicho lugar, esperando por tener noticias.
Media hora había pasado y aún no sabía nada. Llegaron los padres de Hyemin y estuvieron conversando un poco, sobre todo para ayudar con el nerviosismo que tenía la señora Im.
Divisó a un doctor a lo lejos, por lo cual se levantó de inmediato.
—¿Familiares de Im Hyemin? — preguntó el doctor mirando hacia todos lados.
—Aquí — levantó su mano y los tres avanzaron rápidamente hasta donde estaba el doctor.
—¿Cómo está mi hija y mi nieta? — preguntó el padre de Hye notoriamente preocupado.
—Todo ha salido excelente — Yongmin al oír aquello suspiró aliviada — ha tenido una bella niña de tres kilos y cien gramos. Si quieren, pueden pasar a conocerla.
Vio como los padres de Hyemin se abrazaron emocionados y siguieron al doctor. Ella se quedó estática en su lugar.
—¿No vienes Yongmin? — la señora Im volteó — Vamos, sabes que eres parte de esta familia...
Aquello la hizo sentir levemente feliz. Ellos eran muy buenas personas. Asintió y caminó hasta donde estaban ellos. Al caminar por los pasillos, oía muchos llantos de bebés, estaba algo asustada la verdad. Hasta que llegaron a la habitación 507.
Abrieron lentamente la puerta y pudieron observar a una Hyemin con el rostro muy cansado mientras en dus brazos tenía a la nueva integrante de la familia, la pequeña Im MiSuk. A su lado también estaba Jungkook, aún vestido con el traje de hospital.
Los padres de Hye se acercaron a Jungkook y le hicieron reverencias, para agradecerles por haber ayudado a su hija.
La castaña miraba la escena enternecida.
—Yongmin, cariño... Ven a ver a MiSuk — le pidió Hye. Se acercó de manera lenta hasta la cama y observó a la bebé, era preciosa. Dormía plácidamente y hacía algunos pucheros.
Sintió como sus ojos se aguaron.
—Hola cariño, bienvenida a la familia — le habló mientras tomaba su pequeña mano, con mucho cuidado — anhelaba demasiado conocerte, seré la mejor madrina, te lo prometo — terminó de decir y vio como MiSuk sonrió con sus ojos cerrados. Se sorprendió y miró a su amiga — me sonrió — le dijo mientras sonreía abiertamente — felicidades nueva mamá, serás la mejor mamá del universo — le dijo dándole un beso en su frente.
—Gracias cariño. Gracias por estar conmigo y... gracias Jungkook, por no dejarme sola y ser mi acompañante en el parto. Perdón por la experiencia traumática — sonrió apenada.
—No hay porque agradecer. Felicidades... Bueno, será mejor que me vaya —se acercó a despedirse de todos hasta de la pequeña bebé. —adiós Yongmin...
La castaña no dijo nada y vio como se iba, hasta sentir la puerta de la habitación cerrarse.
—Amiga... ve — escuchó a Hye. La miró confundida — ve a hablar con él, por favor — le pidió.
—No debería...
—No seas terca, ve a hablar con él, merece que lo escuches.
Mordió su labio, para asentir resignada. Salió rápidamente de la habitación y a lo lejos vio la espalda del pelinegro.
—¡Jungkook! — gritó, esperando que la escuchara. El volteó sorprendido al oírla.
Corrió hasta llegar donde se encontraba.
—Y-yo... muchas gracias por ayudar a mi amiga— le agradeció, de la manera mas sincera posible.
—No es nada. No tengo problemas en ayudar, lo sabes bien.
—Si... lo sé. Pero te quedaste hasta en el parto, cosa que no deberías haber hecho y...
—Hyemin tenía miedo. No quería estar sola, preguntaron si yo era el padre y dije que sí, solo para ingresar y hacerle compañía. Lo hizo muy bien, fue muy valiente — sonrió un poco y esta vez Yongmin se la devolvió.
—Te dejaré...
Jungkook la miró extrañado.
—¿Me dejarás? —preguntó confundido.
—Te dejaré explicar tú versión de los hechos.
—Y-yo... no puedo creerlo — se acercó con temor hacia ella, y tomó sus manos — Yongmin, yo...
—No hablemos aquí. ¿Vamos por un café? — le dijo mientras retiraba sus manos. El tacto de sus manos la erizo completamente.
Jungkook sonrió mientras asentía efusivamente.
—Vamos...
Caminaron hasta la salida, en silencio. Yongmin lo miraba de reojo y podía ver como aún él seguía con la sonrisa en su rostro.
Quizás creía que lo que sentía por él solo era atracción, pero estaba tremendamente equivocada.
Estaba perdidamente enamorada de Jeon Jungkook.
Escribí casi 3000 palabras jsjdjdj me emocioné, perdón 😔🫂.
Solo diré... #UnaoportunidadparaJungkook eh jajaj
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